domingo, 22 de julio de 2018

Indignado: Edición genómica... riesgos inminentes e innecesarios...Emmanuel González-Ortega*

Emmanuel González-Ortega*




La biotecnología de nueva generación se ha orientado hacia la edición genómica de organismos o a la elaboración de productos basados en una herramienta de la biología molecular conocida como CRISPR-Cas9 que a grandes rasgos permite en el laboratorio eliminar, sustituir o añadir nucleótidos (bloques de los que está hecho el ADN de los seres vivos) a una o varias secuencias de información genética determinada (genes, ADN) haciendo cortes en la secuencia genética y uniéndola luego con alto grado de precisión para generar alguna modificación en el organismo intervenido (por ejemplo, inducir la infertilidad en individuos de una especie animal, modificar las características de un cultivo o, teóricamente, curar o prevenir alguna enfermedad humana con componente genético).

La edición genómica difiere de las técnicas clásicas de ingeniería genética en diversos aspectos: capacidad de modificar genes específicos in vivo; teóricamente aumentar la eficiencia y especificidad en la introducción de la modificación genética deseada; incrementar el tipo o número de especies en los cuales se pueden aplicar los dos aspectos citados. Esta técnica ha generado gran expectativa en las áreas de la biotecnología y la biomedicina, acompañada de un capital financiero especulativo de enormes dimensiones. Aunque ya existen en el mercado productos de la tecnología CRISPR-Cas9 y se realizan experimentos en líneas celulares humanas en China y Europa desde 2017, a escala internacional se discute si los organismos modificados mediante esta tecnología son transgénicos y si deben ser liberados al ambiente.

Recién han aparecido evidencias científicas que fortalecen las posturas críticas sobre los riesgos no previstos por la utilización de la edición genómica. Un estudio publicado en la revista Nature Medicine mostró que la edición del genoma en algunos tipos de células humanas podría derivar en la aparición de cáncer. Muchas células humanas poseen un mecanismo natural de reparación del ADN, mediado por la proteína p53, que actúa como alarma celular ante el ADN cortado o roto (¡lo que precisamente hace la herramienta CRISPR-Cas9!)

La ausencia de la proteína p53 aumenta la probabilidad de que las células se tornen cancerosas debido a que el daño al ADN no puede ser reparado o por la aparición de mutaciones potencialmente generadoras de tumores. Cerca de la mitad de los tipos de cáncer conocidos carecen de tal proceso de reparación o está alterado. La interpretación de esta investigación va en el sentido de que el uso de la edición genómica mediante CRISPR-Cas9 en humanos seleccionaría células en los cuales la vía p53 esté alterada o inhibida, provocando la aparición de mutaciones en el ADN que posiblemente derivarían en cáncer. A mediano plazo, la edición genómica en humanos podría probablemente causar más daños que beneficios.

Otra investigación que buscó sin éxito generar plantas de yuca (mandioca) resistentes a virus que atacan a este cultivo mediante edición genómica con CRISP-Cas9, mostró que la edición genómica de las plantas, orientada a controlar la infección por el virus, generó cepas virales estables resistentes a la edición genómica, o sea que los virus no pueden ser controlados por la planta modificada genómicamente. La teoría básica de virología molecular indica que ante una presión de selección (aquí la edición genómica de las plantas modificadas), los virus evolucionarán por medio de la introducción de mutaciones que les permitan sobrevivir a dicha presión y eventualmente se dispersará y prevalecerá el rasgo adquirido, lo cual tiene implicaciones importantes para la bioseguridad de los organismos genéticamente modificados en la contención y eventual dispersión de virus resistentes, reduciendo las estrategias de control. Además de la yuca, se está buscando generar plantas modificadas mediante edición genómica, como el caso del cacao.

Otra aplicación directa de la edición genómica está relacionada con la tecnología llamada impulsores genéticos ( gene drives): construcciones genéticas que pueden ser insertadas en algunos organismos con el fin controlar o eliminar especies no deseadas, luego de reorientar las leyes de la herencia en la reproducción sexual. Esta aplicación está siendo criticada por científicos y conservacionistas debido al potencial invasivo de los organismos genómicamente editados en el ambiente.

Los ejemplos prueban que las nuevas herramientas moleculares no han contemplado escenarios de riesgo potencial (a veces básico) para la salud humana y la naturaleza, y de que las entidades encargadas de la bioseguridad y comités éticos en biomedicina a nivel nacional e internacional se han dejado embelesar por promesas poco sustentadas de los avances tecnológicos de las nuevas tecno-ciencias y las ganancias económicas proyectadas. El principio de precaución debe marcar la pauta en cualquier rama de la investigación científica.

*Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad

vía:
http://www.jornada.com.mx/2018/07/21/opinion/012a1pol

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