Un grupo de
educadores populares y un colectivo. Un grupo de educadores populares,
un colectivo y un perro. Y una actriz. Y un bailarín. Un Colectivo y
otro colectivo y otro colectivo. Así nacimos hace 15 años. Ese colectivo
(que después fue muchos) sólo tenía un combustible y sólo una
dirección. La gravedad y el abajo. La gravedad del sufrimiento de los de
abajo nos arrastró indefinidamente hacia abajo. Y para abajo fuimos y
para abajo seguimos. Y cuando nos dimos cuenta abajo era desde La Quiaca
hasta Ushuaia; desde la costa hasta la cordillera.
La mayoría de las organizaciones que
nacimos al fragor de las luchas contra el menemismo y el neocapitalismo,
lo hicimos proponiendo una forma distinta de trabajar sobre la
realidad. Teníamos y tenemos aquella vieja-nueva obsesión de querer
cambiar el mundo, de transformarlo, de que pueda ser nuevamente pintado,
dibujado, pensado y poetizado por quienes nunca pudieron intervenir en
las grandes decisiones de los poderosos. Y que siempre, más tarde o más
temprano, seguimos sufriendo sus políticas. Multitudes realmente de
hombres, mujeres, jóvenes, niños, niñas caminábamos el país anunciando
esta nueva noticia. Somos nosotros, queriendo recorrer y mostrar el otro
país. El de los que no deciden.
Todas las organizaciones nos enredábamos
con pasión y alegría en esta tarea. Y contábamos con una comunión de
ideas que nos caracterizaban y diferenciaban. Creíamos totalmente en que
las construcciones debían ser horizontales, sin jefes ni jefas que nos
dieran órdenes, que en la medida en que vivíamos y decidíamos en ronda,
aprendíamos a ser y nacer distintos. Que necesariamente debíamos
mantener nuestra autonomía de los poderosos, de los que mandan sin
obedecer a los de abajo, ser autónomos de partidos políticos, del
estado, de la iglesia, de los sindicatos al servicio de los empresarios,
de fundaciones. No aparecer en los medios de comunicación, como una
señal de que íbamos hacia abajo.
Y teníamos a nuestro favor, algo más que
una herramienta, la Educación popular, a la que habíamos elegido
también como una forma de vida.
Somos plenamente conscientes de que
estamos hoy, a 15 años, en un contexto histórico y en una coyuntura
totalmente diferentes. Las épocas y los tiempos cambian. Y siempre es
importante saber leer estos cambios y fijar posturas. Que los tiempos
cambien, nos obliga a crecer como personas y como organizaciones. Este
crecimiento, no implica necesariamente cambiar de ideas, o de maneras de
pensar. Uno puede mantener sus principios éticos en los cuales se formó
y seguir creciendo y al mismo tiempo estar “aggiornado” al signo de los
tiempos.
Por eso es que ya desde hace un tiempo,
se nos ha vuelto necesario anunciar lo que vivenciamos, lo que estamos
soñando y lo que estamos trashumando… se vuelve necesario porque
entendemos que estamos en lugares y momentos difíciles de transitar, se
vuelve necesario porque es también darle visibilidad a nuestras
prácticas, se vuelve necesario porque dar voz a lo que nosotrxs vemos,
es dar sentido al mundo que habitamos y ubicarnos en un lugar, en un
momento y en una opción…
Somos lo que estamos soñando. Soñamos
con cambiar el mundo desde prácticas concretas y materiales, soñamos con
alterar realidades impulsando educación popular y organización popular,
soñamos fortalecernos con trabajo de base intentando levantar las
banderas en contra de un sistema económico, social y político que no
queremos y que nos está destruyendo. Tarea difícil y osadía apasionada.
Mucho más en contextos políticos e históricos cada vez más complejos. La
reconstrucción de la institucionalidad política que se ha ido
configurando a lo largo de estos últimos 10 años, nos ha marcado la
tendencia de que los tiempos político- electorales han servido y
servirán para sustentar, legitimar y sostener el capitalismo
posneoliberal. No existen -ni han existido-muestras de la dirigencia
política gubernamental argentina de intentar transformar
estructuralmente lo económico, lo político, lo social de la realidad en
la que estamos inmersos. Le pese a quien le pese, en Argentina
continuamos perpetuando ciertas lógicas económicas y políticas que
vienen a sostener el contexto capitalista contemporáneo. Le pese a quien
le pese, los eufemismos y el doble discurso generalizado persisten y
pretenden confundir y legitimar lo que en la práctica real sucede. Esto
se materializa cuando observamos el modelo económico bajo el cual se
sostiene aquella institucionalidad ganada:
∂ En
materia petrolera, el neoextractivismo es concretado a través de YPF.
Esta empresa “nacionalizada”, pretende junto con un acuerdo con Chevron,
trasnacional estadounidense, extraer sin medir costos ni consecuencias
ambientales el último gas y petróleo de nuestro suelo, especialmente en
las Provincias de Neuquén, Chubut y Santa Cruz.
∂
En materia minera, cada vez más las provincias y sus dirigentes
políticos apuestan a la inversión trasnacional para impulsar la minería a
cielo abierto, desestimando la consulta popular y la muy generosa,
tenaz y valiente resistencia de las Asambleas que siguen luchando para
cuidar sus montañas, el agua y la vida de los valles. Ejemplos claros se
viven en La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, Jujuy, Catamarca, Rio
Negro, Santa Cruz, Chubut.
