1. Carece de sentido representar una nueva relación de hechos sobre los acontecimientos en curso en Venezuela desde el 12 de febrero de 2014. Su caracterización consensuada incluso desde las administraciones capitalistas de América Latina
cuya política exterior se comporta relativamente independiente, al
menos en términos diplomáticos y declarativos, se ha inclinado por
llamar a respetar la democracia representativa y al Presidente Nicolás
Maduro legítimamente optado en las urnas. Naturalmente, de esa
solidaridad elemental se han excluido los gobiernos alineados en el
tratado de libre comercio y de nítidos objetivos geopolíticos en
beneficio del Estado corporativo norteamericano, la Alianza del
Pacífico, compuesto por ahora por México, Colombia, Perú y Chile. En el
último país, la hace poco electa por un 25% de personas habilitadas para
sufragar, la Presidenta Michelle Bachelet, pronta a asumir en menos de
un mes, siguiendo la política pro imperialista del ex Presidente Ricardo
Lagos Escobar quien fue el primer mandatario en reconocer a los
golpistas fracasados de 2002 contra Hugo Chávez, ha guardado un silencio
obsecuente en apoyo a las acciones emprendidas contra el pueblo y el
Ejecutivo venezolano. Porque esta hora es de aquellas donde se revela la
genuina escala de grises de los intereses y proyectos políticos más o
menos articulados de las clases sociales y se caen las fachadas. En los
paraderos de la locomoción pública, en cualquier proclama que se refiera
al asunto, en las Naciones Unidas.
2. Sobre las comparaciones recurrentes entre los procesos políticos de Chile de la Unidad Popular y la actual Venezuela
es preciso tomar algunas notas. En las décadas de los 60 y 70 del siglo
XX en gran parte del mundo se vivió una ofensiva extraordinaria del
movimiento popular sobre el capitalismo maduro, sólo comparable con los
años inmediatamente posteriores a la Revolución Soviética. Es posible
aventurar que los 60 y 70 fueron años de gloria y tragedia donde los
oprimidos alcanzaron protagonismo y talla histórica. De alguna manera,
desde las victorias y derrotas de entonces, desde la contrahegemonía en
todas sus formas respecto de la minoría en el poder, se produjeron los
más ricos, complejos y creativos procesos de construcción política,
cultural y social de los humillados de la Tierra hasta ahora. Es como si
los explotados y plebeyos hubieran alcanzado el despliegue histórico de
sus intereses sólo posible de cercenar mediante la violencia
derechamente militarizada de los imperialismos de manera directa o a
través de sus representaciones nacionales y regionales.
Entonces fue como haber palpado el
futuro. Desde una dañada, pero eficiente contrarrevolución burguesa,
hasta no hace tanto, cuando recién comienza una paulatina recomposición
de las fuerzas sociales ligadas al trabajo y los oprimidos, todavía ese futuro ya vivido funciona como horizonte de sentido. De allí la misión desmoralizante de las acusaciones de ‘nostalgia izquierdista’ de la
producción propagandística multiformal y espectacularizada por la
intelectualidad a pago, ex revolucionaria y por encargo de la misma
minoría en el poder. Minoría que aprende rápidamente y cuya memoria
indeleble opera como terror de clase cuando se actualiza alguna esquina
del período donde sus privilegios fueron jaqueados seriamente por
mayorías sociales autoconscientes.
Pero para los pueblos del mundo ese
futuro ya vivido –y no personal ni generacionalmente- es cumbre
colorida, texto existencial orientador relativamente mitificado; así
como la realidad inmediata es carencia de sentido y pura opresión.
Se trata de que los tiempos de la
lucha de clases no son lineales ni historicistas ni cronológicos. Son
tiempos siempre políticos, históricos, sociales y concretos.
Por ejemplo, puede perecer una
generación o dos, la vida biológica de un individuo, pero las
condiciones y relaciones de fuerzas que produjeron a uno y miles de
Ernesto Guevara perduran como realización pendiente. Y no por capricho,
el mal llamado voluntarismo o alguna trampa de la psiquiatría social.
Sino porque hoy las relaciones de poder y de clase subsisten de modo más
feroz en términos relativos y absolutos que entonces.
Por contexto y particularidades en el
proceso mismo de acumulación de fuerzas, el programa aplicado por el
gobierno de la Unidad Popular fue más progresivo que el de la Venezuela
bolivariana. Ello no es bueno ni malo, es objetivo. Sin embargo,
existen distancias y similitudes que serían bravas de detallar en un
borrador urgente. Tal vez las diferencias más visibles sean que la UP de
Chile fue de abajo hacia arriba, con una poderoso papel de los partidos
políticos reformistas de inspiración socialista y la densidad continua
históricamente de la lucha de los trabajadores y el pueblo; y que la
experiencia bolivariana se basa sobre la señera conducta y liderazgo de
Hugo Chávez, el ‘Caracazo’, el desprestigio del sistema político
convencional y la reestructuración notable de la ideología de las
Fuerzas Armadas de Venezuela. Asimismo,
tanto la resignificación popular del concepto de patria, las fuertes
definiciones antiimperialistas, como el ejercicio de la sedición enemiga
sean los lugares más comunes de ambos gobiernos. En fin.
Si bien las formas del imperialismo -luego de la oleada de golpes militares que asolaron a América Latina
con el fin de imponer en inmejorables condiciones el programa
ultraliberal del capitalismo concentrado y financiarizado ante la
tendencia a la baja de sus ganancias por el propio desarrollo
tecnológico y el encarecimiento del precio del trabajo-, modificaron
drásticamente las relaciones de fuerza mundiales y regionales y, por
tanto, se han vuelto más sofisticadas las tácticas de la dictadura del
capital y en la actualidad se habla de ‘golpes blandos institucionales’
(y precautorios) en el continente. Sin embargo, nada asegura que los golpes militares tradicionales hayan sido arrojados al baúl de los recuerdos. Quienes así lo creen sólo están expresando un deseo.
En consecuencia, con el objeto de
generar una crisis de gobernabilidad la arremetida inestabilizadora y
anunciada de grupos de estudiantes universitarios digitados por la
burguesía y el imperialismo usamericano en su plaza fuerte, Táchira (y
después, Mérida), colindante con Colombia no accidentalmente sino por lo contrario, es la expresión palpable del álgido momento de la lucha de clases en el país de Bolívar.
Las decisiones antiinjerencistas del
gobierno de no renovar los permisos de trabajo a los empleados de la
industria mediática rival de los pueblos, CNN, y de enviar a un cuerpo
militar y policial a Táchira para frenar el motín golpista, corresponden
a medidas orientadas acertadamente para demostrar la voluntad y las
fuerzas del pueblo organizado.
Sin embargo, esas iniciativas no detendrán al imperialismo.
3. La lucha antiimperialista es inmediatamente una lucha anticapitalista en los países dependientes del mundo y de América Latina.
Al no existir ‘burguesías nacionales y patrióticas’, tampoco existe una
eventual resolución del conflicto vía pactos sociales que no redunden
en ofrecer más tiempo a la clase gran propietaria para continuar
conspirando.
En claro y sencillo: el combate contra
la ofensiva imperialista dinámicamente se transforma en la oportunidad
popular para expropiar a la burguesía y a los intereses norteamericanos e
iniciar abiertamente el camino hacia una sociedad socialista y
revolucionaria. Es mejor más temprano que tarde. Y aunque todo parto,
inevitablemente comporta dolores, es la única práctica que da vida y
multiplica su ejemplo.
Vía:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/81444-venezuela-las-fuerzas-de-la-historia.html
domingo, 23 de febrero de 2014
Venezuela: Desestabilización en Venezuela
/ Mientras en algunas ciudades de Venezuela continúan los disturbios, el presidente, Nicolás Maduro, reiteró su llamado al diálogo a la derecha y acusó a Estados Unidos, Colombia, Chile y Panamá de colaborar con los intentos desestabilizadores. La Fiscalía General confirmó que ocho personas murieron y 137 resultaron heridas en episodios relacionados con las protestas. Para hoy, oficialismo y oposición convocaron a nuevas marchas en Caracas. Desde Caracas informa Pedro Brieger. Entrevista a la politóloga y economista Judith Valencia. © Noticiero Visión Siete/ TV Pública/ Argentina
Venezuela: La primavera del photoshop....Por Geovanna Campos
Soy
una fiel seguidora de las protestas sociales alrededor del mundo,
considero mi deber informarme, y si es posible, acudir a manifestar mi
punto de vista. La libertad de expresión, manifestación y reunión son
derechos inalienables para todo ser humano.
Recuerdo los grupos de oración en Nueva
York durante el Occupy Wall Street; las noches dando vueltas y vueltas
por las calles de Montreal junto a miles de estudiantes, con lluvia,
patrullas y helicópteros en protesta por el incremento de las
colegiaturas universitarias; también estuve en la manifestación más
grande del mundo: el 30 de Julio de 2006, Andrés Manuel López Obrador,
junto con tres millones de personas marchó del Angel de la Independencia
al Zócalo de la Ciudad de México y ahí se plantó, con miles por 48 días
en petición de un recuento de votos de la elección presidencial. ¿El
Saldo? Ni un vidrio roto. Ni un recuento de votos.
No recuerdo a los Medios de Comunicación
indignados cuando la policía golpeó a los manifestantes de Occupy Wall
Street en el Puente Brooklyn, nadie denunció al alcalde de Nueva York
por los 700 arrestos de aquel sábado. Tampoco hubo protestas
internacionales cuando los carabineros en Chile arremetieron contra los
estudiantes, hiriendo decenas y matando a un menor de edad. Ante la
brutalidad policiaca contra los Indignados de la Plaza del Sol en
Madrid, nadie pidió la renuncia de Rajoy ni el fin de su ociosa y
corrupta monarquía. México es punto aparte, los medios nunca han estado
de lado del manifestante sea quien fuere: los empleados de Mexicana, de
Luz y Fuerza, los pobladores de Atenco, los maestros de la CNTE, los
estudiantes de #YoSoy132, mucho menos del candidato presidencial de
oposición López Obrador. No escuchamos ninguna molestia por el
descubrimiento de una fosa común con 2,000 cadáveres en La Macarena,
Colombia, por los más de 3,000 Falsos Positivos de Alvaro Uribe, por los
sin tierra, los desplazados, los nadie.
Por el contrario, leemos, vemos y
escuchamos ataques y descalificaciones por parte de los medios de
comunicación contra activistas de Derechos Humanos, contra aquellos que
ejercen la protesta social que pide justicia en casos como Aguas
Blancas, las muertas de Juárez, como la ocupación China en el Tibet, los
presos en Guantanamo. Llaman Anarquistas a los mexicanos, héroes de la
patria a los venezolanos.
Es por ello que sorprende el gran
escándalo que los medios de comunicación, están haciendo por las
manifestaciones en Venezuela. No es que no deban cubrir las protestas y
denunciar cualquier tipo de violación, sin embargo contrasta con su
silencio en casos de extrema gravedad y violaciones a los Derechos
Humanos.
No es secreto que los medios de
comunicación forman opinión pública, son llamados el Cuarto Poder debido
a su extraordinaria influencia en la población que tiene accesos a
ellos. La televisora CNN se ha convertido en un instrumento de agitación
social en nombre de una supuesta libertad de expresión que solo se
cumple del lado del periodista que expresa su punto de vista como la
verdad absoluta y que cuando supone dar voz al chavismo se exalta,
interrumpe, se burla y corta. ¿Eso es libertad de expresión? Eso es
tener acceso al poder de cámaras y micrófonos y ejercerlo en favor de su
propia causa, la que siempre han defendido: tumbar al Chavismo.
A eso debemos agregar una campaña
orquestada por la oposición venezolana con fotos y videos falsos que
pretenden incriminar a la policía y la milicia venezolana generando
confusión y caos.
Por todos lados vemos fotos y videos que
llaman a salvar al pueblo de Venezuela de la barbarie en que se
encuentra. Sin embargo, usan imágenes falsas,
información desproporcionada, como la de este video que presume en el
minuto 2:46 que en Venezuela a diario mueren millones de personas “this
deaths represent the millions of homicides that happen everyday in
Venezuela”. Si esto fuera cierto, en 30 días quedaría exterminado el
pueblo venezolano.
Tan burdo es el montaje, que ya se le conoce como la Primavera del Photoshop
Por Geovanna Campos
Publicado en TextoLibre
vía:
http://www.elciudadano.cl/2014/02/21/102552/venezuela-la-primavera-del-photoshop/
http://www.elciudadano.cl/2014/02/21/102552/venezuela-la-primavera-del-photoshop/
Venezuela: Imágenes falsas en la campaña contra Venezuela...Red Voltaire
Mientras la oposición venezolana –después de haber
perdido por estrecho margen la elección presidencial en abril de 2013
y de perder muy ampliamente las elecciones municipales en diciembre del
mismo año– llama de nuevo a «derrocar el régimen», sus medios de prensa emprenden una gran campaña de manipulación mediática en la que utilizan imágenes de diferentes orígenes.
Por ejemplo:Una manifestación realizada en Sao Paulo (Brasil) se convierte en supuesta manifestación en Caracas (Venezuela).
vía:
http://www.voltairenet.org/article182259.html
Venezuela: Urge más solidaridad internacional para frenar al fascismo en Venezuela ...Carlos Aznares
Al fascismo no hay que concederle ni tiempo ni ventajas adicionales. Si eso ocurre, nos pueden aniquilar
Todo se ha precipitado en el continente.
Recién va a ser un año de la muerte (¿el asesinato?) del Comandante Hugo
Chávez, y la imagen congelada de aquellos días de dolor, de rabia y por
qué no, de impotencia, se ha transformado rápidamente en otras escenas
muy distintas. El imperio no perdió tiempo, y aceleró la ofensiva que
lentamente se venía gestando y a la que algunos optimistas en exceso, no
prestaban mayor atención.
Ya el propio Comandante lo había avizorado cuando en una de las tantas confrontaciones con Alvaro Uribe Vélez, definía a las bases militares estadounidense en Colombia como la punta de lanza de una futura desestabilización, no sólo hacia Venezuela sino a nivel continental.
Cebados por un resultado electoral demasiado ajustado, producido cuando aún la población venezolana no salía del duelo, los mandamases de Washington dieron luz verde a una oposición que por primera vez creía hacer pie para intentar vencer por la vía de los votos. Como ayuda extra, aparte de los millones de dólares que reciben desde Miami y otras capitales “amigas”, la derecha local contó con algo que ya se había probado con éxito en el Chile de Salvador Allende, y que tiene con ver con operaciones de ablandamiento y desgaste sobre la población, golpeando donde más duele, en su economía cotidiana. Así se puso en marcha más desabastecimiento de alimentos y medicinas, fuga de divisas y especulación con el precio del dólar frente al golpeado bolívar, sabotaje energético, campaña de rumores, y todo el fuego graneado de las corporaciones mediáticas. Sin embargo, la reacción del gobierno de Nicolás Maduro fue severa y a punta de leyes correctivas y sanciones a los especuladores se pudo llegar a una nueva confrontación electoral en la que la oposición recibió otra cachetazo en sus ambiciones de poder. Esto ocurrió también porque el pueblo venezolano, ese porcentaje importante de personas agradecidas por todo lo que ha recibido de la Revolución, a pesar del desgaste notorio que le produce la guerra económica no dudó en unir filas y “restearse” con los suyos.
A partir de ese momento, el imperio puso en marcha una nueva etapa de su ofensiva, eligiendo para ello la tan temida vía de la violencia fascista.
Todos recuerdan cómo comenzó la campaña de apoderarse de Libia. Y lo que vino después en Siria, y lo que está ocurriendo ahora mismo en Ucrania. Países donde se pasó, en un corto período de tiempo, de la estabilidad y una regular convivencia a la destrucción de la mayor parte de sus infraestructuras, y al asesinato de la población cuantificada en decena de miles.
Como si fueran fichas de dominó, el efecto fue dando sus frutos para la política de injerencia e intervención imperialista. Esto no quiere decir que no se resista (Siria y Ucrania lo siguen haciendo) pero quien consuela a miles de personas que vivían más o menos en paz y hoy miran a su alrededor y sólo ven escombros, muerte y miles de desplazados y refugiados.
El manual de operaciones fijado por el Pentágono es sencillo: torpedear las economías de aquellos a quienes se intenta conquistar, y luego acudir a los “civiles” del lugar (o de otras latitudes como es el caso de los mercenarios de Al Qaeda o Al Nusra, en Medio Oriente) para que emprendan la guerra devastadora que aniquile cualquier resistencia.
Venezuela y su petróleo, tan ambicionado por Estados Unidos y la Unión Europea, no podían escaparse de estas maniobras.
La criminal escalada fascista que se ha puesto en marcha en Caracas y en algunos Estados claves, utilizando a algunos jóvenes de clase media alta y contando con el sostén de la burguesía empresarial (los mismos que dieron el golpe en 2002 y que lamentablemente no fueron desarmados y castigados contundentemente) no es algo que se pueda minimizar.
Por otro lado, los hechos que se desencadenaron en la “Media luna” venezolana, integrada por Táchira, Zulia y Mérida, aprovechando la presencia no sólo de importantes sectores de la oposición más extremista y el concurso de los paramilitares colombianos que entran y salen sin demasiados problemas, obligan a recordar otra vez a Libia y Siria. O mejor dicho a Benghasi, Homs o Aleppo, ciudades donde los mercenarios pro-yanquis se atrincheraron para embestir contra Gadaffi y Bachar Al Assad.
Tampoco hay que subestimar el rol que puede jugar de aquí en más, ese cachorro de la CIA llamado Leopoldo López, quien pocos minutos antes de ser detenido dejó como “herencia” un video en el que convoca a sus huestes a la “resistencia” para derrocar al Gobierno de Maduro. Su mejor partenaire, él lo sabe, se llama Barack Obama.
Frente a este estado de cosas, el pueblo venezolano está poniendo, como siempre, lo mejor de su compromiso. Se ha movilizado masivamente acompañando las convocatorias oficiales, ha rechazado los llamados a la huelga y al sabotaje, y pone el cuerpo frente a los violentos, que impulsan a sus sicarios a matar fríamente, tanto a chavistas como a manifestantes de la oposición, pensando en sacar ganancias de futuras respuestas entre unos y otros.
No poca importancia tiene también el papel que están jugando las Fuerzas Armadas Bolivarianas, rechazando una y otra vez los cantos de sirena de la derecha, y ratificando la lealtad a la Revolución y el Socialismo a construir. Todos sabemos que sin este bloque uniformado hubiera sido muy difícil sostener el actual andamiaje de poder. Algo en lo que han jugado un papel fundamental el Comandante Chávez y Diosdado Cabello.
Lo que está faltando
En medio de escenas de incendios, barricadas, bombas y una espectacular y masiva campaña de desinformación protagonizada por el terrorismo mediático, hay un ingrediente que se echa en falta. Pareciera que en esta ocasión al continente y a sus organizaciones de integración (Unasur, CELAC) les vienen fallando los reflejos. No es malo que se hagan manifiestos y declaraciones de buenas intenciones a nivel solidario, pero con eso solo no alcanza. Sirven para que la gente de a pie exprese sus adhesiones y repudios, pero la batalla que se está librando exige mucho más que eso. Casi por mecanismos de autodefensa, las instituciones y los presidentes latinoamericanos deberían convocarse en Caracas, o donde les venga más a mano, y devolverle a Venezuela Bolivariana, lo mismo que ese país tanto ha dado: solidaridad concreta, sin atajos ni mezquindades.
Recordemos lo útil que fueron estas intervenciones en el caso de Bolivia y Ecuador, ayudando a desactivar con sus presencias golpes de Estado en desarrollo.
“Si nos tocan a uno, nos tocan a todos”, suelen decir los luchadores sociales, y tienen toda la razón del mundo. El tema es que los de arriba entiendan ese significado antes que sea demasiado tarde.
Al fascismo no hay que concederle ni tiempo ni ventajas adicionales. Si eso ocurre, nos pueden aniquilar, ya lo hemos visto en infinidad de oportunidades. Una reflexión que vale tanto para quienes hoy gobiernan en el Palacio Miraflores, a los efectos de que sigan radicalizando la Revolución a la vez que combaten los focos violentistas de la derecha, y también para cada uno de nosotros que estamos dispuestos a que ese proceso que tanto esfuerzo le costó construir al Comandante Supremo Hugo Chávez y a su bravo pueblo, no se pierda ni retroceda. Es evidente que nos estamos jugando, entre todos, la posibilidad de concretar o no la tan ansiada Segunda Independencia. No es poca cosa.
* Director de Resumen Latinoamericano
vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=75573
Ya el propio Comandante lo había avizorado cuando en una de las tantas confrontaciones con Alvaro Uribe Vélez, definía a las bases militares estadounidense en Colombia como la punta de lanza de una futura desestabilización, no sólo hacia Venezuela sino a nivel continental.
Cebados por un resultado electoral demasiado ajustado, producido cuando aún la población venezolana no salía del duelo, los mandamases de Washington dieron luz verde a una oposición que por primera vez creía hacer pie para intentar vencer por la vía de los votos. Como ayuda extra, aparte de los millones de dólares que reciben desde Miami y otras capitales “amigas”, la derecha local contó con algo que ya se había probado con éxito en el Chile de Salvador Allende, y que tiene con ver con operaciones de ablandamiento y desgaste sobre la población, golpeando donde más duele, en su economía cotidiana. Así se puso en marcha más desabastecimiento de alimentos y medicinas, fuga de divisas y especulación con el precio del dólar frente al golpeado bolívar, sabotaje energético, campaña de rumores, y todo el fuego graneado de las corporaciones mediáticas. Sin embargo, la reacción del gobierno de Nicolás Maduro fue severa y a punta de leyes correctivas y sanciones a los especuladores se pudo llegar a una nueva confrontación electoral en la que la oposición recibió otra cachetazo en sus ambiciones de poder. Esto ocurrió también porque el pueblo venezolano, ese porcentaje importante de personas agradecidas por todo lo que ha recibido de la Revolución, a pesar del desgaste notorio que le produce la guerra económica no dudó en unir filas y “restearse” con los suyos.
A partir de ese momento, el imperio puso en marcha una nueva etapa de su ofensiva, eligiendo para ello la tan temida vía de la violencia fascista.
Todos recuerdan cómo comenzó la campaña de apoderarse de Libia. Y lo que vino después en Siria, y lo que está ocurriendo ahora mismo en Ucrania. Países donde se pasó, en un corto período de tiempo, de la estabilidad y una regular convivencia a la destrucción de la mayor parte de sus infraestructuras, y al asesinato de la población cuantificada en decena de miles.
Como si fueran fichas de dominó, el efecto fue dando sus frutos para la política de injerencia e intervención imperialista. Esto no quiere decir que no se resista (Siria y Ucrania lo siguen haciendo) pero quien consuela a miles de personas que vivían más o menos en paz y hoy miran a su alrededor y sólo ven escombros, muerte y miles de desplazados y refugiados.
El manual de operaciones fijado por el Pentágono es sencillo: torpedear las economías de aquellos a quienes se intenta conquistar, y luego acudir a los “civiles” del lugar (o de otras latitudes como es el caso de los mercenarios de Al Qaeda o Al Nusra, en Medio Oriente) para que emprendan la guerra devastadora que aniquile cualquier resistencia.
Venezuela y su petróleo, tan ambicionado por Estados Unidos y la Unión Europea, no podían escaparse de estas maniobras.
La criminal escalada fascista que se ha puesto en marcha en Caracas y en algunos Estados claves, utilizando a algunos jóvenes de clase media alta y contando con el sostén de la burguesía empresarial (los mismos que dieron el golpe en 2002 y que lamentablemente no fueron desarmados y castigados contundentemente) no es algo que se pueda minimizar.
Por otro lado, los hechos que se desencadenaron en la “Media luna” venezolana, integrada por Táchira, Zulia y Mérida, aprovechando la presencia no sólo de importantes sectores de la oposición más extremista y el concurso de los paramilitares colombianos que entran y salen sin demasiados problemas, obligan a recordar otra vez a Libia y Siria. O mejor dicho a Benghasi, Homs o Aleppo, ciudades donde los mercenarios pro-yanquis se atrincheraron para embestir contra Gadaffi y Bachar Al Assad.
Tampoco hay que subestimar el rol que puede jugar de aquí en más, ese cachorro de la CIA llamado Leopoldo López, quien pocos minutos antes de ser detenido dejó como “herencia” un video en el que convoca a sus huestes a la “resistencia” para derrocar al Gobierno de Maduro. Su mejor partenaire, él lo sabe, se llama Barack Obama.
Frente a este estado de cosas, el pueblo venezolano está poniendo, como siempre, lo mejor de su compromiso. Se ha movilizado masivamente acompañando las convocatorias oficiales, ha rechazado los llamados a la huelga y al sabotaje, y pone el cuerpo frente a los violentos, que impulsan a sus sicarios a matar fríamente, tanto a chavistas como a manifestantes de la oposición, pensando en sacar ganancias de futuras respuestas entre unos y otros.
No poca importancia tiene también el papel que están jugando las Fuerzas Armadas Bolivarianas, rechazando una y otra vez los cantos de sirena de la derecha, y ratificando la lealtad a la Revolución y el Socialismo a construir. Todos sabemos que sin este bloque uniformado hubiera sido muy difícil sostener el actual andamiaje de poder. Algo en lo que han jugado un papel fundamental el Comandante Chávez y Diosdado Cabello.
