Líderes campesinos colombianos denuncian en Bruselas que los paramilitares les han expoliado un territorio más grande que Portugal y casi del tamaño de Inglaterra, bajo el pretexto del conflicto armado
La restitución de las tierras usurpadas a 6 millones de campesinos desplazados, piedra de toque del ‘diálogo de paz’ que se celebra en La Habana entre las FARC y el gobierno colombiano
Las fincas son arrebatadas por la fuerza, vendidas y revendidas en un proceso de ‘blanqueo de tierras’ que dificulta que los campesinos puedan recuperarlas
La guerra que desangra a Colombia desde hace más de medio
siglo suele describirse tradicionalmente como un enfrentamiento militar
entre tres actores armados, ejército, guerrilla y paramilitares, que se
combaten entre sí movidos por motivaciones esencialmente políticas. Ese
relato del conflicto armado colombiano suele centrarse en su componente
ideológico, en su coste humano y social, en su trasfondo económico o sus
implicaciones geoestratégicas.
Millones de campesinos colombianos víctimas de la guerra
tienen, sin embargo, una visión bastante distinta. Su relato alternativo
sobre las causas y los efectos del conflicto armado colombiano gira en
torno del hecho, poco conocido fuera de Colombia, de que los paramilitares y una nebulosa de redes mafiosas afines vienen perpetrando desde hace décadas un expolio de tierras a gran escala por medio del terror y la violencia.
Denunciar
a nivel internacional ese expolio silencioso, dar a conocer una
narrativa que anteponga la dimensión humana de la guerra y reclamar la
urgente restitución de las tierras robadas a sus propietarios legítimos
son los objetivos de varios líderes campesinos colombianos de gira por
Europa, invitados por el Comité Daniel Gillard y otras organizaciones
europeas. En vísperas del inicio de los ‘diálogos de paz’ entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano
hoy lunes 19 en La Habana (Cuba), cuyo primer punto de discusión es
precisamente el tema de la propiedad de la tierra, la plataforma Coordination Belge pour la Colombie
(CBC) convocó una rueda de prensa el día 13 en Bruselas con la
presencia de tres líderes del movimiento campesino colombiano: Fredy
Rodríguez Corrales, presidente de la asociación Asocol de desplazados;
Daniel Uribe Laverde, abogado de las víctimas del ‘caso Hacienda
Bellacruz’; y Gildardo Tuberquia, representante de la Comunidad de Paz
San José de Apartadó, finalista del Premio Sajarov 2011 por su ejemplar
resistencia frente a la violencia paramilitar.
Los tres activistas coinciden en subrayar que los
campesinos víctimas del conflicto interno colombiano no se sienten
representados ni por la guerrilla ni por el gobierno. Piensan que la devolución de las tierras que les fueron arrebatadas por la fuerza debería ser una prioridad para el proceso de paz,
pero que en realidad está fuera de la agenda política real. Y ello a
pesar de la enormidad del latrocinio: 10 millones de hectáreas les han
sido arrebatadas por los paramilitares y otros actores violentos, lo que
equivale a prácticamente una décima parte del área total de Colombia.
Hablamos de una superficie equivalente a tres veces la de Catalunya, más grande que Portugal y casi de las dimensiones de Inglaterra.
Pese a que los negociadores del proceso de paz
FARC-gobierno dicen querer dar protagonismo a la “sociedad civil
colombiana”, el movimiento campesino del país teme que una vez más sus
demandas sean desatendidas. Por el momento, los medios de comunicación
de Colombia tienden a ignorar conspicuamente el tema de las tierras
arrebatadas, vista la indiferencia de una opinión pública urbana
históricamente poco sensible al sufrimiento del campo.
