martes, 27 de septiembre de 2016
Estados Unidos: Violencia policial racista
Las protestas se incrementan y la furia crece dentro y fuera del país, y en los medios está la noticia, sobre todo, en los críticos: el racismo policial en EE.UU.
En 'Detrás de la Razón', nos dimos a la tarea de tratar de exhibir todos los ángulos y todas las cifras, y nos encontramos con cosas más complejas de lo que uno podría pensar, incluso con cifras que si no se entienden bien, podrían exhibir que no hay tal racismo.
Pero si usted reflexiona más, el racismo policial en realidad es una parte del monstruo. Primero, encontramos que a la policía de EE.UU., pareciera que le encanta jalar el gatillo y disparar, y matar. Pues el asunto no es sólo contra los negros, sino contra los blancos también, contra los latinos.
Son cifras de Daily Wire, de la Universidad de Pensilvania, del FBI, del Washington Post, y del The Guardian. La primera cifra es muy simple de entender. 1146 asesinatos policiales en un año, en el año pasado.
581 de las víctimas eran blancos, 306 negros y 195 hispanos. Según The Washington Post: el 50 % de las víctimas de disparos de la Policía eran blancos. Y el 26 % negros. Aquí es muy fácil de entender el racismo, porque estas estadísticas exhiben que la preferencia de matar, tiende hacia los negros, ya que los blancos son el 62 % de la población y los negros constituyen solo el 13 % del total de 318 millones de habitantes de todo EE.UU.
La ecuación queda así: 13 % cuando se mata al 26 %, es decir el doble de la proporción. Además de que la mayoría de los blancos, 306 de ellos estaban armados, mientras que del total de los negros solo 139 poseían armas. La cifra siguiente complica todo.
Pues resulta ser que el 40 % de los asesinos de policías, son negros. Es decir, un negro tiene 18,5 veces más probabilidades de asesinar a un policía, que ser asesinado por un policía. Luego además, encontramos que los policías negros e hispanos, son los que más les disparan a los propios negros. Y que los policías blancos disparan menos.
La proporción es: los policías negros disparan 3 veces más que otros policías. Y la cifra más dramática es la reflejada por la Oficina de Estadísticas de Justicia en un estudio general en 2009 en los 75 condados más importantes de EE.UU., la cual exhibe que la mayoría de los crímenes son cometidos por negros.
62 % robos, 57 % homicidios; esto a pesar de que son el 15 % de la población de esos condados. La pregunta ¿Cómo se originó está guerra de blancos contra negros, y negros con un terrible resentimiento contra los blancos? La respuesta: La esclavitud.
Basta ira a la historia y ver los siglos de opresión. Hace más de 200 años EE.UU., estaba conformado por un gran número de colonias de esclavos. Esclavos negros. Traídos desde África, por el Océano Atlántico en condiciones de miseria. Miles morían en los barcos. Los vivos, EE.UU., los recibía para ser latigados, humillados y vendidos.
Se marcaban en la piel y los enviaban a las plantaciones, y si se portaban mal, eran asesinados por sus amos. En medio de la guerra de secesión, hacia 1863, el presidente Abraham Lincoln proclamó la libertad de los esclavos en los Estados del Sur, lo que provocó más furia de los estadounidenses blancos, y la esclavitud la convirtieron en humillación silenciosa quizá presente hasta hoy.
Lastimarlos en donde más les duele, en su espíritu, en su mente, en su alma. Martin Luther King, lo alertó: lo que se necesita es igualdad. Hoy, el racismo policial quizá no sea el problema, sino la esclavitud, en una nueva versión moderna.
Si las cifras son correctas, lo explica claramente, cómo han marginado a la minoría negra provocando una comunidad más violenta, con más crimen, segregándola y apartándola de la élite. Si las cifras no son correctas, entonces el racismo policial es mucho peor y no habría siquiera que explicar nada.
Saber que su creencia en la supremacía de la humanidad, ha provocado los peores crímenes. Detrás de la Razón pregunta, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario