La agencia alemana DPA fue la primera en difundir la noticia a comienzos de este mes, tras entrevistar al asesor del gobierno Pablo Matamoros. “El gobierno tiene la responsabilidad de escuchar lo que sucede en las redes sociales digitales (…) No es algo facistoide”, dijo entonces.
Pero la polémica no encendió verdaderamente en Chile hasta que la revista Qué Pasa publicó una pequeña nota sobre el concurso público que se inició en marzo pasado. Ahí detallaba que la licitación fue adjudicada a la empresa Brandmetric, “que ofreció, entre otros elementos, un sistema de localización geográfica, una “línea de tiempo” para ver cómo se propagan los temas en las redes sociales y un sistema de almacenamiento de la información “en la nube””.
Fuera de Chile, la noticia fue destacada por medios argentinos y españoles, quienes lo relacionan con la preocupación del presidente Piñera ante las masivas movilizaciones ciudadanas y de estudiantes, realizadas durante los últimos meses. En el diario trasandino Clarín, que lo destacó el lunes como “polémica”, pasó ayer a ser catalogado como “escándalo” ante las reacciones de miles de cibernautas chilenos que han rechazado el monitoreo gubernamental.
El periódico español El Mundo alertó sobre la medida de La Moneda, luego de las declaraciones del grupo de hacker Anonymous, que anunció un ataque cibernético en contra de la presidencia chilena y peruana. El mensaje de Anonymous es categórico en manifestar su molestia por la medida: “Estos medios que son, y deberán seguir siendo, utilizados para la libre expresión de la gente no pueden ser usados para censurar, manipular o intimidar”, afirman en su comunicado.
Blogueros chilenos, en portales y periódicos nacionales, también han analizado la iniciativa del Secom y sus motivaciones. En el Quinto Poder destacan que la observación de comentarios en Internet, por parte del organismos gubernamentales, no es novedosa y que la decisión de hacerla pública es lo más llamativo de la polémica.
En el blog La Tercera, Sergio Mujica justificó la licitación afirmando que “en esta era digital es una responsabilidad y un deber del gobierno escuchar la opinión de la gente expresada a través de redes sociales públicas”. En el mismo medio, Matías Carrozzi defiende la decisión del gobierno calificándola como “una herramienta más para saber hacia dónde mira y qué opina la chusma. Pensar otra cosa es simple y rasca paranoia”.
En el mundo de las redes sociales, esa misma “chusma” ha levantado la voz. Radio Bío Bío destaca la manera irónica en que muchos se han tomado la vigilancia virtual del gobierno, mientras que Twitter y Facebook continúan llenándose de grupos que rechazan el monitoreo.
Fuente, vìa :
http://ciperchile.cl/radar/la-polemica-del-monitoreo-virtual/
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