(apro).—El presidente del Banco Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi,
está sujeto a una investigación por parte de la Fiscalía de Roma por
supuestamente violar las normas sobre blanqueo de dinero, informaron hoy
los medios de comunicación italianos.
Según las investigaciones, Ettore Gotti, junto con otro
importante directivo del Banco Vaticano, realizaron varias operaciones
financieras sin proporcionar la información necesaria impuesta por la
normativa sobre blanqueo de dinero.
Concretamente, la Fiscalía de Roma indaga dos operaciones
bancarias que preveían la transferencia de 20 millones de euros al banco
de negocios JP Morgan, de Frankfurt, Alemania, y de otras tres
entidades a la Banca del Fucino.
Los responsables del Banco Vaticano no indicaron las
generalidades referentes a los sujetos por cuenta de quien ejecutaban
las operaciones, también omitieron dar información sobre el objetivo y
la naturaleza de las mismas.
Debido a esto, la jueza María Teresa Covatta ya decretó la
incautación preventiva de 23 millones de euros que el Banco Vaticano
depositó a su nombre en una cuenta corriente del banco Crédito
Artigiano.
Por su parte, la Santa Sede emitió hoy mismo un comunicado en el
que expresa su “perplejidad y asombro” por la investigación que realiza
la fiscalía, y agrega que hay “clara voluntad” y “plena transparencia”
por parte del Banco Vaticano, cuyo nombre formal es Instituto para las
Obras de la Religión (IOR).
Dice el comunicado:
“La Santa Sede manifiesta perplejidad y asombro por la iniciativa
de la Fiscalía de Roma, teniendo en cuenta que los datos informativos
necesarios están ya disponibles en la oficina competente del Banco de
Italia, y operaciones análogas tienen lugar actualmente con otras
entidades de crédito italianas”.
Esta no es la primera vez que el IOR –o Banco Vaticano—se ve
envuelto en un escándalo; a principios de la década de los 80, se vio
implicado en la quiebra del Banco Ambrosiano, de Roberto Calvi, quien
fue encontrado ahorcado bajo un puente de Londres, en 1982.
El Ambrosiano, del que el IOR tenía el 16% del capital, quebró
ese mismo año, debido a un “agujero” de cerca de 600 millones de
dólares, cantidad que fue desviada a fondos para usos privados y para la
subversiva logia masónica Propaganda Dos (P-2), de Licio Gelli.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/83573
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