This Can't Be Happening
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández |
(El
siguiente artículo fue escrito el pasado día 22 de abril por Dave
Lindorff y actualizado ayer. La actualización se añade al final)
No
soy muy amigo de las teorías de la conspiración, pero hay algo que
decididamente apesta en toda la historia de los atentados de Boston.
Por
lo que estamos leyendo sobre el caso, resulta que el FBI llevaba al
menos dos años, que puede que fueran cinco, investigando a Tamerlan
Tsarnaev, el hermano mayor de 26 años que murió durante el tiroteo entre
la policía y los dos hermanos, Tamerlan y Dzhokar, de 19 años. Habían
interrogado ya a Tamerlan en su casa, le habían advertido de que estaban
registrando cuanto comía, cuanto miraba en su ordenador, etc. Sabían
que había ido a Rusia, Daguestán y Chechenia.
Luego
tenemos la cuestión del dinero. ¿Verdad que se nos dijo que Tamerlan
había abandonado el instituto público de formación profesional por
problemas de dinero? ¿Institutos públicos de formación profesional?
Asistir a clase ahí apenas cuesta nada. Eso es lo que les caracteriza:
que todo el mundo puede permitírselos. Y, al parecer, ¡sólo estaba yendo
a tiempo parcial! Pero, entonces, ¿cómo es que los dos hermanos
conducían un Mercedes y llevaban ropas de marca?
Un estiloso Tamerlan y su Mercedes-Benz: ¿un tipo con mala suerte o alguien protegido por el gobierno?
Estamos
hablando de dos hermanos, ambos graduados de la escuela pública, con un
padre que estaba enfermo y vivía en Daguestán, que había trabajado como
mecánico ambulante cuando estaba en EEUU, y una madre que tenía una
especie de salón de belleza en casa, y esos chicos vestían ropa estilosa
y conducían un coche caro, aunque lo compraran de segunda mano, y que
es también terriblemente caro de mantener.
¿De dónde
venía todo ese dinero? No lo sabemos. Al parecer, Tamerlan trabajaba
repartiendo pizzas durante esa época. Todo eso mientras vivía con su
mujer y cuidaba en casa de su hija, que tiene ahora tres años. Se ha
dicho que la mujer de Tamerlan, una artista, estaba manteniendo a la
familia trabajando de “60 a 80 horas a la semana” como auxiliar
sanitaria a domicilio, uno de los trabajos peor pagados que puedas
encontrar y por el que a menudo se recibe menos del salario mínimo.
¿Por
qué resulta inquietante todo esto? Porque una y otra vez, cuando las
tramas terroristas se “interrumpen” y se arresta a los supuestos
terroristas, resulta que son unos incautos ineptos a los que
provocadores del FBI han dirigido hasta sus “complots”.
Por
tanto, ¿acaso este horrendo atentado fue otra de la larga cadena de
operaciones encubiertas del FBI que quizá salió mal? O peor aún, ¿fue
esto en realidad, como los padres de los Tsarnaev, ahora divorciados y
viviendo por separado en Daguestán, están sugiriendo, un montaje de
“bandera falsa” de las agencias de inteligencia estadounidenses?
Pero
hay más elementos curiosos en todo este asunto. Se ha informado
ampliamente, incluso en los principales medios de comunicación locales
(al menos en los primeros momentos), de que este año había una presencia
policial inusual tanto al principio como al final del maratón
–presencia que incluía perros policías detectores de droga- y también,
¡no se lo pierdan!, personal privado de seguridad, según consta, de
Craft International, ¡que llevaban el mismo tipo de ropas negras y
mochilas negras que se vio llevar a los hermanos Tsarnaev! ¿De qué va
todo esto? El parecido entre la ropa que llevaban los hermanos Tsarnaev y
la que llevaban los mercenarios de Craft es increíble, hasta las gorras
negras con el logotipo blanco sobre la frente (el logo de Bridgestone
de Tamerlan no era una calavera pero, desde una determinada distancia,
podría haber pasado por lo mismo).
El
parecido de la cazadora, los pantalones, las gorras e incluso las
mochilas entre las fotos de Tarmelan Tsarnaev (la primera de arriba a la
izquierda y la primera de abajo por la derecha) y las de los
mercenarios de Craft International Security en la escena (en la fila
superior, las dos del centro y la segunda de abajo por la derecha), así
como de los agentes de la policía federal del CST (una unidad de la
Guardia Nacional) es tan perfecto que permite desafiar cualquier
afirmación de que se trata de una mera coincidencia
La página web de Craft International describe
que la empresa proporciona “el mejor entrenamiento del mundo en armas
de combate, seguridad y defensa al ejército, policía, corporaciones y
clientes civiles”. Hasta ahora, ninguna entidad, privada o
gubernamental, ha asumido la responsabilidad de haber contratado a Craft
para prestar servicios durante el Maratón.
Imágenes
de presuntos efectivos del personal de seguridad de Craft International
antes y después de las explosiones en el Maratón. Fíjense en el atuendo
similar entre las ropas y mochilas de los tipos camuflados de la
seguridad de Craft y la que los dos sospechosos del atentado.
