jueves, 21 de enero de 2016

Chile-Sociedad: ¿Neoliberalismo: un modelo económico o una religión mercado-céntrica?...Fernando Frias


10246808144_242b899f0a_k

Si analizamos nuestro estilo de vida y como nos interrelacionamos, notaremos que el capitalismo se extiende por todos los ámbitos, reduciendo la realidad al mercado, quebrando e ignorando la pluralidad y la diversidad. Nada que no sea comercializable tiene valor.

Las políticas neoliberales, conocidas como de libre mercado, son aquellas que proponen desregulaciones, tanto financieras como comerciales y laborales. Además apuntan a que el Estado deje de formar parte de la economía como productor.
Hoy los seres humanos somos clientes, consumidores y también mercancía, no importando ninguna otra cualidad. Nuestra identidad se reduce a nuestras tarjetas de crédito y nuestro poder adquisitivo. Hasta las relaciones sociales se ven restringidas a la ley de la oferta y la demanda. El mercado también se apropio de la moral y sus valores supremos son competitividad y eficiencia. Podemos afirmar que hemos creado una nueva religión “Mercado-Céntrica”, donde el dinero y el capital se convirtieron en los fetiches a los que hay que adorar, y el mercado es el verdadero camino hacia la tan anhelada felicidad.
Ahora, ¿Cómo llegamos a esto? El Neoliberalismo domina nuestras vidas, pero no todos saben lo que es ni menos su historia. Este modelo es reciente, se convirtió en la ideología económica dominante hace menos de medio siglo y se impone desde el FMI y BM como si fuera un dogma. Vino a reemplazar al sistema que venía de los años 1930 y que se extendió hasta fines de los 1970, denominado “Keynesianismo” por ser principalmente ideas del economista inglés John Maynard Keynes.
Keynes afirmaba que el Estado debe tener un papel activo en el manejo de la economía de un país. En el Keynesianismo, el Estado imponía reglas y supervisaba al mercado para dirigir la economía hacia las prioridades que determinaba. No intentaba suplantar el mercado; más bien lo regulaba. Por ejemplo, los Estados podían requerir que una parte de las ganancias de los inversionistas extranjeros se volvieran a invertir en el país; o imponer aranceles a productos extranjeros para proteger a productores nacionales. En conclusión: en el Keynesianismo, el mercado estaba subordinado al poder del Estado y buscaba beneficiar al país en su conjunto.
¿Cómo nace el neoliberalismo? Primero el liberalismo y como su nombre lo dice es la ideología de la libertad. Para un liberal, la libertad es el valor supremo, entendiéndola como la ausencia de coerción. Si nadie me impide hacer algo, soy libre. La libertad, sin embargo, no significa ausencia de leyes, como erróneamente se pudiera pensar. Deben existir leyes que planteen las reglas del juego, ya que de no existir nos llevaría al imperio de la ley del más fuerte.
Los liberales básicamente desconfían del gobierno y quieren restringir su poder sobre los ciudadanos. No quieren repetir algo frecuente en la historia de la humanidad, que es el poder aplastante del gobierno sobre los individuos, como fue en los imperios, o el poder de los antiguos reyes.
De la desconfianza hacia el gobierno, nace el neoliberalismo, este quiere que el Estado reduzca su intervencionismo en la economía. Las políticas neoliberales son aquellas que proponen desregulaciones, tanto financieras como comerciales y además laborales, las que son llamadas políticas de libre mercado, e igualmente quieren que el Estado deje de formar parte de la economía como productor, por eso defienden la privatización de las empresas públicas.
Uno de los mecanismos que utilizan para aplicar el modelo, es reducir los impuestos a las rentas altas y privatizando los servicios sociales. Utilizando el argumento que así se mejora la eficacia. Por ello, resulta habitual que antes de privatizar un servicio público, el gobierno que busca imponer este modelo, activará algunos mecanismos para provocar su mala gestión y así justificar su privatización. Además, agregará el argumento de mostrarlo como una forma de reducir los impuestos para todos.
Lo que no dice y oculta, es que los servicios sociales privatizados terminan resultando mucho más caros al usuario, que lo que antes debía pagar en impuestos para mantenerlos. Obviamente, este mayor valor no afecta a las rentas altas que pueden permitirse los nuevos precios.
Otro punto es que los neoliberales impulsan reformas para aumentar la precariedad laboral, medidas que son beneficiosas para los empresarios, además reducen la fuerza de los sindicatos. Este proceso de involución en los derechos laborales adquiridos, es descrito por Jean Ziegler como la tercermundialización del primer mundo.
De manera global, estimulan que los países desarrollados trasladen la producción a países en vías de desarrollo y no industrializados. Dichos países resultan atractivos al tener una mano de bajo costo, legislaciones que facilitan la explotación a los trabajadores. Además, y para mantener una mano de obra barata, promueven la inmigración tanto legal como ilegal desde los países fronterizos y que económicamente están peor.
Por ejemplo; inventaron el término “sueldo de mercado” y todas las empresas aplanaron las rentas hacia abajo, no existiendo hoy empresas que paguen mejor que otras y de acuerdo a sus utilidades. Otro mecanismo es la externalización de los servicios gracias a las empresas de outsourcing, que según el vocabulario empresarial son vendedoras de “carne”, es decir personas.
La perdida de industrialización de los países del primer mundo, les hace ser dependientes del comercio exterior. Por ejemplo; Chile depende absolutamente del precio del cobre. Estos mecanismos hacen que el control de los gobiernos sobre su propia economía disminuya al mínimo, control que ahora pasa a manos de las multinacionales.
El neoliberalismo utiliza la idea de vivir siempre en crisis o estar al borde de una  y que todos tenemos que ajustarnos el cinturón, esto significa que debemos cobrar menos y trabajar más para así cuidar nuestro trabajo. Lo malo que son normas que aplican solo al trabajador, los empresarios e inversionistas no se ajustan el cinturón y para no pagar los ya bajos impuestos, suelen guardar el grueso de sus capitales en paraísos o mejor dicho guaridas fiscales.
Se le preguntó al misionero español José Collado, por los resultados de las políticas neoliberales del FMI y del BM en el Níger a lo que respondió: “Las políticas del FMI y del BM no han traído ningún beneficio. Llevo más de 30 años trabajando aquí y veo como la pobreza va aumentando, mientras los ricos son cada vez más ricos. Si hubieran tenido algún efecto saludable se verían, y yo no lo veo por ningún sitio, sólo veo la mundialización de la pobreza”.
Ignacio Ramonet, ensayista y periodista (director de Le Monde Diplomatique) nos cuenta como en 1960, antes de la globalización neoliberal, el 20% más afortunado de la población del planeta era 30 veces más rico que el 20% más pobre. En 1997, en la cumbre de la globalización, los más afortunados eran 74 veces más ricos que los más pobres del mundo, esta brecha se ensancha cada día más. Hoy, según la organización sin fines de lucro Oxfam, el 1% más rico del mundo ya posee tanta riqueza como el resto de los habitantes del planeta. Y se hila más fino, resulta que las 62 personas más ricas del mundo tienen tanta riqueza como la mitad de la población más pobre de la Tierra.
Desde ahora cuando le hablen de crecimiento económico, debe preguntarse ¿crecimiento, pero para quién?

vìa:http://www.elquintopoder.cl/economia/neoliberalismo-un-modelo-economico-o-una-religion-mercado-centrica/
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario