Tenían entre 17 y 21 años, no tenían antecedentes penales ni estaban
armados. Fueron asesinados por error para vengar un ataque contra uno
de los jefes de la barra brava de Newells: Maximiliano "El Hijo del
Quemado" Rodríguez, conocido narco del Barrio de La Tablada desde hace
30 años, según denunciaron vecinos.
El barrio Moreno -en el sur de
Rosario - comenzó el año de luto. Tres de sus hijos, jóvenes militantes,
fueron acribillados por una banda que los atacó en la madrugada del
domingo pasado, sin que mediara ningún enfrentamiento. Los sicarios
creían estar vengándose del ataque contra uno de los jefes de la barra
brava de Newells, Maximiliano "El Hijo del Quemado" Rodríguez. Los
pibes, que no tenían nada que ver con ese hecho, habían pasado toda la
noche en la canchita de Quintana y Dorrego.
Pasadas las 4, de un auto verde se
bajaron tres hombres armados que preguntaban por Ezequiel "El Negro"
Villalba, un barra que vive a una cuadra de donde fue la balacera.
Sin dejar otra posibilidad abrieron
fuego contra los que encontraron. Los disparos, según fuentes oficiales,
fueron de 9 milímetros y también de pistola ametralladora. Jeremías
Jonathan "Jeri" Trasante, de 17, Claudio Damián "Mono" Suárez, de 19 y
Adrián Leonel "Patón" Rodríguez, de 21, fueron acribillados: cada uno
tenía entre cinco y ocho balas alojadas en sus cuerpos. Eran pibes de
barrio, militantes del Frente Popular Darío Santillán, que estaban
organizados para tener una opción mejor de vida. Acababan de participar
activamente del campamento nacional de jóvenes de dicha organización,
junto a 500 pibes de todo el país, realizado en Rosario el diciembre
pasado.
"Nos dieron un golpe tremendo, mataron a
tres de nuestros compañeros, que eran como hermanos. Queremos que quede
claro que ya lo veníamos denunciando, lo dijimos en el Concejo
Deliberante, en la Comisión de Derechos Humanos, donde hicimos un
relevamiento de los casos donde se pone de moda caratular como un
'ajuste cuentas' y queda paralizada la investigación, cuando lo que
están haciendo es matar pibes inocentes. Este año, de todos los
asesinatos que hubo, 140 fueron de este tipo. Ahora se sabe porque los
pibes eran de una organización y salimos a denunciarlo, sino hubieran
dicho que fue un enfrentamiento y listo, no investigan más", dijo a
Marcha Pedro "Pitu" Salinas, referente del Movimiento 26 de Junio,
Frente Popular Darío Santillán, en donde militaban los asesinados. Según
cifras oficiales, en Rosario se registraron este año 170 homicidios.
Al principio, la policía de la
Comisaría 15ª que acudió al lugar informó que se trataba de un "ajuste
de cuentas" informando errónea e intencionadamente que los jóvenes
"tenían antecedentes penales", lo cual fue levantado por algunos medios,
como La Capital y Clarín, pese a ser negado por quienes los conocían.
Con el correr de las horas fue saliendo a luz la verdad. Un cable de DyN
confirmó lo que ya se sabía: en ninguno de los tres muertos, de acuerdo
al estudio de dermotest realizado por personal de Criminalística, había
rastros de pólvora, es decir que no hubo intercambio de disparos.
La masacre comenzó a gestarse a las
3.30 de la primer madrugada del año: Rodríguez iba con su novia en un
BMW cuando fueron baleados desde una moto en la que viajaban dos
personas. Aparentemente, junto a sus cómplices, aún herido, dejaron el
automóvil y en otro coche, un Corsa verde, fueron hasta la esquina del
domicilio de Villalba. Abrieron balazos contra los cuatro jóvenes que se
encontraron, que nada tenían que ver con la agresión previa ni con
ninguna barrabrava. Decenas de testigos los vieron pasar toda la noche
en el mismo lugar donde luego encontrarían la muerte.
Además de Rodríguez, que permanece
internado en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (HECA) en estado
crítico, los imputados son Ariel Sebastián "Teletubi" Acosta y Damián
"Damiancito" Martínez. Estos dos permanecen prófugos. Acosta estuvo
involucrado por el ataque contra un micro de Ñewell's donde murió Walter
Cáceres. A Martínez le encontraron un chaleco antibalas en su domicilio
de la calle Argelia 2100 que fue allanado. En horas de la noche del
lunes 2, se producían nuevos allanamientos, según pudo averiguar este
medio.