(¡Irónicamente, el tipo de tez oscura de la primera foto –el segundo por
la izquierda- fue erróneamente señalado como sospechoso en las fotos de
prensa!)
Seguramente,
si los perros rastreadores hubieran estado haciendo bien su trabajo y
no hubieran tenido taponadas las narices, habrían detectado a dos
aficionados que supuestamente prepararon dos grandes ollas a presión de
cocina llenas de pólvora negra y clavos, que después colocaron en las
mochilas y que iban caminando entre la multitud en la línea de meta. La
pólvora negra tiene un fuerte olor reconocible y es muy difícil
manejarla de forma limpia, algo parecido a utilizar polvos de talco e
intentar que no manchen nada (prueben a hacerlo alguna vez).
Para quienes tengan dudas acerca de la afirmación de que los mercenarios de Craft estaban en el escenario, echen un vistazo aquí , y a la siguiente foto con la imagen del logo de la compañía en las gorras.
Mercenarios de Craft en el escenario del Maratón de Boston, llevando las gorras con el logo de la compañía (ampliado aquí)
Y después tenemos también una extraña entrevista en WEEI, una radio con un programa de llamadas de la zona de Boston denominado Dennis & Callahan Morning Show,
a partir de una llamada de una mujer de nombre Linda, que afirma que
presenció el tiroteo entre los dos hermanos y la policía en el que murió
Tamerlan. La mujer, que dice que estaba en casa de su novio en la calle
Dexter, en el Watertown, afirma que “corrieron a la parte delantera” de
la casa cuando oyeron el sonido de los disparos y las explosiones y
“vieron un todoterreno de la policía que atropellaba al sospechoso, al
que, después de llevárselo por delante, le dispararon múltiples veces”.
Al
aclarar las cosas, en virtud de las preguntas del locutor de la radio,
ella dice que Tamerlan fue primero golpeado por el coche de la policía y
después añade: “Por lo que vimos esta mañana temprano, me cuesta creer
que en realidad le declararan muerto en el hospital, quiero decir que
con las heridas que le causaron en la calle, probablemente estaba ya
muerto cuando le metieron en la ambulancia”. Continúa sugiriendo que
Tamerlan pudo haber sido ejecutado por la policía: “Recuerdo que le
dispararon múltiples veces”. Desde luego, “Linda” y su historia podrían
ser una farsa total, pero su relato, es totalmente contrario al relato
oficial de un Dzhokhar despiadado e insensible atropellando a su propio
hermano durante el tiroteo, arrastrándole a lo largo de diez metros por
la carretera antes de escaparse a pie del cordón policial (de forma y
manera que los perros rastreadores no pudieron seguir su rastro
ensangrentado).
Están apareciendo otros testigos del
asesinato de Tamerlan. Uno de ellos, Adam Kitzenberg, ya ha acusado a la
policía de haberle disparado antes de ser atropellado por la huída de
su hermano, y tiene fotos que muestran a los dos hermanos disparando
contra la policía detrás de un coche, por lo tanto, “Linda” podría ser
una artista del fraude. Tendremos que esperar más pruebas sobre ese
tema.
El mismo Dzhokhar, que actualmente está bajo
estrictas medidas de seguridad en el Hospital Beth Israel de Boston,
donde se encuentra en estado grave con tres heridas de bala y que ha
sido interrogado por el FBI antes de que le leyeran sus derechos y le
acusaran formalmente, tiene mucha suerte de estar vivo. Cuando le
descubrieron, debilitado por la pérdida de sangre, escondido dentro del
remolque de una lancha de recreo en el camino de entrada a la casa de un
jubilado de la compañía New England Telephone, la policía, llamada por
el propietario, David Henneberry, disparó inicialmente varios tiros
hacia la lancha tratando de matarle, hasta que un supervisor les ordenó
que dejaran de disparar. No se sabe si la bala que alcanzó a Dzhokhar en
el cuello, produciéndole una herida que ahora al parecer le impide
hablar, era una de las que la policía disparó en aquel momento (la
policía afirma que “probablemente” se disparó él mismo).
Será
interesante escuchar lo que finalmente tenga él que decir… o escribir,
si es que tiene la laringe liquidada. No doy mucha credibilidad a los
informes de que está “confesando” ante los federales. Esos mismos
informes mencionan que también está sedado, por lo tanto, los entrenados
profesionales en hacer cantar de los equipos del FBI estaban en una
posición inmejorable para hacer preguntas desorientadoras y conducentes a
obtener las respuestas que ansiosamente esperaban de él. Tendremos que
esperar para saber algo más, si logra sobrevivir a su cautividad secreta
en los vigilados confines del hospital. Mientras tanto, las fotos que
siguen apareciendo plantean cada vez más preguntas acerca de quién
estaba realmente detrás de los atentados y de qué iba todo.
No sé qué hacer ni qué pensar de tantas rarezas, pero sí estoy seguro de una cosa. Teniendo
en cuenta el largo y perverso historial del FBI a la hora de orquestar y
financiar complots terroristas a partir del 11 de septiembre de 2001,
para poder después explotarlos tanto para pulir su propia imagen como
para aterrorizar a la gente, la última organización que debería
encargarse de interrogar a Dzhokhar Tsarnaev en el hospital, y de
investigar todo lo relativo al atentado, es el FBI. La agencia tiene
mucho que explicar sobre sí misma en este extraño caso.
Antes
de que el país siga su marcha hasta convertirse en un estado policial, y
de que las calles tomadas por la ley marcial se conviertan en la nueva
“normalidad”, necesitamos averiguar qué hacía el FBI –y qué hacía Craft
International- en Boston y de dónde sacaban su dinero, sus ideas y sus
suministros los hermanos Tsarnaev. (Y, a propósito, si usted pensaba que
la orden de “no salgan de sus casas” a toda la ciudad de Boston estaba
motivado para proteger a la gente, y no como un ejemplo de ley marcial
en marcha, miren en este video cómo
se actúa sobre el terreno, con los ciudadanos sacados de sus casas a
golpe de pistola y la policía como tropas de asalto y no como servidores
públicos, gritando órdenes a los aterrados vecinos).
Actualización (23-4-2013):
Imágenes que muestran a Dzhokhar Tsarnaev huyendo del atentado del Maratón ¡con su mochila a la espalda!
Ayer
escribí un amplio artículo sobre el creciente número de aspectos
extraños en el supuesto atentado de los hermanos Tsarnaev en el Maratón
de Boston, que incluía interrogantes acerca de dónde sacaba ndinero el
hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, que era repartidor de pizzas, y su
mujer, que trabajaba como auxiliar sanitaria a domicilio con un salario
muy precario, para poder comprar ropas de marca y un Mercedes Benz; por
qué la línea de meta del Maraton estaba llena de mercenarios con
cazadoras negras de la agencia de seguridad privada Craft International
Security y cómo fue que la agencia federal, la agencia policial y la
Guardia Nacional consiguieron sellar una ciudad de un millón de almas en
sólo unas pocas horas sin ningún plan previo.
Ahora, un tipo listo con una web denominada Underground World News ha
encontrado una foto que muestra al hermano menor superviviente,
Dzhokhar, huyendo del escenario del atentado. Esa imagen muestra
claramente que todavía carga con su mochila, la que supuestamente había
dejado atrás para que explotara en medio de la multitud.
Además,
la misma foto muestra imágenes, que han circulado ya ampliamente, de la
mochila explotada, con un único cuadrado blanco en su parte superior
–un diseño que es claramente visible en la parte superior de la mochila
negras que llevaba uno de los dos mercenarios de Craft, la misma persona
de tez oscura que, irónicamente, fue al principio erróneamente
identificado en algún medio importante como uno de los sospechosos.
Y
después, la tremenda sorpresa: Otra imagen, que también ha circulado
ampliamente, muestra a ese mismo mercenario de Craft huyendo de la
explosión de la bomba ¡sin su mochila!
Obviamente, hoy en día se puede hacer photoshop
con las imágenes, por eso se aconseja precaución, pero aunque esa
imagen de Dzhokhar corriendo es nueva, las otras, las de la mochila
después de explotar y la del mercenario de Craft –mostrando ambas ese
distintivo cuadrado blanco- estaban ampliamente disponibles desde poco
después de que tuviera lugar el atentado.
Como
escribí en la cabecera de mi anterior artículo "This Can’t Be
Happening!", el gobierno y los medios tienen una prisa enorme por acusar
al capturado Dzhokhan de este horrible crimen y de ejecutarle por él,
pero “Algo huele a podrido en Boston”.
Si sólo se
tratara del destino de un joven, esa prisa en juzgarle ya sería algo
suficientemente inquietante, pero su caso se ha utilizado para
justificar un extraordinario recorte de las libertades constitucionales,
tanto del derecho a disponer de un abogado como de la imposición de
facto de la ley marcial sobre toda una ciudad durante la caza del
hombre. Esto hace que sea especialmente importante clarificar y explicar
todo lo ocurrido.
Este
fotomontaje muestra una escena del video grabado con Dzhokahr
abandonando el escenario del atentado llevando su mochila. También
muestra a un tipo de la seguridad de Craft con una mochila con el mismo
cuadrado blanco que aparece en la mochila que explotó, con otros dos
tipos de Craft y ahora no lleva la mochila. Cabría hacer un montón de
preguntas….
Dave Lindorff es un
veterano periodista de investigación. Ha escrito cuatro libros, el más
reciente es The Case for Impeachment (St. Martin’s, 2006). Sus artículos
suelen editarse en diversas publicaciones como The Nation, Mother
Jones, Businessweek, Treasury & Risk, Rolling Stone y Salon. Habla
chino de forma fluida y pasó cinco años como corresponsal en Hong Kong
para Businessweek.
Fuente: http://www.thiscantbehappening.net/node/1696, actualización: http://www.thiscantbehappening.net/node/1708
Vía:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=167207
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