domingo, 29 de mayo de 2011

España : La acampada extenderá brigadas y discusión, no se convertirá en día de campo. Pedro Echeverría V.

1
He sentido entusiasmo y alegría por las dos semanas de plantones en decenas de ciudades españolas y podrían permanecer más tiempo. Más aún, a los jóvenes madrileños y barceloneses los reprimieron por la policía para expulsarlos de las plazas y regresaron con mucha más fuerza. Eso quiere decir que “no los moverán” mientras su fuerza siga presente; pero, si ésta comienza a debilitarse por falta de visión y conciencia política, pronto la gendarmería barrerá con la gente plantada. (En México mientras la ocupación ha quedado encerrada en un área (Zócalo, Monumento a la Revolución, Chivatito o Plaza de la Solidaridad) no pasa nada: la dejan simplemente desgastarse hasta que por campañas de medios de información y el fastidio se van los plantados)

2
Como viejo militante en estos asuntos, pero al mismo tiempo un poco ignorante de las luchas de los jóvenes, me hago muchas preguntas: ¿Cómo lograrán los jóvenes europeos conquistar sus objetivos, que son los del pueblo: tales como acabar con la inmensa corrupción, los gigantescos salarios, las enormes ganancias, el desprecio hacia los de abajo, de políticos y empresarios? A mi sólo me cabe la idea de que los plantados se cansen, que si no se organizan brigadas con votantes, haciendo mítines en otras plazas, mercados, en zonas fabriles y en poblaciones cercanas para que en el mejor momento se bloqueen instituciones, bancos, embajadas, carreteras y grandes avenidas, podrán tardar las plantadas meses y nada pasará. Todo volverá a su nivel anterior.

3
Pensaría que en las luchas, sobre todo cuando se está en una acción concreta como en estos maravillosos plantones, no puede dejar de funcionar la coordinación libertaria de comisiones externas de información. (Obviamente no me refiero a la autoridad staliniana centralizada que ordena, manda y castiga) El gobierno de la burguesía ejerce una vigilancia total sobre los plantados: tiene miles de fotografías de grupo e individuales, conoce los nombres, domicilios, a sus padres, así como sus ocupaciones. Los líderes llevan tras ellos policías que intercambian la vigilancia. Por eso es correcto decir que nosotros no estamos contra la sociedad sino que es su gobierno el que está contra nosotros. Ellos sólo quieren gentes dóciles, subordinadas, que no piensen.

4
Pienso que en los plantones hay tiempo para todo: para jugar balones, cartas, hacer música, conversar, hacer el amor y muchas cosas más; pero lo fundamental es analizar y discutir el por qué se está en el plantón, los objetivos que se persiguen y las estrategias para lograrlos. Los plantones son a toda madre porque allí están los mejores amigos con los que se puede conversar y luchar al mismo tiempo, pero no debe olvidarse que las protestas están infiltradas por la policía del gobierno y de los EEUU que de manera sutil construye formas que lleven a la represión o suspensión de la plantada. Por eso se ha reiterado que la mejor defensa es el ataque, es decir, mientras más nos movamos en brigadas informando sobre nuestro movimiento, más simpatías y fuerza tendremos.

5
Las batallas en España o de otros lugares dejan de pertenecer a los países y se transforman en internacionales. Si crece y se consolida en España el movimiento beneficia a las luchas de todo el mundo; si los golpean o aniquilan, esto será también a las luchas de otras naciones. Por eso debe buscarse siempre la solidaridad y también tiene que ser muy responsable ante el mundo y expuesto a la crítica del movimiento social. En estos momentos la izquierda social en el mundo observa lo que sucede en España, en Francia, en Afganistán, en Irak, en Venezuela, Bolivia y demás; en cada movimiento piensa, opina, se solidariza, pero también repudia y condena cualquier represión de la burguesía, así como lo hace contra los errores de sus dirigentes.

6
Hace varias décadas antes que estallara una huelga obrera se preparaba el apoyo de otros obreros para que hicieran paros y estallaran huelgas de solidaridad; pero también se creaban consejos de huelgas que extenderían el movimiento en la ciudad y la región. En décadas recientes no se prepara la solidaridad, más aún casi no hay huelgas y los gobiernos y los medios de información se encargan de calumniar y reprimir a las “personas ajenas a las huelgas”. Por eso este tipo de “plantadas” de los jóvenes deben caber todos, absolutamente todos, obviamente no los gobiernos, ni los empresarios, ni los agentes del imperio, contra los que se lucha; tampoco sus policías que deben ser descubiertos y señalados ante la gente. Pero son los jóvenes quienes definirán.

7
¿O es que los jóvenes –contrario a los viejos desesperados- son mucho más sabios y saben que estos movimientos son simples piquetes, pequeños ensayos que irán poco a poco irán madurando la fruto hasta que caiga del árbol? ¿Pensarán que si la explotación, el hambre, la opresión contra las mayorías han durado miles de años pueden esperar un “poquito” más? En México, fuera de las grandes huelgas de estudiantes de 1968, 1986 y 1999, no han logrado los jóvenes concentrarse como hoy lo hacen en Madrid, Barcelona, Sevilla y demás ciudades. Este ejemplo podría ayudar a que también en nuestro país lo jóvenes comiencen a organizarse mínimamente sin esperanzarse en partidos, gurús, dirigentes o caudillos. Pero de lo que estoy seguro es que nosotros sólo podemos observar desde fuera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario