Por : Juan Andrés Guzmán y Pilar Rodríguez
La Universidad Santo Tomás (UST), con 27 mil
alumnos, se libró por poco de seguir los pasos de la U. del Mar y ser
objeto de una investigación a sus arcas. Acusada por la Comisión
Nacional de Acreditación (CNA) de prestarle más de $13 mil millones a
empresas vinculadas a sus dueños, sin intereses y sin plazo fijo –lo que
constituye el tipo de lucro que prohíbe la ley-, la UST replicó que
esos préstamos fueron beneficiosos para ella. A pesar de que un
especialista sostuvo que esos préstamos sí dañaron el patrimonio de la
UST, el MINEDUC no pidió pruebas y cerró el expediente. Otra universidad
también denunciada por lucro por la CNA, cuelga de un hilo: UNIACC.
Vea además:
- Entrevista a Patricio Basso: “En la CNA sabían que varias universidades privadas facilitan el lucro de sus socios controladores”
- Entrevista a
Fernando Bravo, asesor externo del MINEDUC: “Los préstamos sin intereses
provocaron daño patrimonial a las utilidades de la UST”
Hace tres meses y sin dar detalles a la opinión pública el Ministerio
de Educación (MINEDUC) cerró una de las investigaciones más delicadas
surgidas durante la prolongada crisis que vive la educación superior
chilena. Se trata de la
denuncia hecha por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) en contra de la
Universidad Santo Tomás (
UST), institución que educa a más de 27.000 jóvenes de sectores medios y bajos y que es controlada en un 60% por el
grupo Hurtado Vicuña y el fondo de inversión Linzor Capital (vea además
Rectificación Hecho Esencial).
La denuncia de la CNA se refiere a una serie de préstamos por más de
$13.000 millones otorgados entre 2003 y 2010 a empresas pertenecientes a
los mismos dueños de la UST. Las condiciones fueron extremadamente
favorables para los deudores pues no se les cobraron intereses ni se
fijó un plazo para la devolución. La empresa más beneficiada fue
Inmobiliaria Rádices S.A.
que recibió más de $11.000 millones de la UST y los usó, según
determinó una investigación del propio MINEDUC, para comprar inmuebles
que luego arrendó a la universidad.
La operación descrita es similar a lo que ocurría en la Universidad
del Mar (UDM), entidad que arrendaba todas sus sedes a inmobiliarias
controladas por sus dueños. Uno de los casos más cuestionados fue el de
la sede de Reñaca que la UDM arrendaba en UF 4.000 mensuales a las
inmobiliarias “del Mar” y “Rancagua”, ambas controladas por los dueños
de la UDM. Estas inmobiliarias, a su vez, estaban comprando la sede vía
leasing a un banco y pagaban UF 2.000 mensuales.
Eso quiere decir que al mismo tiempo que de las arcas de la UDM
salían recursos para comprar dos sedes como las de Reñaca, pero no se
quedaba con ninguna, los dueños de la UDM aumentaban su patrimonio
gracias al financiamiento que sus inmobiliarias obtenían de una entidad
sin fines de lucro (
ver reportaje)
Respecto a la denuncia sobre lucro en la UST, el jefe de la División
de Educación Superior del MINEDUC, Juan José Ugarte, decidió sobreseer
la investigación estimando que, aunque las operaciones detectadas por la
CNA sí ocurrieron, no causaron daño al patrimonio de la UST (
ver informe completo).
Sin embargo, los antecedentes reunidos en esta investigación de CIPER
muestran que la autoridad no tuvo a la vista antecedentes fundamentales
y, a la vez, no consideró la opinión de un especialista convocado por el
propio ministerio (
Fernando Bravo) quien sostuvo que las operaciones de préstamo descritas sí dañaron el patrimonio de la UST.
El dictamen muestra, además, que la forma en que el MINEDUC entiende
el lucro, deja una puerta abierta para que los dueños de las
universidades usen recursos de éstas en beneficio de sus empresas.
