viernes, 30 de noviembre de 2018
Linux: Manjaro 18.0 KDE Edition - See What's New
Manjaro 18.0 KDE Edition is latest release of Manjaro Linux ships with KDE Plasma 5.14 desktop include KDE Applications 18.08.2 and KDE Framework 5.51. There’s a new Display Configuration widget for screen management which is useful for presentations. Switching primary monitor when plugging in or unplugging monitors is now smoother. Powered by the latest Long-Term Support of Linux Kernel 4.19, Octopi grapical interface of pamac updated to version 0.9. in manjaro 18.0, The Manjaro Settings Manager (MSM) now provides an easy-to-use graphical interface for installing and removing the many series of kernels. At the time of this release, eight kernel-series are available directly from our binary repositories, from 3.16 series to the latest 4.19 release. Download Manjaro 18.0 : https://manjaro.org/get-manjaro/ More details : https://forum.manjaro.org/t/stable-up... #LINUXSCOOP #MANJAROLINUX #LINUX Support LinuxScoop on Patreon! ******************************* https://patreon.com/linuxscoop Follow and Subscribe: ********************* Youtube : http://bit.ly/1LcWaHK Telegram : https://t.me/linuxscoop Google+ : http://bit.ly/1NtQ2MZ Facebook : http://bit.ly/1Y86LNi Instagram : http://bit.ly/2GXJJ8O Twitter : http://bit.ly/20QcCJx Website : http://bit.ly/1MFgNlf
Linux: Deepin 15.8 - See What's New
Deepin 15.8 is the latest release of Deepin 15 series. this release brings several changes and updates, features the latest deepin desktop environment (DDE) which the dock In fashion mode, a hide/show button is added in the new designed dock tray. The new control center, the weather page, system widgets and bottom tools are removed and the layout is redesigned to improve the efficiency. the transparency setting is added in Personalization module for adjusting the transparency of control center, dock and launcher mini mode to beautify deepin desktop. The new splendid theme is added to deepin 15.8 boot menu, bringing users a wonderful experience from deepin starts. The dark icon theme is added to match with the dark theme of Deepin File Manager, making your window cool and elegant. The new "Full Disk Encryption" function is added in deepin 15.8 ISO installation to offer another anti-theft measures along with the user password, thus to ensure data safe and secure on the hard disk. Deepin File Manager is improved with new “Recent” function which supports quickly find the recently used files and can be hidden in Settings. For more details about Deepin 15.8 you can read at : https://www.deepin.org/en/2018/11/15/... Download Deepin : https://www.deepin.org/en/download #LINUXSCOOP #DEEPIN #LINUX Support LinuxScoop on Patreon! ******************************* https://patreon.com/linuxscoop Follow and Subscribe: ********************* Youtube : http://bit.ly/1LcWaHK Telegram : https://t.me/linuxscoop Google+ : http://bit.ly/1NtQ2MZ Facebook : http://bit.ly/1Y86LNi Instagram : http://bit.ly/2GXJJ8O Twitter : http://bit.ly/20QcCJx Website : http://bit.ly/1MFgNlf
martes, 23 de octubre de 2018
Nuestra América: La caza de la izquierda en Latinoamérica
Los problemas judiciales de Cristina Fernández empezaron en la recta final de su presidencia, pero se aceleraron y multiplicaron desde que dejó el poder. La exmandataria argentina tiene hoy seis causas abiertas, entre ellas cuatro por presuntos casos de corrupción. Cristina Fernández de Kirchner niega todas las acusaciones y se declara una perseguida política. Por su parte, con Luiz Inácio Lula da Silva preso, Brasil afrontó las elecciones presidenciales más inciertas de su historia. En Fort Apache, con una mesa de nivel, analizamos la persecución judicial contra los líderes históricos de la izquierda latinoamericana.
México-Centroamérica: México...el trumpismo social...Editorial La Jornada.
Independientemente de las consideraciones sobre cómo las instituciones de México deben afrontar la crisis de los miles de refugiados centroamericanos que se encuentran en Chiapas, la mayoría de ellos con el propósito de alcanzar la frontera norte de nuestro país e intentar llegar a territorio estadunidense, la circunstancia ha dejado al descubierto un hecho alarmante: la xenofobia que afecta a sectores sociales, medios y comunicadores.
Esta realidad es particularmente desoladora, si se considera que México ha sido por tradición una tierra de refugio, asilo y hospitalidad –hay numerosas pruebas de ello, desde la recepción de republicanos españoles por el gobierno del general Lázaro Cárdenas, hasta el cobijo otorgado a comunidades enteras de indígenas guatemaltecos desplazadas por la dictadura militar que causaba estragos en la nación vecina hace cuatro décadas.
Esa actitud parecía un sólido consenso nacional en el que participaban tanto la sociedad llana como las autoridades y organizaciones seculares y religiosas. Igualmente importante, nuestro país ha sido territorio de origen de una masiva emigración de refugiados económicos –y, en tiempos recientes, de desplazados por la violencia– hacia Estados Unidos; y la indignación por el maltrato de que ess connacionales son víctimas al norte del río Bravo ha unificado también a los mexicanos. Con estos antecedentes resulta espeluznante el alud de distorsiones, exageraciones, falsedades e improperios que han sido lanzados en contra de los centroamericanos y los extranjeros en general a raíz de la caravana de migrantes que se internó en el país hace unos días.
Si en los medios no se vacila en emplear el término militar de invasión para referirse a la llegada de estos desplazados, en las redes sociales se cita la estrofa del Himno Nacional que hace referencia al extraño enemigo que profana con su planta el suelo patrio. En la opinión xenofóbica más generalizada, los hondureños que emprendieron el éxodo de su país para intentar cruzar el nuestro agravarían la inseguridad y el auge delictivo y quitarían empleos a los nacionales.
No debiera ser necesario refutar semejantes alegatos. Ni la llegada de los desplazados a suelo mexicano ni el zafarrancho que tuvo lugar entre ellos y efectivos de la Policía Federal en días pasados justifican que se hable –otra hipérbole grotesca– de amenaza a la soberanía nacional, ni hay motivo para pensar que los migrantes centroamericanos podrían agravar en forma apreciable el desempleo y la inseguridad que se abaten sobre la mayoría de los mexicanos.
Es deplorable que se dé por hecho –como lo hace con frecuencia el mandatario estadunidense sobre los connacionales nuestros en su país– un perfil de peligrosidad social en los recién llegados.
No hay razón tampoco para pensar que una recepción humanitaria y adecuada de los extranjeros signifique dar prioridad a su atención por encima de las que, ciertamente, se debe otorgar a los sectores más empobrecidos de nuestra población.
Tales descalificaciones, tan semejantes a las esgrimidas por Donald Trump contra los mexicanos que viven en Estados Unidos y de los que intentan llegar a ese país, dejan entrever el gravísimo deterioro moral de la sociedad, la ignorancia generalizada sobre las catastróficas situaciones sociales que imperan al sur del Suchiate, la fragilidad de la confianza en el país y la persistencia de temores atávicos e irracionales a los otros, por más que, en una perspectiva histórica y cultural sean, en buena medida, iguales a nosotros.
Esta realidad es particularmente desoladora, si se considera que México ha sido por tradición una tierra de refugio, asilo y hospitalidad –hay numerosas pruebas de ello, desde la recepción de republicanos españoles por el gobierno del general Lázaro Cárdenas, hasta el cobijo otorgado a comunidades enteras de indígenas guatemaltecos desplazadas por la dictadura militar que causaba estragos en la nación vecina hace cuatro décadas.
Esa actitud parecía un sólido consenso nacional en el que participaban tanto la sociedad llana como las autoridades y organizaciones seculares y religiosas. Igualmente importante, nuestro país ha sido territorio de origen de una masiva emigración de refugiados económicos –y, en tiempos recientes, de desplazados por la violencia– hacia Estados Unidos; y la indignación por el maltrato de que ess connacionales son víctimas al norte del río Bravo ha unificado también a los mexicanos. Con estos antecedentes resulta espeluznante el alud de distorsiones, exageraciones, falsedades e improperios que han sido lanzados en contra de los centroamericanos y los extranjeros en general a raíz de la caravana de migrantes que se internó en el país hace unos días.
Si en los medios no se vacila en emplear el término militar de invasión para referirse a la llegada de estos desplazados, en las redes sociales se cita la estrofa del Himno Nacional que hace referencia al extraño enemigo que profana con su planta el suelo patrio. En la opinión xenofóbica más generalizada, los hondureños que emprendieron el éxodo de su país para intentar cruzar el nuestro agravarían la inseguridad y el auge delictivo y quitarían empleos a los nacionales.
No debiera ser necesario refutar semejantes alegatos. Ni la llegada de los desplazados a suelo mexicano ni el zafarrancho que tuvo lugar entre ellos y efectivos de la Policía Federal en días pasados justifican que se hable –otra hipérbole grotesca– de amenaza a la soberanía nacional, ni hay motivo para pensar que los migrantes centroamericanos podrían agravar en forma apreciable el desempleo y la inseguridad que se abaten sobre la mayoría de los mexicanos.
Es deplorable que se dé por hecho –como lo hace con frecuencia el mandatario estadunidense sobre los connacionales nuestros en su país– un perfil de peligrosidad social en los recién llegados.
No hay razón tampoco para pensar que una recepción humanitaria y adecuada de los extranjeros signifique dar prioridad a su atención por encima de las que, ciertamente, se debe otorgar a los sectores más empobrecidos de nuestra población.
Tales descalificaciones, tan semejantes a las esgrimidas por Donald Trump contra los mexicanos que viven en Estados Unidos y de los que intentan llegar a ese país, dejan entrever el gravísimo deterioro moral de la sociedad, la ignorancia generalizada sobre las catastróficas situaciones sociales que imperan al sur del Suchiate, la fragilidad de la confianza en el país y la persistencia de temores atávicos e irracionales a los otros, por más que, en una perspectiva histórica y cultural sean, en buena medida, iguales a nosotros.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/10/22/edito
lunes, 10 de septiembre de 2018
Ecuador: Implosión de la institucionalidad y clausura democrática...El Ecuador de Lenín Moreno... Pamela Aguirre ....TeleSur.
Siempre supimos que Lenín Moreno era un personaje que tendía más al centro y que estaba dispuesto a “dialogar” con actores diametralmente opuestos al proyecto progresista de la Revolución Ciudadana. Lo que jamás esperamos era que su gestión fuera a enfocarse en el desmantelamiento de los principios básicos de la democracia. Tras 15 meses de su gobierno, en Ecuador, ya no solo vivimos un ajuste neoliberal con un pobre maquillaje progresista, sino un desmantelamiento frontal del Estado de derecho.
En la actualidad, no existe ninguna función del Estado cuyas autoridades no hayan sido cesadas o encargadas, mediante procesos que transgreden los marcos de legalidad establecidos. Las funciones electoral y judicial cuentan con autoridades “encargadas”, cuya designación no ha cumplido los mínimos previstos en la Constitución y la normativa vigente. Asimismo, la legitimidad de quienes hoy por hoy ocupan la Presidencia de la Asamblea Nacional y la Vicepresidencia de la República no está exenta de reparos. Mientras que la Función de Transparencia y Control Social ha sido supeditada a un órgano transitorio que se ha extralimitado en el ejercicio de las funciones que le fueron conferidas vía mandato popular. ¿Puede una democracia funcionar cuando todas sus instituciones están subordinadas a figuras cuya legalidad está en disputa?
El acto más claro de alteración del orden constitucional fue el llamado a consulta popular sin dictamen previo de la Corte Constitucional. Por decreto y enterrando cualquier ápice de legitimidad, Moreno violó el principio de supremacía constitucional y abrió la puerta a la desinstitucionalización del país. La consulta popular dio paso a la conformación de un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (CPCCS-t) con la potestad de evaluar y cesar en funciones a todas las autoridades nombradas por sus antecesores, así como de designar a sus remplazos a través de concursos de méritos y oposición. Siempre advertimos que esto podría tener consecuencias nefastas para la separación de poderes y que, de haber existido, no hubiera resistido el más mínimo control constitucional. A tan solo seis meses de haberse posicionado, nuestras advertencias se han vuelto realidad, los miembros del CPCCS-t se han extralimitado en sus funciones y han actuado con altos márgenes de discrecionalidad, atentando con la independencia de funciones.
El ejemplo más claro de ello es la decisión de cesar en sus funciones a todos los jueces de la Corte Constitucional y dejar dichos cargos vacantes. Sin duda, el CPCCS-t excedió los límites de su encargo al tomar esta resolución, pues la Constitución prevé expresamente otros canales para destituir a dichos magistrados, a fin de preservar la independencia absoluta de este órgano. No obstante, los transitorios han sostenido en repetidas ocasiones que su mandato tiene rango constitucional e incluso lo excede. Estas pretensiones generan un quiebre institucional que no solo podría acarrear demandas de nulidad a todos los fallos de la Corte, sino que paraliza al máximo órgano de control constitucional durante dos meses. Por otro lado, incluso en cuanto a la organismos que si les correspondía evaluar, existen varias sospechas sobre la falta de rigor técnico y la imparcialidad del CPCCS-t. Las múltiples inobservancias a la garantía del debido proceso podrían acarrear en denuncias contra el Estado ecuatoriano en instancias internacionales, que seguramente nos obligarán a pagar indemnizaciones millonarias.
Además, en lugar de atenerse a los procedimientos constitucionales y legales para la designación de las nuevas autoridades, el Consejo transitorio ha normalizado la figura del “encargo” vía resolución, lo cual atenta contra el sistema jerárquico de normas jurídicas y tiñe la institucionalidad de un carácter temporal. En la actualidad existen 12 autoridades que cumplen su mandato tan solo con la venia del órgano transitorio, sin haber pasado por los concursos de méritos y oposición pertinentes. Tal es el caso del Fiscal General, los miembros del Consejo de la Judicatura y los vocales del Consejo Nacional Electoral, entre otros. La discrecionalidad y la falta del cumplimiento de los procedimientos establecidos no solo comprometen el desempeño de la máximas autoridades de los órganos mencionados, sino que corro en todos los niveles de la institucionalidad.
En el caso de la Función Judicial es incuestionable que los procesos que nacen de un aparataje tan condicionado no pueden cumplir con los mínimos requisitos de imparcialidad. Las vías judiciales se vuelven entonces canales idóneos para la persecución política. Paradójicamente, los órganos que no están sujetos a elección popular –y que en este caso dependen del beneplácito de autoridades transitorias– son los que acaban proscribiendo las vías democráticas de la oposición. Asimismo, la arbitrariedad en la conformación del Consejo Nacional Electoral encargado pone en riesgo los comicios del próximo año, donde se eligen 5.670 autoridades. En definitiva, la judicialización de la política y el secuestro de las instituciones clausuran la vía democrática en el Ecuador de Moreno.
El régimen que ofreció “pacificar” al país y suprimir “populismos” ha allanado el camino para aniquilar la institucionalidad democrática liberal. Es así que, en una nota macondiana, hoy contamos con un Contralor subrongante -que fue grabado cuando entraba en cólera y hacía añicos la carta formal donde se le notificaba que había sido destituido-, para días después ser ratificado por la simple declaración de una ministra, cuya Cartera de Estado ya ni siquiera existe. A esto se suma que tanto la Vicepresidencia de la República como la Presidencia de la Asamblea Nacional han sido adjudicadas sin mayor respeto a la norma. En el primer caso se abusó de un proceso penal carente de garantías para aplicar medidas cautelares desproporcionadas y alegar abandono del cargo; mientras en el segundo, se procedió sin causal de destitución y se evadieron los mecanismos para la designación del reemplazo. Estos ejemplos corresponden a las más de 40 autoridades que han sido cesadas en Ecuador, en lo que va de este periodo.
Las inconsistencias en los procesos de salida y designación de tantas autoridades pervierten la institucionalidad democrática. No solo se vulneran los derechos de quienes en su momento ostentaron los cargos, sino que se condiciona el ejercicio del poder público a repartos políticos, en lugar de al Estado de derecho. Cuando la seguridad jurídica se diluye nadie está a salvo. Nos costó 10 años reconstruir el Estado y generar canales institucionales adecuados para garantizar derechos. Frente a ello, resulta casi inverosímil que sea el gobierno del “diálogo” el que clausure transitoriamente las vías democráticas.Fuente: http://www.telesurtv.net/opinion/Implosion-de-la-institucionalidad-y-clausura-democratica-El-Ecuador-de-Lenin-Moreno-20180905-0029.html
vía:
https://rebelion.org/noticia.php?id=246251
https://rebelion.org/noticia.php?id=246251
Chile: Allende, Chile en su corazón ...Marcos Roitman Rosenmann....................Los asesinos de Salvador Allende, de miles de chilenos, de decenas de miles de torturados y detenidos pasaron a la historia como traidores. No hay otro nombre para ellos. Tampoco para sus cómplices necesarios, reivindicados por gobiernos desmemoriados y acomodaticios. La dictadura cívico-militar sigue teniendo representantes en el Senado, la Cámara de Diputados y las municipalidades. Los partidos Renovación Nacional, Democracia Cristiana y Unión Demócrata Independiente son sus herederos naturales. No menos quienes prefieren dizque de izquierda hacer borrón y cuenta nueva. Soltar amarras, deshacerse de la nobleza que inculcó un comportamiento recto y sin ambages como el de Salvador Allende. Muchos lo reivindican cada 11 de septiembre, pocos siguen sus pasos. Es la hipocresía de las meretrices de la política adictas al neoliberalismo.
Marcos Roitman Rosenmann
Salvador Allende ha marcado la historia mundial. Su figura queda asociada a la dignidad, los principios y la entrega a un proyecto vital de superación de las injusticias sociales y, sobre todo, a una vida ejemplar, sin dobleces. Amaba Chile, a su gente. Fue el único político que recorrió el país de norte a sur, pueblo a pueblo. Conocedor de esperanzas, luchas, temores, desafecciones. Escuchaba, atento a todo. No se le escapaba nada. Era refractario a los largos discursos demagógicos, a la adulación y a la palabrería. Sus enemigos le temían, pero sobre todo lo respetaban. Por ello la traición es más canalla. Respetuoso de sus adversarios, creía en el diálogo y la negociación. No cejó de intentarlo, incluso mientras bombardeaban La Moneda. Por su casa pasaron dirigentes de derecha, militares golpistas y generales constitucionalistas. Fue un estratega. Calculaba el riesgo, no era temerario. Valiente, se le reconocía capacidad de liderazgo.
Su gobierno fue: mil días de esperanzas, tiempo de propuestas, voluntad política. La palabra desánimo no estaba en su léxico. A pesar del proceso desestabilizador de la derecha, Allende confió en el constitucionalismo de la oposición. La dotó de dignidad, la que no tuvieron los Aylwin, ni los Frei, ni su partido: la Democracia Cristiana. Tampoco la derecha cerril, que no perdió el tiempo para abrazar el golpismo militante. Allende tendió puentes, pero la derecha los dinamitó. No dieron tregua. Aun así, el proyecto de la Unidad Popular salió indemne del golpe de Estado. ¿La prueba? Hoy se reivindica sin nostalgia ni triunfalismo.
Allende llevaba Chile en el corazón. Los políticos de hoy no pueden decir lo mismo. En su lugar llevan vísceras malolientes y corrupción. Mientras ejerció de ministro de sanidad, en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda (1938-42), comprobó los límites del sistema sanitario e hizo lo indecible por mejorar las condiciones de salud de las clases trabajadoras, ampliar los derechos, la cobertura hospitalaria. Su libro: La realidad médico-social de Chile (1939) es un llamado a la reforma sanitaria.
Realizar un sueño. Allende unificaba. Sobre su liderazgo confluían comunistas, socialistas, cristianos, laicos, progresistas, socialdemócratas. Todos tenían cabida y, desde luego, trabajo. Mucho que hacer para transformar las estructuras sociales de poder fundadas en el caciquismo y el paternalismo. El poder cuasi feudal de los terratenientes y las plutocracias. Había que abrir las alamedas, respirar nuevos aires. La reforma agraria, las nacionalizaciones, la incorporación de la mujer, más derechos, más conciencia. Una visión de género en pañales, sí, pero presente. Un cambio en las conductas machistas, sí, también en ciernes. Mujeres en el gobierno, con cargos de responsabilidad, una verdadera revolución.
Una juventud comprometida, entrega desinteresada, trabajo voluntario. Miles de estudiantes participando en la construcción de viviendas populares, campañas de alfabetización, educación popular. También frenando el golpismo. El valor del compromiso político y ético realizado en el bien común, el interés general. Una ciudadanía que bregaba por ampliar sus espacios de participación, negociación y mediación. Profesionales, académicos, intelectuales. Fue un reverdecer de la cultura. En un Chile elitista, oligárquico, se levantó una propuesta cultural. En 1971 se puso en marcha el tren popular de la cultura. Concertistas, poetas, cantantes de ópera, literatos, periodistas, actrices, cantautores, 60 artistas, recorrieron el sur dando conciertos en plazas, recitando poesía, música clásica. Por vez primera campesinos, trabajadores y amas de casa escucharon a divas de la ópera en solos de Verdi con vestidos de gala, trajes de cola. Fue un instante de felicidad que perduró en quienes bregaron por hacer de Chile un país sin tutelas, soberano.
Los asesinos de Salvador Allende, de miles de chilenos, de decenas de miles de torturados y detenidos pasaron a la historia como traidores. No hay otro nombre para ellos. Tampoco para sus cómplices necesarios, reivindicados por gobiernos desmemoriados y acomodaticios. La dictadura cívico-militar sigue teniendo representantes en el Senado, la Cámara de Diputados y las municipalidades. Los partidos Renovación Nacional, Democracia Cristiana y Unión Demócrata Independiente son sus herederos naturales. No menos quienes prefieren dizque de izquierda hacer borrón y cuenta nueva. Soltar amarras, deshacerse de la nobleza que inculcó un comportamiento recto y sin ambages como el de Salvador Allende. Muchos lo reivindican cada 11 de septiembre, pocos siguen sus pasos. Es la hipocresía de las meretrices de la política adictas al neoliberalismo.
Vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/08/opinion/026a1mun
Economía-Argentina: Ya lo dijimos - Keiser report en español (E1277)...En este episodio de Keiser Report, Max y Stacy hablan de la inminente crisis financiera anunciada por el New York Times y de cómo ambos llevan años advirtiendo de que la fracturación hidráulica carece económicamente de sentido… por más que economistas como Paul Krugman crean que es buena para la economía. En la segunda parte Max entrevista a Wolf Richter, de WolfStreet.com, sobre Argentina, que recientemente ha emitido un bono a cien años que supondrá el desplome definitivo de su economía.
En este episodio de Keiser Report, Max y Stacy hablan de la inminente crisis financiera anunciada por el New York Times y de cómo ambos llevan años advirtiendo de que la fracturación hidráulica carece económicamente de sentido… por más que economistas como Paul Krugman crean que es buena para la economía. En la segunda parte Max entrevista a Wolf Richter, de WolfStreet.com, sobre Argentina, que recientemente ha emitido un bono a cien años que supondrá el desplome definitivo de su economía.
Nicaragua: Camino al aislamiento.... Sergio Ramírez
Sergio Ramírez
La expulsión de la misión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos por el régimen de Nicaragua parece incomprensible para algunos, y un desacierto de fondo para otros. Pero en cualquier caso, no conduce sino al aislamiento internacional.
Antes de que la cancillería diera por terminada la presencia de la misión, ya el propio Daniel Ortega, en un discurso que presagiaba la decisión, había acusado al organismo de ser “instrumento de los poderosos que imponen su política de muerte… manejada por los que se han adueñado de continentes enteros, por los que han cometido genocidios sobre pueblos enteros… los que los transportaron desde África para que trabajaran… son infames”.
La conclusión es, entonces, que las investigaciones que la misión de derechos humanos de Naciones Unidas ha llevado adelante no son sino un ardid malintencionado del viejo colonialismo europeo, urdido contra un indefenso país del tercer mundo. Pero ¿quién es el alto comisionado bajo cuyo mandato se preparó el informe?
