En una especie de defensa de la virtud y la moral, el presidente de
Chechenia, Ramzan Kadyrov, ha impuesto la vestimenta islámica a las
mujeres. Si alguna de ellas sale a las calles sin velo y/o con la cabeza
descubierta, francotiradores con balas de pintura le apuntan y le
disparan a la cabeza.
El 11 de marzo, Human Rights Watch, en el informe titulado "Te vistes
de acuerdo con sus reglas: Imposición del código de vestimenta islámico
a las mujeres en Chechenia", documentó la violencia, amenazas y
hostigamiento contra las mujeres que no visten “de manera recatada”.
"Estos ataques contra mujeres son indignantes y la presunta
participación de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley es
especialmente preocupante", señaló Tanya Lokshina, investigadora sobre
Rusia de HRW.
En el citado informe de 40 páginas, HRW denunció que la campaña por
la virtud, vulnera la libertad religiosa, la libertad de conciencia, y
el derecho a la autonomía y la expresión personal, garantizados por la
Constitución de Rusia
De manera muy similar a Arabia Saudita, Kadyrov creó una policía
religiosa llamada Centro del Desarrollo Moral y Espiritual, que no es
otra cosa que un instrumento para instalar la Sharia.
A pesar de que 90% de la población chechena es islámica, la versión
kadiroviana es contradictoria. El mismo jefe del Ejecutivo checheno
señaló que la guerrilla separatista quiere instaurar un Emirato en el
Cáucaso.
Las nuevas reglas religiosas, son “...para advertir a la gente sobre
el extremismo y la drogadicción”, afirmó Kadyrov el año pasado a la
periodista Anna Nemtsova, de la revista estadunidense Newsweek.
El mandatario se dijo alarmado por la repartición de condones en las
universidades rusas y la manera en que visten las estudiantes. “¡Los
universitarios deben usar uniformes! Mi sueño es que las mujeres
chechenas cubran todo su cuerpo, usen velo, recen y obedezcan a sus
maridos.”
El 10 de octubre de 2010, el hombre fuerte del Kremlin en Chechenia
quiso también mostrar su lado amable con las mujeres y prometió a través
de su servicio de prensa, poner fin a la terrible tradición de robar a
la novia.
Según la tradición, si algún hombre quiere casarse con alguna
muchacha y ésta lo rechaza, no hay problema; la chica será secuestrada y
violada por el pretendiente. Para lavar el honor de la familia de la
novia, el plagiario se casa con la víctima; ésta, ya como esposa, deberá
atender, obedecer y honrar al marido hasta que la muerte los separe.
De separatista a integracionista
En 1991, año de la disolución de la Unión Soviética, la República
Chechena decidió independizarse. Ramzan Kadyrov empezó su vida bélica
como separatista checheno al lado de su padre Akhmad Kadyrov. Ambos
enfrentaron con toda furia a Moscú, sin embargo dieron un golpe de timón
y cambiaron de bando.
Moscú organizó una elección presidencial en 2003 en la que Akhmad
Kadyrov se convirtió en presidente de Chechenia, pero en 2004 fue
asesinado en un atentado con bomba y su hijo Ramzan tomó el poder.
Para ese entonces, la guerra, los bombardeos rusos, la lucha a muerte
con los separatistas, no había dejado en Grosny piedra sobre piedra.
Las fotos de entonces muestran un paisaje lunar. Kadyrov se dio a la
tarea de reconstruir esa pequeña república del Cáucaso, así como de
mantener a raya a los rebeldes separatistas.
Chechenia ha tenido dos grandes guerras por su independencia. La
primera en 1996, que quedó en punto muerto, pues no hubo ningún ganador
en sentido militar, pero sí un crecimiento del fundamentalismo islámico.
La segunda, en 1999 y le dio gran popularidad a Vladimir Putin entre
los rusos gracias a una campaña mediática de chovinismo. En el año 2000,
Putin ganó las elecciones presidenciales en Rusia y dio un apoyo
incondicional a Ramzan.
Ramzan Kadyrov tiene un impresionante parecido con el narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie.
También tiene los mismos gustos caros para casas, pistolas de oro,
autos de lujo, tigres, leones y panteras. Kadyrov quiere postularse como
candidato para las elecciones presidenciales del 2012.
Ramzan nació en octubre del 1976. Fue un niño problema, rebelde,
caprichoso y violento. Fue boxeador amateur y jefe de guardaespaldas de
su padre, cuando éste era presidente. En 2004 Akhmad Kadyrov fue
asesinado y en el 2005 Ramzan se convirtió en primer ministro de
Chechenia
En abril 2007, cuando cumplió la edad reglamentaria, 30 años, fue investido como presidente, aunque desde antes gobernara de facto Chechenia.
La periodista Ana Politkovskaya (autora del libro proscrito La Rusia de Putin)
dijo que el mejor regalo que podían darle a Ramzan, era llevarlo ante
un tribunal para juzgarlo por sus crímenes. Dos días después, la
multipremiada periodista fue asesinada. Ana, experta en abusos del poder
en Chechenia, recibió un tiro de gracia.
Mientras tanto, Vladimir Putin le dio a Kadyrov poderes
ilimitados. El sometimiento de los independentistas y la estabilidad en
la región han sido recompensadas por el Kremlin por un apoyo irrestricto
e impunidad. En nombre de la paz y la estabilidad, utiliza la fuerza
bruta contra la disidencia.
Existen múltiples quejas en elñ extranjero contra Kadyrov por
torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales,
persecución sistemática y permanente de defensores de derechos humanos y
periodistas. Se le señala como el responsable de asesinatos políticos
dentro y fuera de Chechenia. A las familias de los supuestos rebeldes,
les han quemado sus casas y todas sus pertenencias.
El Centro de Derechos Humanos Memorial sospecha que tras la muerte de
la periodista Ana Politkovskaya (2006), está el jefe tribal checheno y
sus grupos paramilitares conocidos como los karidovianos.
Politkovskaya había investigado y descrito con lujo de
detalles lo crítico de la situación en Chechenia. El último trabajo
inconcluso de la informadora, publicado la misma semana de su muerte por
el Novaya Gazeta, denunció la puesta en marcha de una
industria para la "fabricación" de expedientes penales contra chechenos
inocentes para obtener confesiones y, de esa forma, ofrecer buenos
indicadores al Kremlin sobre la lucha contra el terrorismo.
Kadyrov dijo con desdén a la prensa “yo no mato mujeres”.
En 2009 la activista Sarema Sadulajeva y su marido fueron asesinados.
En julio del 2009 la activista Natalia Estemirova fue secuestrada y
asesinada. Ella trabajaba para el Centro de Derechos Humanos Memorial e
investigaba los crímenes de las milicias chechenas.
También sigue impunes los asesinatos de Nikolai Girenko (2004), quien
había sido testigo de cargo en un juicio contra un grupo de neonazis
rusos; el del Stanislav Markelov, el de Anatasija Baburova o el de
Andrei Kulagin, estos tres últimos muertos en Moscú.
Tras el asesinato de Estemirova, siete miembros de Centro de Derechos
Humanos Memorial fueron secuestrados, dijo Tatiana Kasatkina a Geer
Groot Koerkamp, de Radio Nederland el 23 julio 2009:
“La gente tiene tanta necesidad de denunciar, que se nos acerca en la
calle para contarnos de desapariciones o torturas”.
El 13 de noviembre de 2006 Human Rights Watch publicó un informe
sobre el tormento en Chechenia y fue presentado ante la 37 sesión del
Comité de Naciones Unidas en Contra de la Tortura. Según el informe las
detenciones secretas y extrajudiciales son sistemáticas; y los
perpetradores saben que sus actos no tendrán consecuencias negativas
para ellos.
En 2005 HRW ya había presentado un informe en el que calificaba las
desapariciones forzadas en Chechenia como crímenes contra la humanidad.
Oleg Orlov, miembro del Centro de Derechos Humanos Memorial, acusó de
Kadyrov de ejercer un régimen totalitario y de ser cómplice o
responsable del asesinato de Natalia Estemirova en el 2009 (véase www.memo.ru).
Kadyrov llevó a juicio a Orlov acusándolo de difamación. Si Orlov
pierde el juicio irá a prisión. El lunes 28 de marzo será la segunda
audiencia y Amnistía Internacional está dando un detallado seguimiento
al caso en www.amnesty.org
Los separatistas chechenos se han adjudicado los ataques suicidas
con bombas en el metro de Moscú (marzo de 2010), al parlamento checheno
en el que mataron a cuatro personas antes de suicidarse (octubre 2010),
bombazos en el aeropuerto de Moscú (enero de 2011).
La lucha del Kremlin a sangre y fuego no ha logrado acabar con los
rebeldes en más de 20 años. La guerra se ha cobrado más de 300 mil
víctimas, la mayoría chechenas cuya población no pasa del millón de
personas.
Los episodios sangrientos son muchos. Los primeros y más
estremecedores fueron la ocupación y toma de rehenes en un teatro de
Moscú en 2002 que terminó con la torpe intervención de la policía ruda y
dejó 129 muertos, entre captores y capturados; la toma de la escuela de
Beslán, en Osetia del Norte, donde nuevamente la operación rusa de
“rescate” terminó en una masacre con 362 muertos.
A pesar de esta espiral de violencia, y el tsunami de denuncias, el
presidente de Rusia, Dimitri Medvedev refrendó en su cargo a Ramzan
Kadyrov el lunes 28 de febrero.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/89540
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