domingo, 28 de mayo de 2017

Chile: Amenazas en el río Achibueno..proyectos hidroeléctricos en un Santuario de la Naturaleza ...Resumen.cl




[resumen.cl] El “Proyecto hidroeléctrico Achibueno” incluye dos centrales hidroeléctricas en serie: Centinela (105 MW) y El Castillo (30 MW), que amenazan con intervenir el valle alto del río Achibueno en la precordillera de las comunas de Linares y Longaví. La empresa detrás del proyecto es Electroaustral Generación Limitada, propiedad del empresario Isidoro Quiroga Moreno, quien además maneja millonarias inversiones con derechos de agua, negocios agroindustriales y de salmonicultura. Tanto los proyectos hidroeléctricos, como las líneas de trasmisión, se encuentran aprobadas ante el Servicio de Evaluación Ambiental, sin embargo, los vecinos y manifestantes se niegan a aceptar la construcción de las centrales acusando un ataque a la biodiversidad y forma de vida local en función de la expansión del negocio energético en la región del Maule.  


El río Achibueno nace en la laguna Achibueno, en la vertiente oriental del Nevado de Longaví. En la primera parte de su curso, el río recibe varios torrentes que descienden de los macizos andinos que lo flanquean. El régimen del río Achibueno se caracteriza por crecidas debido a las lluvias en invierno y los deshielos en primavera y comienzos del verano. El curso superior del río conserva extensos bosques nativos que destacan por una alta diversidad de especies. El valle presenta una muy bajas perturbaciones antrópicas, y se caracteriza por una gran variedad de ambientes con aguas profundas (pozones), zonas de rápidos y planicies litorales. Es reconocido y valorado por la población local y es considerado como una zona prioritaria para la conservación de la biodiversidad del centro-sur de Chile. En 2015 fue declarado como Santuario de la Naturaleza.
Mapa de intervención del proyecto hidroeléctrico Achibueno
[MAPA] Zona de intervención de las centrales Centinela y El Castillo en el valle alto del río Achibueno.
Proyecto hidroeléctrico Achibueno: centrales Centinela y El Castillo.
El Proyecto Hidroeléctrico Achibueno, aprobado en enero de 2011, implica la intervención del valle mediante la construcción y operación de dos centrales hidroeléctricas en serie: El Castillo (30MW) y Centinela (105 MW). Según declara la empresa ante el Servicio de Evaluación Ambiental, el proyecto tiene una inversión de 285 millones de dólares, y considera una superficie de intervención de 218,33 hectáreas.
La línea de transmisión de las centrales también se encuentra aprobada desde el año 2011. La empresa Electroaustral declara un monto de inversión de 16,5 millones de dólares para este proyecto. La superficie total de intervención se proyecta para 294,7 hectáreas, entre las estructuras de la Subestación Panimávida, la Subestación Centinela, los caminos de acceso, las estructuras, los botaderos y la faja de servidumbre, que corresponde a la zona deforestada que circunda todo el trazado de la línea, y corresponde a 30 metros hacia cada lado del eje del trazado. 1
Aunque la empresa ha promocionado el proyecto como una intervención hidroeléctrica “pequeña”, hasta ahora, no hay una definición acordada para “pequeña”. El límite superior de las centrales clasificadas en esta categoría varía entre 2,5 y 25 MW, aunque un máximo de 10 MW es la más amplia definición aceptada. Usualmente, las ‘mini’ hidro se refieren centrales menores a 2 MW, las ‘micro’ hidro bajo 500 kW y ‘mini’pico-hydro bajo 10 kW. Las centrales que se planean construir en el río Achibueno, de 30 y 105 MW, superan ampliamente la categoría de “pequeña” central hidroeléctrica.
Patricio Olivares, ingeniero forestal y consultor ambiental, quien trabajó en la declaración del Cajón del Achibueno como Santuario de la Naturaleza, indicó que “La definición técnica de central de pasada quizás le dio para que fuera aprobada por la COREMA, sin embargo, ellos ocupan embalses, embalses en la zona de Las Mulas y en la zona de Pejerrey, por lo tanto eso no cumple el criterio para que sean centrales de pasada, eso es un macroproyecto hidroeléctrico, que lo hicieron pasar como dos centrales de pasada” señaló.
