Germán Gorraiz López – ATTAC Navarra-Nafarroa
El Brexit y el triunfo de Trump escenificaron el finiquito del
“escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos
eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular
varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el
propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario
teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad que afectarán de
manera especial a la vieja Europa. Así, Europa estaría sufriendo una
aguda crisis identitaria agravada por el triunfo del Brexit y por el
“proceso de balcanización europeo” diseñado por EEUU para mediante
selectivos atentados terroristas, la crisis de los refugiados y el
despertar del anhelo independentista de las Naciones europeas sin
Estado, provocar la aparición de fuerzas centrífugas que aceleren la
desmembración de la actual Unión Europea y que tendría como paradigma la
declaración unilateral de Independencia de Cataluña.
Salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit)
En el Reino Unido convergían una mayor exposición a los activos
tóxicos (hipotecas subprime), a los activos inmobiliarios y una libra
revalorizada que había estancado sus exportaciones, por lo que el Banco
de Inglaterra se vio obligado a realizar sucesivas bajadas de tipos de
interés, implementar medidas cuantitativas (Quantitative Easing) para
incrementar la base monetaria y depreciar repetidamente su moneda para
estimular sus exportaciones . Sin embargo, tras retornar al poder los
conservadores liderados por David Cameron y fieles a su política
euroescéptica (nula voluntad británica de embarcarse en un proyecto en
decadencia en el que la soberanía británica estaría supeditada a los
mandatos de Bruselas), incluyeron en su programa electoral del 2.015 la
convocatoria de un referéndum sobre la salida de la UE para el 2016, con
lo que Cameron tranquilizó a las bases más radicales de su partido al
tiempo que arrebató la bandera al partido en alza de los
euro-escépticos( UKIP) en la creencia de un cómodo triunfo y de la
continuación de Reino Unido en la Unión Europea en condiciones similares
a Suiza. Sin embargo, la irrupción de fuerzas centrífugas lideradas por
el ex-alcalde de Londres, Boris Johnson consiguió la victoria
inesperada de los partidarios del Brexit que consideran que el Reino
Unido no necesita de Europa ya que podría convertirse en la Singapur de
Occidente desde su atalaya financiera de la City londinense al tiempo
que metrópolis del comercio de Ultramar al pilotar la nave capitana de
una renacida Commonwealt, siguiendo la filosofía de Winston Churchill :
“Estamos en Europa, pero no en ella”, con lo que tras el triunfo del
Brexit, podríamos asistir al renacimiento de la Commonwealt y a un nuevo
conflicto de las Malvinas.
El khaos griego
Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland,
dijo en la cadena Fox News que “ la necesidad de una unión fiscal en la
zona euro y de que el BCE adopte un papel similar al llevado a cabo por
la Reserva Federal de EEUU, no llegarán a tiempo para salvar a los
países periféricos y consideró la posibilidad de que “dichos países
abandonen el euro para poder así imprimir su propio dinero y resolver
sus problemas como lo hizo Estados Unidos a raíz de la crisis
financiera”. En el caso griego, la troika que comprenden la UE, el FMI y
el BCE llevan tiempo presionando a Grecia con un riguroso programa de
privatizaciones debido a su desorbitante Deuda Pública y ha obligado a
implementar reformas estructurales y fiscales para modernizar la
Administración pública y la sanidad, mejorar el mercado laboral y
adaptar la presión fiscal a las circunstancias (rebajar el IVA situado
en la actualidad en el 23%,) se han traducido en subidas de impuestos,
reducción de funcionarios, supresión de organismos públicos, recortes de
salarios y pensiones de jubilación, flexibilidad en el mercado laboral y
brutal pérdida de puestos de trabajo (más de un millón desde el inicio
de la crisis). Además, se estima que la deuda pública del país heleno
ascenderá hasta el 200 % del producto interior bruto (PIB) en el 2017,
existiendo el temor de que podría pasar del default (incumplir sus
pagos) a la salida de la Eurozona (medida drástica que contaría con las
bendiciones de su principal acreedor, Alemania) , por lo que “cada vez
más empresas europeas y estadounidenses se preparan para lo que antes
era impensable”, según The New York Times.
¿Finiquito a la actual Unión Europea?
La hipotética exclusión de Grecia de la Eurozona supondría el
finiquito de la Eurozona pues el resto de países periféricos (Portugal,
España, Irlanda, Malta y Chipre), seguirá inexorablemente el movimiento
centrífugo de Grecia y deberán retornar a sus monedas nacionales, sufrir
la subsiguiente depreciación de las mismas y la regresión a niveles de
renta propias de la década de los 70 , con el consiguiente efecto
demoledor en los mercados bursátiles. Así, asistiremos a la reconversión
de la actual Eurozona en la Europa de los Siete ( Alemania, Francia,
Bélgica, Holanda, Italia, Luxemburgo y Austria), quedando el resto de
países europeos periféricos (Portugal, España, Irlanda, Grecia,
Eslovenia, Malta y Chipre), gravitando en sus anillos orbitales y
viéndose obligados a retornar a sus monedas nacionales , sufrir la
subsiguiente depreciación de las mismas, regresión a niveles de renta
propias de la década de los 70 e inicio del éxodo al medio rural de una
población urbana afectada por la asfixia económica, embargo de viviendas
e ingreso en las listas del paro, con la consiguiente revitalización de
extensas zonas rurales y rejuvenecimiento de su población.
Además, el retroceso de las exportaciones debido la contracción del
consumo interno de la UE por la recesión económica, ( los intercambios
comerciales entre los Estados miembros de la UE alcanzan el 60% del
volumen total de su comercio ) y las sucesivas devaluaciones de las
divisas de China y países emergentes encarece los productos europeos y
reduce su competitividad frente a los países del resto del mundo,(con
especial incidencia en países tradicionalmente exportadores como
Finlandia) lo que podría provocar que dicho país abandone la Eurozona y
proceda a la constitución de una Federación Escandinava (integrada por
Noruega, Finlandia,Letonia, Estonia y Lituania) que pivotaría en la
ambivalencia comercial ruso-europea.
El resto de países del centro y este de Europa, (integrantes de la
llamada Europa emergente), sufrirán con especial crudeza los efectos de
la tormenta económica al no contar con el paraguas protector del euro y
se verán obligados a depreciar sucesivamente sus monedas , aumentar
espectacularmente su Deudas externa y sufrir alarmantes problemas de
liquidez y asimismo, deberán retornar a economías autárquicas tras
sufrir masivas migraciones interiores, al descartar la CE la
modificación de las reglas para la adopción del euro en la Unión Europea
y así poder acelerar la adhesión de los Estados miembros del centro y
este de Europa y deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas
de carbón y obsoletas centrales nucleares para sacudirse la
rusodependencia energética.
¿Hacia la total balcanización de Europa?
Las fuerzas centrífugas presentes en el escenario europeo habrían
provocado el auge de movimientos independentistas del que Escocia sería
paradigma de dicho movimiento y alumno aventajado tras el referéndum
celebrado para decidir sobre la permanencia o no de dicha nación en Gran
Bretaña. El profesor James Mitchell, responsable de la escuela de
Gobierno y Política Pública de la Universidad de Strathclyde (Glasgow,
Escocia), explica que las razones de un pueblo para querer su
independencia “radican en el fracaso de sus respectivos Estados, pues
las naciones subestatales se sienten ninguneadas”.pero según la actual
doctrina imperante en Bruselas, “un Estado resultante de un movimiento
secesionista perdería su condición de miembro de pleno derecho de la
zona euro y habría de comenzar el proceso de readmisión”, lo que en la
práctica imposibilita la secesión. Sin embargo, tras el Brexit ,
asistiremos a una progresiva disolución de la actual UE como ente
político, momento que será aprovechado por las actuales naciones
sub-estatales europeas (Escocia, Flandes, Bretaña, Alsacia, Córcega,
Cataluña, País Vasco, Galicia, Padania,Tirol del Sur, Irlanda del Norte,
Cornualles e Isla de Man) para conseguir la desconexión y provocar la
aparición de un nuevo mapa geopolítico europeo en el horizonte del
2.025, con lo que se habría conseguido el objetivo de EEUU de balcanizar Europa para convertir a la Vieja Europa en un mero vasallo.
vía:https://www.attac.es/2017/10/09/cataluna-y-la-balcanizacion-de-europa/
No hay comentarios:
Publicar un comentario