El diplomático jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, quien ha sostenido una firme posición en favor de Palestina en el conflicto con Israel y en 2015 declaró que Estados Unidos estaba obligado a llevar a juicio a los miembros de la CIA responsables de casos de tortura. Raro esclavista. Y la diatriba alcanza también a la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, lejos también de cualquier credo colonialista, quien muy pronto sustituirá a Hussein.
La vigilancia del respeto a los derechos humanos es hoy día regla universal que rebasa las fronteras. Y los organismos regionales y mundiales que los tutelan nacen de un largo proceso que ha llevado a las naciones a aceptar no sólo la necesidad de su existencia como elemento de civilización, sino a acatar sus informes.
Son muy pocos los casos en que la inconformidad con los señalamientos de estos organismos provoca la descalificación de sus reportes, y más escasos aún aquellos en que se decreta su expulsión tras invitarlos a realizar visitas presenciales. Una acción semejante significa ponerse al margen de la comunidad internacional o de espaldas a ella.
Los integrantes de las misiones de derechos humanos que han acudido a Nicaragua son profesionales intachables, y responden a la seriedad e integridad de quienes encabezan estos organismos. Descalificarlos puede ser eficaz para contentar a los propios partidarios, pero no para convencer a los gobiernos y a la comunidad internacional. Y tampoco ayuda para nada a reconciliar al país, porque lo que viene a confirmarse es una voluntad de impunidad. Muy sabiamente el jefe de la misión expulsada, el jurista peruano Guillermo Fernández Maldonado, ha propuesto la integración de una comisión internacional de la verdad para profundizar en los hechos.
La retórica denigratoria que acompaña la expulsión no tiene ningún peso frente a los señalamientos de acciones de represión oficial y paramilitar, consideradas en el informe como violatorias del derecho internacional y de los derechos humanos, lo cual incluye el uso desproporcionado de la fuerza, casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, obstrucción de acceso a la atención médica, detenciones arbitrarias o ilegales, tortura y violencia sexual, criminalización de las protestas ciudadanas. Lo que tiene peso es el hecho mismo de la expulsión.
Y, seguramente, lo más irritante para el régimen es que el informe contradice la narrativa oficial del golpe de Estado. Golpistas ha sido el título que conforme a esa narrativa se ha dado constantemente a los miles de participantes en las protestas populares.
Al cerrar las fronteras al escrutinio de los hechos violatorios de los derechos humanos, el régimen desconoce el orden internacional, en el que se basa hoy día la convivencia entre las naciones de todo tamaño y poderío. ¿Puede Nicaragua vivir bajo una política de fronteras cerradas? ¿Puede el régimen valerse solo, aislado como está de la propia sociedad nicaragüense?
A lo largo de la historia ha habido naciones que se han encerrado en sí mismas, ignorando a las demás. Pero se ha tratado de países vastos en su geografía, autosuficientes en sus recursos y, por supuesto, poderosos, como ocurrió con China bajo las dinastías Tang y Ming. Pero Nicaragua es un país pequeño, interconectado de manera natural a las naciones vecinas y miembro fundador tanto de la Organización de Estados Americanos como de Naciones Unidas, y no puede renunciar a sus obligaciones internacionales sin afrontar consecuencias jurídicas y económicas.
La crisis que vivimos no tiene salida en el aislamiento, sino, por el contrario, en buscar y no alejar el respaldo internacional, que lleve a un diálogo nacional, ahora pospuesto por voluntad cerrada del régimen, y que ese diálogo abra las posibilidades de una salida democrática que, lejos de haber terminado, parece prolongarse de manera indefinida.
El camino escogido es cada vez más equivocado y aleja las soluciones que pasan necesariamente por el restablecimiento pleno de la democracia y el respeto sin condiciones a los derechos humanos.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/opinion/026a1mun
Argentina: Construir la alternativa... Guillermo Almeyra.....Lo que más urge son ideas, organización y lucha y un proyecto de futuro anticapitalista. Es necesario apoyar cada lucha obrera, pero no basta con ello y es absurdo, en medio del derrumbe, contentarse con la esperanza de ganar más diputados y senadores en 2019. No se puede esperar la parálisis del país porque su reconstrucción costaría más.
Guillermo Almeyra
Argentina, uno de los países hasta hace poco supuestamente emergentes, está al borde de un enorme desastre. El gobierno le apuesta a la exportación de materias primas (minería, fracking petrolero, desarrollo sojero, aunque ese monocultivo envenene a la gente, a las aguas y empobrezca los suelos). Lógicamente, queda sometido a la política del capital financiero mundial, expresada por el FMI, el Banco Mundial, Davos, la OMC y como siervo de Washington. La nación retorna a su situación semicolonial anterior a 1945.Frente a esta política, que es la continuación –muy agravada y más brutal– de la del kirchnerismo, la protesta social es muy vasta y crece continuamente, profundizándose incluso con la inmensa movilización de las mujeres por la despenalización del aborto que planteó la autorganización del movimiento y su independencia política y puso en cuestión al patriarcalismo y al Estado.
Pero está aún en un nivel primitivo de conciencia y organización, pues los recuerdos amables a la madre de Macri coreados por decenas de miles de personas en estadios, teatros, bares y en el Metro, como el ¡que se vayan todos! expresan odio y hartazgo, pero también refleja impotencia. Para ser eficaz, la protesta tiene que vencer la resistencia de las direcciones sindicales de la CGT y sectores similares que temen más a los trabajadores que al gobierno capitalista y a los patrones y, además, la traba de la dirección política del peronismo, que es conservadora y defensora del capitalismo desde siempre y que quiere canalizar las protestas y frenarlas hasta las elecciones parlamentarias de 2019, en las que espera ganar para aplicar después políticas no muy diferentes de las de Macri.
Éste recurre cada vez más a sus aliados y socios de la burocracia sindical para impedir o retrasar las huelgas generales de protesta y contra el kirchnerismo utiliza, como la burguesía brasileña con Lula, a jueces ultraderechistas que buscan procesar y encarcelar a toda costa a Cristina Fernández y a dirigentes kirchneristas por su enriquecimiento ilícito utilizando el poder gubernamental. El resultado a nivel popular es, por un lado, el desprestigio total de la burocracia sindical vendida, pero en el caso de la ex presidenta, la creación de un aura de víctima de una persecución (infame y real) y de mártir y progresista (que no corresponde para nada a una mujer que consideraba que el aborto es un delito y debe ser castigado como tal y que sólo votó por su despenalización cuando supo que su sufragio era minoritario, nombró gobernadores del Opus Dei y fomentó la gran minería).
Los sindicatos son una escuela de organización de los trabajadores y, en parte, de democracia porque unen contra el capital gente de muy diferente pensamiento. Pero son burgueses porque discuten una venta de la mercancía fuerza de trabajo a mejor precio y en mejores condiciones, no la eliminación de la explotación capitalista. Los obreros obligan a veces incluso a los dirigentes sindicales más corruptos a ceder para no ser desbordados por su base, pero el carácter de organismos de negociación con el capital –no de ruptura con éste– los empuja a depender de los gobiernos e integrarse en el Estado, del cual son organismos de apaciguamiento y mediación social. Además, excluyen a los desocupados, a los jubilados y a las mujeres. No puede haber liberación social si simultáneamente no se lucha por la democracia sindical echando a la burocracia y no se imprime al sindicato una orientación anticapitalista que eduque a los afiliados.
La crisis se está agravando velozmente para todos, principalmente para las clases medias trabajadoras (docentes, científicos, pequeños comerciantes, Pymes) que ven con temor su empobrecimiento y su proletarización y tienen tipos de consumo superiores a los de los trabajadores menos instruidos. Los despidos y recortes estatales afectarán además a centenares de miles de personas.
Hay una sóla manera de frenar ese proceso. Frente a los aparatos sindicales, establecer contacto directamente entre los centros de trabajo y formar comités o consejos de fábrica o empresas que aseguren la dirección de las luchas y las unan en una red regional mediante pactos de unidad y autodefensa. Frente a la situación del país, elaborar planes y propuestas en asambleas y hacer inventarios de los recursos disponibles para empezar a aplicar directamente esos planes con la colaboración activa de los científicos en movilización, profesores y estudiantes universitarios, sindicatos combativos y otros trabajadores.
Son necesarios Cuadernos de Reinvindicaciones sector por sector de la economía (nuclear, energía, transporte ferroviario o fluvial, educación, vivienda, salud e industria de bienes de consumo), reorganizándola según las necesidades populares y reconvirtiendo las producciones superfluas o de bienes de lujo. Es necesario difundir los programas de Huerta Grande y La Falda o el programa de los Economistas de Izquierda, establecer el monopolio estatal del comercio exterior y un control de las divisas, la escala móvil de salarios y jubilaciones, romper de inmediato con el FMI, no pagar la deuda pública y hacerle una auditoría, imponer un impuesto a las grandes fortunas.
Hay que reforzar la economía campesina, la producción de alimentos y la reorganización de los territorios, priorizando la generación de alimentos para el abastecimiento interno y la agricultura; la vida urbana por sobre los intereses de los mineros y desarrollar rápidamente la utilización de la energía renovable eólica, solar, geotérmica, de las mareas.
Lo que más urge son ideas, organización y lucha y un proyecto de futuro anticapitalista. Es necesario apoyar cada lucha obrera, pero no basta con ello y es absurdo, en medio del derrumbe, contentarse con la esperanza de ganar más diputados y senadores en 2019. No se puede esperar la parálisis del país porque su reconstrucción costaría más.
almeyraguillermo@gmail.com
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/opinion/020a2pol
Argentina, uno de los países hasta hace poco supuestamente emergentes, está al borde de un enorme desastre. El gobierno le apuesta a la exportación de materias primas (minería, fracking petrolero, desarrollo sojero, aunque ese monocultivo envenene a la gente, a las aguas y empobrezca los suelos). Lógicamente, queda sometido a la política del capital financiero mundial, expresada por el FMI, el Banco Mundial, Davos, la OMC y como siervo de Washington. La nación retorna a su situación semicolonial anterior a 1945.Frente a esta política, que es la continuación –muy agravada y más brutal– de la del kirchnerismo, la protesta social es muy vasta y crece continuamente, profundizándose incluso con la inmensa movilización de las mujeres por la despenalización del aborto que planteó la autorganización del movimiento y su independencia política y puso en cuestión al patriarcalismo y al Estado.
Pero está aún en un nivel primitivo de conciencia y organización, pues los recuerdos amables a la madre de Macri coreados por decenas de miles de personas en estadios, teatros, bares y en el Metro, como el ¡que se vayan todos! expresan odio y hartazgo, pero también refleja impotencia. Para ser eficaz, la protesta tiene que vencer la resistencia de las direcciones sindicales de la CGT y sectores similares que temen más a los trabajadores que al gobierno capitalista y a los patrones y, además, la traba de la dirección política del peronismo, que es conservadora y defensora del capitalismo desde siempre y que quiere canalizar las protestas y frenarlas hasta las elecciones parlamentarias de 2019, en las que espera ganar para aplicar después políticas no muy diferentes de las de Macri.
Éste recurre cada vez más a sus aliados y socios de la burocracia sindical para impedir o retrasar las huelgas generales de protesta y contra el kirchnerismo utiliza, como la burguesía brasileña con Lula, a jueces ultraderechistas que buscan procesar y encarcelar a toda costa a Cristina Fernández y a dirigentes kirchneristas por su enriquecimiento ilícito utilizando el poder gubernamental. El resultado a nivel popular es, por un lado, el desprestigio total de la burocracia sindical vendida, pero en el caso de la ex presidenta, la creación de un aura de víctima de una persecución (infame y real) y de mártir y progresista (que no corresponde para nada a una mujer que consideraba que el aborto es un delito y debe ser castigado como tal y que sólo votó por su despenalización cuando supo que su sufragio era minoritario, nombró gobernadores del Opus Dei y fomentó la gran minería).
Los sindicatos son una escuela de organización de los trabajadores y, en parte, de democracia porque unen contra el capital gente de muy diferente pensamiento. Pero son burgueses porque discuten una venta de la mercancía fuerza de trabajo a mejor precio y en mejores condiciones, no la eliminación de la explotación capitalista. Los obreros obligan a veces incluso a los dirigentes sindicales más corruptos a ceder para no ser desbordados por su base, pero el carácter de organismos de negociación con el capital –no de ruptura con éste– los empuja a depender de los gobiernos e integrarse en el Estado, del cual son organismos de apaciguamiento y mediación social. Además, excluyen a los desocupados, a los jubilados y a las mujeres. No puede haber liberación social si simultáneamente no se lucha por la democracia sindical echando a la burocracia y no se imprime al sindicato una orientación anticapitalista que eduque a los afiliados.
La crisis se está agravando velozmente para todos, principalmente para las clases medias trabajadoras (docentes, científicos, pequeños comerciantes, Pymes) que ven con temor su empobrecimiento y su proletarización y tienen tipos de consumo superiores a los de los trabajadores menos instruidos. Los despidos y recortes estatales afectarán además a centenares de miles de personas.
Hay una sóla manera de frenar ese proceso. Frente a los aparatos sindicales, establecer contacto directamente entre los centros de trabajo y formar comités o consejos de fábrica o empresas que aseguren la dirección de las luchas y las unan en una red regional mediante pactos de unidad y autodefensa. Frente a la situación del país, elaborar planes y propuestas en asambleas y hacer inventarios de los recursos disponibles para empezar a aplicar directamente esos planes con la colaboración activa de los científicos en movilización, profesores y estudiantes universitarios, sindicatos combativos y otros trabajadores.
Son necesarios Cuadernos de Reinvindicaciones sector por sector de la economía (nuclear, energía, transporte ferroviario o fluvial, educación, vivienda, salud e industria de bienes de consumo), reorganizándola según las necesidades populares y reconvirtiendo las producciones superfluas o de bienes de lujo. Es necesario difundir los programas de Huerta Grande y La Falda o el programa de los Economistas de Izquierda, establecer el monopolio estatal del comercio exterior y un control de las divisas, la escala móvil de salarios y jubilaciones, romper de inmediato con el FMI, no pagar la deuda pública y hacerle una auditoría, imponer un impuesto a las grandes fortunas.
Hay que reforzar la economía campesina, la producción de alimentos y la reorganización de los territorios, priorizando la generación de alimentos para el abastecimiento interno y la agricultura; la vida urbana por sobre los intereses de los mineros y desarrollar rápidamente la utilización de la energía renovable eólica, solar, geotérmica, de las mareas.
Lo que más urge son ideas, organización y lucha y un proyecto de futuro anticapitalista. Es necesario apoyar cada lucha obrera, pero no basta con ello y es absurdo, en medio del derrumbe, contentarse con la esperanza de ganar más diputados y senadores en 2019. No se puede esperar la parálisis del país porque su reconstrucción costaría más.
almeyraguillermo@gmail.com
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/opinion/020a2pol
domingo, 9 de septiembre de 2018
Brasil: días de indecisión y de tensión ....Eric Nepomuceno
Eric Nepomuceno
Tiempos de inquietud, torbellino de incertidumbre: así vive Brasil cuando falta menos de un mes para las más imprevisibles elecciones presidenciales en décadas.
El favorito absoluto, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sigue preso a raíz de un juicio claramente manipulado en que fue condenado sin prueba alguna, y su candidatura ha sido impugnada.Tras él aparece en los sondeos el candidato de extrema derecha, Jair Bolsonaro, quien está internado en una unidad de terapia intensiva luego de haber sido apuñalado en un acto electoral. Su estado es considerado grave y deberá seguir en el hospital, al menos, hasta el martes 19.
Al llegar al hospital en la ciudad de Juiz de Fora, estado de Minas Gerais, Bolsonaro había perdido 40 por ciento de sangre y su presión arterial era de 10 por 3, o sea, estaba al borde de la muerte.
Luego de una operación que llevó horas y pasar por la implantación de una bolsa de colonoscopía, el militar y diputado fue transferido a San Pablo. Su cuadro clínico es considerado estable, pero de mucha gravedad.
El sábado llevó a las redes sociales una foto tomada en la unidad de terapia intensiva, en donde aparece sentado y haciendo con las dos manos, pulgar e índice extendidos, la señal de un revólver: Bolsonaro, entre otras estupideces, defiende que se autorice el porte de armas a todos los brasileños. De ser así, y en lugar de un cuchillo de cocina, su agresor hubiese usado una pistola, y hoy el ultraderechista estaría muerto.
De todas formas, es cierto que con la agresión todo se enredó, y cualquier previsión es más arriesgada que nunca. De seguro, lo que se tiene es una carrera contra el tiempo, con Lula tratando de transferir votos para el que era su candidato a la vicepresidencia.
Con Bolsonaro la historia es otra. No tiene un partido fuerte, no cuenta con aliados de peso, la estructura a su alrededor es más bien frágil, y su campaña electoral depende esencialmente de él.
Los primeros sondeos de opinión pública realizados luego de la agresión sufrida por él no indican, como se preveía, un alza fuerte en las intenciones de voto.
Hasta el miércoles pasado la gran duda era saber cuál sería la estrategia de la izquierda una vez consolidada la impugnación de la candidatura de Lula.
Ahora hay un componente nuevo: la puñalada contra Bolsonaro enturbió todo, y ya nadie sabe qué podrá ocurrir. Mientras Lula da Silva ha dado sólidas muestras de que podrá transferir votos a su hasta ahora postulante a la vicepresidencia, el ex ministro de Educación y ex alcalde de São Paulo, Fernando Haddad, es imposible prever si el ultraderechista Jair Bolsonaro logrará transferir parte de su electorado a Antônio Hamilton Mourão, un general retirado igualmente reaccionario que es su candidato a vice.
La coincidencia entre Mourão y Bolsonaro se reforzó cuando hubo una mención a un notorio torturador de la más reciente dictadura (1964-1985), el coronel Alberto Brilhante Ustra.
En una entrevista televisiva transmitida en vivo el viernes pasado, Mourão pareció bastante más preparado que Bolsonaro, algo que, dicho sea de paso, resulta fácil, frente al bajísimo nivel del candidato principal.
Pero llamó la atención al contestar a una pregunta sobre el coronel Brilhante Ustra, acusado de asesinar, al menos, a 47 presos bajo su responsabilidad: Héroes matan. Los dos, Bolsonaro y Mourão, tienen a un torturador como héroe.
Faltando poco para el primer domingo de octubre, la única estrategia visible a ser seguida por los responsables por la campaña de Bolsonaro será transformarlo en una especie de mártir. Como su tiempo de propaganda en la radio y televisión es casi inexistente, la salida será potencializar aún más el uso de las redes sociales.
Haddad, en tanto, tendrá como principal argumento unir su nombre al de Lula da Silva, buscando despertar en el electorado la memoria de los buenos tiempos de sus dos mandatos presidenciales, mientras hostiga el gobierno surgido a raíz del golpe institucional que destituyó a la presidenta Dilma Rousseff hace dos años, hundiendo al país en una crisis sin precedente.
Se espera que el martes 11 sea el día en que Lula se desista formalmente de continuar como candidato a la presidencia, y que su partido oficialice la candidatura de Haddad y de Manuela D’Ávila, del Partido Comunista do Brasil, como vicepresidenta.
Luiz Inácio Lula da Silva deberá divulgar, por medio de sus abogados, una carta que será una especie de testamento político: él sólo podrá volver a presentarse como candidato cuando tenga 93 años, según la pena que le impusieron.
Resta saber qué pasará con los seguidores de Bolsonaro.
De momento, se espera que él se recupere a tiempo para continuar en campaña. Si eso ocurre, todos los indicios apuntan a una dura disputa en la segunda vuelta con Fernando Haddad.
Frente a semejante e inesperado cuadro, se refuerza lo que ya se sabía: el que salga victorioso de las urnas de octubre tendrá bajo los pies, en el primer día de 2019, un terreno más pantanoso que cualquiera de sus antecesores desde el reinicio de la democracia en 1985.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/opinion/019a1pol
Venezuela-El Imperio: EU y jefes militares de Venezuela planearon derrocar a Maduro....NYT....Hubo reunión el año pasado.....Periódico La Jornada.....El golpe no se efectuó porque un comandante estaba en lista de sancionados, señala el diario
Afp
Periódico La Jornada
Washington. Integrantes del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron en secreto con mandos militares venezolanos rebeldes el año pasado para planear el derrocamiento del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, reportó este sábado el diario The New York Times.
El rotativo explicó que el golpe no se llevó a cabo porque uno de los comandantes figura en la lista de funcionarios venezolanos sancionados por Estados Unidos, por lo que no era una figura ideal para ayudar a restaurar la democracia.
La publicación, elaborada con declaraciones anónimas de funcionarios estadunidenses y un ex comandante castrense venezolano involucrados en las conversaciones secretas, apuntó que la Casa Blanca no respondió a preguntas detalladas sobre las conversaciones.
La dependencia argumentó en un comunicado que es importante establecer un diálogo con todos los venezolanos que demuestren un deseo de democracia, con el fin de traer un cambio positivo a un país que ha sufrido tanto con Maduro.
Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, comentó en Twitter: Denunciamos ante el mundo los planes de intervención y apoyo a conspiraciones militares del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela. En los propios medios estadunidenses salen a la luz nuevas y groseras evidencias.
El Times añadió que los funcionarios estadunidenses finalmente decidieron no ayudar a los conspiradores y los planes de golpe se estancaron. Pero la voluntad de la administración Trump de reunirse varias veces con oficiales amotinados que intentan derrocar a un presidente en el hemisferio podría ser contraproducente desde el punto de vista político.
Maduro fue blanco de un intento de asesinato el pasado 4 de agosto, durante la conmemoración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, lo que dejó 14 detenidos. El mandatario culpó a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, así como a la oposición venezolana, de ser los responsables.
El Departamento de Estado condenó la violencia política, pero denunció detenciones arbitrarias y confesiones forzadas de sospechosos por el gobierno de Venezuela. El consejero de Seguridad Nacional John Bolton insistió en que no hubo participación del gobierno de Estados Unidos.
En agosto de 2017, la prensa local informó que Trump preguntó a sus principales asesores sobre el potencial para una eventual invasión estadunidense a Venezuela.
El mandatario comentó abiertamente que no descartaba una opción militar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Actualmente Venezuela vive una severa crisis económica, lo que ha provocado una grave escasez de alimentos y medicinas. Nicolás Maduro responsabiliza a Estados Unidos de esa situación, debido a las sanciones que ha impuesto al país petrolero.
La teoría de que la administración de Donald Trump incluso haya considerado respaldar un intento de golpe de Estado seguramente alimentará esas acusaciones, sobre todo dada la larga historia de intervenciones secretas de Estados Unidos en América Latina, comentó el diario.
Mari Carmen Aponte, una de las principales diplomáticas de Estados Unidos para asuntos latinoamericanos en la administración del ex presidente Barack Obama, manifestó a The New York Times que esto va a aterrizar como una bomba en la región.
Por otro lado, Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional, pidió este sábado al papa Francisco interceder por la liberación de 349 presos políticos y el restablecimiento de la democracia en el país petrolero. Ello, durante una reunión privada en el Vaticano.
vía:https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/mundo/024n1mun
Periódico La Jornada
Washington. Integrantes del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron en secreto con mandos militares venezolanos rebeldes el año pasado para planear el derrocamiento del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, reportó este sábado el diario The New York Times.
El rotativo explicó que el golpe no se llevó a cabo porque uno de los comandantes figura en la lista de funcionarios venezolanos sancionados por Estados Unidos, por lo que no era una figura ideal para ayudar a restaurar la democracia.
La publicación, elaborada con declaraciones anónimas de funcionarios estadunidenses y un ex comandante castrense venezolano involucrados en las conversaciones secretas, apuntó que la Casa Blanca no respondió a preguntas detalladas sobre las conversaciones.
La dependencia argumentó en un comunicado que es importante establecer un diálogo con todos los venezolanos que demuestren un deseo de democracia, con el fin de traer un cambio positivo a un país que ha sufrido tanto con Maduro.
Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, comentó en Twitter: Denunciamos ante el mundo los planes de intervención y apoyo a conspiraciones militares del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela. En los propios medios estadunidenses salen a la luz nuevas y groseras evidencias.
