Documentales-Estados Unidos: El corazón negro de Estados Unidos | DW Documental

Virginia Occidental es un pequeño y salvaje estado de la cordillera de los Apalaches. Este documental relata la dura vida de los mineros que pusieron sus esperanzas en Donald Trump, un sheriff que lucha contra la epidemia de los opiáceos, la cual ya se cobró miles de muertes, y una ecologista e india cherokee amenazada por poderosas empresas. El silbido de las locomotoras con largos vagones traqueteantes cargados de carbón. Esa es la melodía de Virginia Occidental. Aquí apenas hay autopistas, tan solo raíles y estrechas carreteras llenas de curvas que atraviesan los valles de esta aislada región en plenos Apalaches. Sus habitantes la describen como "salvaje y hermosa”. Pero bajo el idilio de sus montañas cubiertas de bosques, se esconde un infierno: un laberinto de galerías de apenas un metro de altura en el que los mineros, como en los tiempos del capitalismo inicial, se arrastran en plena oscuridad durante todo el día. El equipo de grabación acompaña a una familia tradicional de mineros en su día a día. Con los dos hijos, Scott y Steven, Lockhart desciende kilómetros bajo la tierra. Al final del pozo empieza para ellos y una decena de compañeros la lucha por el carbón, arrastrándose sin descanso en la oscuridad. Las cercanas conversaciones con los mineros permiten comprender por qué demócratas de toda la vida pusieron de repente sus esperanzas en una figura como la de Donald Trump. "El corazón negro de Estados Unidos” es una expedición a los lúgubres orígenes de este estado montañoso y apartado. En esta expedición, visitamos una misa de una comunidad evangélica que celebra rituales con serpientes, conocemos al músico Alan Cathead Johnston y sus baladas de estilo bluegrass y old-time, y hablamos con el sheriff Martin West, que demandó a tres poderosas empresas farmacéuticas estadounidenses por considerarlas responsables de la creciente epidemia de los opiáceos. También nos reunimos con la activista e india cherokee Maria Gunnoe, quien lleva 17 años recibiendo amenazas por atreverse a denunciar a los barones del carbón por la destrucción de las bellas montañas de Virginia Occidental.