Xavier Caño
Mariano Rajoy, presidente en funciones en España, fue al G20 y osó
denunciar a los populismos de izquierda como enemigos del crecimiento y
la estabilidad económica. Olvidando ahora que habría mucho que hablar de
crecimiento y qué crecimiento, sorprende la desfachatez de quien
preside uno de los partidos más corrompidos de Europa. Sin entrar en
detalles, recordemos casos de corrupción que los medios bautizan como
Púnica, tarjetas black, Gürtel, caso Rato, Papeles de Bárcenas, Bankia…
El Partido Popular (PP) afronta este inicio de curso varios procesos
judiciales con altos cargos del partido como acusados. Seis alcaldes
madrileños, presidente de Diputación de León, alto cargo del Gobierno de
Murcia, ex-alcalde de Cartagena, casi todos los concejales del
ayuntamiento de Valencia… Además está imputado como partido por cobro de
dinero negro y presunta financiación ilegal de obras de reforma de su
sede nacional.
Eso sí desestabiliza. El remate de corrupción fue designar al
ex-ministro Soria (dimitido tras descubrirse su vinculación con paraísos
fiscales) candidato a director ejecutivo del Banco Mundial. La presión
ciudadana hizo retirar esa candidatura. Escandaloso proponer un posible
elusor fiscal para el Banco Mundial, uno de cuyos objetivos es combatir
la pobreza. Y en la otra cara de la moneda, la austeridad. Manuel Lago
analiza con datos oficiales los recortes de gasto público perpetrados de
2009 a 2015. Algunas partidas aumentaron casi 48.000 millones de euros,
pero se recortaron casi 80.000 millones de euros en políticas sociales.
Creció el gasto en pensiones, pero por el desbocado aumento de
jubilaciones anticipadas. La crisis económica fue perfecta excusa para
que muchos empresarios prejubilaran en masa a sus empleados veteranos…
para sustituirlos por trabajadores con salarios más bajos y peores
condiciones laborales. Pero las empresas no pagaron esas prejubilaciones
rentables para sus capitalistas propietarios. Pagó el Estado. Y así
aumentó la partida de pensiones, pero no mejoraron los pensionistas. Al
contrario, las reformas perpetradas por el PSOE de Zapatero y el PP de
Rajoy empobrecen a pensionistas actuales y futuros. Otro gasto que crece
es el pago de intereses de deuda pública. Del 52 % al 99% del PIB.
También aumentaron las ayudas públicas a empresas de energía que
crecieron un 469 %. Sí, 469%.
Pero recortaron gasto público sin tapujos en transporte, desempleo,
vivienda, educación, salud, familia e infancia, apoyo al sector primario
y servicios culturales. En lo que beneficia a la gente común se
rebajaron casi ochenta mil millones. Menos y peores servicios de
educación, becas, sanidad, ayuda al desempleo… Recortes que violan los
derechos de la gente común, pero benefician a grandes empresas (energía,
banca, enseñanza privada, empresas privadas sanitarias…)
El resultado de recortes y bajos salarios es más pobreza laboral.
Según el INE casi 15% de trabajadores está en el umbral de la pobreza.
Mientras el Gobierno del PP cacarea que la economía crece y crea empleo,
la tercera parte de la ciudadanía sufre la peor época de su vida. Los
parados de larga duración, quienes buscan empleo desde hace tres años o
más, aumentan año tras año y el 45% de desempleados no recibe ayuda
alguna por estar en paro. Así lo quiere el gobierno del PP que rebajó
15% la ayuda a parados en los presupuestos de 2015, por ejemplo.
¿Sorprende entonces que 700.000 familias en paro no reciban ninguna
ayuda pública?
Ha vuelto el hambre a esta España que gobierna el PP. En Barcelona,
Caritas ha abierto siete nuevos centros para distribuir alimentos que se
suman a las docenas de iglesias que reparten comida. La ayuda de
Caritas, Cruz Roja y bancos de alimentos más la familiar evitan una
vergonzosa hecatombe social.
Este escrito se titula ‘el saqueo continúa’ porque, insatisfecho con
los recortes perpetrados, el gobierno del PP insta a cerrar empresas
municipales de servicios públicos a pesar de no tener déficit sino
superávit (0,5% de media). Quieren privatizarlas para convertirlas en
negocios privados. No olviden que un alto dirigente del PP reconoció
hace tiempo (y está publicado) que estaba en política ‘para forrarse’.
Por no olvidar tampoco que el rescate bancario fue indecentemente
costoso para la ciudadanía y, para compensar, recortaron educación,
sanidad, ayuda al desempleo, cultura, ciencia…
Y siguen los recortes. Lamentablemente, no solo en España. El
capitalismo neoliberal, que tan ferozmente encarnan corporaciones,
grandes empresas, banca, mercados de capitales y tratados bilaterales de
inversión, recorta, privatiza, vacía la democracia y saquea el mundo de
América a Australia, desvalijando de paso Europa, África y Asia. O los
frenamos o acaban con nosotros.
vìa:
http://www.attacmadrid.org/?p=13512
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