El Times añadió que los funcionarios estadunidenses finalmente decidieron no ayudar a los conspiradores y los planes de golpe se estancaron. Pero la voluntad de la administración Trump de reunirse varias veces con oficiales amotinados que intentan derrocar a un presidente en el hemisferio podría ser contraproducente desde el punto de vista político.
Maduro fue blanco de un intento de asesinato el pasado 4 de agosto, durante la conmemoración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, lo que dejó 14 detenidos. El mandatario culpó a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, así como a la oposición venezolana, de ser los responsables.
El Departamento de Estado condenó la violencia política, pero denunció detenciones arbitrarias y confesiones forzadas de sospechosos por el gobierno de Venezuela. El consejero de Seguridad Nacional John Bolton insistió en que no hubo participación del gobierno de Estados Unidos.
En agosto de 2017, la prensa local informó que Trump preguntó a sus principales asesores sobre el potencial para una eventual invasión estadunidense a Venezuela.
El mandatario comentó abiertamente que no descartaba una opción militar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Actualmente Venezuela vive una severa crisis económica, lo que ha provocado una grave escasez de alimentos y medicinas. Nicolás Maduro responsabiliza a Estados Unidos de esa situación, debido a las sanciones que ha impuesto al país petrolero.
La teoría de que la administración de Donald Trump incluso haya considerado respaldar un intento de golpe de Estado seguramente alimentará esas acusaciones, sobre todo dada la larga historia de intervenciones secretas de Estados Unidos en América Latina, comentó el diario.
Mari Carmen Aponte, una de las principales diplomáticas de Estados Unidos para asuntos latinoamericanos en la administración del ex presidente Barack Obama, manifestó a The New York Times que esto va a aterrizar como una bomba en la región.
Por otro lado, Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional, pidió este sábado al papa Francisco interceder por la liberación de 349 presos políticos y el restablecimiento de la democracia en el país petrolero. Ello, durante una reunión privada en el Vaticano.
vía:https://www.jornada.com.mx/2018/09/09/mundo/024n1mun
viernes, 7 de septiembre de 2018
Chile: Qué está pasando con el agua en Chile... Pascual Varas
El 22 de noviembre de 2016 la
Cámara de Diputados votó la indicación sustitutiva del gobierno de
Michelle Bachelet para reformar el Código de Aguas. A dos años de esta
votación e intento de reformar el actual Código, vigente desde 1981 en
plena dictadura, los cambios han sido nulos; lo que niega el derecho al
agua, consagrado desde 2010 por la ONU como un derecho humano.
Desde la entrada en vigencia del Código de Aguas, en octubre de 1981,
se define a esta como “un bien nacional de uso público” al mismo tiempo
que se consagra en el artículo 19 numeral 24 de la Constitución de la
República, como un bien económico transable por los mecanismo de oferta y
demanda del mercado.
En el inciso 11 de dicho
artículo se establece que “los derechos de los particulares sobre las
aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a
sus titulares la propiedad sobre ellos”.
Ya en 1997
los gobiernos de la transición comenzaron con los procesos de
privatización de las empresas sanitarias, lo que ha permitido, entre
otras cosas, que quienes controlan a las empresas encargadas de brindar
un bien necesario para la vida, sea el sector privado. Sector que por un
lado se ha mostrado ineficaz en la entrega de su servicio y lucra con
la necesidad de la población de acceder al agua.
En
este contexto, la reforma que buscaba la indicación votada en 2016,
plantea cambios que no buscan resolver el problema del acceso al agua y
la comercialización de esta. Por un lado esta reforma cambia el concepto
de derechos de aprovechamiento por el de concesión, estableciendo un
plazo de 30 años para los derechos de aprovechamiento consuntivos (
agricultura, minería, sanitarias y sector industrial) y por otro lado 20
años para aquellos derechos de carácter no consuntivos ( el agua
empleada en la hidroelectricidad).
A esto se suma que
dicha iniciativa no es retroactiva, por lo tanto estas reformas se
aplicarían nada más que al 10% del agua que en Chile aún no ha sido
concesionada, lo que significa que no afectaría la perpetuidad de los
derechos del restante 90% del agua que ya ha sido entregada.
A principios de agosto del presente año el presidente de la Sociedad
Nacional de Agricultura, Ricardo Ariztía, se presentó en la Comisión de
Agricultura del Senado para plantear la inquietud de la organización que
lidera con respecto a la reformulación de la Dirección General de Aguas
(DGA) , inquietud que nace porque en la reforma que ha estado ya casi
un año y medio en tramitación, se busca controlar la concentración del
agua. En este sentido la DGA, por medio de su presidente podría revocar
las concesiones a quienes no estén cumpliendo con la normativa actual.
Frente es esto Ariztía cuestionó las atribuciones que se buscan
entregar con esta reforma, acusando que afectarían la certeza jurídica
de dicha dirección, amenazando el derecho de propiedad sobre el agua.
Por otro lado, la semana pasada se dio a conocer el plan hídrico de la
provincia de Petorca, zona con escasez hídrica desde 2010, el cual fue
desarrollado por una mesa de trabajo público-privada integrada por la
gobernadora, el seremi de agricultura y dos empresarios de Agropetorca.
En esta mesa no hubo participación ciudadana ni de ninguna organización
social territorial, es decir, no hubo participación de los verdaderos
afectados por la sequía que afecta a esta provincia y una vez más una
mesa principalmente empresarial ha tomado las decisiones sobre el agua.
En esa misma semana la presidenta de la Comisión de Recursos Hídricos y
Desertificación del Senado, Adriana Muñoz, cuestionó la legitimidad de
esa mesa de trabajo y mencionó la necesidad de seguir con la tramitación
de la indicación que busca reformar el Código de Aguas, interpelando al
Presidente Sebastián Piñera a que ponga especial énfasis en esta
materia.
Cómo si fuese un chiste malo, uno de los
empresarios que integró la mesa de trabajo en Petorca fue el presidente
de Agropetorca, Alfonso del Río, quien en reiteradas ocasiones ha
mencionado que en Petorca no hay escasez hídrica, sino una falta de
gestión por parte del Estado. Como si fuera poco, Del Río conformó una
comisión que viajó por Europa desmitificando la usurpación de aguas en
la zona, hecho que mostró el reportaje del canal alemán Der Weltspiegel .
Entonces, por un lado se muestra la necesidad de
reformar con una indicación que solo cambiaría la realidad de la
concentración de aguas en Chile, a través del 10% que aún no está
concesionado, no tocando el restante 90%.
Por otro
lado, los empresarios y el sector privado agrupados en sociedades
exportadoras y productoras agrícolas, entre otras, argumentan que dicha
reforma expropiará derechos y por ende sería inconstitucional.
A su vez, la gente que sufre con la desertificación de sus territorios y
la falta de acceso al agua, no tienen participación en las mesas de
trabajo que buscan generar supuestamente, planes hídricos para enfrentar
esta problemática.
Chile contra la OCDE
En el primer apartado de la reforma aparece que es prioritario el uso humano del agua, cuestión que sorprende ya que por más de 37 años no se ha distinguido ni priorizado el uso del agua para las personas por sobre su uso en el sector minero, o el agroindustrial.
Casos como el de Chile contrastan con el resto de los países de la OCDE, en el que la tendencia es a recuperar el agua a través de los gobiernos regionales y el gobierno central, restando así al sector privado, al menos, del sistema de abastecimiento y sanitario de aguas.
A su vez, países de nuestra misma región han avanzado en el reconocimiento del derecho al agua, como una garantía que debe cumplir el Estado, tales son los caso de Bolivia(2009), México (2012) y Honduras (2013).
Pero en Chile, un país que cuenta con el 72% de su territorio en riesgo de desertificación y con derechos de aguas sobre otorgados. Un país en el que se puede encontrar pueblos en regiones lluviosas, como la de los Ríos, abastecida mediante camiones aljibes e incluso en el mismo archipiélago de Chiloé en la región de Los Lagos la situación se replica.
Poniendo especial énfasis en los factores nacionales que profundizan la inequidad del acceso al agua y el lucro con este bien necesario para la vida, hay que recordar que Chile es y seguirá siendo uno de los 10 países más afectados a nivel mundial por el calentamiento global, según el informe entregado por la COP22 en noviembre de 2016; cuestión que agrava la situación del acceso al agua.
Razones todas relevantes para repensar de forma urgente los mecanismos e intenciones del aprovechamiento del agua, poner especial prioridad en su consumo y uso humano, reformar la DGA para que pueda fiscalizar de forma más rigurosa este bien que debiera tener en la Constitución un reconocimiento y protección especial para garantizar el derecho al agua. Y de esta manera evitar que las indolentes empresas privadas con fines de lucro sigan desertificando nuestros territorios y privándonos del agua.
vía:
https://rebelion.org/noticia.php?id=246090
Economía: Orígenes y mutaciones del capitalismo ....Alejandro Nadal
Alejandro Nadal
Para la teoría económica, el capitalismo es la forma más acabada en la historia de las organizaciones sociales, y como tal, casi no ofrece horizontes de mayores transformaciones, pues la perfección no tolera cambios. Muchos analistas, incluso críticos del capitalismo, comparten esta visión (o falta de visión) histórica.
Sin embargo, algunas características sobresalientes de la economía mundial hoy invitan a pensar que estamos frente a transformaciones que implican cambios esenciales del capitalismo. Por ejemplo, el dominio del sector financiero y la nueva ola de automatización en todo tipo de actividades aparecen como rasgos emergentes que podrían anunciar una nueva formación en el devenir del capitalismo. ¿Somos testigos de una monumental metamorfosis social y económica de dimensiones históricas?
Para responder esta interrogante no es ocioso examinar los orígenes del capitalismo. Y una de las primeras sorpresas que se lleva mucha gente cuando se confronta al tema de los inicios del capitalismo es que éste no nace en las ciudades y no tiene nada que ver con lo que se denomina la burguesía citadina. En efecto, desde hace miles de años existieron grandes concentraciones urbanas, pero en ellas no surgió algo que se pareciera al capitalismo. Esas urbes coexistieron con intrincadas redes comerciales, pero no engendraron el capitalismo. Incluso en las ciudades del norte de Italia, con una clara vocación mercantil, sofisticados instrumentos de crédito y donde se inventó el sistema de contabilidad por partida doble, no se encuentra la cuna del capitalismo. Y es que la lógica del comportamiento mercantil, comprar barato para vender caro, no está interesada en transformar los medios de producción para maximizar ganancias.
La historia del capitalismo es breve (no tiene más de 250 años), pero siempre sorprende a más de uno saber que esta forma de organización social tiene orígenes agrarios. El análisis de la historiadora Ellen Meiksins Wood demuestra que el nacimiento del capitalismo se produce en la matriz de relaciones agrarias en Inglaterra hacia finales del siglo XVII. Ahí los grandes latifundios existentes dieron lugar a relaciones de mercado que hicieron lo que el capitalismo sabe hacer muy bien: transformar las condiciones de producción para maximizar ganancias.
La propiedad de la tierra en Inglaterra había estado altamente concentrada desde tiempo atrás y eso obligó a que vivieran en ella trabajadores rurales que no siendo propietarios debían pagar una renta. La centralización del poder político en ese país se tradujo en una peculiar combinación de hechos. Por un lado el Estado estaba al servicio de la clase terrateniente y le garantizaba la estabilidad en su propiedad. Pero por el otro, los dueños de la tierra no tenían grandes medios extra-económicos (militares o de servidumbre política) para explotar a los trabajadores que vivían en sus tierras. Éstos ya se habían convertido desde mucho tiempo atrás en verdaderos inquilinos rurales y para hacerlos más productivos los grandes propietarios de tierras comenzaron a descansar cada vez más en la coerción del mercado.
Desde el siglo XVI los propietarios de tierra empezaron a obligar a sus inquilinos a competir entre sí en lo que se convirtió en un mercado de acceso a la tierra. Los trabajadores rurales tenían entonces que introducir mejoras en los terrenos para obtener más productividad y así poder pagar una mayor renta. Las rentas sobre la tierra se determinaron cada vez más por las presiones del mercado, en contraste con otras partes de Europa donde la renta era fijada por la costumbre y las tradiciones. Los trabajadores rurales que salieron derrotados en esta competencia perdieron el acceso a la tierra y se convirtieron en proletarios asalariados, aun antes de las grandes expulsiones ligadas a los cercamientos de las tierras (enclosures). Así se consolidó una compleja relación de coerción por las fuerzas del mercado que forzaba la introducción de mejoras en los medios de producción para maximizar ganancias. La transición hacia el despliegue completo de relaciones capitalistas de producción no tardó mucho.
