Las duras
condiciones de detención soportadas por Bradley Manning se han conocido.
Manning es el soldado estadounidense que supuestamente le suministró
documentos clasificados del gobierno a Wikileaks y fue detenido en mayo,
acusado de filtrar un video sobre Irak. Durante los últimos siete
meses, Manning –de 23 años– ha estado encerrado en una celda de 1,80
metro de ancho y 3,60 de largo, en confinamiento solitario en una
prisión de máxima seguridad en Quantico, Virginia.
El teniente coronel David Coombes, su abogado defensor, señaló que
su cliente, que se enfrenta a una sentencia de 52 años si es condenado,
todavía está siendo mantenido bajo las condiciones de “vigilancia para
prevenir daño” usada generalmente para aquellos que puedan estar en
riesgo de autodañarse.
Los amigos de Manning dicen que esto se ha convertido en un medio
por parte de las autoridades para presionarlo para que dé evidencia
contra Julian Assange, el fundador de Wikileaks.
Un día típico para Manning comienza cuando es despertado a las 5 de
la mañana en la celda, que tiene un lavatorio y un inodoro. Luego se le
permite ponerse la ropa, que debió entregar al ir a la cama la noche
anterior. Bajo las reglas, a Manning no se le permite dormir en ningún
momento entre las 5 de la mañana y las 8 de la noche; si lo hace, los
guardias lo obligan a sentarse o pararse. Le está permitido hacer una
hora de ejercicios al día, pero no al aire libre sino en una habitación
vacía, donde puede caminar haciendo figuras de ochos. Cualquier intento
de mantenerse ocupado, por ejemplo, haciendo abdominales o lagartijas,
le está vedado.
No se le permite relacionarse con los otros internos y nunca los ha
visto, aunque ocasionalmente escucha sus voces. Se le permite mirar los
canales locales de televisión hasta tres horas durante los días de
semana y un poco más durante los fines de semana. Pero no tiene acceso a
más cobertura de noticias. Se le permite un libro y una revista por
vez, de la lista aprobada de 15, y se le permiten visitas aprobadas en
tiempos fijados de antemano. El teniente Coobes dijo que los guardias en
todo momento se han comportado correctamente con Manning. Pero, bajo
las reglas, sus conversaciones con él deben ser mínimas.
Los guardias deben chequear cada cinco minutos que Manning esté
bien, y él debe confirmar verbalmente que lo está. Los mismos chequeos
continúan durante la noche y si los uniformados no pueden ver a Manning
porque se ha tapado la cabeza con una frazada (se le permiten frazadas,
pero no sábanas ni almohadas), entonces lo deben despertar.
Cuando Assange fue liberado bajo fianza la semana pasada, esperando
la extradición a Suecia para responder a acusaciones sobre abuso sexual,
prometió continuar filtrando documentos clasificados en Wikileaks.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
Fuente, vìa :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-159027-2010-12-21.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-159027-2010-12-21.html
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