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El único plan de la CIA y sus laboratorios
golpistas gusanos en Venezuela, es el terrorismo. Terrorismo social para
producir violencia y enfrentamiento social, como respuesta. Van por una GUERRA
CIVIL,
un enfrentamiento armado entre chavistas y guarimberos en las calles, que luego
justifique un pedido de intervención internacional controlado por EEUU y las
potencias imperiales europeas desde la ONU. No planifican un golpe de Estado
militar como el 2002 (el Ejército está controlado por el chavismo militar), no
proyectan un golpe institucional como en Ucrania (el chavismo controla el
Congreso y los resortes institucionales). No tienen margen para un golpe
convencional, los planificadores lo saben, y apuestan a la GUERRA PSICOLÓGICA
con el terrorismo social (no militar como en Siria, sino social). Van por una
guerra civil.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
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El Gobierno y sus servicios de inteligencia tienen en claro el plan de
provocación y, por ahora, controlan los desbordes de su militancia y de las
fuerzas de seguridad. Los planificadores lo saben. Por eso conspiran y apuntan
sus cañones hacia la gestación de un nuevo "Caracazo" con las masas
chavistas incondicionales de los cerros.
El chavismo realizó una gigantesca transferencia de recursos hacia esos sectores populares a través del asistencialismo realizado por las misiones. Y puede decirse, que la fuerza social mas leal de los bolivarianos reside en las alturas de Caracas. Los planificadores lo saben, y se esmeran en provocar acontecimientos que hagan reaccionar y bajar a esa fuerza social en defensa de su gobierno y contra las clases medias golpistas.
Las provocaciones se orientan principalmente a producir una reacción masiva en lo que la prensa del sistema llama "la marginalidad del Gran Caracas", el sector social más combativo de América Latina, que por cuatro veces ocupó la capital venezolana desde 1958.
La última fue con el teniente coronel Hugo Chávez, contra el gobierno proyanqui de Andrés Pérez. En febrero de 1989, los marginados del Gran Caracas, que habitan en los barrios de las alturas de la capital, saquearon e incendiaron las zonas residenciales, edificios públicos, comisarías, hasta que la intervención del ejército los desalojó a un costo de 5.000 muertos.
Los planificadores, buscan generar un nuevo "Caracazo", pero esta vez no contra un gobierno, sino contra las clases medias guarimberas del este de Caracas levantadas contra el gobierno chavista de Maduro.
El chavismo realizó una gigantesca transferencia de recursos hacia esos sectores populares a través del asistencialismo realizado por las misiones. Y puede decirse, que la fuerza social mas leal de los bolivarianos reside en las alturas de Caracas. Los planificadores lo saben, y se esmeran en provocar acontecimientos que hagan reaccionar y bajar a esa fuerza social en defensa de su gobierno y contra las clases medias golpistas.
Las provocaciones se orientan principalmente a producir una reacción masiva en lo que la prensa del sistema llama "la marginalidad del Gran Caracas", el sector social más combativo de América Latina, que por cuatro veces ocupó la capital venezolana desde 1958.
La última fue con el teniente coronel Hugo Chávez, contra el gobierno proyanqui de Andrés Pérez. En febrero de 1989, los marginados del Gran Caracas, que habitan en los barrios de las alturas de la capital, saquearon e incendiaron las zonas residenciales, edificios públicos, comisarías, hasta que la intervención del ejército los desalojó a un costo de 5.000 muertos.
Los planificadores, buscan generar un nuevo "Caracazo", pero esta vez no contra un gobierno, sino contra las clases medias guarimberas del este de Caracas levantadas contra el gobierno chavista de Maduro.
Toda la actividad golpista provocativa se
concentra en el este de Caracas. La zona de concentración de las clases
medias gusanas (la guarimba).
Allí se nutren y se desarrollan las marchas de
estudiantes, y las concentraciones barriales donde queman basura, atentan contra
camiones con comida destinada a las clases pobres, contra vehículos de servicios
públicos, y provocan a la fuerzas de seguridad para que repriman o disparen.
Y allí están instaladas las cámaras y los reporteros de la prensa internacional asociada al golpismo. Y desde allí manipulan la "cobertura des-informativa" que el mundo consume como la única realidad de Venezuela. Concentraciones foquistas de provocación que son presentadas como un estado de "anarquía , violencia y represión gubernamental" generalizado en toda Venezuela.
El punto y el escenario están claros. Los planificadores, intentan perforar (por medio de la infiltración y las provocaciones) el cerrojo de contención chavista sobre las masa pobres de los cerros, y hacer que bajen en plan de defensa de su gobierno a incendiar y atacar los bastiones de la clase media complotada.
Para precisar: convertir un nuevo "Caracazo" en una guerra civil que escape al control de las fuerzas de seguridad chavista.
Está en el aire. Lo saben los planificadores, y lo saben el Gobierno y los servicios de inteligencia chavistas. Y se está jugando al minuto, con material social combustible. Van por una guerra civil. El objetivo verdadero del golpe.
Y allí están instaladas las cámaras y los reporteros de la prensa internacional asociada al golpismo. Y desde allí manipulan la "cobertura des-informativa" que el mundo consume como la única realidad de Venezuela. Concentraciones foquistas de provocación que son presentadas como un estado de "anarquía , violencia y represión gubernamental" generalizado en toda Venezuela.
El punto y el escenario están claros. Los planificadores, intentan perforar (por medio de la infiltración y las provocaciones) el cerrojo de contención chavista sobre las masa pobres de los cerros, y hacer que bajen en plan de defensa de su gobierno a incendiar y atacar los bastiones de la clase media complotada.
Para precisar: convertir un nuevo "Caracazo" en una guerra civil que escape al control de las fuerzas de seguridad chavista.
Está en el aire. Lo saben los planificadores, y lo saben el Gobierno y los servicios de inteligencia chavistas. Y se está jugando al minuto, con material social combustible. Van por una guerra civil. El objetivo verdadero del golpe.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
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