“El conflicto armado interno de Colombia se remonta a más
de medio siglo, pero en los últimos 30 años, grupos paramilitares de
extrema derecha con apoyo estatal han desatado una guerra por la tierra
siguiendo objetivos económicos específicos”, denuncia David Uribe
Laverde. “Se trata de un despojo violento y sistemático para arrebatar
tierras a los campesinos y transferirlas a megaproyectos, sean cultivos
de coca o de biocombustibles, sean infraestructuras o instalaciones
mineras”, según este representante jurídico de desplazados: “Con una
población de 45 millones de habitantes, Colombia tiene al menos entre 5 y
6 millones de desplazados forzosos, aunque algunas estimaciones elevan
la cifra a 10 millones de desplazados”. Un colectivo políticamente mudo e
invisible, sin embargo, y ello pese a que no deja de crecer: “En 2011
hubo 280.000 desplazados más, y en 2012 el ritmo no ha cesado ni se han
tomado las medidas necesarias para reducirlo”, critica. Colombia sufre
ya un reparto de la tierra de los más inequitativos del mundo: su
coeficiente Gini es de 0’86, siendo 0 el valor de un reparto
perfectamente justo y 1 el de un país propiedad de un solo dueño.
Blanqueo de tierras, robaventa de tierras
“Se estima que los paramilitares y otros actores armados
han despojado en Colombia no menos de 10 millones de hectáreas, de las
cuales 6 millones de hectáreas han sido arrebatadas a las familias para a
continuación ser reapropiadas por alguna corporación para explotarlas”,
revela David Uribe, “mientras que otros 4 millones permanecen
abandonadas a día de hoy”. Algunas de estas fincas que permanecen
baldías son, años después, vueltas a explotar por comunidades de
campesinos que llegan expulsadas de otras zonas, hasta el momento en que
algún poder fáctico decide apoderarse de ellas en connivencia con un
inversionista, e inicia así un nuevo ciclo de desplazamiento forzado.
Lo más intrigante de este arrebatamiento masivo de terreno
agrícola es que, si el expolio de las tierras es obviamente ilegal
porque se practica a través de la violencia y el terror, a partir de ahí
comienza una dinámica opaca y confusa de apropiaciones de facto y
ventas de dudosa legalidad, y que desembocan en un limbo burocrático y
jurídico. En suma, al final de este proceso de ‘blanqueo de tierras’ es
muy difícil desentrañar quiénes eran los propietarios legítimos, y a
menudo lo ilegal acaba siendo aceptado como legal. En la práctica estas
tierras muchas veces no es que se compren y luego se vendan, sino que se
roban y se venden (y a veces se venden en paralelo a más de un
inversionista). Así que en realidad estas tierras están sujetas no a un
proceso de compraventa, sino de ‘robaventa’. La corrupción
administrativa, la multiplicación de escrituras falsas, el clima de
desprecio social y violencia que prevalece aún hoy contra las víctimas, y
el hecho de que muchas tierras carecieran históricamente de titulación
formal han contribuido a propiciar este colosal robo de propiedades.
Paramilitares a sueldo de la agroindustria
“Le pedimos a la UE que nos acompañe y nos ayude para que
el ‘caso Hacienda Bellacruz’ no quede impune, y para que los culpables
de la masacre, del desplazamiento de 600 familias y de las amenazas de
muerte que otros cuatro líderes y yo hemos recibido reciban su castigo”,
pide Fredy Rodríguez Corrales, líder de la asociación Asocol, hostigado
por defender los intereses de 96 familias de campesinos que han
decidido plantar batalla legal a sus expoliadores. “Son esos
paramilitares que oficialmente ya no existen los que nos amenazan en
nombre de los empresarios agroindustriales que les contrataron para
desalojarnos mediante la fuerza y adueñarse de nuestras tierras”,
denuncia con entereza Fredy Rodríguez: “Exigimos que el estado nos
restituya las tierras, que proteja nuestras vidas, que capture a los
paramilitares culpables y que nos pague los daños y perjuicios por la
persecución que llevamos padeciendo desde 1986”. Lo primero que promete
hacer cuando les restituyan las tierras es sustituir la actual
plantación de palma aceitera, que se exporta para producir
biocombustibles, por cultivos tradicionales para el autoconsumo de la
comunidad: arroz, plátano, yuca, maíz, sorgo, cebada, arveja (guisante) y
tomate.
