Parte de la campaña para que se acepte esta última medida implica una criminalización de los migrantes, con claros tintes xenófobos. Primero se ha hablado del turismo sanitario, pero en realidad se le niega la atención primaria a migrantes sin permisos de residencia, sin importar el tiempo que residan en España. La sanidad hasta ahora se consideraba universal porque cualquier ciudadana podría tener acceso a la misma sin importar que estuviera trabajando o no, tampoco que tuviera permiso de residencia o no. Con este Real-Decreto se clienteliza al paciente y se relaciona directamente con su poder adquisitivo, excluyendo de la misma no sólo a migrantes sin permisos de residencia, sino también a paradas de larga duración, mayores de 26 años en paro, o divorciadas que no trabajen en el sistema productivo y que se vean excluidas por no ser beneficiarias de ningún varón, lo que supone de facto una feminización de la exclusión social y un decrecimiento de la esperanza de vida de las personas con más necesidades de apoyo social.
Ante las numerosas críticas recibidas el Gobierno ha defendido la universalidad diciendo que todas serán atendidas en urgencias, minusvalorando la medicina preventiva y de atención privada y con una probable merma del servicio de urgencias por su saturación de casos no tratados en Centros de Salud de forma ordinaria. Ya la misma Comunidad de Madrid presenta estudios estadísticos donde se ve claramente la relación entre renta y esperanza de vida destacando Vallecas como el distrito con menos esperanza de vida de Madrid capital. La razón que dan los estudios oficiales es que estas desigualdades las provocan los hábitos de vida más sedentaria y dietas inadecuadas, asociadas a rentas más bajas y al desempleo. Para Jorge Aranda, miembro de la Coordinadora de Hospitales y Centros Sanitarios y trabajador del Centro de Salud de San Blas, “el problema es que las trabajadoras asalariadas carecen de tiempo de ocio de calidad como para practicar deportes que mejoren su calidad de vida, y su tiempo de comida en el trabajo es tan precaria que no ayuda a tener una dieta equilibrada”. Las estadísticas son fiables pero la información ha de tratarse con fiabilidad. Adoración García Rodríguez, enfermera del Hospital Clínico, miembro de Salud 15M, centra sus críticas en la prevención: “cuando alguien viene a urgencias todo resulta mucho más caro: un simple quiste encontrado a tiempo no supone un problema para el paciente. Ese mismo quiste pasado un tiempo puede derivar en un cáncer con las complicaciones que ello conlleva”
Desde que se aprobó este Real Decreto numerosos colectivos políticos, sindicales y de movimientos sociales se han mostrado en contra de su implantación. La organización de las trabajadoras del sistema sanitario está siendo fundamental. Sólo en Madrid este verano hubo dos encierros, en el Clínico y en el Ramón y Cajal, donde se informó del decreto y de las posibilidades de objeción tanto de los profesionales sanitarios como del usuario en general. Dentro de la campaña se presentó el vídeo Tijeras de Fernando Colomo.
El pasado día 1 hubo una concentración en el Hospital de Gregorio Marañón, convocada por multitud de organizaciones sociales entre las que destaca Médicos del Mundo, Economistas sin Fronteras, Paz Ahora, Pueblos unidos, la Coordinadora de hospitales y centros de Salud y una veintena de organizaciones pro-derechos de personas migrantes. También hubo representantes de Izquierda Unida y PSOE.
En la actualidad ya hay 400 profesionales inscritos como objetores del decreto y una página, yosísanidaduniversal.net donde existe información de cómo objetar, con material documental y bastante información para cada especialidad. Muy interesante el apartado de “Desmontando mentiras” donde nos informan de la realidad del Real-Decreto más allá de la propaganda gubernamental.
La próxima cita sera el 13 de septimebre en el Hospital de La Paz donde se prepara una acampada.
Fuente,vía:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article41114
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