SIEMPRE QUE en torno a un asado -con la
correspondiente bebida ‘espirituosa’ emanada de la inocente uva-, el
extenso grupo de amigos desarrolla conversaciones cuyos temas superan
las fronteras de la liviandad, surge la pregunta del millón de euros:
¿cómo se puede estructurar una fortuna en Chile? Por cierto, la gracia
es hacerlo (la fortuna) honestamente, y ahí está el detalle, como reza
el título de una vieja película interpretada por aquel genio mexicano
del humor social: Cantinflas.
Para evitar
suspicacias informo que en este grupo de amigos no cunde la cepilladora
de ningún partido político, pues en su interior los pensamientos abarcan
todo el arco ideológico-partidista chileno, amén de algunos que
consideran a la política como una ‘pérdida de tiempo’ y alzan a la
gestión personal por ganar dinero cual fórmula mágica que diviniza la
existencia.
Todo lo anterior indica que en ese
grupo resulta en extremo difícil lograr consenso en tema alguno, lo cual
permite entender por qué se armó una discusión de padre y señor mío
cuando, luego de formulada la preguntita del millón de euros respecto de
cómo se puede estructurar en Chile una fortuna, alguien tuvo la mala
idea de echarle pelos a la sopa de los millonarios usando una frase
atribuida a Napoleón Bonaparte: el método más seguro de permanecer pobre es ser honrado. A partir de ese momento nos fuimos de frase en frase, sin poder cerrar el punto ni lograr una opinión consensuada.
¿Cómo ponernos de acuerdo si, después de todo, para los ricos la pobreza es una ley de la madre natura? En cambio, para esos mismos ricos, su propia fortuna económica es producto exclusivamente del “trabajo y el ahorro”, aseveración esta última que resulta más que discutible ya que como dijo Groucho Marx, “trabajando para un rico, logré ascender de la pobreza a la pobreza extrema”.
Las
recientes opiniones de una “servidora pública” de apellido Ossandon y
nombre Ximena, miembro del Opus Dei, afiliada a Renovación Nacional,
fundamentalista integral y cartuchona por antonomasia que mal dirigió la
Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), cayeron como puntapié en
el estómago a mis amigos derechistas, ya que asegurar en público que un
sueldo de tres millones y medio de pesos mensuales (US$7.000) era una
paga “reguleque”, sólo contribuyó a ratificar las aseveraciones de los
mal pensados que juran y rejuran que los actuales gobernantes (la
mayoría de ellos millonarios) sólo quieren llenar más y más sus
faltriqueras -y las de sus familiares- con el dinero de los chilenos de a
pie.
No existe ultra millonario que haya llegado a ese nivel de riqueza utilizando exclusivamente métodos legales y morales,
aseguró una de las mujeres del grupo mientras encendía su cuarto
cigarrillo frente al quincho donde se asaban a fuego lento chuletas y
longanizas. Le pedimos que aclarara el aserto, y ella, muy decidida,
agregó: “todo ultra millonario amasó su fortuna robando, estafando al
fisco y a los particulares, mintiendo, evadiendo impuestos y en algunos
casos, como ocurrió con ciertos terratenientes de la Araucanía en los
siglos precedentes, asesinando indígenas con el apoyo de un Estado que
ellos mismos controlaban a placer, para agenciarse legal y gratuitamente
las tierras ancestrales de esas etnias”.
Como
impulsados por un resorte saltaron dos viejos amigotes entregando apoyo a
la opinión anterior, recordando la forma criminal y bárbara usada por
colonizadores europeos en la Patagonia, quienes masacraron Onas,
Alacalufes y Yaganes para dejar “limpias” las extensas praderas
australes que luego inscribían a sus nombres como si allí nunca hubiese
existido vida humana. Hoy, varios descendientes de esos genocidas, son
considerados ‘gente bien’, ricachones inescrupulosos que con el billete
verde han pretendido lavar la brutalidad de sus antepasados.
No
faltó quien aseverara cuán peligroso sería para nuestra sociedad actual
que las mayorías ciudadanas fueran debidamente informadas de estos y
otros asuntos por una prensa objetiva y profesional.
“Si los pobres empiezan a razonar, todo está perdido”… la
frase pertenece a Voltaire y fue emitida a mediados del siglos XVIII en
los prolegómenos de la revolución francesa, aquella de Danton, Marat y
Robespierre. Pero, la ‘aristocracia’ chilena continúa opinando que al
pueblo se le debe formar exclusivamente en el uso del martillo, la
sierra, la pala y el alicate…e informarle sólo respecto a farándula,
fútbol y crónica roja, como una manera eficaz de impedirle subir algún
peldaño en la pirámide de la reflexión y el entendimiento.
La
‘ideología’ del actual gobierno derechista-empresarial en estos asuntos
se refleja nítidamente en las intenciones del Ministro de Educación
respecto de la enseñanza de la Historia. Después les llegará el turno de
la guillotina a la Filosofía y a las Ciencias Naturales (en este caso, a
los temas ecológicos y medioambientales)… no me cabe duda.
Ah, es que el día en que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo,
manifestó otro de los contertulios, seguramente adicto a las añosas
teorías de Karl Marx y Federico Engels, rematando su desafortunada
intervención con un pensamiento obtenido tal vez de algún muro parisino
en la época de la revolución de las flores de aquel ya desteñido mes de
mayo de 1968: Cuando el dinero habla, la verdad calla.
Y
no sólo calla, apunté, sino que además abre puertas para alcanzar
cargos superiores en la conducción del país, independiente de la real
capacidad de administración que las personas puedan tener. Pareciera que
basta con que un enorme montón de dinero acompañe a ciertos personajes
(se derive o no esa riqueza económica de acciones lícitas), pues la
verdad sea dicha, en nuestra América Latina es asunto de común
ocurrencia que individuos poseedores de fantásticas fortunas –pese a sus
pasados algo turbios en materias legales y financieras-, sean
considerados como alternativas de primer orden para conducir los
destinos de una nación…de la misma nación que despelucaron a destajo
antes de dedicarse a los afanes públicos.
Los
peores actores del escenario son aquellos que llegaron a insertarse en
el mundo político sin más fortuna que un título profesional o técnico
(de esos que permiten recibir sueldos ‘reguleques’, según ña Xime
Ossandon), dispuestos a exprimir la teta y las tetillas de papá Fisco y
del Estado en general, amasando finalmente una pequeña fortuna que les
permite, al menos, sentarse en la puntita de la mesa donde cenan los
grandes. Aunque, siendo sincero, algunos de estos personajes
‘aparecidos’ llegaron a convertirse en más grandes que los poderosos
tradicionales, merced a su piel de dinosaurio. Veamos el listado
siguiente que da cuenta del aserto anterior.
Alberto Fujimori y familia;
Augusto Pinochet, y el Banco Riggs, las ventas de armas, las apropiaciones fraudulentas de tierras y bienes;
Ponce Lerou y su suegrito….;
Carlos Saúl Menem y la mafia antisemita;
Néstor y Cristina, los Kirchner;
Álvaro
Uribe y familia, construyendo un verdadero imperio económico a partir
del narcotráfico, pero esta vez con el apoyo de paramilitares y Estados
Unidos;
Carlitos Slim y las mafias hispano-mexicas, asociado con Polanco, Pepe Aznar y Felipe González;
Y un etcétera tan largo como la costa de Chile.
El
grupo de mis amigos, luego de discutir y libar, libar y discutir, llegó
al punto neurálgico de la conversación respecto a la posibilidad de
amasar una fortuna lícitamente. El nombre de nuestro actual Presidente
de la República saltó a la palestra: Tatán Piñera, la idea de las
tarjetitas plásticas birlada a Ricardo Claro, y las andanzas en un Banco
de provincia en las riberas del río Piduco, fueron argumentos de pe$o.
Y
como no todo tenía que ser solamente bla blá, mi compadre Walter tiró
sobre la mesa la fotocopia de un documento que dejó a todos sin habla.
Se trataba de la orden 531, formulario Nº 22,emanada del Segundo Juzgado
del Crimen de Santiago, firmada por el ministro en visita, señor Luis
Correa Bulo, el 27 de agosto de 1982, decretando la aprehensión por
parte de la Prefectura de Investigaciones de Santiago, del señor Miguel
Juan Sebastián Piñera Echeñique, domiciliado en Otoñal Nº 1015, Las
Condes, por el delito de Infracción a los artículos 26 y 26 bis de la
Ley General de Bancos, y Defraudación al Banco de Talca…todo ello bajo
apercibimiento de rebeldía.
El documento
anterior fue acompañado –en la conversación de mi grupo de amigos- por
las opiniones emitidas ‘secretamente’ por el personal CIA de la Embajada
de EEUU en Chile, cuyos cables enviados a Washington publicó urbi et orbi mister Julian Assange en Wikileaks.
En
uno de esos informes, los funcionarios norteamericanos aseguraban a su
gobierno que: “Piñera ha estado vinculado en el pasado a un número de cuestionables acciones sobre sus negocios,
pero los votantes parecen relativamente desinteresados por estas
acusaciones, pese a que maneja tanto sus negocios como su política hasta
los límites de la ley y la ética”.
¿Se
requiere hacer comentarios? Los aliados e íconos de los derechistas de
Pelotillehue –los gringos, o yanquis, o norteamericanos- manifestaron
claramente su opinión respecto de quien hoy gobierna nuestro país. En
buen inglés, o en buen castellano, la CIA dio a entender que don Sebas
era un especulador financiero que casi caía en la delincuencia (¿sobrará el ‘casi’?).
Con
estas informaciones entregadas por algunos de los comensales, la
discusión en mi grupo terminó en consenso: “prácticamente no existe
familia ultra millonaria latinoamericana que haya conseguido su inmensa
fortuna únicamente a través de métodos lícitos, legales y morales”.
Cuando
María Inés –la encargada de pasar el platillo para que todos nos
pusiéramos con nuestra respectiva cuota de dinero a objeto de sufragar
los gastos de la parrillada- llegó a mi lado solicitándome el óbolo para
tan digna y encomiable acción de amistad, la miré fijamente a los ojos y
le dije: Las deudas viejas no se cobran ni se pagan… y a las nuevas hay que dejarlas que envejezcan,
frase que es la máxima ‘ideológica’ de Bancos y Financieras chilenas
las cuales, en época de la dictadura militar, solicitaron al Estado un
urgente salvavidas ya que estaban ad portas de la quiebra general.
Pinochet
y los ‘chicago boys’ endeudaron a Chile con un grueso préstamo del FMI,
dinero que la Banca nacional nunca pagó, pero los millones de chilenos
de a pie tuvimos que sufragar la cancelación de intereses y del cuerpo
de la deuda, ‘a nombre de los bancos’ que estaban (y siguen estando) en
manos de ‘conspicuas familias de bien, esforzadas, honestas y
trabajadoras, de apellidos ilustres, vinosos y respetables, pues
conforman sociedades de riquezas y fortunas’…¿bien ganadas?
“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre al reino de los cielos”. Lo
dijo Jesús de Nazaret, ese rebelde ‘hippiento’, hijo de carpintero, que
desafió al poder del imperio romano y a los venales miembros del
Sanedrín judío.
Brindo por ello
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/posible-estructurar-honradamente-fortuna-chile
http://www.kaosenlared.net/noticia/posible-estructurar-honradamente-fortuna-chile
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