Impactos ambientales proyectados para el proyecto hidroeléctrico Achibueno
Entre sus principales impactos, La puesta en marcha del proyecto podría causar una alteración del cauce del río, generándose zonas de inundación durante la construcción y operaciones. Se proyecta una alteración del régimen de caudales y de la calidad del agua, relacionada inicialmente con las obras en los túneles y luego con la descomposición de materia orgánica de los sitios inundados. Se proyecta una modificación del régimen del río desde sectores lóticos (rápidos) a lénticos (aguas calmas) y una modificación de las comunidades biológicas por cambios de caudal entre los puntos de captación y restitución. Además, se proyecta la pérdida de peces nativos y un cambio en la estructura de las comunidades de estos peces por el efecto “barrera” de las obras de captación de agua o “bocatomas”.
Las obras planificadas contemplan una serie de construcciones que intervendrían de manera agresiva el paisaje. Incluyen construcción de bocatomas para extraer agua, la colocación de sostenimientos, construcción de una base de hormigón y un sifón, la construcción de canales y su revestimiento con hormigón proyectado, la construcción de túneles subterráneos, tuberías en presión, las casas de máquinas, rápidos de descarga, los canales de restitución, obras de protección hidráulica, la construcción de terraplenes y construcción de cunetas. Todas estas obras implican la deforestación de la vegetación nativa con excavaciones y tronaduras con explosivos en sectores con roca.
Los caminos nuevos privados también consideran el roce y despeje de vegetación y excavaciones. Cada una de las centrales considera además la construcción de una subestación de energía e instalaciones de apoyo de faenas y depósitos de marinas.
Junto al río Achibueno, y en el lugar donde Michelle Bachelet prometió en su campaña presidencial de 2013 que no apoyaría la construcción del proyecto, el dueño del camping Sol Azul, Jorge Alarcón, nos cuenta acerca de los principales riesgos que corre la flora nativa ante la construcción de las centrales, principalmente por la disminución del cauce del río en amplios sectores. “La central desvía el río, lo sacan del cauce 30 o 40 kilómetros, lo sacan del cauce normal, van a ocupar agua, va a haber menos agua en el río, son 30 o 40 kilómetros que va a estar el río seco. (…) El bosque que está a la orilla del río Achibueno, el hecho de bajar el caudal, significa que todas las especies que están acostumbradas a un sistema de vida, de humedad, de un porcentaje de agua se van a secar, va a cambiar. Va a cambiar el cauce del río, el río se va a secar, va a quedar un poco de agua, pero no es la misma agua que tenemos en este momento” sentencia Jorge. Junto a la disminución del caudal, Alarcón también alerta sobre los posibles cambios que podrían generarse en el río: “Que tenga menos caudal significa que el río se va a ensuciar y no va a tener el arrastre que tiene normalmente, y el hecho es que la tierra, la polución que hay en este momento, va a desgastar el lecho del río. Va a afectar el medio ambiente con un color que no es natural del río, se va a poner hediondo el río, de río vamos a llegar a un pantano. Ninguno de nosotros queremos que eso ocurra”.
David Santos, integrante del Movimiento de Defensa del Achibueno, quien junto con otros especialistas están trabajando en el libro “Flora del Achibueno”, comentó sobre los hallazgos de esta investigación y las amenazas que implica la construcción de las centrales hidroeléctricas para la conservación de las especies endémicas y con un restringido rango geográfico. “Nosotros hasta el momento llevamos [registradas] más de 300 plantas, muchas de ellas endémicas, muchas plantas nuevas. Hay plantas por describir, hay limites de distribución nuevos, se amplían… Hay una importante diversidad en cuanto a flora, mucha de ella, al ser endémica de acá, estaría prácticamente en peligro de extinción ya que habita cerca de la ribera del río, por no decir en la ribera, la cuál estaría siendo afectada por la inundación de ciertos sectores” advierte.
Según Santos, una de las especies nativas más afectadas, si se llegan a construir las centrales, sería el guindo santo, principalmente debido a la inundación y a la baja de caudal del río que ocurriría en los lugares en donde habitan estos arboles: “Aquí hay población de Eucryphia glutinosa que es guindo santo. Aquí en este punto comienza su distribución hacia el sur, éste es su limite norte de distribución. Este arbusto habita en la orilla de los ríos, sobre todo en el sector de Las Ánimas, donde se pretende hacer la zona de inundación, allí estarían inundándose todos los guindos santos que hay en el Achibueno y que están solamente dentro de la zona de inundación” señala.
La empresa Electroaustral aprovecha la precaria condición laboral de Linares.