∂ En
materia sojera, se impulsan en gran magnitud los negocios para la
instalación de la Empresa Multinacional Monsanto en Córdoba. Su ley de
semillas, sería terrible para la vida de los argentinos. La frontera
agropecuaria sojera se ha expandido cada vez más, avanzando sobre el
territorio de Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, La Pampa, Bs
As y Santa Fe entre otras. Más allá de toda discusión, la fumigación a
mansalva está destruyendo vidas de manera alarmante. Tampoco se respeta
la lucha permanente del movimiento Paren de fumigar.
Hay más inyección de dinero líquido
trasnacional y el derrame social no se legitima cuando aún persisten
graves problemas sociales relacionados con la salud, la educación, con
el hábitat, con el ambiente, con el territorio, por más que la
propaganda política mediática venda otra cosa. El problema además de ser
cuánta gente incluyo y excluyo del sistema, es cómo incluyo, o
sea cuál es el modelo que en la práctica económica me permite obtener
financiamiento. Dicho modelo productivo aún está basado en el saqueo, la
contaminación, la destrucción, la cooptación y el silenciamiento de las
resistencias populares. Dicha forma no puede ni va a ser sustentable en
el tiempo. Más temprano que tarde conoceremos sus fallas,
contradicciones, costos y consecuencias.
Asimismo más temprano que tarde,
resurgen las voces de la rebelión. Nosotrxs queremos cambiar el mundo y
lo queremos hacer con lxs de abajo y desde abajo. Como dice el
Subcomandante Marcos, nos importan los pueblos, no los gobiernos. Pues
bien, muchos son los pueblos que plantean resistencias y organización.
Muchos son los sectores populares que necesariamente buscan los caminos
verdaderos de liberación. Y en eso estamos. Soñando y vivenciando.
Sabiendo que como educadores populares es allí donde nuestro campo de
batalla esta fértil. Participamos en espacios autónomos de organización y
lucha popular. Generamos espacios de circulación de la palabra
valorizando la sabiduría del pueblo, en su diversidad más profunda.
Articulamos acciones con organizaciones cercanas que miran de cerca la
praxis y la ética política. Apasionados vamos danzando el círculo de la
vida. Entendemos que los contextos son difíciles y complejos pero abajo y
a la izquierda continúan estando aquellxs que sufren las políticas
gubernamentales, continúan estando aquellxs que esperanzados en el
encuentro colectivo luchan por alterar políticas gubernamentales,
continúan estando aquéllos que con autonomía inspiran y construyen
nuevas realidades. Ahí seguimos estando. Ahí seguimos caminando. Ahí
seguimos soñando, con las organizaciones territoriales y culturales, las
luchas ambientales, en barrios, centros culturales y tantas
experiencias pequeñas de resistencia. Desde estas últimas, creemos, es
que debemos seguir encontrándonos para ver cómo hacemos para crear una
política diferente. Que seguimos optando andar, trashumar desde la
educación popular sin que ella se vuelva moda.
15 años de trashumancia, 15 años de
salir al encuentro de otros, 15 años de escucha y de palabra, 15 años de
pasión por cambiar el mundo.
Sin dudas hemos cometido errores, pero
aún así los entendemos como parte de los procesos de las construcciones;
su síntesis, su superación, nos marcan los rumbos por los cuales
seguir. Hemos perdido entrañables compañeras y compañeros. Reconocemos
que la militancia social ha sido desvalorizada de hecho. No nos pidan
las típicas propuestas del sistema para demostrar que no sabemos lo que
queremos. Sabemos y gritamos estas ideas y estas luchas que sostenemos
con nuestros cuerpos y nuestros corazones. Respetamos las opciones que
han tomado muchas organizaciones y compañerxs, aunque no las
compartimos. Es más, los seguimos queriendo profundamente. No nos
sentimos referencia de nadie ni de nada. Intentamos caminar con lxs que
piensan lo mismo.
∂ hace
diez años muchxs entraron en razón y comenzaron a mirar para arriba.
Nosotrxs seguimos mirando para abajo y para el costado.
∂ hace
diez años muchxs entraron en razón y comenzaron a pensar que no había
que bajar a los de arriba sino subir junto a ellos. Nosotrxs seguimos
intentando organizarnos entre lxs de abajo para luchar contra ellos.
∂ hace
diez años muchxs entraron en razón y comenzaron a callar cada una de
nuestras muertes para garantizar la continuidad de un proyecto. Nosotrxs
seguimos sintiendo, llorando y gritando indignados cada una de nuestras
muertes.
∂ hace
diez años muchxs entraron en razón y empezaron a distinguir quién
estaba a la izquierda y quién estaba a la derecha. Nosotrxs seguimos
distinguiendo entre quienes se quedaban abajo y quienes trepaban hacia
arriba.
Si ustedes tienen la razón, preferimos pensar desde el corazón:
∂ Preferimos
continuar con la sinrazón de mirar a los ojos, oír profundo y abrazar
con fuerza a lxs de abajo a lxs de nuestro lado.
∂ Preferimos
continuar con la sinrazón de quedarnos abajo e intentar unirnos entre
lxs de abajo, organizarnos entre lxs de abajo para luchar contra los de
arriba y su despojo!
∂ Preferimos seguir gritando cada una de nuestras muertes aún a costa de cualquier proyecto de cualquiera de los de arriba.
En la esperanza de que es necesario
abrazarnos nuevamente, todas y todos aquellos que pensamos y sentimos de
esta manera, los y las abrazamos colectivamente.
Desde el Quirquincho, Marzo del 2013.
http://desinformemonos.org
http://desinformemonos.org/2013/03/15-anos-de-transhumancia-en-argentina-15-anos-de-salir-al-encuentro-de-otros/
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