Argentina: “Sí se puede, el paro a Macri se lo hicimos las mujeres”.....lavaca.org
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El
Paro Internacional de Mujeres tuvo en Argentina un capítulo intenso,
con movilizaciones en todo el país. En Capital, algunas acciones se
llevaron a cabo en estratégicos símbolos del poder, como Tribunales,
bancos y Parlamento. La marcha desbordó en todo sentido: en cantidad,
diversidad, consignas y derivaciones. Nuestra crónica, escrita a tres
manos, refleja qué nos hizo sentir hoy que las mujeres ocupemos la calle
para parar a este mundo horrible. Fotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkUna
Colgado
en el pecho, sobre una cartulina y con marcador, Ella escribió: “Acá
están los ovarios que la CGT no tiene”; otra Ella eligió un cartón para
gritar “Acá está la concha de tu hermana y la puta que te parió
exigiendo respeto”; otra Ella llamada Vera llegó con sus compañeras
paraguayas del barrio de Lugano con una lámina : “Que se acave el
machismo”, así con la falta de ortografía del puño y la letra de esta
costurera que adornó la frase con arabescos trazados con crayón; otras
Ellas del Centro de Salud de Zavaleta llevan el grito “Basta de
matarnos” pintado con marcador verde; la Ella de Suteba La Matanza
llamada Maruca eligió colgarse la foto de Milagro Sala; la Mavi del
Movimiento La Dignidad, el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el
Aborto Legal; la Raquel de Mumalá, un globo terráqueo en la cabeza, la
Mava de Solano, la advertencia “No aparecemos muertas, nos asesinan”; la
Mabel de Quilmes ,“Te parimos, te paramos y te decimos basta”; las de
la UOM de Quilmes,“Baja de la edad jubilatoria”; la Madre Joven con su
bebé de pocos meses, la aclaración “Yo no nací de tus costillas, vos
naciste de mi útero”; La Madre de Verónica, la foto de su hija asesinada
el 30 de junio de 2015 y el mensaje “Apagaron tu vida, pero nunca
apagarán tu luz”; la Chica Vestida de Negro , una cartulina verde
manzana que proclama “Perdí el miedo el día que te vi pegarle a mi
amiga”; la Chica de Remera Blanca una lección: “Celos no son amor,
Acoso callejero no son piropos y Femicidio no es crimen pasional”; la
Señora de Canas escribió en su abanico “Cansada de luchar por esto mismo
desde los 60”; las Madres Por Un Futuro Sin Drogas de Pilar visten
remeras naranjas, las de la UOM de La Matanza, camisetas como las de la
selección de fútbol argentina y Las Cartoneras de Chacarita, mamelucos
azules; La Nena de Remera Rosa sostiene “De mi cuerpo y mi vestuario
reservate el comentario” y Las Veteranas de Pechera Blanca de Cetera del
partido Esteban Echeverría reclaman “Licencia por violencia de género
para las trabajadoras de la educación”; las del FOB de Lugano en color
violeta acusan “El Estado es cómplice de los femicidios”; y la chica de
Shorts de Jean se pintó con marcador rojo en una pierna “Ni Una” y en
la otra, “Menos”.
¿Más?
Las Ellas migrantes se vistieron con
los trajes típicos de sus orígenes, las Bailarinas, de negro, otras de
blanco y otras más de fucsia; detrás estaban Las Que Batían Tambores y
más atrás, Las Que Soplaban Saxos ; allá Las Que Pintaban con Stencil el
Asfalto y por allá Las Que Intervenían Carteles Publicitarios; en esa
esquina el Grupo Fauno representa situaciones de violencia machista; en
otra, sacuden las caderas las Altas Guachas y allá un grupo de artistas
construye una larguísima bandera con las siluetas de las mujeres
víctmas de femicidios.
¿Más?
La Plaza de Mayo ya estaba
repleta y todavía no habían ingresado las catorce cuadras de columnas
coordinadas por el colectivo Ni Una Menos, que intentaba abrirse paso
entre esa multitud de “sueltas” y también de “organizadas. “¿Por qué me
tengo que correr a un costado para que pasen las columnas si estamos
todas marchando por lo mismo?”, era la frase contra la que chocaban las
mujeres que intentaban organizar la multitud, cortar el paso del
tránsito y controlar la “seguridad” de la marcha.
¿Imposible?
No.
Difícil.
Lo lograron con paciencia y hasta el final del acto.
Luego
fue el clásico show para darle de comer a la tevé, que en cada
Encuentro Nacional de la Mujer se convirtió en un pogo clásico:
fundamentalistas católicos vs. jóvenes furiosas. Y la policía y TN
revolviendo ese caldo.
Ya a esa altura había quedado claro que esa
diversa, amplísima y profunda diversidad tenía este día un solo reclamo
y un claro destinatario: el postergado paro nacional que la CGT elude
convocar.
Así en cada esquina en la que se detuvo la columna
central y, en especial, al entrar a la Plaza de Mayo, se escuchó el hit
de esta marcha:
“Si se puede
El Paro a Macri
Se lo hicimos las mujeres”. Fotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkDos
Por
primera vez en mucho tiempo se escuchó estos días un análisis político
utilizando la palabra “desborde”. Fue en relación a la marcha de ayer
convocada por la CGT. Las mujeres ya sabemos de eso: es una de las
cualidades más bellas de nuestro movimiento y también la que crea más
tensión.
El movimiento de mujeres desborda a todo y a todos.
Hoy se vio una vez más.
No
bastó la hora que se había propuesto para el paro. En todos los lugares
de trabajo se extendió el horario y se hicieron medidas mucho más
creativas que las escuchadas en la asamblea del Colectivo Ni Una Menos.
En Tribunales, por ejemplo, las mujeres entraron con pitos, matracas,
arrojaron papelitos y volantes al grito de “Se va a acabar la justicia
patriarcal”.
Un grito firme y festivo que se replicó en escuelas, subtes, bancos y calles.
No hubo límite.
Nos los tenemos.
No
alcanzaron las más de doce cuadras que ocupaban los cuerpos en la
Avenida de Mayo. La marea se extendió a las calles paralelas con
banderas fuscias, violetas, rojas y verdes.
Tampoco es suficiente con mirar solo la marcha y leer su documento.
Antes,
durante y después, grupos de mujeres realizaron todo tipo de acciones
performaticas para denunciar las injusticias que las atraviesan.
A
nosotras nos tocó ser parte de una con un mensaje: #NosotrasAbortamos
para exigir una ley de abortoLloramos y gritamos hasta desahogarnos
porque seguimos sin ley. Se la exigimos al Parlamento con el cuerpo y
nuestras bombachas como bandera, interpelando con nuestro grito la
performance de prensa que estaba haciendo justo en ese momento la
vicepresidenta Gabriela Michetti acompañada por las legisladoras del
bloque oficialista. Así les robamos las cámaras, que le dieron la
espalda para registrar el enorme cartel negro que gritaba: “Aborto Legal
YA”.
Las consignas a las mujeres nos exceden tanto como nos hermanan.
Estaban
las que tenían pintado en rojo y en la cara “Puta y Gorda”, denunciando
violencias. Otras de familiares o amigas de victimas de femicidios, con
su propia lucha personal colgada en el cuello en forma de foto. “Por
las que están, las que no están y las que peligran”, cantaron a los
gritos un grupo de mujeres con tambores y las caras pintadas de colores.
Un sinfín de pañuelos verdes que señalaron nuestra complicidad para
reclamar juntas y en la calle una ley de aborto.
El ritmo de las mujeres juntas va en contra de toda máquina.
Hay
mujeres con bebes recién nacidos que dan la teta y los duermen en plena
marcha. Otras que hacen rondas para pintar carteles, mientras toman
mate juntas en el medio de la calle Saenz Peña. Abuelas con bastón que
aplauden y vitorean cuando pasa la horda. Nenas que hicieron su propia
pancarta con el grito “Vivas nos queremos”. Chicas que descubren sus
tetas en plena Avenida Rivadavia para que otras se las pinten de
colores con la frase “Sobre mi cuerpo decido yo”.
Mujeres que festejan y denuncian juntas a la vez.
Festejan
lo que ese desborde indica: que ya estamos huyendo de los estrechos,
opresores y violentos límites de este sistema, juntas.
Hoy perdimos el miedo a un paro general y desbordamos cualquier tipo de estructura.
Eso es parar el mundo. Fotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkTres
Borges advirtió que desde Aleph se puede ver todo el mundo.
Hoy ese Aleph tiene forma de concha.
No precisamente desde ese espacio biológico bajo el ombligo, sino desde esa sensación caliente, húmeda, potente, viva.
Hoy
ese mundo todo, el que se ve desde ese Aleph no es este: es el mundo
que está viniendo. Anticipó del territorio que estamos creando y
criando.
¿Cuántas éramos hoy dibujando con los cuerpos las nuevas geografías?
Muchas.
Todas.
Todas en tanto distintas, variadas, sueltas y organizadas.
Hoy paramos para no nos quedarnos quietas.
Nos agarramos de las manos, nos mezclamos, nos abrazamos, nos empujamos, nos miramos, nos reconocimos, nos acompañamos.
Gritamos.
Cantamos.
Creamos.
El mundo huele podrido, pero hoy nuestro Aleph nos permitió intuir otro posible: ese que está llegando. Fotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkFotos: Lina Etchesuri y Nacho YucharkTodas las notas de lavaca pueden ser reproducidas libremente, total o parcialmente, aunque agradeceríamos que citaran la fuente. lavaca es una cooperativa de trabajo que edita ésta página web, el
periódico mensual Mu, produce el programa Decí Mu y varios micros
radiales. Además, dicta una Cátedra de comunicación y varios cursos y
talleres. También trabajamos en Mu Punto de Encuentro, nuestro bar.vía:http://www.lavaca.org/notas/si-se-puede-el-paro-a-macri-se-lo-hicimos-las-mujeres/
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