El Desconcierto
La diversidad sexual y sus diferencias No todas y todos quieren casarse: la disidencia al matrimonio igualitario Durante años, la demanda por el matrimonio igualitario se ha posicionado como la bandera de lucha del movimiento de la diversidad sexual en Chile. Hoy se presentó el proyecto al Parlamento, mientras que algunos sectores disidentes prefieren ir en búsqueda de otras demandas. |
Durante
este miércoles, el proyecto de matrimonio igualitario fue presentado en
el Congreso por la Democracia Cristiana con la asesoría del Movimiento
de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Después de años de
debate, una de las demandas más comentadas del movimiento de la
diversidad sexual se acerca a su discusión institucional.
Sin
embargo, para muchos, la consolidación del matrimonio igualitario no
representa un sueño. Hoy, al mismo paso que la sociedad, lesbianas,
gays, transexuales, travestis y bisexuales comienzan a cuestionar el
orden y los significados sociales tras la unión civil.
La
institución detrás de lo que los fieles llaman “el sagrado vínculo”
carga, desde el comienzo de la historia, con significados religiosos y
conservadores que no siempre hacen eco de las ideas de la diversidad
sexual y algunos de sus miembros. A su vez, tampoco representa para
ellos una señal contundente de cambio en una sociedad que insiste en
discriminar y normalizar sus relaciones antes de pensar en incluirlos.
“Son
visiones conservadoras porque contempla políticas muy pro familia.
Están logrando ser aceptados, incluidos en sociedad, mientras se
integran así. En la política, tú eres aceptado como homosexual en el
espacio público si estás conservando los valores de la familia”, recalcó
Cristián Cabello, militante de la Coordinadora Universitaria por la
Disidencia Sexual.
El rechazo a la idea típica de familia
La
mirada heteronormativa de la sociedad establece, entre sus exigencias
implícitas, que todos los individuos de la diversidad sexual terminen
plegándose a sus propias reglas y ritos. En este marco, el matrimonio
aparece como una forma de devolver “normalidad” a personas que escapan a
la concepción tradicional de pareja y familia y resultan perturbadoras
para el orden social.
En la espera de la
consolidación del matrimonio igualitario, las voces progresistas del
movimiento han posicionado su esperanza en que la obtención de la
posibilidad de casarse implique la apertura más rápida de las otras
posibilidades negadas, tales como la adopción de hijos e hijas.
Desde
la disidencia política, sin embargo, las estrategias de agrupaciones
como el Movilh y Fundación Iguales no son compartidas. Según describen,
en la práctica, dichas organizaciones funcionan más como fundaciones que
como un movimiento: “no articulan a nadie, para mí, lo que hacen, es
marketing político”, puntualizó Cabello.
El
militante de la CUDS, organización que durante este año ha estado
presente en las movilizaciones a favor del aborto, agregó: “¿Qué pasa
con los que no tenemos casa, ni mascota, ni bienes aún para hacer
familia o con quienes simplemente no nos interesa hacer familia? Para
nosotros hay otros intereses hoy”.
En tanto, otro
señalan que el hecho de que el matrimonio igualitario se haya
convertido en la principal demanda es una muestra de cómo el sistema
coopta los discursos potencialmente revolucionarios. En opinión de
Viviana Díaz, médica y activista lesbofeminista, éstos son adaptados a
su lógica, “dándole a cada grupo una agenda por la cual luchar, mientras
se mantenga en esa agenda, no se articule con otros movimientos y no
ponga la mirada crítica sobre temas que no le corresponden”.
Desde
organizaciones como el CUDS y otros movimientos de la disidencia
sexual, la agenda que hoy lidera a la población no heterosexual está
desprovista de contenido político y desvinculada de otras luchas. De la
misma forma, califican a la institución del matrimonio como “misógina,
colonial y funcional al capitalismo”.
“Los
dirigentes homosexuales puedan sentarse a hablar con partidos de
cualquier color político, incluso con ex dictadores, sin asco, eso se
evidencia en que la marcha gay casi no tenga policías y pase sin
problema frente a la Moneda. Lo que no es un peligro no necesita
reprimirse”.
