Por Lucio Flores Toledo*
23 de marzo, 2016.- Desde años atrás venimos alertando sobre la contaminación de los recursos hídricos, medio ambiente, agricultura y salud humana en la región Moquegua. Entre 2011 y 2014 hicimos respectivas denuncias ante la instancia local, regional y nacional. Las mismas que no fueron atendidas con debida responsabilidad por las autoridades.
Uno de los casos que más nos preocupa es el de la represa artificial Pasto Grande que abastece a Moquegua e Ilo. A la fecha, el agua de esta represa está contaminada por los pasivos ambientales de la empresa minera Aruntani SAC. Además está a punto de colapsar, solo se tiene un volumen de 83 Mm³ de agua frente a un total de 210 Mm³; lo que ha hecho se restrinja el acceso al agua para uso de la población y la agricultura.
Para peor, en estos momentos no hay agua en nuestra región. El fenómeno El Niño y los efectos del cambio climático han agudizado las sequías. La ausencia de lluvias no está irrigando nuestro río Asana – Tumilaca.
Por otro lado, mientras se restringe el uso de agua para uso de la agricultura y agricultura el Gobierno Central, a través de la Autoridad Nacional del Agua y otras instancias, ha autorizado a la empresa minera Southern Perú Copper Corporation el caudal de 1,950 l/s y el volumen de 61 MM3 al año para uso minero de aguas limpias superficiales y subterráneas.
Anglo American Quellaveco S.A. también fue beneficiada. Le cedieron un promedio de 7 MM3 a través de un ficticio balance hídrico de aguas superficiales supuestamente excedente, para que se almacene el agua en 06 represas en una altitud de 3,900 msnm, hasta la punta del Cerro Caracoles. Todo esto a pesar de que las aguas son reservas para la agricultura, según el aún inconcluso Proyecto Especial Pasto Grande.
Nuestra salud también se ve afectada. Reportes técnicos de la Dirección Regional de Salud de Moquegua han vertido lo siguiente: 1,802 casos de morbilidad de personas afectadas por contaminación de metales pesados (2010 al 2015), 424 muertes por cáncer y diabetes (2010 al 2014) y 6,619 casos de morbilidad por cáncer y diabetes (del 2010 al 2015).
Desde nuestra federación agraria y el frente de defensa que conformamos, hemos exigido se declare en Emergencia nuestra región. Así mismo, solicitamos al Gobierno Regional de Moquegua se convoque a todas las autoridades para instalar una Mesa de Trabajo que trate y solucione estos problemas de contaminación, corrupción, desatención a la agricultura y perjuicios a la salud humana.
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*Lucio Flores Toledo, es presidente de la Federación Agraria y Campesina de Moquegua (FACAREMOQ)..
vìa:http://www.servindi.org/actualidad-opinion/23/03/2016/grito-de-agua-sequia-y-contaminacion-en-moquegua
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