DAÑO PATRIMONIAL
La denuncia en contra de la UST surgió en julio de 2011 cuando esa
casa de estudios envió sus antecedentes a la CNA para acreditarse. Los
documentos financieros presentados mostraban un saldo por cobrar a tres
empresas relacionadas por un monto de $13.096 millones, según el
siguiente desglose: Sociedad Inmobiliaria Rádices S.A., $11.260
millones; Centro Nacional de Estudios Paramédico y Agropecuarios Propam
S.A., $ 1.632 millones; Santo Tomás S.A, $ 203 millones.
Según afirmó la CNA en su denuncia, estos saldos por cobrar no
estaban “sujetos a reajustes ni intereses” y la devolución se había
establecido en el largo plazo. Concluye la CNA que, por las condiciones
fijadas, estos préstamos son un “traspaso neto de patrimonio de la UST a
estas tres empresas relacionadas… y es de toda evidencia que esta
transacción es más favorable para los deudores que cualquier préstamo
disponible en el mercado financiero”.
En el balance de la UST, la CNA detectó también una “contingencia” de
monto desconocido “a causa de garantías entregadas a la empresa
relacionada Sociedad Inmobiliaria Rádices S.A.”. Las mencionadas
garantías consistían en que la UST era aval y codeudor solidario de los
créditos que la Inmobiliaria mantenía con el sistema financiero. Es
decir, la UST, además de prestarle dinero, le sirvió de aval a Rádices
para sus operaciones inmobiliarias.
Patricio Basso, secretario ejecutivo de la CNA al momento de la
denuncia, explicó a CIPER que, para que se produzca el lucro que la ley
prohíbe, tiene que haber una “transferencia de patrimonio en forma
directa o indirecta” de la universidad a las empresas relacionadas. En
su opinión, lo detectado en la UST corresponde a esta figura: “Lo que
transforma una transacción en lucro es la circunstancia que ésta no se
efectúe a valores de mercado, pues implica que la empresa relacionada
obtiene de la universidad condiciones más favorables de las que hubiese
obtenido en una transacción con un tercero no relacionado. En el caso
de la UST los préstamos sin intereses ni reajustes son claramente más
convenientes para las empresas relacionadas, especialmente la
Inmobiliaria Rádices S.A., que cualquier préstamo que hubiese podido
obtener en el mercado financiero. En el caso de la inmobiliaria la
situación es aún más ventajosa para ésta, porque además cuenta con el
aval de la UST y con contratos de arrendamiento de largo plazo que le
permiten, si lo desea, endeudarse con la banca a mejores tasa de interés
pues el riesgo se traspasa a la UST”.
En ese contexto, explica Basso, las operaciones con Rádices S.A.
hicieron que “el patrimonio de la UST disminuyera cada año en el monto
de los intereses no cobrados, a la vez que el patrimonio de sus empresas
relacionadas aumentaba en igual cantidad. En otras palabras, existió
una transferencia de patrimonio desde la Universidad Santo Tomás a sus
empresas relacionadas cada uno de los años en que la primera efectuó
préstamos sin intereses a las segundas. Eso significó que la
universidad sirvió de medio para que estos socios lucraran y se hicieran
de las utilidades que la universidad dejó de percibir”. (
Ver entrevista)
La investigación que realizó el MINEDUC tras la denuncia de la CNA
incluyó un informe del economista de la Universidad de Chile, Fernando
Bravo, quien indicó que lo que correspondía era que se cobrara intereses
por esos traspasos, tal como sucede entre las empresas relacionadas de
un mismo holding.
-La lógica que opera en la gestión financiera de estos grupos es que
si a una empresa le sobra plata y a otra le falta, lo que suele hacerse
es traspasar dineros. Pero se da al costo de captación, que es el que se
maneja en el mercado, equivalente al que aplica el intermediario
financiero normal que son los bancos. El punto es que yo les dije: una
institución sin fines de lucro no le puede prestar plata sin intereses a
una con fines de lucro, porque se está debilitando financieramente
–explicó Bravo a CIPER:
-¿Hay un daño patrimonial?
