jueves, 22 de julio de 2010

España : Todo el mundo se va derechizando Por: Jaime Richart

Ver imagen en tamaño completoPrescindamos, hablando de España, de los movimientos independentistas, separatistas o soberanistas que en Catalunya y Euzkadi comparten, sea en público sea en privado, ciudadanos de todas las tendencias políticas e ideologías. Prescindamos de eso y observemos que la derechización avanza. Porque derechizarse es no sólo votar o estar a favor del PP, sino también votar o estar a favor de PSOE, CiU y PNV. Parece que todo aquél o aquella, sea joven o sea viejo, que tiene un techo aunque sea de prestado, que puede tomarse un par de cañas el fin de semana y que dispone de un coche aunque sea de segunda o tercera mano, ya está en condiciones de pensar en claves de derecha más o menos pura. Por derecha pura entiendo toda idea que excluye la conciencia social a menos que puntualmente nos favorezca.


Y es que, efectivamente, parece que todo el mundo en la sociedad global se va situando poco a poco a estribor en el barco de la historia del presente; un barco que escora paulatinamente a la derecha. Cada vez somos menos los que nos mantenemos firmes a babor, en la izquierda de la embarcación. Poco a poco me voy enterando de personas, personajes y personajillos que fueron fervientes militantes de izquierda radical y se pasaron primero a la izquierda nominal, para caer al final en la derecha rompedora y separadora. Los renegados son siempre los más activos militantes contra la causa que un día defendieron. De los Seminarios, del Opus Dei, de Acción Católica… se nutren los más acervos enemigos del credo católico. De las filas del Partido Socialista y del Partido Comunista originarios y sucesivas facciones o partidos reconstituidos, salen los mayores cabrones emboscados en las filas ultraconservadoras o fascistas.

Nos cansamos de oír alabanzas de la Transición y aún escuchamos las muestras de entusiasmo por la democracia de quienes más abusan de ella. La prueba de que la española es una farsa es que hay demasiados satisfechos, siendo así que la medida de la democracia está en la “relativa” insatisfacción de todos. Sin embargo, unos están muy satisfechos mientras que otros estamos hartos… Pésima señal.

No puedo hacer más que poner algunos ejemplos aislados, pues son tantos que me llevaría un tomo entero razonar en torno al por qué de la derechización galopante que sufre este país. Pero veamos ahora de donde procede parte del espíritu de una gran parte de los que mandan, ordenan, legislan, juzgan y vigilan la Constitución cocinada por ellos mismos:

La famosa Instrucción Reservada nº1, que el general Emilio Mola envió a los militares a finales de abril de 1936, es la hoja de ruta del régimen que salió de la Guerra Civil y llegó hasta 27 de septiembre de 1975, sólo tres años antes de la proclamación de la rígida Constitución cocinada por Fraga. (Manuel Fraga Iribarne, ministro de Franco, el mayor activista del franquismo soterrado después de muerto el dictador, y el muñidor del actual nebuloso régimen político que bloquea todo conato de revisión constitucional treinta años después).

La Instrucción enviada a los militares decía así: "La acción ha de ser extremo violenta (...). Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al régimen, aplicándose castigos ejemplares". Y así fue hasta dos meses antes de que muriese Franco.

La lectura de la crónica de La Vanguardia nos remonta al 27 de setiembre de 1975, tres años antes de la Constitución: "Un silencio impresionante rodeaba el polígono de tiro de Matalagraja, en Hoyo de Manzanares, cuando llegó allí el convoy de los condenados aproximadamente a las nueve menos cuarto de la mañana. Hacía bastante frío. Catorce Land Rover de la Policía Armada, tres furgones y varios autobuses de la Guardia Civil franquearon la entrada. En cada uno de los furgones viajaba uno de los sentenciados a la máxima pena. Ramón García Sanz, José Luis Sánchez-Bravo y José Humberto Baena (...). Los tres eligieron la ejecución de frente y sin venda en los ojos".

Más de una treintena de municipios mantienen el rótulo de una de sus calles que exalta la sublevación militar el 18 de julio de 1936. Entre ellos, Cáceres, Toledo y Avila siguen manteniendo una calle que conmemora el oprobio de la sublevación de unos ladrones ante el gobierno de la República…
Por las mismas razones que quedan todavía muchos de esa calaña entre políticos y alcaldes, cada vez aparecen más periodistas cómplices. Por ejemplo, raras son las “informaciones” relacionadas con Venezuela que los periodistas españoles hacen circular, sin estar obtenidas de los falsos testimonios de miembros de la oposición a Chávez. Esos plumillas, esos falseadores de la democracia, pretenden probar que Chávez es un dictador y que Venezuela no es una democracia. Y para demostrarlo van allí y se limitan a oír a los sicarios del partido enemigo del presidente. Es como si aquí vinieran periodistas venezolanos a saber cómo va España, y para ello hablasen exclusivamente a los portavoces del PP. Puercos periodistas de El País, que son los que han cometido y cometen a la mínima ocasión semejante felonía…

En resumen, este país escora cada vez más a la derecha, y estoy viendo que los “puros” vamos a tener que lanzarnos al monte para combatir a los estafadores de la democracia y de la verdadera izquierda. A los que había y a los que se van incorporando. Seremos como los maquis que lucharon contra Franco hasta el último día de su vida.

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