El ‘caso Hacienda Bellacruz’ es un ejemplo emblemático de expolio
sangriento y reiterado de tierras en Colombia: un escándalo que se ha
prolongado a lo largo de un cuarto de siglo, y que revela las
dimensiones e implicaciones del problema. En efecto, los campesinos han
sido una y otra vez expulsados por la fuerza de esa finca en particular,
con tal violencia que oficialmente se admiten más de 40 muertos y se
rumorea la existencia de una fosa común con otros 200 cadáveres. Ha
habido diversas resoluciones judiciales reconociendo la propiedad de las
tierras a los campesinos, lo que no ha impedido que sea adquirida y
vendida por personajes como Carlos Arturo Marulanda, ex ministro de
Desarrollo y ex embajador de Colombia ante la UE#, o como el poderoso
magnate Germán Efromovich, amigo personal del ex presidente Uribe y
actualmente dueño de facto de la Hacienda Bellacruz. Efromovich, una de
las principales fortunas de Hispanoamérica, a fecha de hoy sigue
resistiéndose a aceptar la devolución de la finca ordenada formalmente
por las autoridades.
Resistirse al cerco paramilitar
La Comunidad de Paz San José de Apartadó es un ejemplo
infrecuente de resistencia exitosa frente a la coacción paramilitar. Uno
de los líderes de su Consejo Interno, Gildardo Tuberquia, relató cómo
oponerse al acoso de los ‘paras’ le ha costado a su comunidad un
altísimo precio. “Nuestra Comunidad de Paz afirma categóricamente
nuestra total neutralidad frente a todos los actores armados de la
guerra, por lo cual hemos sufrido múltiples agresiones y seis matanzas
cometidas por paramilitares apoyados por el ejército, en las que han
asesinado a 240 miembros, entre ellos cinco miembros del Consejo Interno
del que yo formo parte”.
Gildardo Tuberquia denuncia que los paramilitares no se han
desmovilizado sino reforzado: “Esa supuesta desmovilización es falsa.
En las proximidades de nuestro territorio hay cuatro bases paramilitares
desde las cuales hostigan nuestra Comunidad de Paz, en coordinación con
la fuerza pública. Se trata de las bases de Nuevo Antioquia, Vereda
Mano Cuello, Piedras Blancas y Los Mandarinos. Una de ellas cuenta con
una dotación de al menos 1.000 hombres y ahora se dedica a presionar a
campesinos para comprar sus tierras bajo amenazas”, subraya. Tuberquia
sufrió personalmente las últimas amenazas hace apenas 10 días.
“Como todos los colombianos tenemos grandes
expectativas ante los diálogos de paz. Compartimos el dolor por la
guerra y el anhelo de paz, pero este proceso nos parece poco creíble,
dados los precedentes fallidos del pasado y las grandes mentiras del
gobierno, que afirma que la guerrilla está debilitada y que los
paramilitares están desmovilizados, cuando en realidad ambos actores
mantienen un control enorme sobre el terreno”, recuerda Tuberquia.
Tres desafíos para la paz
Tres son los motivos para la desconfianza de los campesinos
colombianos hacia el diálogo de paz FARC-gobierno. Uno, el precedente
nefasto de la supuesta ‘desmovilización’ de los paramilitares impulsada
por el ex presidente Álvaro Uribe (2002-10), que de hecho legitimó y
reforzó el poder de estas bandas que siguen operando en la mayor parte
de Colombia (ver despiece inferior) y que ignoró groseramente el derecho
de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación de los
crímenes de que fueron víctimas.
En segundo lugar, la constatación de que un año y medio
después de la aprobación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras
del actual presidente Juan Manuel Santos, aún no se ha restituido un
solo metro cuadrado de tierra, no se ha reconocido la responsabilidad
del estado en el expolio ni se han solucionado las causas estructurales
del problema, entre ellas los vínculos entre militares y paramilitares, y
la reforma agraria pendiente desde hace un siglo.
El tercer indicio preocupante es la marginación que siguen
padeciendo las víctimas del expolio. “Nosotros hemos puesto los muertos y
hemos sido los más perjudicado por la guerra, pero ni el gobierno ni
nadie nos ha escuchado ni nos ha preguntado”, protesta Fredy Rodríguez.
“Si el gobierno quiere hablar de paz debe incluir a la sociedad civil,
entre ellos los movimientos de campesinos y víctimas, singularmente el
de las familias despojadas por actores armados con intereses económicos,
para evitar que se repitan fraudes como el de la falsa desmovilización
de los ‘paras’”, advierte David Uribe: “No tiene sentido que, en un país
donde el 63% del valor de la producción agrícola lo generan los
campesinos, la administración Santos tenga un proyecto económico que
ignora a los campesinos y atiende solo a los empresarios”.
