1.
Diez mil profesores de primaria y secundaria, comisionados por el
Sindicato (SNTE) para ponerse a las órdenes de la líder magisterial
Esther Gordillo (nombrada con actas de congreso: “la líder vitalicia del
SNTE”), se encargarán de realizar visitas domiciliarias y la
organización de actos públicos; actuarán como guardaespaldas y policías
de vigilancia, presidirán mesas de votación, contarán votos después de
los comicios presidenciales de julio de 2012. Si los maestros desde los
años 20 del siglo pasado tuvieron la capacidad para ser líderes
comunitarios, líderes sociales, ¿por qué ahora no van a cumplir un papel
“importantísimo” como es apoyar “a quien dé más diputados, senadores,
dinero contante, subsidios y más exigencias”? López Obrador mandó al
carajo a la Gordillo desde hace seis aÃ
±os,
pero el PRI y el PAN la buscan con desesperación porque 10 mil
profesores activistas no son poca cosa.
2.
Esther Gordillo fue quizá la pieza más importante de los millones de
votos que recibió Felipe Calderón en las elecciones de 2006, por eso
también, al asumir la Presidencia, le entregó a Gordillo la SEP, el
ISSSTE, la Lotería Nacional, muchos diputados y senadores y algunas
gubernaturas; además Gordillo logró subsidios millonarios para su
partido (Nueva Alianza) y todo el apoyo para que la dirigencia nacional
del SNTE no sea tocada por la lucha de los maestros honestos de
oposición representados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de
Educación (CNTE) Podrán decir lo que quieran: que soy la mamá de Chuky,
que soy muy fea, pero mi fortaleza está en lo que pienso: “Maestros, no
se engañen, el poder es el poder, y la ingenuidad es de tontos”. “¿Quién
da más?, that es the cuestion”. ¿“Los
principios?, esos me los paso por el arco de triunfo”. ¡Así que quien
quiera negociar, estoy lista!
3.
Esta maldita Gordillo, aunque me duela reconocerlo, ha sido diez veces
más hábil y tramposa que Fidel Velázquez que manipuló la Confederación
de Trabajadores Mexicanos (CTM) de 1936 a 1997; aunque Lombardo
Toledano, el ideólogo, fue su fundador y primer secretario general
cuatro años, Velázquez manejo los hilos para deshacerse de él y
apropiarse de la central más importante del país. Éste manejó la CTM
durante sesenta años, pero la Gordillo controla un sindicato con un
millón 500 mil profesores con 200 millones de pesos en cuotas, controla
una central (la FSTSE), tiene un partido político (Nueva Alianza), tiene
secretarías de Estado, legisladores y gobernadores y además, el PRI y
el PAN, quizá hasta el PRD (sin AMLO) andan desesperados por negociar
con ella. Por eso dice que “en política la ingenuida
d es de
tontos”, que “el poder se negocia porque él determina todo”.
4.
Y sí, esta funesta maestra que quizá fue rural en su primer año y luego
estuvo en Netzahualcóyotl, Estado de México, pronto tuvo muy claro que
la ideología, la moral, la ética valían un carajo en el sistema
capitalista y lo mejor era ponerse al servicio de los líderes de la
política para “triunfar”. Alguien le aconsejó que la honestidad le
serviría para que sus hijos la vieran como un ejemplo; pero ella reviró:
“no seamos ingenuos, nuestros hijos serán educados en el capitalismo,
en la competencia, en la individualidad, dentro de las relaciones de
poder, ¿por qué no prepararlos dentro de estos que muchos llaman mugre y
enseñarlos a sumergirse en ella? A partir de ese “pensamiento lógico”
se metió en la cabeza que no hay nada legal o ilegal, decente e
indecente, justo o injusto, y que lo único
que
cuenta es el poder, que todo lo que hagas sea en función del poder y que
una vez teniéndolo hay que luchar por hacerlo más grande.
5.
El desplome de la educación pública en México no se debe a Esther
Gordillo ni a los líderes del SNTE que le antecedieron. El fracaso
educativo ha ido parejo con el desastre de los servicios de salud, con
la caída del país y las inversiones sociales. Sólo podrá haber una buena
educación cuando logremos que la población esté dispuesta a luchas por
el cambio de las estructuras económicas y políticas. En el sistema
capitalista la educación, los servicios de salud, de vivienda, etcétera,
sólo podrían mejorar un poco, no estar tan abandonados como ahora; pero
esperar ilusoriamente que las cosas cambien radicalmente para bien, es
una tontería. Es como esperar que los funcionarios designados por el
mismo poder económico cambien algún día de actitud por los ruegos del
pueblo. Por eso Gordillo dice: “no seamo
s
ingenios”, y la CNTE dice: hay que luchar en las calles para despojarlos
del poder que defienden por lo mucho que les dá.
6.
En su último discurso Gordillo dijo ante los maestros comisionados a su
servicio: “Todos creen que ya me comprometí con el PRI, pero eso no es
cierto… tampoco lo he hecho con el PAN y hay que esperar quién da más”. Y
viene la demagogia: “claro yo no habló de más dinero, sino de quien
respeta la educación pública y” bla, bla, bla. Pero a Esther Gordillo, a
Calderón, a los precandidatos Peña Nieto, Beltrones, Ebrard, Vázquez
Mota o Cordero, les importa un bledo la educación, su carácter público,
laico, gratuito o popular. A esos personajes lo único que les interesa
es el poder, el apoyo empresarial, su amplia aparición en los medios de
información, pero sobre todo los negocios económicos particulares que
pudieran hacer. La educación comenzó a privatizarse de manera acelerada
con los gobiernos d
el PRI
y Fox y Calderón del PAN lo único que hicieron es profundizar esas
medidas para desaparecer la educación pública.
7.
Esos diez mil profesores comisionados por la SEP con el visto bueno de
todos los gobernadores deberían estar dando clases porque para eso les
pagan; pero no, según el PRI y el PAN están realizando cosas más
importantes que consisten en cuidar la democracia y la justicia en el
país. Pero de esta realidad nadie habla porque es más fácil culpar a los
maestros que sí están en las aulas, que luchan en las calles por sus
derechos, así como los derechos de los niños y sus padres de tener buena
educación y trabajo, por que se incrementen los desayunos escolares y
se entreguen uniformes y útiles escolares a los estudiantes. ¿Puede
olvidarse que la pobre Vázquez Mota y el funesto Lujambio, impuestos en
la SEP por Felipe Calderón, sólo ocuparon el cargo con el fin de hacer
méritos para su precandidatura presidencia
l? Fue
Esther Gordillo la que ha determinado todo en la SEP.
Pedro Echeverría V. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario