(apro).- Una mujer joven, al borde un ataque de nervios de
interconexión, arroja su bolso en su cocina. Está molesta por el alto
cobro de las tarifas que cobran Telmex y “su filial” Telcel. Muestra a
la cámara un teléfono celular y uno fijo. La voz en off dice
que en México pagamos tarifas de telefonía más caras que en Francia. Y
para ilustrar a los ignorantes televidentes, aparece un joven paseando a
un perrito, con acento francés que dice lo mismo. También una pareja de
oficinistas se quejan por las altas tarifas de interconexión.
Sólo les faltó decir "Telmex-Telcel, un peligro para México", a tono con los mensajes de la guerra sucia del 2006.
Al final del spot nos enteramos que es de la Cámara Nacional
de la Industria de la Televisión por Cable (Canitec), un organismo que
nunca ha pagado anuncios en horarios de alta audiencia en la televisión
comercial. Más bien se trata del parapeto corporativo para que Televisa y
su socia TV Azteca se lancen a esta guerra de desplegados y de spots en contra de Carlos Slim.
Nunca se preocuparon antes por las tarifas telefónicas. Es más, nunca
le han informado a sus propios agremiados que iban a emprender este
tipo de campañas y a los abonados de la televisión restringida jamás les
han hablado de temas poco cómodos para las televisoras, especialmente
para Televisa, como el must offer y el must carrier.
Es evidente que esta campaña de spots sustituye a los
anuncios que Telcel-Telmex suspendieron desde febrero en los canales de
Televisa y de TV Azteca, en represalia por diferendos corporativos que
ninguna autoridad es capaz de resolver.
Telmex no se ha quedado manca. Ya pagó en páginas de periódicos, y en
sitios web, una frase que aparece ahora en todos lados: “Duopolio
televisivo ataca para evitar competencia en TV: Telmex”.
Incluso Telmex comienza a hablar en el lenguaje de legisladores como
el panista Javier Corral, quien durante años peleó contra el duopolio
televisivo sin que Carlos Slim ni ninguna de sus empresas se dedicara a
replicar su mensaje.
Otro mensaje de la empresa telefónica, emitido en la tarde de este 8
de marzo, teoriza: "Duopolio televisivo confunde libertad de expresión
con libertad de presión: Telmex".
La guerra sucia es una guerra de desplegados periodísticos. La
empresa Bestel, filial de Televisa en telefonía, pagó una plana entera
en varios periódicos, dirigido “A la Opinión Pública”, para defenderse
diciendo que gracias al contrato de 2 mil 80 millones de pesos (nunca
hacen pública esta cifra, por supuesto) el ISSSTE “recibirá ahora
servicios de alta calidad usando equipos con tecnología de última
generación”.
Para documentar su dicho, publican dos fotos que son la joya del
cinismo empresarial: una donde dice “antes ISSSTE con Telmex”, donde se
ve un enredo de cables en torno a un transformador y otra donde dice
“ahora ISSSTE con Bestel”.
Por su parte, la empresa Iusacell-Unefón, propiedad del Grupo
Salinas, anunció en un comunicado que los operadores de
telecomunicaciones en nuestro país solicitarán este 9 de marzo a la
Comisión Federal de Competencia que abra una investigación sobre
prácticas monopólicas en el mercado de la telefonía.
Dicha solicitud, advierte el comunicado, se entregará en las
instalaciones de la Cofeco e invitan a "los representantes de los medios
de comunicación".
¿Desde cuándo tanto interés en investigación sobre prácticas monopólicas que realizan tanto unos como otros?
A todas luces se trata de una guerra de odio corporativa que ya va
siendo hora que la autoridad tenga a bien decir algo, a menos que piense
que así se beneficiará a los usuarios de los servicios de triple play.
Comentarios: www.jenarovillamil.wordpress.com
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/88968
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/88968
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