Dick Emanuelsson (especial para ARGENPRESS.info)
Así se expresa la "Seguridad Democrática" de Uribe. Primera condena irrisoria a un militar por la matanza de ocho civiles en Colombia el 21 de febrero de 2005 la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. “El juzgado primero Especializado de Antioquia condenó al ex oficial a 20 años de prisión, como coautor de homicidio agravado, actos de barbarie y concierto para delinquir”.
Me acuerdo esos días en febrero de 2005 en Colombia, cuando ocho seres humanos, entre ellos tres niños, fueron asesinados por lo que todo el mundo sabía era una masacre ejecutada por militares y paramilitares.
“Los niños estaban debajo de la cama. La niña era muy simpática, de unos 5 ó 6 años y el peladito también era curiosito (...) Propusimos a los comandantes dejarlos en una casa vecina pero dijeron que eran una amenaza, que se volverían guerrilleros en el futuro (...) 'Cobra' tomó a la niña del cabello y le pasó el machete por la garganta” [1].
Así relató un arrepentido paramilitar, Jorge Luis Salgado.
“Los Guerrilleros” de 18 meses y 6 años...
¿Pero que decía Uribe, el Ministro de Defensa, el Fiscal General de la Republica, y todo el establecimiento que posee la oligarquia colombiana a través de El Tiempo, Caracol, RCN, Radio W, etcetera: “Fue el 5º Frente de las FARC que cometió la barbaridad”.
Uribe en un mes no había dicho nada durante pero el 20 de marzo de 2005, desde la Brigada 17 del Ejército Nacional en Urabá, abrió la boca y justificó, por lo menos los asesinatos de Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano y Luis Eduardo Guerra Guerra, líderes del Consejo de Paz de la Zona Humanitaria:
“En esta comunidad de San José de Apartadó hay gente buena, pero algunos de sus líderes, patrocinadores y defensores están seriamente señalados, por personas que han residido allí, de auxiliar a las FARC y de querer utilizar a la comunidad para proteger a esta organización terrorista” [2].
Pero la Comunidad de San José de Apartadó con la presión internacional y unos testimonios de los implicados uniformados en la matanza, lograron comprobar que la barbarie fue una obra conjunta entre el ejercito y los paramilitares que ¡patrullaban juntos! Y el resultado de esa “tarea” del Terrorismo de Estado fue los asesinatos de los siguientes “guerrilleros”:
1. Santiago Tuberquia Muñoz, 18 meses
2. Natalia Andrea Tuberquia Muñoz, 6 años
3. Deiner Andrés Guerra, 11 años
4. Bellanira Areiza Guzmán, 17 años
5. Sandra Milena Muñoz Pozo, 24 años
6. Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano, 30 años (líder del Consejo de Paz de la Zona Humanitaria en la vereda Mulatos)
7. Alejandro Pérez, 30 años
8. Luis Eduardo Guerra Guerra, 35 años (líder de la comunidad y miembro del Consejo Interno desde el comienzo de este proceso ejemplar de resistencia civil). [2].
Los mercenarios del periodismo
No falta los o las prostitutas en nuestro gremio, capaces de venderse por plata o que lo hace por convicción política. El Padre Javier Giraldo, adorado por los pobres en Colombia y un vigilante por la suerte de esa Comunidad de Paz en el norte de Colombia, escribió una carta de protesta por un articulo publicado por la profesional anticomunista Anastasia O’Grady The Wall Street Jornal, que siempre encuentra “fuentes” en Bolivia, Nicaragua, Venezuela o donde los arquitectos en Pentágono de las Cruzadas anticomunistas necesitan un “empuje” para que se calientan los motores contra los países que no marchan en nivel con el Departamento de Estado.
Como Uribe no fue a San José de Apartadó para entrevistar y hablar con los habitantes o los familiares de los asesinados, Anastasia O’Grady tampoco hizo el refuerzo para viajar unas horas por trochas y senderos para llegar a la Comunidad de Paz, sino se sentó en la misma Brigada 17 del Ejército Nacional donde pasó Uribe y “entrevistó” un desertor de la guerrilla que entregó todo lo que Uribe, los militares y O’Grady querian escuchar. El título por el “reportaje” fue: “Las FARC y la ‘Comunidad de Paz’.
