Por Lenin Cardozo*
Cuando en las sabanas de las tierras americanas, solo quedan los
chaparros, hay que prepararse, porque después de el solo vienen los
desiertos. Es el último protector de los suelos antes de convertirse en
arenas movibles, por las fuerzas eólicas.
“El Chaparro es un árbol áspero,
pareciera de piedra y viento.
pareciera de piedra y viento.
De las diluviales lluvias avizor impávido
o del fragor de los sagitales llamas del verano
en medio de enloquecidas tolvaneras.
o del fragor de los sagitales llamas del verano
en medio de enloquecidas tolvaneras.
Oh valiente vegetal imbatible
ante la avidez del desierto.
ante la avidez del desierto.
Estática y móvil su expresión guerrera
desciende en el ocre letargo de la yernitud,
cual disciplinado infante de verde y sol,
en las calidas sabanas secas,
el arduo vivir.”
desciende en el ocre letargo de la yernitud,
cual disciplinado infante de verde y sol,
en las calidas sabanas secas,
el arduo vivir.”
Lubio Cardozo, poeta venezolano.
8 de octubre, 2011.- Cuando en las sabanas de las tierras americanas,
solo quedan los chaparros, hay que prepararse, porque después de el
solo vienen los desiertos. Es el último protector de los suelos antes de
convertirse en arenas movibles, por las fuerzas eólicas.
Es el gran gladiador, contra la erosión y la desertificación, quien
batalla hasta el final, aferrado para mantenerse en pie, con la poca
capa vegetal que se encuentra a su alrededor, aun en las más adversas
condiciones.
Pertenece a la familia Fagaceae (Fagaceas: familia del haya, del
castaño y de los robles) al genero Quercus. En general el Chaparro es un
árbol de tamaño medio aunque muchas veces se le ve reducido, por la
degradación de los suelos.
El mundo no esta preparado para nuevos desiertos, producto de la
impune deforestación. Es el cáncer de piel más agresivo que la Tierra
como planeta esta padeciendo. El árbol Chaparro solo no puede.
¿Que hacer?
Sin llegar a presumir de ser un cartesiano o matemático, pero si es
cierto que la población actual ronda en unos 7 mil millones de humanos,
con que una cuarta parte de ella, la más pensante, siembre por persona
un árbol por cada año de su vida, estaremos deteniendo una buena parte
del crecimiento de los actuales desiertos.
Somos hijos de los árboles. Son los padres de la humanidad. Gracias a ellos respiramos – ¡oxigeno! – y nos alimentamos.
¿Realmente, en el transitar de nuestra vida hemos compensando el uso o
consumo de los derivados que de los árboles hemos tomado?. Como el
papel donde escribimos, donde leemos las noticias, el que utilizamos en
el baño, el que transformamos para hacer los muebles y puertas donde
habitamos. O de los frutos que de ellos adquirimos. La reforestación del
planeta es posible, allí están los botánicos, los ecólogos, los
edafólogos, los agricultores, los agrimensores, es decir: la ciencia y
la técnica para reforestar el planeta las tenemos, pero lo que no hay es
LA VOLUNTAD POLITICA.
Cada vez que usted cumpla años, ese día, por favor tómese unos
minutos y siembre un árbol, celebra con la naturaleza ese gran regalo
que la vida le sigue dando.
—
*Lenin Cardozo (1960) es ambientalista venezolano. Director Ejecutivo de los noticieros ambientalistas Canal Azul 24 (www.canalazul24.com), Blue channel 24 (www.bluechannel24.com) y ANCA24 Agencia de noticias ambientales para las Americas. Fundador de la ONG AZUL Ambientalistas (www.azulambientalistas.org). Sitio web: http://lenincardozo.blogspot.com/
Vìa, fuente :
http://servindi.org/
http://servindi.org/
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