La tensión aumenta cada día en la sanidad catalana. La mesa que
reunía a representantes de la Generalitat y principales sindicatos del
sector para pactar los recortes que el presidente Artur Mas
ha comenzado ya a aplicar, se rompió a mediados de la pasada semana.
Los trabajadores se han citado para hoy, miércoles, en un acto de
protesta que se celebrará en el centro de la capital catalana. A esta
asamblea asistirán no sólo los sindicatos, sino también asociaciones de
usuarios y diferentes entidades.
Sin embargo, hay más. El Hospital Vall d’Hebron, el mayor centro público de Barcelona, ha puesto ya en marcha una planta denominada “planta de servicio prealta” para reducir la cifra de enfermos en el sanatorio.
Se trata de una medida que se ha implantado tan sólo en un par de
ocasiones en España. “Los enfermos que se ubican en esta planta no
tienen ni siquiera la asistencia o los cuidados que tiene un
enfermo hospitalizado y, por si fuera poco, no constan en ningún
registro como ingresados”, detalla aEl Confidencial Manel Puigcercós, representante de Comisiones Obreras en este hospital.
La
particularidad de esta planta es que en 24 horas se envía al paciente a
otro hospital o a su casa. “Es como una cirugía sin ingreso. Pero desde
el sindicato cuestionamos tanto su eficacia como su oportunidad, entre
otras cosas porque el paciente no tiene los servicios adecuados”, añade
Piugcercós. El dirigente de CCOO afirma también que Vall d’Hebron “está
desviando enfermos a otros centros desde primeros de año. Antes de
Semana Santa, también se cerraron varias plantas. Dijeron que era una
cosa estacional, pero después de esa semana, una de las plantas ya no se
volvió a abrir a pesar de que se habían preparado las camas. Y, en
ocasiones, a los pacientes también se les envía a casa”.
El Hospital de Bellvitge mantiene también la tensión. Los recortes en la unidad de neurología han alarmado a los trabajadores. “Este hospital era todo un referente en el trataiento del ictus, pero ahora no sabemos qué pasará”, dice a este diario Paloma de Lacalle,
representante de la Confederación General del Trabajo (CGT) en este
centro. El Código Ictus, dispositivo que permite tratar accidentes
cerebrovasculares con rapidez (de ello depende la vida del paciente o
las posibles secuelas) sólo se podrá realizar en dos hospitales catalanes y no en seis, como hasta ahora, señala Paloma de Lacalle. Y advierte que, aunque Bellvitge será también uno de los referentes en traumatología, esta
unidad se ha recortado al 50% desde hace un mes y se cerraron 28 camas
más de lo previsto. Los recortes en este hospital son de tal magnitud
que de los 700 contratos eventuales que se realizaron en el 2010
se pasará a sólo 180 en el 2011. Por ello, los trabajadores del centro
hospitalario continuarán este miércoles con las protestas en el centro y
con los cortes de circulación en la Gran Vía, una de las principales
entradas de tráfico a Barcelona. “Lo misterioso es que hay pocos
enfermos y no sabemos a dónde se desvían, aunque tenemos constancia de
que una parte de pasan a otros centros”, zanja la representante
sindical.
El Hospital Can Ruti, en Badalona,
también sufre restricciones, ya que ha sido cerrada una planta y un
quirófano por la tarde, además de las reducciones de camas de cada
verano. “Pero nosotros no notamos tanto los recortes como los demás
centros, ya que siempre hemos funcionado en precario, con escasez de
personal y de medios”, señala a este diario Marisol Díaz,
responsable de la sección sindical de la UGT de Can Ruti. Díaz añade
que “ahora hemos de esperar a después de verano a ver cómo quedan las
cosas y si vuelven a abrir los servicios cerrados durante el verano. De
no ser así, nuestra respuesta no será la misma”.
Más problemas para el Clínico
El
Hospital Clínico, por su parte, ha visto cómo las listas de espera han
aumentado alrededor de un mes y medio, tanto para operaciones como para
pruebas diagnósticas y preventivas. “Todo lo que es preventivo, como las
revisiones de gonecolología, que se podían hacer cada año, ahora se
harán cada dos años”, afirma Alberto Sancho, representante de la CGT en
el Clínico.María José Molina, representante de la UGT
en este hospital, subraya también que “los recortes han sido brutales,
ya que se han cerrado 70 camas y 200 más en verano. Pero, por si fuera
poco, tenemos un problema añadido: había algunas personas con contratos
en fraude de ley, contratados como suplentes y que en realidad no lo
eran. Estas personas han acudido a los tribunales y el hospital tiene
que admitirlas como personal fijo. No sabemos aún cuántos son, pero
sobrepasarán de largo el centenar, lo que creará un nuevo problema
porque eso significa aumento de costes. Y claro, todo el que tenía
contrato en fraude de ley, está en su derecho a acudir a los tribunales
para ser fijo”.
Molina señala también que las
operaciones de prótesis de cadera y rodilla han bajado un 30%. Pero
además, especialmente las prótesis de cadera, se hacían a pacientes que
se desviaban desde Vall d’Hebron. “Nosotros no somos un hospital
dependiente del Instituto Catalán de la Salud, por lo que ellos nos
compraban esta actividad. Por tanto, al dejarse de hacer operaciones, la
lista de espera que se verá engrosada es la de Vall d’Hebron”.
La
CGT, por su parte, abrió una mesa para recoger quejas y sugerencias de
usuarios en el mismo hospital y ha recogido impresiones para todos los
gustos. “Se ha dado el caso de que un paciente no tenía familiares en
Barcelona mientras estaba ingresado. Y tenía que pedir el favor a las
enfermeras para que bajasen al bar de enfrente a comprarle botellas de
agua, porque allí no le daban ni siquiera eso”, afirma el dirigente
cegetista. El Clínico es uno de los centros que mantiene también las
movilizaciones de los miércoles, con corte de tráfico en el centro de
Barcelona incluido.
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/hospitales-catalanes-inventan-ahora-planta-prealta-para-no-acoger-mas-
http://www.kaosenlared.net/noticia/hospitales-catalanes-inventan-ahora-planta-prealta-para-no-acoger-mas-
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