martes, 23 de abril de 2013

México: Los maestros de la CNTE: Congreso Nacional en el Zócalo, Gran Marcha y Paro Indefinido...Pedro Echeverría V.



1. Ni modo, es el único camino que nos deja el gobierno capitalista a los maestros del país: movilizarnos y preparar el paro nacional para que nos tomen en cuenta. Los maestros de la Coordinadora (CNTE) y mucho miles más, cumplimos con nuestro trabajo en la escuela con nuestros alumnos y sus padres; pero no estamos dispuestos a que nos traten como esclavos sin poder opinar en los asuntos que nos incumben. ¿Que la educación en México está en los últimos lugares en el mundo? Eso es culpa indiscutible de nuestros gobiernos incapaces y pro empresarial, no de los maestros, de los alumnos o los padres de familia que actúan bajo sus órdenes. ¿Sabías que los gobiernos determinan el presupuesto educativo, los planes y los programas, los salarios y el subempleo, las condiciones de vida miserables de los padres de familia y casi todo?
2. La campaña de desprestigio contra los maestros encabezada por la televisión y la radio es enorme y amplia; basta con que el presidente Peña Nieto y Chuayffet Chemor (el secretario de Educación y asesino de indígenas de Acteal) señalen que se respetará lo que ellos digan, que no darán ni un paso atrás con la reforma educativa, para que agiganten los medios de información que los maestros son insolentes, indolentes y hasta delincuentes. Sin embargo los maestros de la CNTE (en particular los de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas) han demostrado hasta la saciedad que las luchas por sus derechos están respaldadas por los padres de familia y por sus hijos; que esos maestros no reducen su actividad al salón de clases sino que también conocen las condiciones de vida de la comunidad, en particular de la más explotada y miserable de México.
3. Los maestros de la CNTE en la mayoría de los estados del país van a cumplir 15 días en foros, seminarios, congresos, analizando lo que sucede en su campo de trabajo que no es otro que la educación. Hablaron de sindicalismo, pero el mayor tiempo lo dedicaron a analizar la problemática educativa. Presencié las conferencias y las discusiones de mesas de trabajo de unos tres mil maestros de Michoacán y estuve cuando se analizaba –con mucha preocupación- el encuentro educativo de la sección Novena en el DF el pasado fin de semana. Por eso no tengo la menos duda que el Congreso Nacional en el zócalo será de gran calidad, a pesar de que predomine la lectura de resolutivos de los estados. Pero eso sí: los medios de información están alarmados porque los maestros “son un peligro” porque no se someten a las órdenes del gobierno.
4. El día primero de mayo, como ha sido durante más de un siglo, los obreros del mundo marchan, se plantan, se manifiestan en su día para exigir justicia, libertad, igualdad. En México hasta los sesenta el PRI y los líderes espurios monopolizó las marchas para dar “gracias al señor presidente”; los panistas se reunían en suculenta comida con los empresarios y la izquierda recordaba el día con algunas pequeñas protestas; sin embargo, a partir de los setenta los obreros independientes y grupos de izquierda comenzaron a irrumpir en protestas contra los empresarios y los gobiernos que los han mantenido en la pobreza y la miseria. Por eso los maestros de la CNTE –en primer lugar- llevan 30 años saliendo a la calle a gritar sus consignas, pero al mismo tiempo a exigir que el gobierno cumpla con la educación, sin olvidar el aumento salarial que les corresponde por ley.
5. Pero el asunto más importante, además del Congreso en el Zócalo y de la marcha del Primero de Mayo, es el paro indefinido o movimiento de huelga. Las huelgas en México casi desaparecieron con la imposición del neoliberalismo. Recuerdo que en algún lugar del libro de Pablo González Casanova se daban estadísticas de que a gobierno menos dictatorial más huelgas; ahora con la terrible amenaza de despido a los huelguistas y los aumentos anuales de dos pesos o una quinta parte de dólar, las huelgas son ya casi inexistentes. Una huelga de maestros hoy sería magnífica: 1) para recordar, por lo menos, qué es una huelga y 2) para decirle al gobierno que los maestros no somos sus esclavos y que en educación somos siempre los primeros. Un paro indefinido en tiempo dependerá siempre de la respuesta y la movilización magisterial.
6. La bronca es que también Peña Nieto, los empresarios, Chuayffet y sus achichincles (los líderes espurios del SNTE) están preparando esquiroles -desempleados y desesperados muertos de hambre- para que sustituyan a los huelguistas. Pero el gobierno miente, sólo amenaza como siempre, porque no los tiene y sabe que la CNTE está acostumbrado a luchar en las calles, mucho más si se trata de defender el trabajo. Si el gobierno quisiera meter esquiroles en las comunidades de Oaxaca, Michoacán, Guerrero o Chiapas, las comunidades se encargarían de expulsarlos. ¿Pretende valerse acaso el gobierno de los profesores de escuelas particulares, de las decenas de miles de jóvenes sin empleo, de la CONAFE, prometiéndoles una plaza que no podrá cumplirles? La CNTE está defendiendo la educación pública y gratuita y no está jugando.
7. La Coordinadora va a crecer rápidamente porque al fin los maestros del país se han comenzado a dar cuenta que son los únicos que luchan por la educación y por los derechos de los profesores. No sería extraño ni muy difícil que personajes de Peña Nieto se acerquen a ellos para negociar. Pero la CNTE sólo negocia en público presentando públicamente propuestas, de lo contrario se desprestigiaría si lo hace tras bambalinas. Pero por otro lado, ¿cómo haría Peña Nieto par imponer su proyecto de más amplia privatización de la educación disfrazada con modernización educativa? En esto tiene que rifarse la inteligencia de la CNTE: en saber medir sus luchas –sin miedo y sin confianza- evitando cruzar la línea de la represión trazada por el gobierno. La comisión política nacional tiene en estos momentos una gran responsabilidad. (22/IV/13)
Pedro Echeverría V.

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