Hoy la financiarización y la automatización amenazan desde ángulos diferentes la racionalidad pura de la producción capitalista. La lógica de las finanzas está fincada en la diferencia cuantitativa entre inversión y rendimiento: no está interesada en transformar los medios de producción. Y si su racionalidad es absorbida por las empresas no financieras, lo que sucede al interior del proceso de producción le tiene sin cuidado.
Por su parte, la automatización entraña un desafío inédito para el capitalismo: lleva al extremo las presiones del mercado coercitivo para transformar los medios de producción al grado de hacer peligrar la base misma del cálculo del excedente y la explotación. Los complejos mecanismos microeconómicos por los cuales estas mutaciones llevarán a una transformación esencial todavía no terminan de desplegarse.
Twitter: @anadaloficial
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/05/opinion/023a1eco
Para la teoría económica, el capitalismo es la forma más acabada en la historia de las organizaciones sociales, y como tal, casi no ofrece horizontes de mayores transformaciones, pues la perfección no tolera cambios. Muchos analistas, incluso críticos del capitalismo, comparten esta visión (o falta de visión) histórica.
Sin embargo, algunas características sobresalientes de la economía mundial hoy invitan a pensar que estamos frente a transformaciones que implican cambios esenciales del capitalismo. Por ejemplo, el dominio del sector financiero y la nueva ola de automatización en todo tipo de actividades aparecen como rasgos emergentes que podrían anunciar una nueva formación en el devenir del capitalismo. ¿Somos testigos de una monumental metamorfosis social y económica de dimensiones históricas?
Para responder esta interrogante no es ocioso examinar los orígenes del capitalismo. Y una de las primeras sorpresas que se lleva mucha gente cuando se confronta al tema de los inicios del capitalismo es que éste no nace en las ciudades y no tiene nada que ver con lo que se denomina la burguesía citadina. En efecto, desde hace miles de años existieron grandes concentraciones urbanas, pero en ellas no surgió algo que se pareciera al capitalismo. Esas urbes coexistieron con intrincadas redes comerciales, pero no engendraron el capitalismo. Incluso en las ciudades del norte de Italia, con una clara vocación mercantil, sofisticados instrumentos de crédito y donde se inventó el sistema de contabilidad por partida doble, no se encuentra la cuna del capitalismo. Y es que la lógica del comportamiento mercantil, comprar barato para vender caro, no está interesada en transformar los medios de producción para maximizar ganancias.
La historia del capitalismo es breve (no tiene más de 250 años), pero siempre sorprende a más de uno saber que esta forma de organización social tiene orígenes agrarios. El análisis de la historiadora Ellen Meiksins Wood demuestra que el nacimiento del capitalismo se produce en la matriz de relaciones agrarias en Inglaterra hacia finales del siglo XVII. Ahí los grandes latifundios existentes dieron lugar a relaciones de mercado que hicieron lo que el capitalismo sabe hacer muy bien: transformar las condiciones de producción para maximizar ganancias.
La propiedad de la tierra en Inglaterra había estado altamente concentrada desde tiempo atrás y eso obligó a que vivieran en ella trabajadores rurales que no siendo propietarios debían pagar una renta. La centralización del poder político en ese país se tradujo en una peculiar combinación de hechos. Por un lado el Estado estaba al servicio de la clase terrateniente y le garantizaba la estabilidad en su propiedad. Pero por el otro, los dueños de la tierra no tenían grandes medios extra-económicos (militares o de servidumbre política) para explotar a los trabajadores que vivían en sus tierras. Éstos ya se habían convertido desde mucho tiempo atrás en verdaderos inquilinos rurales y para hacerlos más productivos los grandes propietarios de tierras comenzaron a descansar cada vez más en la coerción del mercado.
Desde el siglo XVI los propietarios de tierra empezaron a obligar a sus inquilinos a competir entre sí en lo que se convirtió en un mercado de acceso a la tierra. Los trabajadores rurales tenían entonces que introducir mejoras en los terrenos para obtener más productividad y así poder pagar una mayor renta. Las rentas sobre la tierra se determinaron cada vez más por las presiones del mercado, en contraste con otras partes de Europa donde la renta era fijada por la costumbre y las tradiciones. Los trabajadores rurales que salieron derrotados en esta competencia perdieron el acceso a la tierra y se convirtieron en proletarios asalariados, aun antes de las grandes expulsiones ligadas a los cercamientos de las tierras (enclosures). Así se consolidó una compleja relación de coerción por las fuerzas del mercado que forzaba la introducción de mejoras en los medios de producción para maximizar ganancias. La transición hacia el despliegue completo de relaciones capitalistas de producción no tardó mucho.
Hoy la financiarización y la automatización amenazan desde ángulos diferentes la racionalidad pura de la producción capitalista. La lógica de las finanzas está fincada en la diferencia cuantitativa entre inversión y rendimiento: no está interesada en transformar los medios de producción. Y si su racionalidad es absorbida por las empresas no financieras, lo que sucede al interior del proceso de producción le tiene sin cuidado.
Por su parte, la automatización entraña un desafío inédito para el capitalismo: lleva al extremo las presiones del mercado coercitivo para transformar los medios de producción al grado de hacer peligrar la base misma del cálculo del excedente y la explotación. Los complejos mecanismos microeconómicos por los cuales estas mutaciones llevarán a una transformación esencial todavía no terminan de desplegarse.
Twitter: @anadaloficial
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/05/opinion/023a1eco
Economía: Consenso artificial - Keiser Report en español (E1276)...En este episodio de Keiser Report, Max y Stacy hablan de cómo los medios dominantes fabrican consenso convirtiendo el desastroso 'rescate' de los poseedores de bonos griegos en un éxito de los gordos. También hablan del nuevo TLCAN, que es igualito que el antiguo. En la segunda parte Max entrevista a la analista y entusiasta del bitcóin Leah Wald, una execonomista del Banco Mundial, sobre lo que puede hacer el bitcóin por los países en vías de desarrollo.
España: ¿oleada de inmigrantes o avalancha de histeria?
Algunos partidos y medios españoles hablan de una ‘avalancha’ de ‘millones’ de inmigrantes africanos que están ‘invadiendo’ España, pero ¿existen datos que respalden sus afirmaciones?
Iglesia Católica: Guerra de poder contra Francisco .............Bernardo Barranco V.
Bernardo Barranco V.
En el libro Luz del mundo (2010) el papa Benedicto XVI reconoce que la pederastia y los escándalos de abusos clericales han constituido los momentos más difíciles de su pontificado. En ese sentido, en su despedida, el jesuita Federico Lombardi, como vocero de la sala de prensa del Vaticano, en un repaso retrospectivo, recordó que los momentos más difíciles que afrontó fueron las crisis por los abusos sexuales de menores. Sin embargo, el papa Francisco no tomó nota suficiente del riesgo que conllevan los escándalos de abuso sexual a menores por parte del clero. A cinco años de su pontificado se desencadenaron verdaderos tsunamis para los cuales no estaba preparado. Ya no se trata de investigaciones periodísticas que fueron descalificadas como agresiones mediáticas tendentes a desprestigiar a la Iglesia.
Ahora los gobiernos fueron los que llevaron a cabo pesquisas utilizando los archivos diocesanos confiscados. El número de casos se multiplica, porque son investigaciones de Estado, vinculantes, y nos ofrecen un cuadro aterrador de pestilencia, sodomía y diversos tipos de patologías que señalan a un número importante de sacerdotes católicos. Así, los gobiernos de California y Pensilvania (Estados Unidos), Irlanda, Australia y Chile han develado cifras y casos aterradores que siguen el mismo patrón que indigna.
Nos referimos al ocultamiento, la complicidad y el encubrimiento de las más diversas estructuras de la Iglesia. Desde la parroquial, ámbitos diocesanos, hasta los más altos niveles de la jerarquía en Roma. Marcial Maciel sigue siendo un paradigma de la protección eclesiástica que contó con la complicidad delincuente de autoridades, empresarios y de medios de comunicación.
Justo cuando Francisco sortea diversas crisis que estallan casi de manera simultánea, como la renuncia del episcopado chileno, surge el caso del cardenal estadunidense Theodore McCarrick, acusado de violación. El informe de Pensilvania narra con estupor más de mil casos de abusos a menores a cargo de 300 sacerdotes en ocho diócesis. Justo durante la difícil visita a Irlanda sacudida por más de 14 mil denuncias de pedofilia. Es decir, en el momento de mayor fragilidad del Papa ante el tema de abusos sexuales, el ultraconservador Carlo Maria Viganò, ex alto funcionario de la curia y del cuerpo diplomático, publica una carta de 11 páginas en que acusa de encubrimiento al pontífice argentino y osa pedir su renuncia, juzgando: El papa Francisco debe ser el primero en dar buen ejemplo a los cardenales y obispos que encubrieron los abusos de McCarrick y renunciar junto con todos ellos. Imposible creer que no estaba planeado, orquestado y que es un hecho aislado. Por el contrario se esperan réplicas y nuevos ataques de la Iglesia conservadora que se opone a las reformas de Francisco.
En la crisis que vive el pontificado de Francisco debemos distinguir al menos dos vertientes. Una: la de la pederastia y la estructura de encubrimiento sistémica de la cual nadie se salva, ni siquiera el propio papa Bergoglio. Y la otra, la sorda guerra que la derecha católica ha declarado a Francisco desde 2015, cuando estalla la rebeldía de cerca de 10 cardenales encabezados por George Burke y Gerard Muller, que se opusieron férreamente a reformas en el Sínodo sobre la Familia, como la comunión a los divorciados vueltos a casar. Entre ellos estaba el inefable Norberto Rivera. El documento de Viganò no tiene desperdicio, porque denuncia el armazón de encubrimientos estructurales que toca los más altos niveles de la Iglesia: pontífices, secretarios de Estado y altos miembros de la Iglesia. La segunda arista se desenvuelve en una lucha de poder, de privilegios y de conducción de la Iglesia católica. La ultraderecha estadunidense, ligada a Donald Trump, y el fundamentalismo político católico europeo han articulado estrategias tendentes a minar la figura de Francisco, frenar sus reformas y preparar el terreno para reconquistar el trono petrino. Creen que la elección del argentino Mario Bergoglio fue un accidente que nunca debió producirse. Se produjo justo cuando esta derecha católica se fracturó y guerreó intestinamente en el conjunto de escándalos que se llamó de manera genérica Vatileaks. El operativo montado por la letra en blanco y negro del arzobispo y ex nuncio en Estados Unidos, Viganò, tiene carácter golpista e intrigante, fue preparado con habilidad y sin duda es el primero de muchos misiles que ya están cargados.
Francisco no es ingenuo. Como jesuita, está educado en el poder. Tiene todos los recursos para resistir y contratacar. La ultraderecha está violando el código canónico que prohíbe, en los cánones 1372 y subsecuentes, todo acto de insubordinación al sumo pontífice y condena no sólo con amonestación, sino castigo con penas severas. La guerra entre las sotanas ha pasado a diferentes campos de batalla.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/05/opinion/020a1pol
Brasil: Luto para la antropología del mundo... Claudio Lomnitz
La destrucción por fuego del Museo Nacional en Río de Janeiro es una noticia desoladora. Conocí el Museu Nacional en 1981, cuando en él se alojaba el programa de posgrado en antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). Era un lugar mágico. Un viejo palacio imperial, ubicado en la Quinta Boa Vista. Entrabas a la escuela de posgrado por un costado del viejo edificio, que se abría a un patio sombrado en que había unas grandes jaulas con araras (guacamayas) de plumas rojas, azules, amarillas, circundado todo por un patio de techos altos, sombreado por árboles. Todo ese fresco de sombra llevaba a que el mundo tropicalista de esa vieja capital sudamericana, mezcla de ilustración y sensualidad, te entrara por cada poro. El museo que conocí era una estructura inspirada en el modelo parisino de ciencia ilustrada: educación gratuita, comedor limpio y barato para los profesores, estudiantes y trabajadores, oficinas y aulas amplias y frescas.
Tuve la gran suerte de permanecer afiliado al Museu más de un mes, apadrinado por mi amigo y profesor Otavio Velho, quien, además de ser mi lazarillo en cuestiones de antropología brasileña, me alojó en su casa, un departamento en la cima del barrio de Santa Teresa. Bajaba yo al museo en el bondi –el pequeño tranvía que subía del centro al cerro de Santa Teresa, que tenía para mí asociaciones imborrables con la película Orfeo negro (1959). En ese entonces devoraba yo todo lo que tuviera que ver con cultura brasileña. Leía a Machado de Asís, e imaginaba a aquel escritor burócrata del imperio por las mañanas, regresando a su casa en Laranjeiras, barrio lleno de árboles con monos, para escribir en el sosiego de las tardes. Leía también a otros clásicos del pensamiento brasileño: Gilberto Freire, extraordinario y muchísimo más divertido que su supuesta contraparte mexicana, Manuel Gamio. Florestan Fernandes, Sergio Buarque de Holanda, Euclides da Cunha y tantos otros que ya no recuerdo.
Leía eso mientras bajaba al Museu a conocer a los profesores y también a platicar con otros estudiantes doctorales (como yo). De los profesores de entonces, el que era para mí la máxima estrella era Roberto da Matta, que había publicado su clásico Carnavais, herois e malandros hacía apenas dos años, y que estaba estrenando una nueva antropología de lo nacional, pero estaban también, además del propio Otavio Velho, su hermano Gilberto, que en paz descanse, encabezaba una nueva antropología urbana que se estaba gestando ahí, y que en México seguía marginada por el establishment de la disciplina. Había una antropología política y de los movimientos sociales muy robusta, guiada por figuras como Moacir Palmeira y Lygia Sigaud, y una veta estructuralista de etnografía del mundo amazónico, con el entonces joven y hoy mundialmente famoso Eduardo Viveiros de Castro a la cabeza. La frescura del Museo Nacional prohijó una antropología fresca, y abierta al mundo. Aquella arquitectura del imperio brasileño tendía lazos entre una posmodernidad vibrante, ejemplar y la ilustración lusitana del siglo XVIII.
Eran lazos fuertes. Las colecciones del Museo –riquísimas colecciones de artefactos indígenas, recogidas desde tiempos de don Pedro II, mapas, libros científicos y de viajeros, los archivos completos del viajero y etnógrafo Curt Nimuendajú... todo eso era un archivo vivo para los investigadores. Pero había además otra cosa ahí. Esos miles de objetos eran también prueba de la grandeza de la historia de la que formaban parte justamente aquellos antropólogos, con su curiosidad libre: el Museo Nacional no se confinaba de ninguna manera a lo nacional: albergaba una colección importante de momias egipcias, huesos de dinosaurios, meteoritos, restos paleontológicos, mariposas, animales, frescos romanos preservados por las cenizas del Vesubio... Todo eso era testimonio de una voluntad política de pensar universalmente desde aquel margen del Atlántico donde se fundó el Brasil.
El Museo Nacional era, pues, un lugar histórico. Poca gente lo visitaba, al menos cuando yo lo conocí, pero aquello formaba parte orgánica de la conciencia nacional para quienes les interesara tenerla. El museo era una prueba viviente de una larga historia de pensar al mundo desde Brasil, y de cambiar a Brasil desde el pensamiento: en él se firmó la primera constitución brasileña y también la abolición de la esclavitud (última de toda América). En un lugar así pudo surgir, con toda su frescura, aquella nueva antropología que surgió en los años 80 y que se transformó en la más influyente de América Latina.
Ese museo se quemó el pasado 2 de septiembre, en un incendio cuya condición de posibilidad fue la negligencia desde el gobierno. Los recortes presupuestales de los últimos lo habían dejado en la miseria, con cables eléctricos obsoletos y sin un sistema automático de riego contra incencios. Vaya, ni siquiera había agua en las tomas para los bomberos de la Quinta Boa Vista, quienes tuvieron que hacer la toma de agua de un lago cercano. Y todo aquello ardió, y se redujo a cenizas.
vía:https://www.jornada.com.mx/2018/09/05/opinion/019a2pol
Sociedad-Documentales: El negocio con la pobreza | DW Documental
Los estados industrializados están saturados, las empresas de alimentación casi no registran crecimiento. Por eso las multinacionales ponen su atención en los nuevos mercados y venden sus productos a países emergentes y en desarrollo obteniendo grandes beneficios. Tomando como ejemplo São Paulo y Kenia, el reportaje muestra como los consorcios se enriquecen a costa de la salud. Prometen marcas de calidad para todo el mundo y ofrecen productos industriales con mucha sal, azúcar y saborizantes. Las consecuencias son sobrepeso y enfermedades típicas de nuestra civilización, como la diabetes, en sociedades que ya de por sí tienen problemas de pobreza y malnutrición. En países emergentes y en desarrollo la comida industrializada hecha en Europa es, en muchos casos, un símbolo de estatus. En Brasil y Kenia las multinacionales se aprovechan de esto para dirigir sus campañas publicitarias a los pobres. En pequeños paquetes, los llamados PPP o "productos a precios asequibles", se venden artículos de marca por centavos. Se capacita a las mujeres de los barrios pobres para que vendan los productos en su entorno familiar. Son trabajos desempeñados por mujeres mayormente sin estudios que ansían trabajar para una compañía internacional. También eso es parte de la política de las empresas, mostrar una supuesta responsabilidad social donde el Estado no lo hace. Para críticos como el Dr. Carlos Monteiro, profesor de alimentación y salud de la Universidad de São Paulo, llevarle a las personas productos poco saludables en masa y presentarse, al mismo tiempo, como benefactores, es una contradicción absoluta; márquetin engañoso a espaldas de los más pobres. ------------------------------------------------------------ DW Documental le brinda información más allá de los titulares. Maravíllese con los mejores documentales de canales alemanes y empresas productoras internacionales. Conozca personas enigmáticas, viaje a territorios lejanos y entienda las complejidades de la vida moderna, siempre cerca de eventos globales y asuntos de actualidad. Suscríbase a DW Documental y descubra cada lunes, miércoles y viernes el mundo que le rodea. Suscríbase a DW Documental: https://www.youtube.com/dwdocumental Para más información visite: http://www.dw.com/zonadocu http://www.dw.com/primerplano http://www.dw.com/español Instagram (en inglés): https://www.instagram.com/dwdocumentary/ Facebook (en inglés): https://www.facebook.com/dw.stories YouTube DW Documentary (en inglés): https://www.youtube.com/dwdocumentary DW Netiqueta: http://p.dw.com/p/14KkY
Nuestra América-Brasil: A Lula lo tiraron del avión; ¿le siguen Correa y Cristina?.. José Steinsleger..............Tres poderes envilecidos y seudorrepublicanos de América del Sur (Brasil, Ecuador, Argentina) encabezan la despiadada guerra judicial (lawfare) contra los tres presidentes que de 2003 a 2015, probaron que es posible luchar contra el neoliberalismo, democráticamente: Luiz Inácio Lula da Silva, Rafael Correa y Cristina Fernández de Kirchner.
José Steinsleger
Tres poderes envilecidos y seudorrepublicanos de América del Sur (Brasil, Ecuador, Argentina) encabezan la despiadada guerra judicial (lawfare) contra los tres presidentes que de 2003 a 2015, probaron que es posible luchar contra el neoliberalismo, democráticamente: Luiz Inácio Lula da Silva, Rafael Correa y Cristina Fernández de Kirchner.
Lula está preso, Correa tiene orden de prisión preventiva y es posible que a Cristina le quiten sus fueros en el Senado argentino, para ser enjuiciada por asociación ilícita. Asimismo, los ex vicepresidentes de Correa y Cristina (Jorge Glas y Amado Boudou) guardan prisión en Quito y Buenos Aires, sin prueba alguna en su contra.
Acusados de corrupción y difamados tenazmente en los grandes medios de comunicación por comentaristas que piensan distinto (como Andrés Oppenheimer y titanes de la libertad como Mario Vargas Llosa & asociados), Lula, Correa y Cristina conservan 30/40 por ciento del voto duro en sus respectivos países. Y los tres, encarnan las nuevas formas de desestabilización pensadas en Washington, con el fin de torpedear la credibilidad de los líderes populares de América Latina.
En la referida lawfare, el caso de Lula resulta, posiblemente, el más indignante y emblemático. Culpable de haber solucionado durante ocho años el hambre y la indigencia de 43 millones de brasileños (2003-10), el ex dirigente sindical que aprendió a leer y escribir a los nueve años y terminó dictando clases a los grandes poderes corporativos de las economías concentradas, se ha convertido en el preso político más famoso del mundo.
En julio pasado, el juez Rogerio Favreto ordenó la liberación inmediata de Lula, estimando que su prisión en un cuartel policial del sur del país (Curitiba) violaba sus derechos políticos mientras la Corte de Apelaciones no ratificara la sentencia de 12 años. Un castigo que le impuso mañosamente el juez de primera instancia Sergio Moro, un lacayo de Washington y del virtual dictador de Brasil, Michel Temer.
Desde Portugal (donde se hallaba de vacaciones), Moro ordenó al juez Joao Gebran Neto (de instancia inferior), que girara una orden contraria a la excarcelación. Por consiguiente, Favreto ordenó la detención de Neto, dando a la policía federal una hora de plazo para liberar Lula. Pero en medio del forcejeo leguleyo, apareció un cuarto juez, Thompson Flores, presidente del tribunal regional y socio de Moro, disponiendo que Lula siguiera en prisión.
En días pasados, en tiempo récord, el Tribunal Superior Electoral impugnó que Lula (favorito absoluto con 40 por ciento de los votos, según todas las encuestas) se postule en los comicios presidenciales que tendrán lugar a inicios de octubre. Entonces, Lula decidió que en su lugar iría Fernando Haddad como candidato del Partido de los Trabajadores (PT). Pero el 3 de septiembre, la fiscalía lo denunció por corrupción, con base en una patriótica confesión de un ignoto magnate de la construcción. Y ahora, sólo queda que el PT recurra al Tribunal Superior de Justicia y el Supremo Tribunal Federal.
Simultáneamente, en Ecuador, un juez dictaminaba la prisión preventiva de Rafael Correa por incumplir con una orden que lo obliga a presentarse quincenalmente en la Corte de Justicia en Quito, como parte de una investigación sobre su presunta vinculación en el secuestro del ex legislador y opositor Fernando Balda, ocurrido en Bogotá en 2012. Correa, quien vive con su familia en Bélgica (su esposa es belga), propuso hacerlo en la embajada de su país en Bruselas. La justicia ecuatoriana se negó.
El caso del ex presidente ecuatoriano (quien al igual que Lula sacó a millones de sus compatriotas de la pobreza), hizo que un referente del plebeyo y antisistémico movimiento social Pare de Sufrir, afirmara que Correa “…es culpable de secuestro (sic) en el caso Balda, ejecutado por su gobierno y supervisado por el presidente” (Raúl Zibecchi, Nicaragua y la izquierda, Brecha, Montevideo, 24/7/18). ¿Cómo lo sabe? Las únicas pruebas son las que la oficina de la FBI en Quito facilitó al presidente de Ecuador, Lenín Moreno.
Finalmente, Cristina. Dos veces presidenta, la lideresa de la oposición a Mauricio Macri cuenta con 30 por ciento de voto duro y seguro. Sin embargo, día tras días desde que asumió Macri, el juez Claudio Bonadio y un ejército de jueces, fiscales y periodistas (que a más de verdugos mediáticos ofician también de jueces y fiscales) removieron cielo, tierra y cuentas bancarias sin encontrarle una sola prueba de corrupción. Incluyendo el reciente allanamiento a sus domicilios, en los que participaron agentes de la CIA y el Mossad.
En tres años de gobierno macrista, siempre que la justicia ha investigado a Cristina, los fiscales sólo encontraron hojas de ruta y documentos que prueban la corrupción de Macri, y su equipo gobernante.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/05/opinion/019a1pol
Brasil: visita Dilma Rousseff a Lula en prisión de Curitiba
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajó a Curitiba para reunirse con su antecesor Lula da Silva, preso desde hace cuatro meses a la espera de juicio por presuntos cargos de corrupción. Esta semana el ministro de la Corte Suprema de Brasil, Luiz Edson Fachin, negó el petitorio que solicitaba la nulidad de la decisión del Tribunal Electoral de Brasil que bloquea la candidatura a la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva por el Partido de los Trabajadores. teleSUR.
Venezuela: Migración venezolana... otra guerra ....Ángel Guerra Cabrera....La guerra contra Venezuela continúa por todos las vías. El miércoles 5 se desarrollaba una reunión del Consejo Permanente (CP) de la pestilente OEA con el fin de tratar lo que llama la crisis migratoria en ese país. Venezuela, el tema que obsesiona al fantoche Luis Almagro, secretario general del organismo, y a otros de los miembros del obsecuente Grupo de Lima (GL), como si no hubiera tantos apremiantes problemas sin solución en América Latina y el Caribe.
Ángel Guerra Cabrera
La guerra contra Venezuela continúa por todos las vías. El miércoles 5 se desarrollaba una reunión del Consejo Permanente (CP) de la pestilente OEA con el fin de tratar lo que llama la crisis migratoria en ese país. Venezuela, el tema que obsesiona al fantoche Luis Almagro, secretario general del organismo, y a otros de los miembros del obsecuente Grupo de Lima (GL), como si no hubiera tantos apremiantes problemas sin solución en América Latina y el Caribe. En los países del GL decenas y decenas de millones pasan hambre, sufren analfabetismo, se ven forzados a emigrar, son víctimas de una crisis de salud pública de grandes proporciones, los jóvenes –sin educación ni trabajo digno– carecen de toda esperanza, flagelos agravados escandalosamente por el modelo neoliberal. Pero eso no preocupa a la OEA ni a los gobiernos del GL.
La reunión del CP de la OEA no es más que otro paso en la agenda de guerra híbrida o de cuarta generación contra Venezuela, diseñada por el estadunidense Comando Sur en distintos planes. Mencionemos los Venezuela Freedom I, Venezuela Freedom II y el llamado Golpe Maestro. Ese aparato militar, dirigido, como la Cuarta Flota, a hacer avanzar la militarización yanqui en América Latina y el Caribe con fines de control de poblaciones, recursos naturales e intervención armada, directa o camuflada. En realidad, el GL –popularmente comienza a ser conocido como mafia de Lima–, incluso aunque no sea la intención de sus integrantes, se ha convertido en el brazo político del Comando Sur en el despliegue de la guerra del capital internacional por capturar ese depósito fabuloso de recursos naturales y, a la vez, faro de libertad, que es la República Bolivariana de Venezuela. El GL es cómplice de la agresión militar que se gesta contra Venezuela. No es ningún secreto el gran interés del presidente Donald Trump por realizar una intervención directa en el país caribeño, idea de la que lo habrían disuadido sus más altos jefes militares razonando el costo político y el extraordinario esfuerzo militar que requeriría. Pero se agita también mediáticamente el fantasma de una crisis de refugiados, gente –se entiende– que huye de la opresión o de un Estado fallido, con el fin de crear el caso para una intervención humanitaria.
El CP de la OEA aborda una crisis que no es tal, pues en Venezuela viven unos 5 millones de colombianos y la cifra de la ACNUR (agencia de la ONU para refugiados) de un millón 500 mil migrantes venezolanos desde 2014 no es alarmante en un país sometido a una guerra económica de la que no es culpable el gobierno venezolano por más errores que haya cometido. El término crisis migratoria, originalmente acuñado por la ultraneoliberal The Economist el 20 de agosto, fue el disparo de arrancada de la descomunal campaña mediática sobre el tema. Aunque una resolución contra Venezuela del CP no está en la agenda de la reunión, se filtró que contaban con el voto 18 para aprobarla, pero por alguna razón lo que acordaron fue un mecanismo de seguimiento al tema cuyos alcances no conozco mientras escribo. Conviene recordar que la OEA fue bautizada ministerio de colonias por el inolvidable Raúl Roa, aclamado por el pueblo cubano como canciller de la dignidad, gracias a su fecundo y afilado verbo, denunciante implacable de los crímenes de Estados Unidos, no pocas veces apañados por ese organismo.
Venezuela está considerada una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política externa de Estados Unidos mediante un decreto emitido por el presidente Obama y ratificado por Trump. No es casual que el 23 de agosto, tres días después de que The Economist comenzara a referirse a la emigración venezolana como crisis migratoria, esta definición fuera usada por el monroísta senador Marcos Rubio para expresar que la crisis constituía una amenaza para la seguridad nacional de la potencia del norte. Es conocida la continua injerencia de Rubio en los asuntos internos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, que realiza, encantado de la vida, por encomienda de Trump. También, que este sujeto siempre es partidario de la línea más dura contra los países que no se someten a la voluntad imperial.
Pero Venezuela no está cruzada de brazos. Miles de venezolanos varados en otros países quieren acogerse al plan Retorno a la Patria, lanzado por Maduro. La vicepresidenta Delcy Rodríguez anunciaba que Venezuela había solicitado ayuda a los países de la región para que brinden facilidades al retorno de los connacionales. En reunión constructiva con Peter Grohmann, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, le había solicitado interceder ante otros gobiernos con ese fin y acordado cooperar para proteger a los más vulnerables en Venezuela.
Twitter: @aguerraguerra
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/06/opinion/030a1mun
Argentina-Brasil: El fracaso de Macri y de Temer ....Emir Sader.....Mauricio Macri y Michel Temer están derrotados. Sus políticas han fracasado. Sus gobiernos están en pedazos. Las personas de los dos países están indignadas y se rebelan en contra de ellos. Fueron breve intervalo de tiempo, borrable de nuestras historias. Personajes grotescos, ridículos, mediáticos, cuyo discurso se ha agotado rápidamente.
Emir Sader
Gobiernos gemelos, los de Argentina y Brasil, siguieron los mismos guiones. Superar a gobiernos populistas, que habían hecho a sus países gastar más de lo que podían –Vivir arriba de sus posibilidades, como les gusta repetir–, restablecer el equilibrio en las cuentas públicas, controlar la inflación. Y listo, las economías retomarían sus cauces normales, orientadas por los equilibrios mágicos del mercado.
Para crear las condiciones para que la gente aceptara los inconvenientes que las medidas de ajuste traerían, estaba el arsenal de acusaciones en contra de los gobiernos populistas, tanto en los gastos excesivos en políticas sociales, como en los casos de corrupción, lo cual daría tiempo de que la transición entre las herencias recibidas y el porvenir glorioso de las económicas liberadas de las trabas estatales pudiera darse.
Bastaría retomar los ajustes fiscales como eje de las políticas económicas, para que las inversiones de adentro y de afuera de los países llegaran ansiosas por obtener pingües ganancias en los procesos de privatización y con la retomada expansión económica. Asimismo, los éxitos permitirían sepultar definitivamente los liderazgos populistas nefastos, responsables por todos los males de los países.
Pero, de repente, factores extra campo, incluso desde adentro del campo, hacen que el flamante gobierno de Macri tenga que hacer una intervención televisiva patética, depresiva, desesperada, para anunciar que lo peor estaba todavía por venir para los argentinos, que la situación de los pobres empeoraría todavía más.
Su gobierno gemelo, que ni siquiera ganó elección para arribar a la presidencia de Brasil, llega a su final reducido a su mínima expresión. Ningún resultado económico positivo, su ministro de Economía, candidato a la presidencia de Brasil, tiene uno por ciento de apoyo.
Naufragan juntas las dos esperanzas del gobierno de Estados Unidos, abrazadas al modelo neoliberal. Llevando a la debacle a los dos países, que se habían recuperado de los efectos de la primera experiencia neoliberal y volvierion a sufrir sus consecuencias desastrosas. Las esperanzas blancas del imperio caen estrepitosamente. Pasarán a la historia como breves intentos desesperados de recuperar un modelo fracasado.
Intentaron borrar de la historia de los dos países todo lo que habían vivido en los años anteriores de este siglo y de la memoria de las personas lo que habían mejorado sus vidas. Se han valido de todo: acusaciones, apelaciones al olvido, recuentos falsos, pero la realidad no se deja llevar por esas trampas.
Mauricio Macri y Michel Temer están derrotados. Sus políticas han fracasado. Sus gobiernos están en pedazos. Las personas de los dos países están indignadas y se rebelan en contra de ellos. Fueron breve intervalo de tiempo, borrable de nuestras historias. Personajes grotescos, ridículos, mediáticos, cuyo discurso se ha agotado rápidamente.
Uno eligido por un operador de marketing, que mal sabe explicar porque su hechizo se ha agotado tan rápidamente. El otro, triste figura de un golpe, nunca ha dejado de ser un mediocre personaje que será fragorosamente derrotado en las próximas elecciones de octubre en Brasil.
Han fracasado, como fracasan todos los gobiernos neoliberales, porque ese modelo no tiene capacidad de generar amplios apoyos sociales, menos todavía los de carácter popular. Porque promueven los intereses del capital especulativo, que no genera expansión económica sino, al contrario, vive del endeudamiento de gobiernos, de empresas y de personas, reproduciendo los mecanismos de recesión económica.
Es una circunstancia histórica única para la izquierda recomponer la capacidad hegemónica de un programa antineoliberal. Todas las diferencias deben estar subordinadas a la recomposición del bloque popular, democrático y nacional. En Brasil ese proceso ha avanzado mucho. En Argentina puede perfectamente avanzar. Llegaríamos al final de 2019 con gobiernos hermanos de nuevo, aliados, ejes de los procesos de integración regional, de rearticulación de los organismos regionales.
Habremos pasado por inmensos sufrimientos, pero estaremos a la altura de aprender de los errores del pasado reciente y de volver a protagonizar la historia latinoamericana como países aliados y solidarios, camino que Néstor y Lula encauzaron.
vía:
https://www.jornada.com.mx/2018/09/06/opinion/023a2pol
miércoles, 5 de septiembre de 2018
Ecuador: Cae la credibilidad y la aprobación de gestión de Lenín Moreno
En Ecuador continúan las manifestaciones y voces de rechazo en contra de las medidas económicas y políticas del presidente Lenín Moreno. Mientras los gremios de trabajadores copan las calles con manifestaciones y gritos de rechazo contra el Gobierno ecuatoriano, por medidas como el incremento de combustibles, o la remisión de deudas a grandes emporios económicos, en Carondelet (sede presidencial de Ecuador), se esfuerzan para demostrar que se está cumpliendo con jubilados, obreros y desprotegidos, con el discurso de culpar al anterior gobierno de la crisis. Sin embargo en varias encuestas recientes, ya se califica la gestión de Moreno, en un 43 %, que hace un mes sumaba un 53 % de aceptación, dato publicado por la investigadora Perfiles de Opinión. Pero hay otra cifra más reveladora que la calificación de la gestión, y que enciende las alarmas gubernamentales, es la calificación de la credibilidad del presidente de la República. Por lo que, para el analista social, Edison Miño, se abre una posibilidad, avalada por primera vez en la Constitución ecuatoriana de 2008, que es la revocatoria del mandato. Con este panorama, el gobierno anuncia para los próximos días, medidas sociales para mejorar sus calificaciones. Por su parte el correísmo, frente a las medidas del gobierno, se ha declarado ya en movilización permanente, y anuncian una tercera marcha nacional, para el próximo 13 de septiembre. Robinson Robles, Quito. ¡Suscríbete a HispanTV! https://www.youtube.com/c/HispanTVCan...
El grupo de HispanTV les recuerda a los seguidores de nuestra página en Youtube de que en el caso de que no se suban nuevos vídeos, en 48 horas, esto significa que han bloqueado el acceso de este canal a su cuenta en YouTube. De ser así, haga Clic en el siguiente enlace para obtener nuestra nueva dirección en YouTube: http://htv.mx/kHn http://www.hispantv.com http://www.facebook.com/HispanTV http://plus.google.com/+HispanTV http://www.hispantv.com/distribucion http://www.hispantv.com/directo http://twitter.com/HispanTV http://vk.com/HispanTV