A la medida de los objetivos
de EEUU: Irak está dividido en tres, y en una feroz y sangrienta guerra civil de
kurdos contra fundamentalistas sunies, por un lado, y de chiíes contra sunies
que apoyan a los fundamentalistas de la CIA, por otro, mientras el gobierno chií
"pide" a Washington que bombardee las posiciones de los mercenarios yihadistas
del llamado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en
inglés) que sirvió como herramienta para desatar el caos y la partición de Irak.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
Los
"soldados terroristas de la CIA", con apoyo de gran parte de la comunidad suni,
controlan todo el noreste, y EEUU los dejó avanzar en sus matanzas y
ejecuciones sumarias contra los civiles y los militares chiíes para desatar
la reacción de los milicianos chiíes del sur y completar el cuadro de guerra
civil inducida.
Según
relatan la BBC y las agencias internacionales, ya se desataron los primeros
enfrentamientos de grupos de combatientes chiíes contra los fundamentalistas
del ISIS apoyados por grupos sunies y ex integrantes del Ejército de Saddam
Hussein, a solo 40 kms de Bagdad. La matanza no tiene límites.
Por
otra parte, en el norte las milicias kurdas, que piden su independencia de Irak,
avanzan contra las ciudades en manos de los yihadistas del ISIS, un
desprendimiento aggiornado de Al Qaeda entrenado por la CIA.
Para
completar este cuadro demencial, un portaaviones estadounidense –el USS George
HW Bush- con su dotación aérea, ya se encuentra preparado el Golfo para actuar,
acompañado por otros buques de guerra como el USS Philippines Sea y el
destructor USS Truxton, ambos capaces de lanzar misiles de crucero contra
objetivos en tierra.
Pero
Obama, con los republicanos halcones clamando por el bombardeo, retarda la
intervención militar a la espera de que la "guerra de todos contra todos" se
profundice al extremo.
El
plan y la estrategia están a la vista. La maquinaria del Pentágono solo va a
actuar como "garantía militar de paz" entre las facciones en pugna. O sea
con las fuerzas militares de EEUU volviendo a Irak, no como invasoras, sino como
"pacificadoras". Y con Irak y su petróleo dividido en tres sectores, todos
controlados por Washington.
El
plan fue ideado originalmente por George W. Bush y los halcones neocons que
lanzaron la invasión militar en marzo de 2003. Una operación terriblemente
costosa, a nivel económico y a nivel político, que desgastó a EEUU. Que luego
montó un falso repliegue de sus tropas, para después ejecutar esta otra
invasión, no con los marines, sino con los "soldados terroristas" de la CIA
detonando la fragmentación de Irak en una triple guerra civil. Macabro,
pesadillesco, pero estadístico, verificable y real.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
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