- Total y absoluto a las ganancias del patrimonio. Segundo, por esa
vía de sacar plata estoy faltando a la obligación de que no se puede
perder nada de lo que se genere en esa institución sin fines de lucro,
que por ley, debe reinvertirse dentro. Estoy pasando las utilidades a
otra empresa del grupo y la plata se está escapando.
Para Bravo, además, el hecho de que estos préstamos no tuvieran un
plazo asignado los transforman en un “cuasi aporte”: “Le prestan plata a
largo plazo y eso sirve para financiar activos fijos que, en este caso,
son los mismos edificios que la inmobiliaria del grupo construye para
la universidad y que después además, le arriendan de vuelta. Entonces,
tienen beneficio doble asegurado”. (
Ver entrevista )
La argumentación anterior no fue recogida por el MINEDUC según el
dictamen que sobresee la investigación. Por el contrario, determina que
no hubo lucro en los préstamos otorgados por la UST, recogiendo
íntegramente el argumento de Jaime Vatter, rector de la UST. Vatter
afirmó que los préstamos entregados por su casa de estudios eran parte
de un plan de inversiones mayor que le permitió a la UST obtener más
beneficios que los que habría obtenido cobrando intereses. Explicó que
la UST forma parte del Sistema Educacional Santo Tomás (SEST) el cual
incluye también un Instituto Profesional, un Centro de Formación Técnica
y varios colegios, que en conjunto ofrecen matrícula a unos 100.000
alumnos.
Según el rector de la UST, este conglomerado educacional definió un
plan de desarrollo para 2004-2011 que requirió de una inversión de
$100.000 millones y que le permitió a la UST expandirse por todo Chile,
creando en cuatro años 13 sedes. Ello le habría reportado a la UST
“beneficios que superan por amplio margen el costo de no haber recibido
aproximadamente $300 millones anuales por concepto de intereses
financieros”.
Entre los beneficios que Vatter destacó está el haber podido
incorporar 24.000 metros cuadrados de instalaciones y el aumento de las
reservas de la UST que pasaron “de $9.683 millones a $29.350 millones”.
El dictamen del ministerio, que no recoge la opinión crítica de
Fernando Bravo, sí considera su parecer cuando este confirma lo
sostenido por el rector y escribe que: “ha habido ventajas recíprocas”
entre la UST y sus empresas relacionadas. Entre las ventajas, Bravo
remarca “el fuerte crecimiento de la UST en el periodo 2004-2011”, el
aumento de su matrícula “y una muy sana situación financiera”.
El Ministerio de Educación sobreseyó la investigación afirmando que
“se logró establecer que el préstamo efectuado por la UST a sus empresas
relacionadas le permitió a ésta poder concretar su plan de expansión,
situación que trajo aparejada importantes ventajas y mejoras para la
institución”.
Lo complicado en este argumento es que la UST no aportó a Bravo
antecedentes de que ese plan de inversión se realizó en los términos
descritos por Vatter. Es decir, el argumento central que permitió
desvirtuar la acusación de la CNA no fue chequeado por el especialista
designado por el ministerio.
-¿Usted tuvo acceso al detalle de ese plan estratégico al momento de elaborar su informe? -consultó CIPER a Fernando Bravo.
-No, en este caso uno hace fe de lo que están declarando. En otros aspectos requerí la información necesaria.
La falta de documentos concretos llama la atención sobre todo porque
hizo cambiar la opinión de Bravo: “Yo hice un planteamiento inicial que
proponía una tasa de interés más alta, manteniendo siempre el mismo
criterio de que acá debía aplicarse interés por esos préstamos. En eso
no hubo variación. Sin embargo, cuando entregué mi primer informe, se le
entregó al rector de la UST, Jaime Vatter, para que respondiera. Él
argumentó de vuelta que con estos dineros en el grupo, se había logrado
un plan de crecimiento y expansión con capacitación de profesores en el
extranjero, etc. Y a mí me pareció razonable, bajo ese contexto,
proponer una tasa más baja”.
Para Patricio Basso, el argumento del rector Vatter es en sí “falaz,
pues lo que el rector debería haber probado es que si el plan de
inversión se hubiese realizado con cualquier otra empresa del mercado,
no habría podido obtener los mismos beneficios. Si tomamos las
relaciones comerciales con Rádices S.A., el rector debería haber probado
que no existe en el mercado ninguna empresa constructora o inmobiliaria
que hubiese podido construir para la universidad los 24.000 m2 que se
incorporaron en el año 2011, bajo las mismas condiciones que se
otorgaron a la Inmobiliaria Rádices. No es necesario ser experto para
saber que la universidad habría obtenido un muy buen precio si hubiese
llamado a una licitación para dichas construcciones ofreciendo:
préstamos de más de $ 13.000 millones sin reajustes ni intereses; ser
aval de la empresa constructora y contratos de arrendamiento a largo
plazo. El punto es, entonces, que el rector debió haber demostrado que
los precios pagados a la Inmobiliaria Rádices S.A. fueron más bajos que
los que hubiese pagado a cualquier otra empresa, pero por cierto bajo
las mismas excepcionales condiciones otorgadas a ésta, lo cual es
imposible que demuestre sin efectuar la licitación que he mencionado.
Más aún, resulta difícil pensar que alguna empresa ofrezca las tres
condiciones que he señalado a una empresa que no sea relacionada o
familiar”.
Basso opina que el MINEDUC dejó en evidencia en este caso que opera
con “una equivocada manera de entender el lucro: el patrimonio de la UST
se dañó a causa de los intereses no cobrados a las empresas
relacionadas. Esa es una verdad indesmentible que no necesita de 152
días de investigación, que es el tiempo que se tomó el MINEDUC en emitir
un pronunciamiento”.
EL GRUPO HURTADO
La UST es hoy una de las más grandes casas de estudio privadas de
Chile. Sus 27.000 alumnos son formados por cerca de 4.000 docentes de
los cuales 3.100 son profesores por hora y solo 480 de jornada completa.
Según las datos del Consejo Nacional de Educación
(CNED) de los 6 mil alumnos que ingresaron a primer año en 2012, 2.800
provenían de colegios subvencionados y 1.800 de colegios municipales.
Dado el origen social al que apunta,
la UST es una de las grandes beneficiarias del Crédito con Aval del Estado (CAE).
En 2010 recibió $8.057 millones por 5.290 alumnos que estudiaron con
ese crédito. En 2011 la cifra bajó a $7.988 millones. Con todo, la UST
es la tercera institución que más dineros recibe del CAE, detrás del
DUOC ($11.997 millones) y de la Universidad Andrés Bello ($8.525
millones).
En la prueba
Inicia -que mide los conocimientos de
los egresados de Pedagogía y que es voluntaria-, los alumnos de la UST
quedaron en el lugar 13 entre 24 instituciones que la rindieron: 57% de
los alumnos alcanzó un nivel aceptable; 39% quedó en el rango
insuficiente; y 5% obtuvo una puntuación sobresaliente.
Fundada en 1988 por Gerardo Rocha y su esposa Carla Haardt, la UST
tuvo una fuerte expansión tras conseguir su autonomía en 2003. En solo
cuatro años abrió 13 nuevas sedes en todo Chile. El impulso financiero
que permitió ese crecimiento provino del ingreso al negocio del fondo de
inversiones Halcón. Representado por José Ramón Valente, el fondo
Halcón compró en 2005 el 15% de la Corporación Santo Tomás (que
controlaba la universidad), en $ 3.516. Al retirarse, en 2009, vendió su
parte en el triple: $ 10.640 millones.
Tras la muerte de Gerardo Rocha (quien en 2008 asesinó a una persona y
quedó él mismo gravemente herido), sus herederos y los representantes
del grupo Halcón optaron por vender el 57% de Santo Tomás a Juan Hurtado
Vicuña y Linzor Capital. El precio: $38 mil millones. Sobre esa
millonaria compra, Rodrigo Alarcón, ex presidente ejecutivo de la
Corporación Santo Tomás S.A., dijo a CIPER:
-¡La
plata que le metieron los Hurtado y Linzor Capital es una locura! Y
como corrieron muchos riesgos, legítimamente deben estar aspirando a
obtener una tasa de rentabilidad un poquito más grande que la del Banco
Central: 8,5%. Y es lógico, porque si a un privado yo le digo “ponme dos
millones de dólares para hacer un edificio”, y yo instalo ahí una
universidad o una institución de educación superior cualquiera, el tipo
obviamente espera su retorno. O si no, ¿por qué me va a pasar el dinero?
¿Por filántropo? No,
así no funcionan las cosas.
¿Pueden ser los préstamos sin intereses y sin plazo la forma que
encontraron Hurtado y Linzor de tener la rentabilidad que esperaban? “No
sé, no puedo juzgar a nadie”, dijo a CIPER Fernando Bravo, el
economista que analizó la denuncia de lucro en la UST. Y agrega: “No
creo que no supieran que deberían haber cobrado intereses, no creo que
ellos sean personas inocentes o ingenuas”. Y acota: “Pero dentro de todo
creo que a pesar de que ganan plata, ofrecen un buen producto, no como
en otros casos, como la U. del Mar que ganando plata ya vemos lo que
ofrecían”.
El dictamen del MINEDUC que sobreseyó la investigación estableció,
sin embargo, que de ahora en adelante los préstamos entre universidades y
empresas relacionadas deben cumplir las condiciones del mercado.
-Yo creo que el gran logro es haber conseguido que de ahora en
adelante sí se cobren intereses. Eso sentará un precedente para todo el
resto de las universidades que hayan operado de esta manera. Hay un
cambio para todos, sin necesidad que haya tanta sangre -dijo Bravo a
CIPER.
Un dato adicional ilustra la finalidad que cumplían los préstamos que
entregaba la UST a sus empresas relacionadas. En 2011, cuando la
universidad, coincidentemente con el inicio de la investigación del
MINEDUC, comenzó a cobrar intereses por los préstamos que había dado,
la Inmobiliaria Rádices decidió subir el monto de los arriendos de los
inmuebles a la UST y fijar contratos de más largo plazo. El rector
explicó al ministerio que estos cambios se debía a una adecuación a los
precios de mercado (
ver informe).
Para Patricio Basso, sin embargo, se trata de una estrategia para
mantener los flujos de recursos hacia la inmobiliaria tal como estaban
antes de que la denuncia de la CNA desordenara todo:
-Dado que la UST comenzó a cobrar intereses, muy probablemente a
tasas de mercado para evitar la acusación de lucro, la Inmobiliaria
Rádices perdió la fuente de financiamiento que había tenido hasta esa
fecha por lo que posiblemente debería recurrir a la banca para obtener
capital de trabajo para sus nuevos proyectos. Es este nuevo escenario el
que hace que la extensión de los contratos de arrendamiento sean una
ventaja e, incluso, una necesidad de la Inmobiliaria, más que de la UST.
