El 1º de julio, FRENADESO presentó al pueblo panameño el documento “Ineficiencia, Nepotismo, Corrupción e Impunidad”
que reúne nuestras apreciaciones críticas de la gestión del Presidente
Varela en su primer año de Gobierno, mismo que hoy hacemos formalmente
entrega a los medios de comunicación presentes en esta conferencia de
prensa.
Ese mismo día, en la Asamblea Nacional
de Diputados, los miembros de ese órgano del Estado elegían su nueva
junta directiva y el Presidente Varela presentaba su informe a la
nación. Queremos referirnos brevemente a estos dos hechos.
Los hechos de la Asamblea
Lo ocurrido en la Asamblea no es un
hecho sin precedentes. Por el contrario, es la continuidad de la
historia de corrupción, transfuguismo, de intromisión del Ejecutivo,
clientelismo y compra y venta de votos, que identifica al parlamento
panameño, tan solo que muchos creían que con el nuevo gobierno esto
había cambiado.
Una nueva alianza que amalgama a la
bancada panameñista, 6 diputados tránsfugas del PRD, la mitad de la
bancada de Cambio Democrático (CD), los “pavipollos” del MOLIRENA, y una
seudo independiente, ha tomado control de la directiva de la Asamblea y
comienza a repartir, cual pastel, las comisiones y el presupuesto de
ese órgano del Estado.
En el otro lado, quedan por ahora, en
supuesta oposición, la mayoría de la bancada del PRD que hizo (igual que
los 6 tránsfugas) oposición cariñosa a Martinelli, y la otra mitad de
la bancada de CD.
Hablamos, entre las dos fracciones, de
los diputados que en su mayoría no han rendido cuentas de los más de 420
millones de dólares que se llevaron del PAN durante el Gobierno de
Martinelli ni de los bonos navideños que le fueron entregados en el
presente gobierno.
Es decir, que a un año de la derrota
electoral del CD y Molirena (los dos partidos que apoyaron a
Martinelli), diputados de estos colectivos vuelven a la directiva de la
asamblea y a controlar comisiones de la mano de sus colegas
panameñistas, PRD y de la “independiente” Ana Matilde Gómez que, en
menos de 12 meses, tanto ella como su suplente, han quedado
desenmascaradas por sus compromisos con el gobierno (ambas con
familiares nombrados en el gobierno y la segunda cobrando doble salario)
y el poder económico que ve a la primera como una de sus opciones a la
presidencia en 2019. Con ella (Gómez) buscan sumar formalmente al nuevo
Pacto de Gobernabilidad a la llamada sociedad civil que marcha con el
Frente Guacho.
Ahora, buscando justificar su conducta,
el nuevo presidente de la Asamblea ha señalado que dicha alianza se
justificaba para impedir un golpe de Estado que fraguaban los diputados
contrarios, es decir, denunciar y llevar a juicio al Presidente, con la
misma fórmula que ellos le aplicaron a dos magistrados de la Corte
Suprema de Justicia (CSJ). En un país que se considere serio, las graves
acusaciones de un presidente del parlamento contra sus colegas por
“subvertir el orden constitucional” hecho que de comprobarse acarrearía
20 años de cárcel, originarían de inmediato investigaciones exhaustivas,
pero aquí volverán a quedar como otro acto más de la fanfarronería,
charlatanería y el chantaje que caracterizan a los políticos
tradicionales
Nuevamente se demostró que entre los
partidos tradiciones y seudo independientes no hay diferencias políticas
de fondo, tienen la misma ideología (la dominante), todos son
neoliberales, son grupos de corruptos, sin ética y al servicio de los
sectores de poder económico (el que mejor les pague), por ende se
configuran como clanes de la Mafiocracia.
El discurso de Varela
Fue más de lo mismo. Repetición de
promesas de campaña y continuidad de las mismas políticas de Martinelli
en materia económica y social y sus principales proyectos, incluido la
culminación del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco y Colón Puerto
Libre que establecería un régimen laboral especial en detrimento de los
derechos adquiridos por los trabajadores y la expulsión de los moradores
del centro de la ciudad tal como acontece hoy en el Casco Antiguo de
Panamá.
Pero lo más importante del discurso de
Varela no fue lo que dijo sino lo que no dijo, su agenda oculta. Además
de no hablar de los graves casos de nepotismo y corrupción en su
gobierno ni abordar con seriedad el tema de la justicia selectiva que
favorece a los panameñistas (entre ellos a él que actuó como
Vicepresidente y Canciller) en los 26 meses de gobierno conjunto con
Martinelli; el presidente le escondió al país:
- Los planes de privatización del IDAAN
- Las reformas a la ley de contrataciones públicas
- Las reformas paramétricas que proyecta en la Caja de Seguro Social en detrimento de los asegurados.
- La tercerización, Asociación Pública y Privada (APP) u otras formas de privatización en el sector público (salud, educación, municipios, etc.), que implicaría la venta de las acciones del Estado en las empresas privatizadas.
- El aumento exorbitante de la deuda pública.
- La desaceleración económica.
- La continuidad de los pinchazos contra líderes sociales como reconocen funcionarios actuales del Consejo Nacional de Seguridad dentro del expediente que se le siguen a ex funcionarios del gobierno de Martinelli, a lo que se agrega la militarización creciente de la policía y el segundo aumento de salarios a sus unidades, la misma práctica de Martinelli para tener controladas y complacidas a las fuerzas represivas.
- Las negociaciones secretas del Tisa (acuerdo internacional sobre comercio de servicios) y sus implicaciones para Panamá.
- Los nuevos compromisos adquiridos con Estados Unidos en materia de seguridad y migración.
- La continuidad de los proyectos que devastan el Ambiente, sin desarrollo real para los pobladores, como la hidroeléctrica CHAM 2, los proyectos hidroeléctricos además de Barro Blanco, Bugaba, Río San Pablo y otros; la Interconexión Eléctrica Colombia / Panamá, la deforestación del Darién, la nula atención a la contaminación y desagüe de la Laguna Matusagaratí, entre otros.
- El negociado de visas que se hace desde los consulados, particularmente el de Filipinas, para importar como si fueran mercancía a trabajadores en condiciones de esclavitud y desplazar mano de obra local, desconociendo derechos laborales y desmejorando las condiciones de trabajo, como se hace en el proyecto de Minera Panamá.
Tampoco explicó Varela porque, pese a
las denuncias que existen, en medio del show de esta justicia selectiva,
no hay nadie procesado ni enjuiciado por las graves violaciones a los
derechos humanos cometidos en pasados gobiernos, (no solo en el de
Martinelli), como es el caso, por ejemplo, de la Masacre de Changuinola
que este 8 de julio cumple 5 años, y lo que es peor, se liberan a
condenados como se hizo con el reconocido delincuente, alias Juana Peña,
asesino del obrero Osvaldo Lorenzo hecho ocurrido en el gobierno de
Martín Torrijos del PRD.
Pero, además, Varela mintió al pueblo en
temas sensitivos al afirmar que se ha reducido el costo de la vida,
aumentado los salarios y disminuido los índices de criminalidad.
Por último, Varela incumple una de sus
principales promesas de campaña, convocar una constituyente, ni siquiera
en su modalidad de caricatura, es decir, constituyente paralela o
reformas constitucionales.
¿Qué hacer?
Ante la situación descrita, la
profundización de la crisis institucional, la podredumbre moral de los
partidos tradicionales, sociedad civil emplanillada y seudo
independientes, es importante continuar los esfuerzos por acumular
fuerza social organizada, elevar los niveles de organización y
conciencia del pueblo, fomentar y fortalecer los medios de comunicación
alternativos y el uso de las redes sociales; intensificar la lucha del
pueblo en las calles, reforzar la capacitación ideológica y política de
los luchadores sociales a nivel nacional, construir poder popular.
Ello nos plantea en esta coyuntura difícil que vive el país, reinscribir el Frente Amplio por la Democracia (FAD)
mediante una alianza de fuerzas populares, democráticas y progresistas,
para dotar nuevamente al pueblo de un instrumento político electoral,
una alternativa real frente a los desprestigiados partidos tradicionales
y sus sucias componendas, lo que requiere de nuevas reglas electorales
justas e iguales para todos, donde se elimine cualquier tipo de
financiamiento privado, cese el clientelismo y las campañas electorales
sean un debate real de ideas y propuestas y no el gran negociado de los
poderosos medios de comunicación y las corporaciones publicitarias que
venden falsas imágenes mediante engaños y mentiras.
Insistimos que la única salida a la
crisis y la posibilidad real de una sociedad justa es la Asamblea
Constituyente Originaria con plenos poderes, convocada por el pueblo
haciendo valer su soberanía y fundar así una nueva República, la Patria
de todas y todos.
¡Sin Luchas no hay Victorias!
¡La Pelea es Peleando!
Panamá, 5 de julio de 2015.
FRENADESO
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES
vía:
http://kaosenlared.net/panama-denuncian-agenda-oculta-de-varela/
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