La directiva
acudió ayer a visitar a Labbé tras lo cual Silva habló de un “amigo” y
“destacado dirigente”. Sin embargo, líderes como el alcalde de La
Florida, Rodolfo Carter, piden acciones radicales. “Si alguien tiene
responsabilidad por crímenes atroces cometidos contra gente indefensa en
recintos militares, debe cumplir su condena, y como militante de la UDI
creo que alguien en esta condición no puede ser parte de un partido
democrático”, argumentó.
La apuesta de ayer para la UDI era tener una jornada ganadora. Tras semanas enfrascados en entregar explicaciones por sus rostros ligados a la arista política del caso Penta por vez primera el balón estaba en la cancha de la Nueva Mayoría debido a la Fundación Ciudad Justa que creó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y que aparece vinculada al holding Penta. La institución, que consiguió un contrato en 2013 con la municipalidad de La Granja, tuvo como primer domicilio una casa que en verdad corresponde a una botillería y funcionó posteriormente en la misma sede que el comando de Undurraga.
La idea era sacarle brillo a esta información. Durante la mañana, sin embargo, la colectividad recibió un golpe inesperado. El ex alcalde de Providencia, Cristián Labbé, quedó detenido por el delito de “asociación ilícita” en el marco del Caso Tejas Verdes, referido a violaciones a los derechos humanos durante la dictadura en el regimiento del mismo nombre en la comuna de San Antonio. Allí Labbé fue instructor de boinas negras, antecedente que siempre estuvo a disposición de la UDI, pero al cual el partido no le dio ninguna relevancia durante años. De hecho, Labbé nunca ha enfrentado ningún proceso disciplinario y fue candidato a la reelección por la UDI tras la última municipal.
Las llamadas “nuevas generaciones UDI”, encabezadas por el timonel Ernesto Silva, eran los que, supuestamente se iban a sacudir del lastre del pinochetismo e iban a revertir la imagen pro dictadura del partido. De hecho, se analizó durante un tiempo un cambio en la declaración de principios de la colectividad en que se alaba el golpe de Estado de 1973.
Ayer quedó claro que esa idea duró muy poco y que finalmente se impuso la doctrina pinochetista cuando durante la tarde el presidente del partido, Ernesto Silva y el secretario general del partido, Javier Macaya, acudieron al batallón de Policía Militar de Peñalolén, en el interior del Regimiento de Telecomunicaciones, a visitar a Labbé, tras lo cual Silva arguyó que “hemos venido a saludar a un amigo que está afectado, que ha sido un dirigente destacado de la UDI, que ha sido elegido alcalde”, en un respaldo claro al ex jefe comunal.
Tras ello agregó que “el mismo Gobierno que hoy día tenía que dar explicaciones por el embajador comunista por su mala decisión, el mismo Gobierno que tenía que dar explicaciones por la situación de uno de sus ministros, el mismo Gobierno que baja y baja en las encuestas, yo creo que esta noticia le ha venido bien”, en lo que fue calificado por algunos militantes como un intento de “empate moral”.
La decisión de ir a ver a Labbé se adoptó ayer cuando, tras conocer la información sobre el procesamiento por el secuestro calificado y homicidio de 13 personas vistas con vida por última vez en Tejas Verdes, la directiva analizó en profundidad el caso en la reunión del mediodía.
Según fuentes que estuvieron presentes en la cita, se tomó la decisión de recabar la mayor cantidad posible de antecedentes antes de adoptar cualquier resolución sobre la situación del coronel en el partido. Ello explica en parte la visita de ayer que constituyó un claro respaldo a Labbé, de quien la dirigencia buscó conocer su versión de los hechos.
El testimonio de las víctimas, en tanto, ya fue recogido en la indagación judicial y ayer el el jefe jurídico del Programa de DD.HH. Rodrigo Lledó detalló que si bien no se ha corroborado que Labbé participó en torturas “sí está totalmente establecido es que mientras había personas que eran torturadas, él se paseaba por el lugar asesorando esas torturas” y agregó que “se ha podido establecer que Cristián Labbé Galilea, por ejemplo, participó en la formación de interrogadores y torturadores al interior de lo que fue el regimiento de Tejas Verdes”.
“NO PUEDE SER PARTE DE UN PARTIDO DEMOCRÁTICO”
A diferencia de lo que ocurría hace un par de años, cuando en la UDI no existía disidencia a la hora de cuadrarse con figuras como Labbé, hoy prima, en especial entre los sub-40, incomodidad con que la tienda no zanje de forma definitiva su posición respecto de las violaciones a los derechos humanos en dictadura.
Figuras como el diputado Jaime Bellolio han planteado que esperan que “este caso se resuelva en sede judicial. Los tribunales tiene que ver este tema, porque se sabe que en el gobierno militar hubo violaciones a los derechos humanos y eso es inaceptable” mientras que otros líderes, como el alcalde de La Florida, Roberto Carter, son más drásticos al señalar que si alguien es responsable de alguna forma por crímenes de lesa humanidad, no tiene cabida en un partido democrático.
En esta línea, Carter plantea que “humanamente hay una obligación cristiana de acompañar a una familia (la de Labbé) que tiene a uno de los suyos detenido, pero respecto de la persona detenida no cabe hacer ninguna afirmación porque los tribunales deben hacer su trabajo. Recordemos que hay otras familias que perdieron a seres queridos por crímenes de Estado y tienen derecho a saber la verdad”.
“Demás está decir que todas las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, aunque algunos tienen más cara de culpables que otros. Lo importante es que frente al tema de Derechos Humanos no cabe tener dos discursos. Si alguien tiene responsabilidad por crímenes atroces cometidos contra gente indefensa en recintos militares, debe cumplir su condena, y como militante de la UDI creo que alguien en esta condición no puede ser parte de un partido democrático”, argumentó a The Clinic Online.
Sobre la visita de Silva y Macaya a Labbé, Carter fue enfático: “un partido político no puede dar una señal así de preocupante cuando un tribunal ha tenido un pronunciamiento preliminar, donde hay presunciones fundadas de que hay responsabilidad. Ha sido profundamente imprudente y es una provocación hacia la opinión pública y hacia las víctimas de violaciones a los derechos humanos. No somos creíbles después de esto cuando le pedimos perdón a las víctimas”, dijo.
vía:
http://www.theclinic.cl/2014/10/21/labbe-y-el-triunfo-de-la-doctrina-pro-dictadura-en-la-udi/
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