Se pudren las condiciones objetivas para la revolución, pero la conciencia de lucha es bloqueada por la Televisión
Pedro Echeverría V.
1.
Por las decenas y decenas de miles de muertes, por la gigantesca
miseria del pueblo, por la profunda y extensa corrupción política y
empresarial, por la enorme inseguridad provocada por la alianza de
gobierno, empresarios y narcos, preguntamos: ¿Estamos en México en los
prolegómenos de una revolución social que arranque desde la raíz todo lo
que frena la igualdad y justicia en México? Algunos pensamos que no
porque “creemos” que la conciencia de lucha del pueblo es muy baja; pero
como los fenómenos sociales no pueden medirse matemáticamente y las
revoluciones sociales siempre son distintas a otras, entonces es posible
que estemos caminando hacia esa transformación que soñamos y ni nos
demos cuenta. Si pensáramos en el dios musulmán diríamos: ¡Ojalá que así
sea!
2.
Si en México sumamos las 100 mil muertes y desaparecidos del sexenio de
Calderón y a los otros miles que van del presente gobierno de Peña
Nieto; si sabemos que 90 millones de mexicanos viven en la pobreza y
miseria; que en EEUU hay más de 10 millones de mexicanos que viven allí y
otros millones quieren cruzar la frontera por falta de empleo e
ingresos en México; si conocemos que el empleo informal sin ninguna
prestación supera en número a los trabajadores formales, y que hay más
de 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan porque el sistema
educativo y las empresas les cierran la puerta, pues sencillo las
condiciones objetivas para una revolución están dadas y hasta están
pudriéndose por los años.
3.
Si por otro lado vemos que hay más de 20 millones que integran los
sectores medios y altos, que unos cuantos miles de los más grandes
millonarios y políticos controlan todo eso que le llaman “poderes
fácticos” que dominan política, empresas y televisión; que al mismo
tiempo, a partir del levantamiento zapatista de 1994 se han contratado a
cientos de miles de soldados del ejército y la armada, así como
policías militares de todo tipo que usan cientos de miles de armas del
más alto nivel, nos encontramos con un poder concentrado con el total
apoyo de los EEUU. ¿Cómo entonces no va a estar presente un sistema de
mediatización y control ideológico de TV y radio que responda a las
necesidades de ese enorme poder capitalista?
4.
En México –como en toda América Latina, África y en gran parte del
sistema capitalista- se reúnen todas las condiciones económicas,
sociales, políticas, de pobreza, miseria y opresión de más del 70 por
ciento de la población por pequeños grupos de poderosos empresarios y
sus gobiernos; sin embargo el nivel de conciencia y organización de esa
población que ha sufrido siglos de sometimiento no crece, o se mediatiza
por la intensa ideología que se propaga en los medios de información
dominados por la televisión. Hasta los años 80 la miseria no era tan
profunda ni tan extendida, pero tampoco los medios penetraban en todos
lados; con la imposición del neoliberalismo y la privatización, los
medios son hoy más grandes e imparables.
5.
No sé cuántos años o décadas más seamos capaces los trabajadores de
aguantar cargando este pesado sistema capitalista. Hace por lo menos 500
años que lo soportamos porque la familia, la escuela, la iglesia y los
medios de información nos han enseñado que así tiene que ser. En vez de
ayudarnos a liberarnos haciéndonos críticos e inconformes, en lugar de
enseñarnos dignidad, no han hecho dóciles, obedientes y disciplinados.
No hemos podido tirar esa carga porque no hemos querido; nos han metido
miedo –casi terror- para no rebelarnos. ¿Vale más acaso vivir de
rodillas, sumiso, que recuperar nuestra dignidad?
6.
¿Cómo es posible que 34 estudiantes-campesinos de la escuela Normal
Rural de Ayotzinapa, estado de Guerrero hayan desaparecido el viernes
pasado después de realizar una combativa protesta contra el asesinado
por el gobierno de otros cuatro de sus compañeros? ¿Cómo podemos olvidar
que días antes fueron asesinados o fusilados 23 campesinos por fuerzas
militares sin que hasta ahora el gobierno haya explicado la situación?
Como los anteriores gobiernos de ladrones y asesinos –los últimos
Salinas, Zedillo, Fox y Calderón- este gobierno de Peña Nieto resulta ya
insoportable por varias razones.
7.
Por ello no es gratuito pensar en que posiblemente se esté incubando en
México una nueva Revolución que el pueblo busque hacer porque si espera
más años la tragedia será mucho más grandes y el número de muertos por
asesinatos, miseria, hambre y enfermedades curables, crecerá mucho más.
Después de la masacre de estudiantes en 1968, de la famosa Guerra Sucia
de los 70, las muertes de migrantes de Centroamérica, la muerte de
varias decenas de niños de la Guardería, la de campesinos y estudiantes
normalistas, parece que de asesinatos individuales pasamos a asesinatos
de masas. (5/X/04)
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