Al menos trece personas murieron ayer en El
Cairo y otra en Alejandría en la represión de las protestas contra los
militares y su proceso de "transición" en Egipto
La plaza de Tharir volvió a ser escenario de
incidentes represivos que recordaron los de la revuelta que derrocó a
Mubarak. El Consejo militar que dirige el país negó que los asesinatos
vayan a retrasar el calendario previsto, que incluye la celebración de
elecciones legislativas la semana que viene.
Al menos 13 personas han muerto y 214 han resultado heridas a lo
largo de la jornada en los enfrentamientos entre los manifestantes y la
policía, según ha informado el ministerio de Sanidad en la televisión
pública egipcia.
La
policía volvió a atacar a los manifestantes que exigen en el Cairo la
salida de los militares que siguen dirigiendo Egipto, cuando sólo falta
una semana para las primeras elecciones legislativas desde la salida de
Mubarak.
Los manifestantes están volviendo a colocar barreras para restringir
el acceso a la plaza y que cada vez llegan más personas para unirse a la
protesta.
Los grupos de 'baltaguiya' [parapoliciales] han comenzado a atacar a
los manifestantes en la calle Mohamed Mahmud, que conduce al ministerio
del Interior, en unos sucesos similares a los que ya se vivieron en
Tahrir durante la Revolución del 25 de enero que acabó con la salida de
Hosni Mubarak.
Al comienzo de la tarde, la policías y militares contra miles de
manifestantes miles luchaban por el control de la emblemática plaza
Tahrir, foco de la revuelta que provocó la caída del presidente Mubarak
en febrero. Los manifestantes también marcharon por la ciudad de
Ismailia en el Canal de Suez, una fuente de los servicios de seguridad,
mientras que en Alejandría los enfrentamientos estallaron después del
funeral de un joven que las fuerzas de seguridad mataron el sábado en
Alejandría, según la agencia oficial de noticias Mena.
La policía antidisturbios y la policía militar entraron en la plaza
de Tahrir, en el centro de la capital egipcia, antes de retirarse de
nuevo en las calles adyacentes frente a una fuerte resistencia de los
manifestantes. «Tres personas murieron de asfixia durante los
enfrentamientos» con la policía, dijo a France Press el doctor
Abdelrahman Abdallah, que dirige un hospital de campaña en la plaza
Tahrir. «Un hombre de una veintena de años murió de balazo en el
vientre», afirmó el doctor Ahmed el-Sayed. Por otra parte, un vídeo en
youtube mostró a policías que arrastraban el cuerpo de un manifestante
antes de abandonarlo en una cloaca, en medio de detritos flotando en un
charco de agua.
Los manifestantes consiguieron avanzar lazando cócteles molotov,
mientras la Policía atacaba con gases lacrimógenos y disparando balas de
goma. El gobierno de transición del primer ministro, Essam Sharaf,
celebró una reunión de crisis por la tarde, antes de reunirse con el
Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que gobierna el país hace
más de nueve meses.
Los enfrentamientos, que comenzaron durante la mañana del sábado
continuaron durante la noche antes de intensificarse sobre todo en torno
al Ministerio del Interior, cerca de Tahrir, recordando las escenas de
la revuelta contra el régimen de comienzos de año, pero a una escala más
pequeña. Al menos 55 personas fueron arrestadas, según un funcionario
de seguridad. En plaza Tahrir, grupos de manifestantes coreaban
consignas contra el poder militar, exigiendo la caída del mariscal
Hussein Tantawi, jefe del CSFA
«El Consejo de las Fuerzas Armadas continúa con la política de
Mubarak, nada ha cambiado después de la revolución», denunciaba Jaled,
de 29 años, mientras instalaba una carpa en el centro de la plaza
Tahrir. Por la tarde, la Policía destruyó el campamento.
«La sangre de los egipcios no será derramada en vano» y «Abajo
Tantawi», coreaban los manifestantes, entre ellos un hombre blandiendo
una pancarta cubierta de sangre, contra este militar, ministro de
Defensa con Mubarak durante veinte años y uno de sus más cercanos
colaboradores.
Elecciones
Los incidentes avivaron los temores a que las legislativas previstas
para el 28 de noviembre se retrasen varios meses. No obstante, el
miembro del Consejo, el general Mohsen al Fangar, aseguró que las
elecciones se celebrarán según lo previsto.
«No vamos a ceder a las peticiones de aplazar la votación. Las
fuerzas armadas y el Ministerio del Interior son capaces de garantizar
la seguridad de los centros de votación», dijo.
Varias figuras políticas e intelectuales, entre ellos ex jefe de la
Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei,
emitieron un documento solicitando más tiempo para estas elecciones,
como parte de una revisión del calendario político previsto.
Proponen contar primero con una Asamblea Constituyente, después
elecciones presidenciales y más tarde las elecciones parlamentarias.
Los militares han decidido atrasar la elección presidencial hasta el
final del proceso, en una fecha aún no decidida y no devolver el poder a
los civiles hasta que esa elegido un nuevo jefe de Estado.
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http://www.lahaine.org/index.php?p=57669
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