El Presidente de Honduras, Porfirio Lobo, cumplió con su promesa de emplear toda la fuerza militar y policial necesaria como para desalojar a los campesinos del Aguán, que sin embargo resisten pacíficamente.
“Prevalece en la región una actitud de intimidación por parte del Ejército y un clima de terror en la población” comenta Wilfredo Paz Reyes, quien enumera el encarcelamiento sumario de dirigentes de las organizaciones campesinas de esa zona del valle del Aguán en Honduras.“El Movimiento Campesino Unificado de Aguán (MUCA) está negociando prácticamente con una metralleta en la sien” dice Wilfredo para graficar las condiciones con que se da el “diálogo” con las autoridades. El “crimen” de los campesinos es haber recuperado tierras del latifundio.
“Aquí se va aplicar la misma tecnología que se está aplicando en Colombia, el mismo tipo de desplazamiento”, señala el dirigente de la resistencia antigolpista hondureña y denuncia la presencia en la región de connotados uniformados procedentes de la guerra sucia, por lo que “se prevé que el derramamiento de sangre puede ser casi una cuestión de venganza para estos militares”.
Al respecto, en los últimos días la organización Madre Tierra, parte de Amigos de la Tierra Internacional ha difundido a escala mundial la denuncia por la grave situación que se vive en esa región hondureña. “En el Bajo Aguán, en Honduras, se están desarrollando los planes de una masacre campesina. Son urgentes mensajes para exigir delegaciones, solidaridad económica y toda ayuda humanitaria para las familias del Movimiento Unificado Campesino del Aguán” escribe en una carta abierta Juan Almendares, médico y activista por los derechos humanos y ambientales de Honduras.
fuente , vìa:
http://www.radiomundoreal.fm/Masacre-anunciada
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