Hay una primera conclusión posible: los
movimientos sociales de Guatemala no tienen un panorama fácil para los
próximos cuatro años. Tras las elecciones del domingo, se supo que la
segunda vuelta del 6 de noviembre enfrentará al militar derechista Otto
Pérez Molina, del Partido Patriota, con el ex diputado oficialista
Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder).
El primero basó su campaña en las promesas de
mano dura contra el narcotráfico y la delincuencia, y el segundo se
mostró partidario de la pena muerte y apeló a los votos de los
“cristianos creyentes”.
Pocas horas antes de las elecciones, Natalia Atz, de la organización Ceiba Guatemala, ya advertía que el panorama no resultaba nada alentador para los movimientos sociales y que se vislumbraba una consolidación del modelo que se ha gestado en los últimos años.
“Todos los candidatos de los partidos de derecha, significarán más represión para el movimiento indígena y campesino. Las luchas tendrán que ser todavía más fuertes”, detalló.
La propuesta de los sectores conservadores de Guatemala incluye, según dijo, la promoción de las inversiones de trasnacionales que seguirán con sus políticas de apropiación de territorios, y la expansión de las industrias mineras, petroleras, de agrocombustibles, y la construcción de más represas hidroléctricas.
En la entrevista para Radio Mundo Real, Atz también se refiere a la negativa de los partidos políticos por transparentar sus fuentes de financiamiento, la incógnita respecto al alcance que tendrán las promesas de seguridad y mano dura, y el rol de los grandes medios de comunicación, que nuevamente volvieron a jugar a ganador.
Pocas horas antes de las elecciones, Natalia Atz, de la organización Ceiba Guatemala, ya advertía que el panorama no resultaba nada alentador para los movimientos sociales y que se vislumbraba una consolidación del modelo que se ha gestado en los últimos años.
“Todos los candidatos de los partidos de derecha, significarán más represión para el movimiento indígena y campesino. Las luchas tendrán que ser todavía más fuertes”, detalló.
La propuesta de los sectores conservadores de Guatemala incluye, según dijo, la promoción de las inversiones de trasnacionales que seguirán con sus políticas de apropiación de territorios, y la expansión de las industrias mineras, petroleras, de agrocombustibles, y la construcción de más represas hidroléctricas.
En la entrevista para Radio Mundo Real, Atz también se refiere a la negativa de los partidos políticos por transparentar sus fuentes de financiamiento, la incógnita respecto al alcance que tendrán las promesas de seguridad y mano dura, y el rol de los grandes medios de comunicación, que nuevamente volvieron a jugar a ganador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario