La elección de Mauricio Macri como presidente de Argentina ha abierto la puerta a una multiplicación de las causas contra los luchadores sociales. El 16 de enero de 2017 se cumple un año desde que la histórica dirigente del movimiento Tupac Amaru en Jujuy, Milagro Sala, fue privada de libertad de manera arbitraria. Las acusaciones contra Milagro y la Tupac suponen una escalada en la judicialización de la protesta social, acompañadas de una fuerte campaña mediática contra quienes luchan por un mundo mejor.
Un proceso político contra el kirchnerismo
A finales de diciembre, la sentencia confirmó una sentencia de tres años de prisión en suspenso para Milagro Sala, y dos años para Graciela López y Gustavo Salvatierra, por “amenazas” en contra del gobernador Morales durante una manifestación de protesta frente a la sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas en 2009, en la que la líder de Tupac Amaru no había participado. Aunque esas penas de prisión no se ejecutarán, se van a seguir investigando las acusaciones por otras causas abiertas.
En un caso que se asemeja a una venganza personal, el gobernador Morales, que en aquel momento era senador, acusaba a Sala de ser la instigadora de la manifestación y reclamaba para ella seis años de prisión. También la acusó de corrupción por otras causas que se están investigando y dijo que Cristina Kirchner, quien es objeto de un encarnizamiento judicial y mediático similar, debería seguir sus pasos e ir a la cárcel.
La criminalización y persecución de Milagro Sala en la provincia de Jujuy es en realidad un ataque contra la organización Tupac Amaru, que desarrolló eficazmente un programa de ayudas a los más desfavorecidos a través del cooperativismo. En el contexto de la crisis económica en el 2001, la Tupac comenzó a organizar una exitosa campaña de distribución de comidas y desayunos, como la “copa de leche”.
Con la llegada de Néstor Kirchner, Milagro contó con el apoyo del gobierno, y la Tupac Amaru obtuvo subvenciones que fueron destinadas a la creación de cooperativas para la fabricación de material de construcción. De ese modo, la Tupac Amaru respondió a una necesidad social en una región históricamente muy desfavorecida y marcada por la miseria, llevando a cabo la construcción de 6.000 viviendas. No solo fueron más de las que el gobierno de Jujuy construyó en mucho tiempo, sino que además se hizo a un coste menor. Y con los excedentes se pudieron construir otros equipamientos, como centros de salud, escuelas primarias e incluso una piscina.
Milagro Sala ha explicado en varias ocasiones que ella es el producto de los años del neoliberalismo, y que su acción social se origina en la miseria y sufrimiento que ella misma experimentó en su niñez, lo cual le hizo tomar la decisión de dedicar su vida enteramente a luchar contra la injusticia. Cuando el veredicto contra la Tupac fue dado a conocer a finales de diciembre, Milagro Sala declaró: “este fallo es una injusticia. Esta es la justicia de Gerardo Morales (gobernador de Jujuy). No me arrepiento, yo a los negros les dí dignidad”. (1)
Jujuy, laboratorio de la represión social
Cabe subrayar las irregularidades, violación de procedimientos y falta de garantías constitucionales que acompañan la detención y el proceso contra Milagro Sala. El 16 de enero de 2016, el juez Gutiérrez procedió a la detención de Milagro Sala en la causa abierta por el “acampe”. Sin embargo, la acusación de ser responsable por “acampar ilegalmente” se apoya en un “código contravencional” cuya aprobación al inicio de su mandato por el gobierno de Macri ha sido fuertemente denunciada por especialistas debido a su carácter anticonstitucional.
Para el diputado opositor Juan Manuel Esquivel, se trata de un “dispositivo pensado para controlar la protesta social”. Esquivel describe “una estrategia política que persigue la represión, la criminalización social y la atomización, inmovilizando a las organizaciones sociales”. (2) De ese modo se consigue hablar del “delito de la protesta” en lugar de la pobreza, la desocupación, etc. Esquivel destaca que ese contexto también ha servido para la puesta en marcha de una ley que permite descontar los días de huelga.