“La autora de la calumnia se apoya en una entrevista que le hizo al desertor de las FARC alias ‘Samir’, quien está albergado en un cuartel del Ejército colombiano desde noviembre de 2008 violando toda norma legal y desde allí se ha puesto al servicio de una estrategia mediática, dirigida desde hace 13 años por esa misma brigada militar (la Brigada XVII) para destruir la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, combinando masacres, desapariciones, extorsiones, desplazamientos forzados masivos, abusos sexuales, destrucción de viviendas y cultivos, bombardeos a población civil, creación de estructuras paramilitares, montajes judiciales y otros crímenes (más de 750 crímenes hemos denunciado), con campañas difamatorias que miran a justificar todos esos horrores y a ocultar la culpabilidad del Gobierno en todas esas atrocidades. (…) Le ruego, Señor director, repare en algo esta infamia, aunque seguramente ya no podría repararla sino en una pequeña medida, luego de haber perpetrado una acción tan inmoral y criminal, en respaldo a un verdadero genocidio. No puedo sino manifestarle mi más honda censura ética a tan infames procedimientos”, escribia el Padre Giraldo al editor del The Wall Street Jornal, Mr. Paul Gigot [3].
El Terrorismo de Estado, sus peones y sus víctimas
No es que Uribe no queria escuchar los testimonios de los habitantes en la Comunidad de Paz, de San José de Apartadó en la región bananera de Urabá, una zona en donde la izquierda revolucionaría de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano tenían una fuerte influencia, ganando siete de once alcaldías en la región bananera de Urabá, que además tiene una ubicación geoestratégica para Estados Unidos y el Comando Sur.
No, la estrategia militar de Uribe ha sido de erradicar para siempre a toda oposición, en cualquier parte del territorio nacional. Cuando Uribe era el gobernador del departamento de Antioquia, la izquierda fue prácticamente erradicada físicamente. Durante la década -90 fueron asesinados más de mil (1000) lideres y miembros del legal Partido Comunista Colombiano, entre ellos la mayoría de los alcaldes y concejales.
El antes muy fuerte sindicato bananero Sintrainagro pasó la misma suerte y fue completamente copado por el paramilitarismo en alianza con los desmovilizados guerrilleros maoistas de EPL. Estos últimos convertidos en grandes Uribistas, pro-TLC que incluso atacó en un comunicado la ex alcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartas, por su condena al ejercito por la masacre de los ocho en San José de Apartadó.
El 29 de octubre de 2009 el jefe paramilitar “La Tijera” relató en un documento escrito ante la fiscalía colombiana y las autoridades judiciales de Estados Unidos, que los paramilitares cobraban diez por ciento de la cuota sindical y que comprobaba los sindicalistas antes de que fueron instalados en sus cargos. Pero primero asesinaron los paramilitares los sindicalistas de izquierda, tildándolos “guerrilleros”.
Y en ese camino de sangre, Uribe defendió los militares que temían un bebé de 18 meses en la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. Iguales o hasta peores masacres sobran en la historia de Colombia.
Notas:
1]. Masacre de San José de Apartadó
http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_San_Jos%C3%A9_de_Apartad%C3%B3
2] “Una política oficial; El genocidio contra San José de Apartadó: Ahora los montajes judiciales”. Por Comunidad de Paz de San José de Apartadó, 20 de marzo de 2005
http://www.prensarural.org/apartado20050320.htm
3] “Los medios intentan relacionar la Comunidad San José de Apartadó con las FARC”, carta de respuesta del Padre Javier Giraldo a Anastasia O’Grady The Wall Street Jornal para afirmar las calumnias que escribe en su artículo “Las FARC y la ‘Comunidad de Paz’. 17-12-2009
http://www.kaosenlared.net/noticia/medios-intentan-relacionar-comunidad-san-jose-apartado-farc
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