Los proyectos extractivistas en general, requieren necesariamente para su ejecución, contar con cierto nivel de aprobación de la comunidad afectada. En Linares, la empresa Electroaustral Generación Limitada, busca apoyo para su proyecto intentando “comprar” vecinos y dirigentes.
Esteban Valdebenito, integrante del Movimiento de Defensa del Achibueno comentó las estrategias que ha utilizado la empresa para convencer a los lugareños sobre la aprobación del proyecto. “La empresa se reúne básicamente cubriendo necesidades que tiene la gente del sector rural. En la ciudad misma, como Linares, intentaron comprar a algunos dirigentes vecinales, pero no les resultó mucho… Se fueron al sector rural, en donde están las necesidades que se han tenido en todos los lados rurales. Necesidades básicas, por ejemplo, los útiles escolares para los niños, en los sectores donde no hay posta, traían paramédico, compraban productos para hacer fiestas populares. Es lo único que se ha logrado hacer porque la gente allá necesita cosas que el Estado debería subvencionar o trabajo que debería desarrollar el municipio, se aprovechó la empresa, entonces la gente tiene necesidades, allá cuesta el doble de lo que cuesta en la ciudad conseguir cosas y han aceptado pero solamente para sacar los recursos, porque han firmado todos en contra de las centrales”.
Sobre estos hechos, María Eugenia Muñoz, presidenta de la Junta de Vecinos del sector de Pejerrey, explica las acciones que ha realizado la empresa para acercarse a las personas del sector “Nosotros como comunidad, para que vean que no estamos cerrados al diálogo, les dimos la oportunidad en una reunión de la junta de vecinos que nos expusieran el proyecto, pero pensaron que estaban ante gente muy ignorante, pero resulta que la gente que estaba en la reunión aportillaron esa reunión, porque realmente la gente no está de acuerdo, la gente que ha sido nacida y criada acá”.
Además, señaló que la empresa ha llevado a cabo diversas estrategias de compensación, destinadas a convencer a las personas de la aprobación del proyecto a cambio de beneficios materiales: “Nos ofrecieron ponernos aire acondicionado o una estufa o Bosca, me recuerdo muy bien, nosotros por ningún motivo aceptamos, les dijimos que si nosotros necesitábamos algo nosotros íbamos a postular a través de proyectos, nosotros no nos dejamos amedrentar por esta empresa. Lamentablemente todas las navidades, lamentablemente digo, les están dando regalitos y fiestas a los niños, están tratando de comprarnos, pero la gente no está de acuerdo. Yo he conversado con cada una de las mamás y dicen que ellos aprovechan, pero que por ningún motivo están de acuerdo con las centrales, por ningún motivo” aseguró.
El empresario detrás del Proyecto hidroeléctrico Achibueno.
El empresario Isidoro Quiroga Moreno, también tiene inversiones en el sector agroindustrial con plantaciones de kiwi; en el sector minero con Minera Fuego; sector eléctrico con Electro Austral Generación y Pilmaiquén; sector inmobiliario con Valle Escondido y Veintidós; sector bursátil con acciones en Pilmaiquén, Entel, Carozzi, Pehuenche y Quintec, entre otras sociedades anónimas; y sector salmonero con Australis Seafood, de la cual es director. Entre 1995-2008 fue director de SOQUIMICH S.A. en siendo nombrado en el cargo por el empresario Julio Ponce Lerou, cuestionado por fraudes en diversas esferas políticas y económicas, con alcances nacionales e internaciones. Quiroga Moreno también es director de la Asociación Nacional de Productores de Kiwis.
Isidoro Quiroga Moreno posee inversiones en el sector eléctrico, minero, agroindustrial, inmobiliario y salmonero, entre otros.
Isidoro Quiroga es parte del sector que ha lucrado enormemente con el desregulado mercado de los derechos de agua privatizados durante la dictadura cívico-militar. En el río Achibueno, Isidoro Quiroga dispone de dos derechos de aprovechamiento de agua de tipo no consuntivo, de ejercicio permanente y continuo. Además del proyecto hidroeléctrico Achibueno, Electroaustral desarrolla los proyectos: “Las Tórtolas” en la comuna de El Manzano, “Flores” en la comuna de Machalí, “Agua viva” en las comunas de Mulchén y Collipulli, y “Molinos de Agua 1 y 2” en la comuna de Tucapel.
Avanzan trámites del proyecto hidroeléctrico Achibueno: La institucionalidad pública a favor de la aprobación de los proyectos
Trámites legales impiden momentáneamente el inicio de la construcción del proyecto. Los opositores al proyecto denuncian los últimos movimientos de la empresa. Marisol Acuña vocera del Movimiento de Defensa del Achibueno, explicó que “El proyecto tiene dos etapas, una primera que fue aprobada en el gobierno de Piñera, que es la construcción de las centrales. Esa etapa ya esta aprobada completamente y tiene unas trabas legales que todavía no permiten que se pueda empezar a desarrollar, y la segunda etapa son líneas de transmisión eléctrica que también fueron aprobadas en el gobierno de Piñera, el último día, sin embargo, como habían reclamaciones ciudadanas, se tuvo que pasar a una etapa del comité de ministro, donde estos ministros tendrían que resolver las reclamaciones que hizo la comunidad en torno a las líneas de transmisión eléctrica, que serían torres de alta tensión que se conectarían al sistema interconectado central. En esa etapa estamos hoy día”.
Durante este verano, la empresa inició tramites para el cambio de uso de suelo, que es una de las principales trabas actuales que impiden poner en marcha la primera etapa del proyecto. Marisol Acuña explicó que “Muy grave es lo que sucedió durante los incendios forestales. Oculta de la opinión pública, de manera muy traicionera, la empresa presenta en ese mismo momento de los incendios forestales la petición de cambio de suelo, para poder construir la primera etapa de la central que es una traba legal”.
Una de las irregularidades que explicó Marisol Acuña tiene que ver con la no caducidad de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) con la que cuenta la empresa. Según la vocera, la RCA se mantiene vigente desde hace más de 9 años, siendo que cada cinco años debería evaluarse. “La empresa debió haber perdido la RCA el año pasado porque no habían hecho ningún movimiento, ni movimiento de tierra ni nada de ajustes y habían pasado 5 años. Nosotros llevamos 9 años peleando en el movimiento y el gobierno, lamentablemente, los funcionarios le dieron la autorización para mantener la RCA y ellos siguen hoy día vigente. Nosotros apostábamos que no se cumpliera porque ellos no habían hecho nada en esta primera etapa, por lo tanto debieran haber perdido y debieran haber vuelto a postular con un Santuario de la Naturaleza que es un tema mucho más complejo, es mas difícil que lo hubieran aceptado, sin embargo, la empresa se ha ido moviendo, armando triquiñuelas y de hecho apoyada por algunos funcionarios de gobierno, en realidad de instituciones públicas que les han dado esta posibilidad”.
El avance del sector energético contra las actividades económicas de la comuna.
Debido a que los proyectos de intervención hidroeléctrica pueden afectar la dinámica del río, una de las actividades que mayormente se puede ver afectada es la visita de veraneantes. En el caso del río Laja, la central Laja 1 de la trasnacional franco-belga Engie (E-CL) de 34,4 MW se instaló en 2015 y pese a las promesas de construcción de “un espejo de agua” que potenciaría el turismo en el lugar, se generaron inundaciones y descomposición de materia orgánica en los sitios inundados. De esta forma el cauce del río cambió completamente, no solo en el lugar de la inundación sino varios kilómetros más arriba, acabando con la actividad turística de los campings de la zona.
En el caso del cercano río Ancoa, su intervención data de principios del siglo XX con la canalización de las aguas del río Melado a través del Túnel Melado y el canal Melado, que potenciaron el negocio agrícola en la provincia. Desde 2008, la construcción del embalse Ancoa para este mismo propósito generó una gran disminución del caudal y alta mortandad de especies, las que motivaron denuncias que terminaron en multas para el Ministerio de Obras Públicas, que desarrolló el proyecto junto a la empresa Besalco.
En el río Achibueno, muchos de los habitantes del sector basan su economía en actividades turísticas desarrolladas en la temporada de verano. Sobre este asunto, Jorge Alarcón reconoce que su mayor preocupación es que ante la construcción de las centrales, se vea afectada su principal fuente de ingreso: “Todo el mundo que esta aquí en la precordillera son pocas las hectáreas de plan que tenemos, entonces optamos por un trabajo opcional a la agricultura que es el turismo y vivimos gracias al turismo, nosotros dependemos del turismo. (…) Nosotros vivimos gracias al río y la gente que viene a ver el río, ahora que es santuario de la naturaleza, afortunadamente está llegando mucha gente, pero el hecho de las centrales se nos va a ir la gente”.
Ambas centrales proyectan un tiempo de construcción estimado de 36 meses. Para ello estiman una mano de obra de 465 trabajadores durante la construcción y 30 durante su operación. La línea de transmisión declara una mano de obra máxima de 700 personas durante su construcción durante un periodo de 24 meses y de 42 personas durante su operación.
Consultada al respecto, Marisol denuncia que Electroaustral se ha promocionado falsamente como una alternativa laboral, buscando convencer a la población con empleos precarios, inestables y de muy corta duración. Además, la dirigenta acusa a la empresa de aprovecharse de los altos niveles de cesantía presentes en la comuna de Linares, los que en octubre de 2016 alcanzaban un 12% de desempleados. “La empresa ofreció 500 puestos de trabajo originalmente y luego los fue aumentando. Ante las preguntas nuestras, lo evidente: la mano de obra no es de acá, la mano de obra viene ya contratada. Acá nosotros no tenemos maestros especializados en la construcción de centrales, por lo tanto sólo ocuparían algunas personas para picar rocas, para el trabajo duro, para el sueldo mínimo y no seria realmente un avance porque además esto va a significar un año o dos años a lo sumo de trabajo y luego las centrales funcionan solo con uno o dos operadores, o sea aquí trabajo es una tremenda mentira que se le contó a la gente”.
Potenciar el sistema extractivista mientras la biodiversidad es amenzada a gran escala.
La zona mediterránea de Chile central es considerada como parte de los denominados puntos calientes (Hotspot) de biodiversidad a escala global, por su alto número de especies endémicas. Al recorrer la provincia de Linares el Achibueno recibe también los aportes del río Ancoa, para juntarse con el río Perquilauquén, desembocar en el río Loncomilla, y posteriormente en el Maule. Toda esta macrocuenca de ríos conectados presenta una significativa pérdida de su hábitat original, lo que ha dado como resultado que la biodiversidad remanente a la destrucción causada por los ciclos de monocultivos agrícolas y forestales, se concentre únicamente en las zonas precordilleranas que planean ser intervenidas mediante el negocio energético.
La zona de confluencia de los ríos Achibueno, Perquilauquén y Loncomilla presenta una alta intervención antrópica y especies introducidas.
El desarrollo de la economía basada en la extracción de recursos naturales y la producción de commodities para el mercado global continuará demandando más energía, causando severos trastornos en los sectores ya intervenidos y en otros que aún se mantienen prístinos. Para la zona precordillerana además, está proyectada la construcción de una gran cantidad de centrales, redes energéticas y caminos que podrían abrir acceso a otras inversiones extractivas. Estos cambios podrían generar un nuevo escenario para las especies que se mantienen en los valles aún conservados.
De acuerdo al Módulo Cartográfico del Ministerio de Energía, en la cuenca del Achibueno, se registra un total de 6 puntos de potencial hidroeléctrico entre el sector de Pejerrey y la Laguna Achibueno. Se registran puntos de potencial hidroeléctrico en la confluencia del Achibueno y el estero Los Hualles, otro punto dos kilómetros abajo de la confluencia del Achibueno y la quebrada Los Bueyes desde el Nevado de Longaví, un punto en la confluencia del Achibueno y Lás Ánimas, otro punto en la confluencia del Achibueno y el estero La Gloria, otro punto en la confluencia del Achibueno y el estero Nacimiento, otro punto río arriba del estero la Gloria en el camino hacia las lagunas Cuéllar.
Potencial hidroeléctrico en el río Achibueno. Fuente: Ministerio de Energía, Módulo Cartográfico [sig.minergia.cl]

Mientras tanto, en la provincia de Linares, la empresa Electroaustral busca por medio de las prácticas de compensación y entrega de dinero y recursos para aminorar el potencial de una comunidad capaz de detener la concreción de este tipo de proyectos. En ese sentido, una de las principales problemáticas que enfrentan las comunidades en donde se establecen los negocios extractivistas y en donde se llevan a cabo este tipo de prácticas, son las tensiones que se generan entre los vecinos y que a la larga van produciendo división social. Mientras tanto, la amenaza de la intervención al río pone directamente en riesgo las relaciones de pertenencia e identidad de los habitantes con su medio natural.
El peligro de los efectos de la intervención hidroeléctrica en los caudales y la biodiversidad ya es suficiente para no permitir que el empresariado y el Estado continúen con la modificación masiva de la geografía, con el solo objetivo de potenciar el negocio energético y mantener el control del agua en manos privadas. En un contexto de cambio climático y escasez hídrica progresiva, estas proyecciones representan la peligrosa continuidad del modelo energético que potencia el negocio extractivista y la degradación ambiental del territorio, poniendo en riesgo el futuro de toda la población.

vía:
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