PERSIGUIENDO EL LUCRO
Es
necesario precisar que, hasta 2011, la CNA nunca había analizado en
detalle los antecedentes financieros de las universidades que buscaban
acreditarse. Sólo lo empezó a hacer como resultado de la presión pública
que ejerció el movimiento estudiantil para que se cumpliera la ley que
impide a las universidades lucrar. De hecho, los préstamos que obligaron
a la CNA a denunciar a la UST, ya estaban en su conocimiento desde 2006
por los balances que esa institución presentó al momento de
acreditarse. El giro se produjo con la llegada a la CNA de Íñigo Díaz
como presidente (en reemplazo de Eugenio Díaz, hoy en prisión preventiva
y acusado de los delitos de soborno, cohecho y lavado de activos,) y de
Patricio Basso como secretario ejecutivo. Este último comenzó a
elaborar minutas financieras para que los integrantes de la comisión
tuvieran un panorama de la situación económica de la institución que
buscaba acreditarse.
Tomar en cuenta los antecedentes financieros hizo que el proceso de
acreditación se volviera más complicado para muchas instituciones. La
primera que tropezó con esta valla fue la UNIACC, cuya acreditación
fue rechazada en noviembre de 2011.
Tras revisar los estados financieros de 2008, 2009 y 2010, la CNA
concluyó que el patrimonio de la UNIACC sufrió un fuerte descenso
pasando de $ 8.037 millones (2009) a $ 3.938 millones (2010), lo que
implica una baja de un 51% en sólo un año. Esta súbita pérdida llamó la
atención de la CNA pues la UNIACC hizo traspasos de dinero por un monto
similar ($5.507 millones) a una sociedad anónima relacionada: el
Instituto Superior de Artes y Ciencias S.A. (ISACC). La CNA entendió ese
traspaso como una deuda del instituto con la universidad, dinero que
fue entregado -al igual que en el caso de la UST- en condiciones
perjudiciales para la UNIACC pues no genera intereses y no incluye
plazos de devolución.
“La deuda del Instituto ISACC con la universidad representa un 27%
del activo total y es superior al patrimonio actual de la universidad
($3.938 millones)”, se lee en el dictamen de la CNA. Y reitera: Las
condiciones del préstamo “significan una pérdida patrimonial para la
universidad y, obviamente, un beneficio patrimonial para el deudor”.
Este análisis no sólo le impidió a la UNIACC acreditarse. La CNA
incluyó a esa universidad junto con la UST en la denuncia por lucro que
hizo al ministerio. Siete meses después haber iniciado una
investigación, aún no hay una respuesta lo que tiene en la incertidumbre
a alumnos y trabajadores.
Otra institución que ha pasado por un serio período de incertidumbre
debido al examen de su situación financiera es la Universidad SEK,
propiedad de Jorge Segovia Bonet. La minuta hecha por la CNA (
ver minuta)
estableció que la SEK “tiene un comportamiento muy debilitado en
comparación con las universidades privadas acreditadas que están en su
nivel (entre 3 mil y 7 mil alumnos). Tiene un capital de trabajo
negativo y un creciente deterioro en su liquidez y solvencia
financiera”. Aunque se califica como una buena señal el aumento en
activo fijo (infraestructura), la universidad presenta un alto
endeudamiento con empresas relacionadas. Según el informe de la CNA,
“al cierre del ejercicio 2010, la universidad es aval y codeudor
solidario por $43 mil millones, lo que representa 1,76 veces su
patrimonio, colocando a la institución en una posición de peligrosa
dependencia”.
En la minuta se precisa que los pasivos de largo plazo de la SEK
están constituidos exclusivamente por cuentas por pagar a empresas
relacionadas (Segovia tiene 14 empresas relacionadas en la propiedad de
la Universidad SEK). Al calcular el saldo neto que la universidad debe
pagar a esta empresas, el monto es de $1.322 millones, “siendo sus
principales acreedores Club Deportivo Unión Española SADP ($ 495
millones); Blue Marbel ASS SL ($542 millones) y el ISEK Costa Rica ($358
millones)”.
Cuando estos antecedentes financieros fueron puestos en conocimiento
de los consejeros de la CNA, Eugenio Díaz se opuso a que fueran tomados
en cuenta para definir la acreditación de la SEK. Hoy se sabe, gracias a
la investigación de la Fiscalía Oriente, que la opinión de Díaz estaba
teñida por su intento de ser contratado por la SEK como encargado de
acreditación. (
Un detallado relato de cómo actuó Eugenio Díaz en la acreditación de la SEK)
En
la CNA, la posición de Díaz contra las minutas financieras sólo
consiguió el respaldo del jefe de la División de Educación Superior del
MINEDUC, Juan José Ugarte, quien las rechazó cuando asistió a la
acreditación de la UST. Y pidió que se dejara por escrito su posición en
el acta: “El comisionado Juan José Ugarte deja constancia de su
objeción de forma y de fondo sobre la inclusión al proceso final de
análisis por la Comisión de la ‘minuta financiera’ elaborada por el
secretario ejecutivo, ya que esta no ha sido conocida previamente por la
institución correspondiente ni ha sido realizada por un tercero
especializado en la materia, lo que a su juicio puede vulnerar las
garantías de un debido proceso”.
Al día siguiente de la sesión, Eugenio Díaz le escribió un email a
Ugarte felicitándolo por su postura y manifestándole su preocupación por
la inclusión de estos antecedentes en el análisis de las universidades.
El correo fue incautado por la Fiscalía Oriente en el curso de la
investigación que tiene a Diaz en prisión. (
Ver email)
Lo cierto es que las minutas financieras, elaboradas con los
antecedentes entregados por las propias universidades, abrió un nuevo y
complejo escenario para las universidades en la CNA.
Para Basso, no hay duda en que “el haber hecho público la existencia
de lucro en la UST fue el detonante de mi exoneración del cargo de
Secretario Ejecutivo de la CNA. Aníbal Vial, ex rector de la UST y
asesor del actual rector, fue quien primero solicitó mi renuncia porque,
según dijo, yo había ‘perdido la confianza de la institución que
represento’. Requerido por mí si se refería a la UST o a las
universidades privadas que lo habían elegido a él, no respondió. Pese a
que yo solicité que quedara en acta lo dicho por Vial, ello no fue
aceptado por la secretaria ejecutiva de la CNA, Paula Beale, porque ‘el
acta debe reflejar consensos generales acorde al reglamento interno de
funcionamiento de la CNA’, según me señaló en carta del 22 de noviembre
de 2012”.
-¿Cree que Aníbal Vial actuó en representación de los intereses de la UST al pedir que usted saliera de la CNA?
-Como dicen los juristas: a confesión de parte, relevo de pruebas.
-¿Cree que Juan José Ugarte también actuó en representación de los intereses de la UST al pedir que usted saliera de la CNA?
-No sé si la actuación de Ugarte respondió a su cercanía con el mundo
de las universidades privadas, particularmente la UST –ya que a la
UNIACC no la ha defendido- o a sus propias convicciones. En todo caso,
me resulta imposible no sentir que su defensa de la UST va más allá de
lo razonable, especialmente si se analiza el informe que la División de
Educación Superior preparó como respuesta a la denuncia de lucro que
envié el pasado 14 de junio de 2012 al ministro. La simple lectura de
ese documento permite percibir un claro sesgo en la investigación que no
apuntó a demostrar que existía lucro sino, más bien, a justificarlo con
argumentos que no resisten el menor análisis. Aceptar y avalar las
razones que entregó el rector de la UST y las conclusiones del
consultor externo Fernando Bravo, en cuanto a que “ha habido ventajas
recíprocas en el área de empresas relacionadas y la Universidad Santo
Tomás”, es un prueba irrefutable de que no se investigó el fondo del
asunto.
CIPER intentó obtener la versión de la UST y del Ministerio de
Educación sobre este punto pero en ambas entidades no quisieron
referirse al tema.
Fuente:
http://ciperchile.cl/2013/01/24/lucro-en-la-universidad-santo-tomas-los-prestamos-por-13-mil-millones-que-el-mineduc-obvio/