No solo esa acusación es contraria al derecho a la protesta, sino que además no constituye un delito imputable a Milagro, quien no estaba presente en el lugar. Por otra parte, la actividad fue reivindicada por una organización que posee derechos como persona jurídica. Por esas razones, sólo 10 dias después, el juez Gutiérrez decidió ordenar su liberación.
Sin embargo, Milagro siguió en detención preventiva por la apertura de una segunda causa por delitos de “extorsión, asociación ilícita y defraudación de fondos”. Según el periodista Horacio Verbitsky, la aparición de testigos dudosos y el baile entre acusadores y acusados revelan una “pauta recurrente en la Jujuy de Morales”, y recuerda el caso destacable de la diputada Mabel Balconte, “procesada igual que Milagro Sala por asociación ilícita y defraudación, quien pagó su libertad y la de sus hijos acusando a Milagro Sala” (3)
Varios observadores han alertado sobre la parcialidad del juez Ustarez Carrillo, designado directamente por el gobernador de la provincia de Jujuy, del partido radical. Efectivamente, el gobernador Gerardo Morales, que tomó posesión de su cargo tras la llegada de Macri al poder, es un enemigo declarado de la dirigente de Tupac Amaru.
La solidaridad se organiza
El 18 agosto de 2016, 70 curas argentinos de la “Opción por los Pobres” denunciaron la detención de Milagro Sala mediante una huelga de hambre colectiva. (4) El 27 de octubre de 2016, el Grupo de Trabajo contra las detenciones arbitrarias de Naciones Unidas dirigió una carta al gobierno de Macri, exhortándole a actuar por “la liberación inmediata” de Milagro Sala. (5) Esta resolución permitió la liberación de seis miembros de Tupac Amaru que se encontraban detenidos por una de las numerosas causas abiertas.
La periodista Majo Malvarez, quien anima la campaña de solidaridad “Todxs somos Milagro”, denuncia que “el nivel de demonización de la figura de Milagro, de la Tupac Amaru, y de todos los dirigentes sociales por parte de la derecha política argentina y los medios dominantes es obscenamente desmesurado.”
Malvarez también explica que la campaña fue llamada así porque “si hay algo que caracteriza a los movimientos populares es la capacidad de sentir al otro en la piel propia. Por eso, mediante la saga que tiene como protagonista el rostro de Milagro Sala, exigimos su liberación e invitamos a que se sumen todos aquellos que valoren y cuiden la libertad, la igualdad y la democracia que tanto nos costó conseguir. No hay que naturalizar la prisión de Milagro ni la de sus compañeros y compañeras. Tampoco podemos dejar de reclamar la urgente libertad de Milagro, presa por colla, mujer, pobre, negra y dirigente popular.” (6) La iniciativa de Malvarez ya ha recorrido Argentina y otros países del mundo, como Suecia, Canadá, Francia, Nigeria, España, EEUU, Colombia, México, Brasil etc…
El proceso contra Milagro Sala se ha convertido en un símbolo del estado de descomposición moral del gobierno de Mauricio Macri y su regresión hacia los años oscuros del neoliberalismo.
Notas:
1. Milagro Sala debera pagar una multa por el acampe en Jujuy, El Litoral, 30/12/2016
2. Juan Manuel Esquivel, debate sobre la criminalización de la protesta social, Facultad de ciencias sociales de San Salvador de Jujuy, 2 noviembre de 2016.
3. Horacio Verbitsky, Suicidio a golpes del estado de derecho, Pagina 12, 11/12/2016
4. Casi 70 curas en opción por los pobres se suman a la huelga de hambre por Milagro Sala, Política argentina.com, 17/8/2016.
5. La ONU le respondió a Morales y volvió a pedir la libertad de Milagro Sala, Perfil.com, 12/11/2016.
6. Entrevista con el autor, diciembre de 2016
Fuente: http://www.investigaction.net/es/milagro-sala-presa-por-ser-indigena-mujer-y-luchadora-social/#sthash.IDibJROe.dpuf
vía:
http://rebelion.org/noticia.php?id=222636
No hay comentarios:
Publicar un comentario