En este escenario, el discurso de
los dirigentes de organizaciones como Movilh y Fundación Iguales no
escapa a las críticas y apunta a su falta de definición política. “Los
dirigentes homosexuales puedan sentarse a hablar con partidos de
cualquier color político, incluso con ex dictadores, sin asco, eso se
evidencia en que la marcha gay casi no tenga policías y pase sin
problema frente a la Moneda. Lo que no es un peligro no necesita
reprimirse”, comentó Viviana Díaz.
Desde la
Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, el proyecto del matrimonio
igualitario es importante desde la mirada de los derechos de las
personas y su acceso garantizado para todos.
Sin
embargo, su directora ejecutiva, Erika Montecinos, afirmó que como
agrupación, sostienen una mirada crítica sobre el matrimonio: “Tenemos
una adhesión al pensamiento feminista y consideramos que todas estas
visiones, en lugar de dar derechos, en realidad coartan y someten a una
normalización de las relaciones. Es decir, yo quiero acceder a lo mismo
de los heterosexuales, entonces vamos a normalizarnos”.
Los asuntos pendientes
Adopción,
identidad de género, educación no sexista, fertilización asistida y
garantía de acceso a sus derechos, son algunas de las demandas que
destaca la disidencia. Más allá del matrimonio igualitario, aspiran a
una sociedad con políticas, relaciones y legislaciones inclusivas,
aunque existen diferencias sobre las estrategias y algunas prioridades.
Al
respecto, las lesbianas coinciden que el sistema de salud, la política y
la sociedad en genera las invisibiliza. “El sistema de salud no tiene
idea de salud sexual lésbica”, acota Montecinos. Otra necesidad apunta a
la autonomía, que se relaciona, en opinión de Viviana Díaz, con el
derecho a la aborto, a la crianza libre no heterosexual y a la denuncia
de toda forma de represión y militarismo.
La
demanda del matrimonio igualitario avanza a paso raudo en los países de
tendencia progresista y ya marca presencia en Sudamérica en países
vecinos como Uruguay y Argentina. Desde Chile, algunas visiones también
apuntan a preocupaciones ya abandonadas por el Estado, como la
prevención del VIH.
“Hoy se asume que el SIDA ya
pasó. Pero hay una nueva reaparición de la enfermedad y el tema ya no se
toca. Esto tiene que ver con un tema grande, que es la educación
sexual”, recalca Cristián Cabello, militante la CUDS.
Sus
críticas ponen en evidencia una educación que restringe visiones a los
estudiantes en cuanto a la diversidad sexual, especialmente en temas
como el lesbianismo y el placer, es decir, la sexualidad como una
práctica no únicamente vinculada a la reproducción.
En
este escenario, entra en el debate los niños, como símbolo de
protección familiar en una sociedad que se resiste lejos de la
heterosexualidad. Así lo explica Cabello: “El matrimonio y el aborto, lo
que tienen en común y la razón por la que se es rechaza, es porque
estás poniendo en peligro la vida de un niño, tanto la del que está por
nacer como la del que está por ser criado. Una figura del niño
sobreprotegida y heteronormada”.
Así, nuevamente
aparecen los cuestionamientos hacia la idea de familias “normales” que
promueve el Estado Chileno y, como solución, las propuestas se vuelcan
hacia la educación. Por ahora, varios aseguran que ninguna ley de
matrimonio igualitario o antidiscriminación podrá funcionar si no se
pluralizan las visiones que los niños conocen desde pequeños ante estos
temas.
La directora ejecutiva de la Agrupación
Lésbica RS afirmó que “si en el colegio estoy todo el rato hablando de
relaciones heterosexuales o del papá y de la mamá, lógicamente que no se
cambia”. Otras, defienden desde la trinchera la resistencia de las
lesbianas feministas a la soluciones del Estado y sus posibilidades.
“Toca
inventarnos otras herramientas y la creatividad es un riesgo que yo y
muchas otras y otros estamos dispuestas a correr. Sin riesgo no hay
feminismo”, recalcó Díaz.Fuente: http://eldesconcierto.cl/todas-y-todos-quieren-casarse-la-disidencia-al-matrimonio-igualitario/
vía:
http://rebelion.org/noticia.php?id=193108
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