Un efectivo policial de apellido Marín
ocultó a sus superiores que Rodríguez estaba en el HECA, a donde llegó
herido. "Fue pasado a disponibilidad, imputado porque no avisó a su
jefatura que había un herido en el HECA que tenía algo que ver con los
muertos. Por eso se tardo varias horas en saber qué pasaba", dijo a
Marcha el secretario de Seguridad Comunitaria, Ángel Ruani que detallló
la información que manejan en el Ministerio de Seguridad provincial
sobre el caso. "Primero se produjo la agresión contra Rodríguez, que
acusó a Villalba y por eso habrían ido a buscarlo. Podría haber habido
más muertos, uno se salvó corriendo. Después siguieron tirando, hay tres
mujeres heridas, una de ellas embarazada. Fueron a buscar a un tipo
para matar y le dispararon a cualquiera, tiraron a mansalva", detalló el
funcionario.
Ruani relató que esa noche estuvo
cumpliendo su labor como funcionario en las calles rosarinas. "Estuve
hasta las 12 recorriendo la ciudad, tratando de ver el accionar
policial, verificar el patrullaje, pase dos veces por esa esquina, la
última una hora y media antes de los asesinatos. A las 5 hicimos base.
Recién al mediodía supimos que Maximiliano Rodríguez estaba en el mismo
hospital donde entraron los chicos asesinados. Nos vamos enterando ahora
la ligazón de los muertos con el Frente Popular Darío Santillán, a
quienes hemos invitado a que vengan a hablar con el ministro de
Seguridad Leandro Corti", señaló el funcionario, quien estuvo detenido
desaparecido durante la Dictadura y viene de ser subsecretario de
Derechos Humanos provincial.
La feroz violencia barrabrava cuenta en
Rosario con innegables vínculos policiales. Este triple crimen sucede
en territorio de la Seccional 15ª, una comisaría que tiene un largo
historial de corrupción y violencia, con casos de gatillo fácil y presos
hacinados que terminan muertos en calabozos en su haber. En agosto del
año pasado, el comisario de la 15ª, Gustavo Bella, fue reemplazado por
el comisario Abel Santana, al ser acusado de recomendar a los vecinos
que ante los robos contraten a una empresa de seguridad privada
vinculada a personal de la fuerza.
Hay más datos que ligan a los asesinos
con el poder. El dueño del BMW en el que viajaba "El Hijo del Quemado"
pertenece al abogado penalista Carlos Varela, un conocido defensor de
barras con vínculos con la policía. El que manejaba su auto importado,
Walter Rodríguez, se hizo famoso por tirar de un para avalanchas al jefe
de la barra de Ñewell's, Roberto "Panadero" Ochoa, para después molerlo
a palos en el suelo junto a otros barras. Y estuvo preso por robo a una
distribuidora de bebidas La Vendimia, en barrio Las Delicias, donde se
llevaron entre 30 mil y 40 mil pesos.
Según confiaron a este medio vecinos de
La Tablada, un barrio más conocido por su peligrosidad y próximo a
Moreno, el padre de Maximiliano -Sergio "Quemado" Rodríguez, conocido
barra de Ñewell's- vende cocaína desde hace 30 años, siendo quien la
introdujo originalmente en el barrio. Sin embargo, aseguran, su paradero
es un misterio. "Todos lo conocen pero nadie sabe donde vive",
mencionan las fuentes. Por su parte, de acuerdo a fuentes oficiales, la
connivencia policial con estos grupos delictivos genera preocupación en
las más altas esferas de la gobernación santafesina. En el barrio, la
situación es tensa, ya que hay un sobreviviente de la masacre de Moreno,
y varios testigos, que lógicamente temen por sus vidas. Mientras
tantos, los muertos, eran velados anoche por sus compañeros, familiares,
amigos y vecinos.
Vìa :
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/2740-argentina-sicarios-asesinan-a-tres-j%C3%B3venes-del-frente-dar%C3%ADo-santill%C3%A1n.html
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/2740-argentina-sicarios-asesinan-a-tres-j%C3%B3venes-del-frente-dar%C3%ADo-santill%C3%A1n.html
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