Conduciendo la nueva operación
golpista callejera desde la "clandestinidad", ya se ganó su espacio de cobertura
permanente en la campaña de la prensa internacional contra el gobierno
bolivariano. En menos de un mes, Leopoldo López fue construido por las usinas
mediáticas de la CIA y el Pentágono como el nuevo líder y conductor de la
conspiración antichavista en sustitución de Henrique Capriles Radonski,
cuya figura tibia no cierra del todo con los requerimientos del golpe en marcha.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
A diferencia de Capriles Radonski,
operador antichavista que proviene del corazón de la banca neoyorkina, López
viene de los sectores más ultra gusanos, antichavistas y anticastristas de la
Florida, liderados por el mitológico golpista y conspirador anticubano, Otto
Reich, el principal impulsor del golpe de Estado contra Chávez en
abril del 2002.
Para tener un perfil correcto de
López, hoy de 42 años, hay que destacar que siendo muy joven fue uno de
los 400 firmantes del llamado "Decreto Carmona", que disolvía el gobierno
constitucional de Chávez y lo entregaba al empresario Pedro Carmona Estanga, un
mediocre agente de la CIA y títere de Otto Reich.
López, economista con formación de
posgrados en EEUU, entrenado doctrinariamente en la famosa "Escuela de las
Américas", transitó como un soldado disciplinado por las estructuras políticas
del gusanismo opositor venezolano, y fue alcalde del municipio del Chacao
-ubicado en las afueras de Caracas- entre 22000 y 2008.
En los últimos meses, posteriores a
la muerte de Hugo Chávez, López se abrió del espacio de Capriles Radonski, y
comenzó a diferenciarse apelando a un discurso golpista más duro, que propone
abiertamente el derrocamiento del presidente Maduro.
En las recientes marchas
estudiantiles, López lideró la "mesa chica" del comando agitador, que
tiene a Internet y a los celulares como su base de convocatoria y operaciones.
Ayer, martes, López salió de la clandestinidad, y en una jugada
político-mediática se graduó de nuevo líder de la operación golpista
haciéndose "encarcelar" por el gobierno chavista.
Armando un show mediático, cubierto
por toda la prensa internacional, se "entregó" a las fuerzas de seguridad,
acompañado de sus seguidores. No obstante, la maniobra de López fue empalidecida
por la multitudinaria movilización chavista que tiñó de consignas
antigolpistas las calles de Caracas.
En resumen, Washington, la CIA y el
Pentágono, ya fabricaron al nuevo rostro visible del golpe en curso
contra el gobierno bolivariano. Y el proceso continúa.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario