Cuando los argumentos faltan, cuando la fuerza de
la razón no está de tu lado, cuando la injusticia es la que marca tu
camino y mueve tus piezas en la batalla dialéctica, el recurso a la
violencia siempre es el mejor aliado posible. Violencia física,
psicológica, estructural, cultural o, su última variante, cibernética.
Siempre es lo mismo.
Quienes andan acusando a
Kaosenlared.net de hacer apología de la violencia, contra toda elemental
racionalidad, pues si por algo se distingue esta página es por el uso
de los argumentos, la lucha contra la sinrazón y la batalla diaria por
la justicia social, quieren ahora aplicarnos su violencia
estructural-judicial, porque bien saben que ellos andan bastante
carentes de todo lo anterior.
Nuestra
respuesta, pacífica y democrática, no ha sido otra que hacer un
llamamiento a nuestros lectores y lectoras, colaboradores y
colaboradoras, así como otros actores de la izquierda revolucionaria,
para que muestren su apoyo a nuestra actividad comunicativa, así como su
rechazo a este nuevo ataque a la libertad de expresión y opinión que se
está tratando de perpetrar en el Estado español.
Para
ello, hemos elaborado un comunicado y lo hemos puesto en circulación,
sin más intención que la de demostrar a quienes nos quieren criminalizar
que no estamos solos, sino que contamos con el apoyo y el respaldo de
miles de personas en todo el mundo, todas ellas de las más diversa
procedencia y actividad profesional, nada que ver con las supuestas
actividades violentas de las que nos acusan amparar y fomentar.
La
respuesta, como no podía ser de otra manera, ha sido masiva.
Intelectuales, estudiantes, trabajadores, militantes y activistas de
multitud de países nos han mostrado su solidaridad y se han sumado a
nuestra campaña contra la criminalización de la libertad de expresión y
opinión. Tanto que a día de hoy, apenas dos días después de lanzar
nuestro manifiesto, las adhesiones superaban las dos mil personas.
Ante
tal avalancha de firmas y adhesiones, de ciudadanos y ciudadanos,
organizaciones y movimientos sociales de todo el mundo, especialmente
del Estado español y América Latina, nuestros dos ámbitos naturales de
información por excelencia, nos hemos visto incapacitados para ir
sumando de una en una todas las firmas que nos llegaban hasta el correo
creado especialmente para esta campaña de solidaridad. El trabajo se
acumulaba y las manos faltaban para que todos los firmantes pudiesen
verse reflejados en las páginas creadas para ello en la Web.
A
sabiendas del riesgo que corríamos, decidimos abrir una página en las
que recoger de manera automática las firmas que llegasen hasta nosotros.
Esta idea fue pensada ya desde antes de lanzar el manifiesto, pero fue
descartada debido a la imposibilidad de tener un control directo sobre
las entradas de firmas, con el potencial riesgo, por tanto, de que los
mismos de siempre, los indeseables y degenerados de siempre, fascistas
de toda calaña, se dedicasen a molestar y a echar por tierra el trabajo y
la solidaridad de tantas y tantas personas. Lamentablemente no nos
equivocábamos.
En la tarde-noche de hoy, a una
misma vez que nuestros compañeros y compañeras se encontraban dando una
rueda de prensa para presentar el manifiesto a todos los medios, los
mismos de siempre, los indeseables y degenerados de toda calaña, los
fascistas de turno, se han dedicado a hackear nuestra campaña de
adhesiones. Primero añadiendo firmas falsas y provocadoras a la lista de
adhesiones, y finalmente saboteando el formulario mismo, hasta
redirigirlo a un enlace con fotos pornográficas.
Afortunadamente
nuestros informáticos están trabajando para solucionar estos problemas y
acabar con los ataques. El formulario vuelve a estar activo, y la lista
será depurada de firmas provocadoras en breve tiempo. Aunque el ataque
continúa por esta vía, y por unas horas, hasta que encontremos la
solución definitiva, tendremos que soportar el boicot de los fascistas.
Pero no van a poder con nosotros/as.
Es la
única respuesta que tienen: la violencia. Incapaces de poder contemplar
sin dolor de estómago el aluvión de adhesiones que venimos recibiendo,
su única respuesta es hacer uso de aquello que mejor manejan: el uso de
la violencia para boicotear las actividades democráticas y solidarias de
las clases trabajadoras.
Con su violencia
cibernética, con su ataque a nuestra iniciativa pacífica y democrática,
únicamente vuelven a demostrar que el fascismo y la violencia son dos
cosas inseparables, y que no hay otra forma de parar la libertad de
expresión, opinión y organización de las clases trabajadoras que con
violencia, ya sea física, estructural-judicial, o, como en este caso,
cibernética.
De poco les va a servir esta vez.
La campaña continúa, y se esperan miles y miles de firmas más. Ahí les
duele compañeros/as. ¡Sigamos dándole!
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/violencia-6
http://www.kaosenlared.net/noticia/violencia-6
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