Estados Unidos: Presidente de Estados Unidos, entre un agresivo y una mentirosa

En EU  las cosas se están poniendo muy mal. Para el capítulo de hoy en Detrás de la Razón, nos concentraremos en una, y mañana, trataremos otra peor, la de Orlando.

La primera: Estados Unidos vive la carrera electoral más surrealista de su historia. Cuál si un drogadicto se hubiera puesto a dibujar la política estadounidense, el dibujo de lo que hoy está en juego tiene seres con 3 narices, 4 ojos, 7 patas, y muchos dobles raseros, muchas dobles o triples morales.

Están tan torcidas las cosas, usted imagine, que miles de demócratas prefieren votar por el candidato republicano, y miles de republicanos prefieren votar a la demócrata.

Las cosas están muy raras, se complicaron tanto, se anudaron tanto; que para muchos republicanos la mejor opción no es su candidato, sino Hillary Clinton. Y para muchos demócratas, es mejor votar por el loco Donald Trump que su propia candidata. Si esto no es surrealista, entonces el escritor Franz Kafka tendría que reinventarse.

Y es que los candidatos parados en la punta del iceberg, están tan manoseados por tantas políticas, riquezas y ambiciones, que no han podido lograr una verdadera identidad con la que se identifique el pueblo, o siquiera, su propio partido.

De un lado, muchos ciudadanos ven a un payaso, loco, extrovertido, ignorante, grosero, racista, xenófobo, agresivo, hostil, despiadado, apestoso, humillante y etc., y del otro lado, ven a una bien vestida, con mejor léxico, mentirosa, tramposa, militarista y servil a los grandes capitales que mueven al mundo desde Wall Street.

Es decir, ven a una Hillary Clinton que arrastra las acusaciones de apoyar la invasión a Irak, Afganistán, Libia, usar emails a escondidas, y solapar muchas atrocidades, y querer destruir Oriente Medio, como atacar a Irán que siempre fue su sueño.

Y por el otro lado, a un Trump que amenaza con exterminar a los que no les caen bien: mexicanos, musulmanes, pobres, árboles y plantas, porque además no cree en la ecología "Save the Planet", o sea que le da lo mismo intoxicar al mundo, "business is business".

Para muchos republicanos, Trump es un peligro porque quiere estrechar las manos con Rusia e ignorar al régimen de Israel. Para muchos demócratas, Clinton no es la indicada porque no propone el ideal de la democracia sino el servilismo de entregar a su país a más guerras y más pérdidas humanas, pues su propuesta de invasión militar es casi igual a la del expresidente de EE.UU. George W. Bush.

¿Qué hay detrás de las imágenes que le pinté de estos candidatos? ¿Qué ideas profesan los dos que podrían dirigir el hasta ahora país más poderoso del mundo? ¿En qué puntos coinciden y en qué desacuerdan los dos siniestros personajes? ¿Cuáles son las diferencias entre Trump y Clinton?

El análisis, las preguntas y respuestas en Detrás de la Razón: a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis de la tarde; México y Colombia, doce del día; Madrid, ocho de la noche.