Los campesinos colombianos están hoy más determinados que
nunca a exigir la urgente restitución de sus tierras como factor clave
para lograr la paz. Reformulando el principio de “paz por territorios”
que se ha manejado para resolver el conflicto palestino-israelí, las
víctimas del desplazamiento forzado de Colombia reclaman “territorios
por paz”. Y cuentan con que Europa les ayude a hacer llegar ese mensaje
hasta Bogotá… y hasta La Habana.
Así amenazan de muerte los paramilitares
Esta es la traducción literal de una de las últimas
amenazas de muerte lanzadas por uno de los grupos más feroces de
paramilitares colombianos, las Águilas Negras. El tono fanfarrón y
matón, el vocabulario chabacano y pretendidamente ‘militar’ y el odio
que rezuman esta misiva, enviada el pasado jueves 15 a cerca de 200
activistas y organizaciones campesinas y de derechos humanos, revelan la
gravedad y seriedad de la amenaza que suponen hoy los paramilitares,
oficialmente inexistentes en Colombia.
Entre los amenazados hay organizaciones de amplio prestigio internacional, como el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo
(CAJAR) y la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento
(Codhes), así como muchas otras de labor menos conocida fuera de
Colombia. Figuran también en esta lista negra ONGs sobre compromiso en
defensa de los derechos humanos y sobre cuya actividad en Bruselas hace un año ya informó PERIODISMO HUMANO, como es el caso del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) y de Corporación Sisma Mujer.
Hemos respetado la grafía original, incluidas sus
evidentes faltas de ortografía, su infantil abuso de las mayúsculas y
sus múltiples errores sintácticos:
BLOQUE CAPIPAL D.C.
EN EL AMBITO DEL RECONOCIMIENTO DEL AREA DE EXPOSICION DEL
BLOQUE METROPOLITANO LAS AGUILAS NEGRAS EN BOGOTA Y LOS MUNICIPIOS DE
CUNDINAMARCA Y A NIVEL NACIONAL. DESEN POR MUERTOS SAPOS HIJUEPUTAS
LLEGO LA HORA DE ACABARLOS…
SAPOS HIJUEPUTAS REGALADOS, VENDIDOS… SABEMOS DONDE
UBICARLOS… MUERTE, MUERTE, MUERTE. RATAS… LOS UBICAREMOS EN OFICINAS,
CASAS DONDE VIVEN, DONDE ESTUDIAN Y SOBRE TODO EN DONDE SE REUNEN.
NO CREA QUE LOS HEMOS OLVIDADO PERROS HIJUEPUTAS
CONTINUAMOS DECLARÁNDOLOS OBJETIVO MILITAR Y PLAN DE EXTERMINIO A TODOS
AQUELLOS QUE CONTINUAN METIENDOSEN DONDE NO LOS HAN LLAMADO, PLAN DE
EXTERMINIO CONTRA LOS LIDERES, PERIODISTAS, DEFENSORES DE DERECHOS
HUMANOS, GUERRILLEROS QUE SE CUBREN EL ROSTRO CON LA FACHADA DE ONG Y
ORGANIZACIONES DE DESPLAZADOS Y QUIENES LES AYUDAN BAJO EL PARADIGMA DE
DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS Y QUIENES CONTINÚAN OBSTACULIZANDO Y
REALIZANDO MANIFESTACIONES, MARCHAS, TALLERES Y EVENTOS… BAJO EL
PARADIGMA DE VICTIMAS….
EMITIMOS NUEVAMENTE COMO AMENAZA DE MUERTE Y ANIQUILACIÓN
CONTRA LAS ORGANIZACIONES SOCIALES QUE CONTINÚAN DESINTEGRANDO LAS
POLITICAS Y EL ESTADO DE CONCIENCIA DEL PUEBLO:
LOS TENEMOS EN LA MIRA PERROS HIJUEPUTAS COBARDES Y DESDE
YA PUEDEN DARSEN POR MUERTOS. Y CABE MENCIONAR QUE SABEMOS QUIENES SON
LOS QUE LIDERAN LAS MARCHAS, DONDE CITAN Y PARTICIPAN UNOS CUANTOS
TÍTERES DEL ESTADO GUERRILLERO.
ESTE APENAS ES EL PRINCIPIO PARA TODOS LOS SAPOS HIJUEPUTAS
QUE OBSTACULIZAN Y SE METEN EN LO QUE NO LES INCUMBE. COMO LE HA
SUCEDIDO A VARIOS DE LOS QUE HOY YA NO PUEDEN HABLAR… MUERTE, MUERTE A
GIOVANNI JIMÉNEZ AGUDELO, PRESIDENTE DE CODHES, MARCO ROMERO, CAPITOLINO
RIAÑO, SARA VALES DUQUE, GUSTABO ALBERTO MUÑOZ, ELIECER CHAVEZ, JAVIER,
DANIEL RENDON, EDUARDO CAMACHO, MYRIAM LOPEZ RONCANCIO, JAVIER EMBUS,
RIGOBERTO JIMENEZ, SANDRA LOAIZA, YIMI CARRILLO, SANDRA TAFUR, ANTONIO
ARIZA, RAFAEL, RAFAEL RIVERA, ROBERTO, YANNETH, MYRIAM VARGAS OROZCO,
ANGELA, DUCUARA, CLAUDIA DE LA HOZ, CABILDOS INDÍGENAS DE TOTORÓ,
YANACONA, GUAMBIA, COCONUCO, PÁEZ, NAUDETH MARGOT ESPITIA UPARELA, IVÁN
MORENO ROJAS, PARMENIO , CUÉLLAR, GUILLERMO MAGLIONI, JAIME DUSSÁN Y
JESÚS BERNAL AMOROCHO, ALFAMIR CASTILLO, PEDRO VICENTE OBANDO, CARLOS
RUIZ RESTREPO, RENE GARZÓN, LOS EX CONCEJALES DE BOGOTÁ ALVARO ARGOTE,
ROBERT ANDRES VALENS, ORLANDO SANTISTEBAN Y ROBERTO SÁENZ, YANNETH
VALENS, ROSARIO MONTOYA HOYOS, CAMILO FAJARDO CABRERA, PEDRO VICENTE
OBANDO ORDOÑEZ, CARLOS EDUARDO RESTREPO , DANIEL RENDON.DAIRA ORDOÑEZ,
POR LO CUAL DECLARAMOS OBJETIVO MILITAR A LAS CITADAS ONGS QUE SE
DISFRAZAN DE DEFENSORAS DE POBLACION DESPLAZADA Y DEFENSORAS DE DERECHOS
HUMANOS. DECLARAMOS DE MUERTE Y SEGUIMIENTO A: LIGA DE MUJERES
DESPLAZADAS, ANDESCOL, FENSUAGRO, CORPOCAM, SUTEQ, ACEU, FEU, ASPU,
ORIQUIN, MUJERES EN PIE DE LUCHA POR UNA COLOMBIA PRODUCTIVA, UTP,
SINALTRAINAL, ASODUNIR, SINTRAUNICOL, JUCO, CRIDEC, ASOCIACIÓN NACIONAL
DE AFROCOLOMBIANOS DESPLAZADOS (AFRODES), AFRODES BOGOTÁ–CUNDINAMARCA
ABCUN, ASOCIACIÓN DE AFROCOLOMBIANOS DESPLAZADOS-REGIONAL BUENAVENTURA
(AFRODESBUENAVENTURA), ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL
CAUCA (ACIN), ASOCIACIÓN DE DESPLAZADOS DE CONDOTO (ASODESCON),
ASOCIACIÓN DE DESPLAZADOS DEL BAUDÓ (ASODESBA), ASOCIACIÓN DE
DESPLAZADOS DE NOVITA (ASODESNOV), ASOCIACIÓN DE INGENIERO
AFROCOLOMBIANOS, INGEDSA LTDA, ASDEP, ASODEFENSA, ASOSISALUD, ASOCIACIÓN
UNIDOS DE TUMACO CONSEJOS COMUNITARIOS Y ORGANIZACIONES DEL BAJO ATRATO
(ASCOBA), ASOCIACION DE DESPLAZADOS DOS DE MAYO (ADOM), ASOCIACIÓN DE
FAMILIARES DE LA VIOLENCIA POLÍTICA DE RIOSUCIO, CHOCÓ, ASOCIACION DE
FAMILIAS DESPLAZADAS BUSCANDO FUTURO (ASGADEBUF), ANTIOQUIA, ASOCIACIÓN
DE MUJERES AFRODESCENDIENTES DE YOLOMBO (ASOMUAFROYO), ASOCIACIÓN DE
MUJERES DESPLAZADAS (ASOMUDESPA), ASOCIACIÓN DE MUJERES MINERAS DE
PALOBLANCO, BUENOS AIRES CAUCA, ASOCIACIÓN DE ORGANIZACIONES POPULARES
DE MICAY (ASOPOMY), ASOCIACIÓN JUNTOS POR EL PROGRESO (JUNPRO),
ASOCIACIÓN MINGA, ASOCIACIÓN MUNICIPAL DE MUJERES (ASOM),CAMPAÑA
PERMANENTE, TIERRA, VIDA Y DIGNIDAD, COLECTIVO DE ABOGADOS JOSÉ ALVEAR
RESTREPO (CCAJAR), CONSEJO COMUNITARIO GENERAL DEL SAN JUAN (ACADESAN),
CONSEJO COMUNITARIO MAYOR DE LA ORGANIZACIÓN POPULAR CAMPESINA DEL ALTO
ATRATO (COCOMOPOCA), CONSULTORÍA PARA LOS DERECHOS HUMANOS Y EL
DESPLAZAMIENTO (CODHES), CORPORACIÓN JURÍDICA YIRA CASTRO, CORPORACION
SISMA MUJER, (FEDEAFRO), FUNDACION INTEGRAL PACIFICO NARIÑENSE (FIPAN),
FUNDADESPLAZADOS, FUNDACIÓN CAMINANDO, (FCSPP), FUNDACIÓN DOS MUNDOS,
FUNDACIÓN HUELLAS DEL PACIFICO (FUNHUPAC), FUNDACIÓN INFANCIA FELIZ,
BARRANQUILLA, FUNDACIÓN MUJER Y VIDA, FUNDACIÓN NUEVO MILENIO, META,
FUNDACIÓN ROSTROS Y HUELLAS DEL SENTIR HUMANO “GARIFUNA”, FUNDACIÓN
SIEMPRE UNIDOS, FUNDACIÓN SOCIAL AFROCOLOMBIANOS DEL PACIFICO COLOMBIANO
(FUSAFROPAC), GRUPO DE MUJERES FLOR DEL CAMPO DE LA BALSA –BUENOS AIRES
CAUCA, GRUPO DE MUJERES LAS ORQUÍDEAS DE CASCAJERO -BUENOS AIRES CAUCA,
GRUPO DE MUJERES NUEVO AMANECER DE AGUA BLANCA -BUENOS AIRES CAUCA,
GRUPO DE MUJERES PRODUCTORAS EN ACCIÓN -BUENOS AIRES CAUCA, GRUPO DE
MUJERES RENACER DE HONDURAS- BUENOS AIRES CAUCA, INSTITUTO DE ESTUDIOS
PARA EL DESARROLLO Y LA PAZ (INDEPAZ), (MILLER ANGULO), HUMANIDAD
VIGENTE, FUNDACION INFANCIA FELIZ, MOVIMIENTO DE VICTIMAS…
SABEMOS DONDE VIVEN CADA UNO DE USTEDES…. LOS RECORRIDOS
QUE HACEN… CON QUIENES ANDAN, SABEMOS TAMBIÉN QUE MUCHOS DE USTEDES
ESTAN TRAMITANDO SALIDA DEL PAIS PERO QUEREMOS DEJARLES CLARO QUE DONDE
SEA LOS ENCONTRAREMOS PARA ALQUILARLOS A USTEDES Y SUS FAMILIAS
ESPERAMOS QUE LES HAYA QUEDADO CLARO QUE SEGUIREMOS CON
USTEDES
USTEDES
BLOQUE CENTRAL DE LAS AGUILAS NEGRAS
Vía:
http://periodismohumano.com/en-conflicto/blanqueo-de-tierras-en-colombia-la-guerra-como-coartada-para-arrebatar-a-los-campesinos-10-millones-de-hectareas.html
http://periodismohumano.com/en-conflicto/blanqueo-de-tierras-en-colombia-la-guerra-como-coartada-para-arrebatar-a-los-campesinos-10-millones-de-hectareas.html
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