Katu Arkonada
El pasado 11 de marzo se realizó una doble votación en Colombia. Por un lado, la elección al Senado y la Cámara de Diputados. Por otro, si cabe aún más importante, la definición de quien sería el candidato presidencial de cada coalición electoral de cara a la primera vuelta de la elección que tendrá lugar el 27 de mayo, con una posible segunda vuelta el 17 de junio.
Ante los tiempos de incertidumbre que vivimos, en la izquierda latinoamericana se ha acogido con ilusión el buen resultado en la votación de Gustavo Petro, ex guerrillero del M19 y ex alcalde de Bogotá.
Sin embargo, un análisis frío de los datos nos dice que quien ganó la elección en un país donde no vota más de 50 por ciento de la población no fue Petro, sino la derecha, que superó 9 millones de votos, siendo Iván Duque el gran triunfador de la consulta en el uribismo, consiguiendo para él algo más de 4 millones de sufragios (para un total de 6 millones de votos entre los tres candidatos de ultraderecha) y 19 senadores electos.
Otro personaje de derecha a tomar en cuenta es Germán Vargas Lleras, quien, a pesar de no participar en ninguna consulta, logró superar la barrera de los 2 millones de votos y elegir a 16 senadores para su partido: Cambio Radical.
En las filas de la izquierda sí fue Petro el ganador de la consulta, con 2 millones 850 mil votos (a los que hay que sumar medio millón más del otro precandidato Caicedo), pero sólo obtiene cuatro senadores debido a que sus listas al Senado se quedaron en 523 mil sufragios. El resto de los votos fueron de los otros partidos de centroizquierda que no celebraban consulta interna, pues ya tenían definido a su candidato: el ex alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, apoyado por el Partido Verde (un millón 317 mil votos y 10 senadores) y el Polo Democrático (736 mil sufragios y cinco senadores).
La antigua guerrilla de las FARC, por su parte, obtuvo resultados muy modestos (53 mil votos al Senado), aunque los Acuerdos de Paz de La Habana le garantizan cinco senadores durante dos legislaturas.
En total, de los 102 senadores electos, 64 pertenecen a fuerzas de derecha (Centro Democrático, Cambio Radical, Partido Conservador y la U), 24 a fuerzas de centroizquierda (Colombia Humana, Partido Verde, Polo Democrático y FARC) y 14 obtiene el Partido Liberal, que encabeza Humberto de la Calle, ex negociador jefe de Santos en las negociaciones con las FARC en La Habana.
El presente análisis parte de la base de que son cinco los candidatos con alguna opción de pasar a segunda vuelta o cuya votación puede inclinar la balanza en favor de alguno de los candidatos: Iván Duque, Vargas Lleras, Humberto de la Calle, Sergio Fajardo y Gustavo Petro. A partir de los resultados obtenidos por estos cinco candidatos el 11 de marzo y haciendo un ejercicio de prospectiva política podemos visualizar tres posibles escenarios de cara a las elecciones presidenciales del 27 de mayo.
El primero de los escenarios sería una victoria en primera vuelta. Para ello se calcula que se necesitarían unos 8 millones de votos por parte de un candidato, algo que en estos momentos sólo es posible para Iván Duque. Si el uribismo logra polarizar la campaña lo suficiente, tensando la cuerda para que la mayoría de los más de 9 millones de votos obtenidos por la derecha el 11 de marzo no se dividan a partes iguales entre Duque y Vargas Lleras, candidato de la oligarquía tradicional acostumbrada a designar presidentes en Colombia, podría darse un escenario en el que Duque se imponga sin necesidad de segunda vuelta. Para ello sólo tienen que mantener los casi 6 millones de sufragios obtenidos entre los tres candidatos uribistas en la consulta y arrastrar la mayor parte del sufragio obtenido por el Partido Conservador (un millón 927 mil votos).
En caso de que Vargas Lleras logre partir el voto obtenido por la derecha podría darse el caso de que sean tanto Duque como Vargas Lleras quienes pasaran a segunda vuelta con unos 5 millones de sufragios cada uno. Este escenario quizás sea mejor que el anterior para evitar una victoria del uribismo, pero ciertamente sería peor que el de hace cuatro años, cuando incluso buena parte de la izquierda apoyó a Santos frente al candidato uribista Zuluaga, pues al menos Santos tenía un compromiso con los acuerdos de paz con las FARC que Vargas Lleras como vicepresidente de Santos no ha demostrado.
El tercer escenario, en principio menos probable que los anteriores, es un triunfo en primera vuelta de Duque, acumulando más voto que Vargas Lleras, pero sin la mayoría suficiente para evitar la segunda vuelta, y un Petro que retenga no sólo los sufragios obtenidos por él y Caicedo en la consulta, sino logre buena parte del voto del candidato Fajardo, de la coalición entre el Verde y el Polo (2 millones entre los dos partidos), y otra buena parte de los obtenidos por Humberto de la Calle y el Partido Liberal (un millón 900 mil). Sólo en este escenario, en el que prime el voto útil y Fajardo y De la Calle se desinflen, mientras el sufragio de la derecha se divide, es donde Petro podría llegar a segunda vuelta. Es muy difícil que pueda ganar la elección, pero sería muy importante de cara a 2022 poder pasar la primera vuelta y lograr convertirse en el gran referente de centroizquierda y de las mayorías sociales de Colombia.
Las respuestas a estas interrogantes y posibles escenarios, entre el 27 de mayo y el 17 de junio.
Twitter: @katuarkonada
vía:http://www.jornada.unam.mx/2018/03/24/opinion/022a1mun
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