jueves, 25 de marzo de 2010

Argentina: Una Plaza de Mayo colmada, aunque fragmentada en varios actos, recordó el golpe militar del 76

Fue un escenario raro el que mostró esta tarde la Plaza de Mayo. Cerca de 40 mil manifestantes la colmaron desde temprano, para repudiar el golpe de Estado de 1976. Pero lo hicieron en actos separados, realizados en simultáneo.

La Plaza empezó a llenarse poco después del mediodía. Los primeros manifestantes que llegaron lo hicieron con las columnas de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres-Línea Fundadora y Familiares e Hijos de Desaparecidos, encabezadas por Nora Cortiñas y Marta Vázquez y portando una enorme bandera con fotos de los desaparecidos durante la dictadura militar.

Casi al mismo tiempo, llegaban al lugar los que se reunieron convocados por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (MVJ) y partidos de izquierda antikirchneristas, aunque estos últimos se quedaron más de una hora en los límites de la Plaza. Y recién avanzaron hacia al final del primer acto pero cuando ya comenzaba el festival organizado por la línea de Madres de Plaza de Mayo que lidera Hebe de Bonafini.

La primera en hablar en el palco fue la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, quien tuvo un discurso en el que la demanda de Justicia se mezcló con críticas a distintos sectores, en particular a un grupo de empresas privadas (entre ellas, Clarín) y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y su Policía Metropolitana.

Cuando concluyó ese primer acto, el MVJ y la izquierda ingresaron a la Plaza. Pero entonces ya entraban los que respondieron a la convocatoria de la línea de Madres que lidera Bonafini. Entre ambos grupos hubo algunos insultos y trompadas, pero los incidentes no fueron más allá de esos muy pocos golpes cruzados.

Impedidos de subir al escenario principal, el MVJ y la izquierda llegaron con su propio escenario móvil: un camión con un enorme acoplado desde el que sus dirigentes dieron discursos que incluyeron fuertes críticas al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Lo hicieron en medio de abucheos y chiflidos de algunos de los asistentes al festival de las Madres. Otros grupos de izquierda quedaron concentrados frente a la Catedral.

El cierre de los actos, después de los números artísticos en el escenario principal, estuvo a cargo de Bonafini, quien hizo una encendida defensa del matrimonio presidencial y formuló duras críticas a todos los medios que no son del Estado, a los periodistas que trabajan en ellos y, también, a la oposición.

La simultaneidad de la convocatoria fue el resultado de la disputa entre diversos organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda por los horarios de los actos en la Plaza. Los que alzaron su voz indignada fueron los integrantes del MVJ, que denunciaron que el Gobierno los corrió de para cederle ese lugar sólo a organizaciones afines al oficialismo. Así, la conmemoración del fatídico 24 de marzo de 1976 mostró una Plaza llena en repudio a la última dictadura, pero con una fragmentación inédita.
fuente, vìa:

http://www.clarin.com/diario/2010/03/24/um/m-02166228.htm

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