Una lección invaluable dictó el presidente Evo Morales al mundo, pocas
horas antes de concluir el año 2010, al derogar el decreto de nivelación
del precio de los combustibles por mandato de su pueblo.
Con
esta determinación, tomada luego de dialogar de madrugada a madrugada
con representantes de todos los sectores sociales y escuchar sus
sugerencias al respecto, demostró la firmeza de quien apostó por
conducir su país obedeciendo al pueblo que lo llevó a la presidencia.
En
mensaje a la nación, transmitido el 31 de diciembre, el mandatario
reiteró las razones que sustentaron la adopción del Decreto Supremo 748,
pese a lo cual decidió acatar el pedido popular de anularlo por los
efectos colaterales que podía acarrear su sostenimiento a la familia
boliviana.
"Mi Gobierno es un Gobierno que nace
del sufrimiento del pueblo boliviano. Nuestro movimiento político nace y
surge del gran sentimiento del pueblo boliviano sobre su querida Patria
y se debe, mi Gobierno y mi Presidencia, al pueblo y especialmente a
los movimientos sociales", afirmó.
"Todas las
medidas quedan sin efecto. No existe ninguna razón ahora para subir los
pasajes, ni aumentar el precio de los alimentos, ni la especulación.
Todo vuelve a la situación anterior", enfatizó el jefe de Estado.
La
medida anunciada cinco días antes estaba orientada a acabar con el
desangramiento de la economía nacional, con el contrabando de
combustibles, y a incentivar la explotación e industrialización del
petróleo.
Esto pretendía lograrse mediante la
nivelación de los precios de los combustibles en relación con el resto
de la región y a partir de la eliminación de la subvención estatal a los
hidrocarburos, implantada por el Gobierno del ex presidente Hugo
Banzer, en 1997.
La cantidad invertida en la
importación de naftas transitó de 108 millones de dólares en 2005 a 660
millones en 2010, de los cuales 380 quedaron en la subvención y 150
escaparon del país por el contrabando.
El
proyecto del Gobierno del cambio era recuperar lo perdido por cuenta de
la subvención, que afecta al erario público, para impulsar múltiples
programas de beneficio popular.
Paralelo a
ello, el mandatario anunció el incremento del salario mínimo nacional en
20 por ciento y de los sueldos de los sectores de la esfera pública en
igual medida, lo que también quedó derogado.
De
este modo, Morales enseñó que el Estado Plurinacional de Bolivia sigue
en construcción y para avanzar en ello, promueve de manera plena la
participación de los movimientos sociales populares en la toma de
decisiones políticas fundamentales. Mucho valor requiere dar vuelta
atrás a una disposición, máxime si la razón la acompaña, pero el
presidente de este país suramericano dejó claro el porqué de su
actuación: "Los bolivianos no estaban preparados para enfrentar las
consecuencias de la nivelación de precio de los combustibles".
"El
pueblo me escuchó y me enseñó y saluda la decisión que tomé en defensa
de las familias más pobres", reflexionó luego en conferencia de prensa,
en la ciudad de Cochabamba.
En esa ocasión,
reiteró que como fue su promesa al asumir la Presidencia de Bolivia,
escuchó y se sometió al pueblo porque "sus consejos son sabios".
El
alza de casi 80 por ciento en los precios de los combustibles hizo
inviable la economía de las familias más pobres y ello desencadenó las
protestas en varios puntos del país, pero sobre todo, en las ciudades de
La Paz y El Alto, el 30 de diciembre, reconoció Morales.
El
22 de enero de 2006, al ser investido como presidente, había jurado:
"Cumpliré con mi compromiso (...), mandar obedeciendo al pueblo, mandaré
Bolivia obedeciendo al pueblo boliviano".
Un
lustro después, prevalece el compromiso y la intención de cumplirlo,
incluso a costa de su imagen personal o del partido al cual representa,
el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Resultado de
su formación aymara, el concepto de trabajo de Morales es equivalente
al ayni, es decir, a la conciencia de que todo está conectado entre sí,
por lo que la responsabilidad como autoridad tiene esa dimensión y exige
respetar el consenso.
Este modo de ver y
actuar en relación con el mundo es parte indisoluble de lo identificado
como Vivir Bien y con seguridad, es uno de los elementos que garantizó
el respaldo popular al mandatario en estos años.
Fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2011/01/la-leccion-de-evo-morales.html
http://www.argenpress.info/2011/01/la-leccion-de-evo-morales.html
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