Lo que está faltando
En medio de escenas de incendios, barricadas, bombas y una espectacular y masiva campaña de desinformación protagonizada por el terrorismo mediático, hay un ingrediente que se echa en falta. Pareciera que en esta ocasión al continente y a sus organizaciones de integración (Unasur, CELAC) les vienen fallando los reflejos. No es malo que se hagan manifiestos y declaraciones de buenas intenciones a nivel solidario, pero con eso solo no alcanza. Sirven para que la gente de a pie exprese sus adhesiones y repudios, pero la batalla que se está librando exige mucho más que eso. Casi por mecanismos de autodefensa, las instituciones y los presidentes latinoamericanos deberían convocarse en Caracas, o donde les venga más a mano, y devolverle a Venezuela Bolivariana, lo mismo que ese país tanto ha dado: solidaridad concreta, sin atajos ni mezquindades.
Recordemos lo útil que fueron estas intervenciones en el caso de Bolivia y Ecuador, ayudando a desactivar con sus presencias golpes de Estado en desarrollo.
“Si nos tocan a uno, nos tocan a todos”, suelen decir los luchadores sociales, y tienen toda la razón del mundo. El tema es que los de arriba entiendan ese significado antes que sea demasiado tarde.
Al fascismo no hay que concederle ni tiempo ni ventajas adicionales. Si eso ocurre, nos pueden aniquilar, ya lo hemos visto en infinidad de oportunidades. Una reflexión que vale tanto para quienes hoy gobiernan en el Palacio Miraflores, a los efectos de que sigan radicalizando la Revolución a la vez que combaten los focos violentistas de la derecha, y también para cada uno de nosotros que estamos dispuestos a que ese proceso que tanto esfuerzo le costó construir al Comandante Supremo Hugo Chávez y a su bravo pueblo, no se pierda ni retroceda. Es evidente que nos estamos jugando, entre todos, la posibilidad de concretar o no la tan ansiada Segunda Independencia. No es poca cosa.
* Director de Resumen Latinoamericano
vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=75573
Venezuela sob o fogo midiático ..Editorial - La Jornada/México..Enquanto o governo de Nicolás Maduro empreende esforços para estabilizar a situação interna venezuelana, intensifica-se o bombardeio midiático externo.
Editorial - La Jornada/México
Enquanto o governo liderado por Nicolás Maduro empreende esforços para estabilizar a situação interna venezuelana, intensifica-se o bombardeio midiático externo com o apoio explícito de ninguém menos que o presidente norte-americano Barack Obama. Na última quarta-feira (19/02), sem nenhum comedimento, nem sentido das proporções, ele comparou a situação do país sul-americano com a que a Ucrânia vive, onde os confrontos entre autoridades e oposicionistas deixaram mais de cem mortos em um passar de segundos na quinta-feira (20/02).
Sem afã de minimizar a gravidade da escalada da oposição na Venezuela, nem os descontentamentos políticos, econômicos e sociais que lhe servem de combustível, a circunstância desse país é infinitamente menos grave do que a da ex-república soviética. Desde 14 de fevereiro, no contexto dos protestos antigovernamentais, morreram cinco pessoas no país sul-americano, uma delas atropelada por um motorista em crise nervosa.
O caso mais recente é o da modelo de 22 anos Génesis Carmona, morta depois de receber um tiro na cabeça na terça-feira passada, quando participava de uma manifestação oposicionista em Valencia, capital do estado de Carabobo. Os veículos afins da liderança antigovernamental e dos ativistas anti-Maduro já se adiantaram em culpar o governo pelo assassinato e silenciaram as advertências do governador do estado, o oficialista Francisco Ameliach. Havia quatro dias que ele alertava sobre membros da oposição local que estavam fazendo provocações por meio de grupos armados com a finalidade de causar uma morte. “Querem um estudante morto”, afirmou em declarações na mídia e em sua conta do Twitter.
Outro episódio que reflete fielmente o alinhamento da imprensa opositora e da maior parte dos veículos internacionais é a entrega do dirigente oposicionista Leopoldo López às autoridades. No passado, foi processado por desfalque, proibido de exercer cargos públicos, preso depois da tentativa de golpe em 2002 contra Hugo Chávez e agora é acusado de associação criminosa.
O governo informou a família do agora preso que estava um curso um complô para assassiná-lo a fim de dar um mártir ao movimento da oposição. O próprio López compreendeu que estaria mais seguro preso do que se ficasse na clandestinidade e acordou sua entrega às autoridades, o que aconteceu em um comício convocado por ele mesmo, onde o presidente da Assembleia Nacional, Diosdado Cabello, compareceu para garantir sua integridade física. Foi assim que a própria esposa de López, Lillian Tintori, reconheceu em entrevista à CNN. No entanto, esse episódio se refletiu na maior parte dos veículos como um novo ato repressivo do governo de Maduro.
Comprova-se, em suma, que os descontentamentos sociais no país sul-americano são atiçados do exterior e dos círculos oposicionistas locais, e que a operação conta com aprovação da Casa Branca. Em tais circunstâncias, a conduta de Obama obriga a recordar a de um de seus antecessores, Richard Nixon, cujo governo orquestrou e consumou uma campanha de desestabilização contra um outro governo latino-americano eleito democraticamente: o de Salvador Allende, no Chile.
Enquanto o governo liderado por Nicolás Maduro empreende esforços para estabilizar a situação interna venezuelana, intensifica-se o bombardeio midiático externo com o apoio explícito de ninguém menos que o presidente norte-americano Barack Obama. Na última quarta-feira (19/02), sem nenhum comedimento, nem sentido das proporções, ele comparou a situação do país sul-americano com a que a Ucrânia vive, onde os confrontos entre autoridades e oposicionistas deixaram mais de cem mortos em um passar de segundos na quinta-feira (20/02).
Sem afã de minimizar a gravidade da escalada da oposição na Venezuela, nem os descontentamentos políticos, econômicos e sociais que lhe servem de combustível, a circunstância desse país é infinitamente menos grave do que a da ex-república soviética. Desde 14 de fevereiro, no contexto dos protestos antigovernamentais, morreram cinco pessoas no país sul-americano, uma delas atropelada por um motorista em crise nervosa.
O caso mais recente é o da modelo de 22 anos Génesis Carmona, morta depois de receber um tiro na cabeça na terça-feira passada, quando participava de uma manifestação oposicionista em Valencia, capital do estado de Carabobo. Os veículos afins da liderança antigovernamental e dos ativistas anti-Maduro já se adiantaram em culpar o governo pelo assassinato e silenciaram as advertências do governador do estado, o oficialista Francisco Ameliach. Havia quatro dias que ele alertava sobre membros da oposição local que estavam fazendo provocações por meio de grupos armados com a finalidade de causar uma morte. “Querem um estudante morto”, afirmou em declarações na mídia e em sua conta do Twitter.
Outro episódio que reflete fielmente o alinhamento da imprensa opositora e da maior parte dos veículos internacionais é a entrega do dirigente oposicionista Leopoldo López às autoridades. No passado, foi processado por desfalque, proibido de exercer cargos públicos, preso depois da tentativa de golpe em 2002 contra Hugo Chávez e agora é acusado de associação criminosa.
O governo informou a família do agora preso que estava um curso um complô para assassiná-lo a fim de dar um mártir ao movimento da oposição. O próprio López compreendeu que estaria mais seguro preso do que se ficasse na clandestinidade e acordou sua entrega às autoridades, o que aconteceu em um comício convocado por ele mesmo, onde o presidente da Assembleia Nacional, Diosdado Cabello, compareceu para garantir sua integridade física. Foi assim que a própria esposa de López, Lillian Tintori, reconheceu em entrevista à CNN. No entanto, esse episódio se refletiu na maior parte dos veículos como um novo ato repressivo do governo de Maduro.
Comprova-se, em suma, que os descontentamentos sociais no país sul-americano são atiçados do exterior e dos círculos oposicionistas locais, e que a operação conta com aprovação da Casa Branca. Em tais circunstâncias, a conduta de Obama obriga a recordar a de um de seus antecessores, Richard Nixon, cujo governo orquestrou e consumou uma campanha de desestabilização contra um outro governo latino-americano eleito democraticamente: o de Salvador Allende, no Chile.
Tradução: Daniella Cambaúva
Créditos da foto: Arquivo
Vía:
http://www.cartamaior.com.br/?/Editoria/Internacional/Venezuela-sob-o-fogo-midiatico/6/30316
http://www.cartamaior.com.br/?/Editoria/Internacional/Venezuela-sob-o-fogo-midiatico/6/30316
Venezuela: Quem são os jovens venezuelanos? ...Se fosse verdadeiro o relato midiático sobre o cansaço por parte da juventude, o chavismo deveria ter sido derrotado nas urnas há muito tempo. ...Alejandro Fierro - Público.es
Os meios de persuasão de
massa difundem por estes dias que a juventude da Venezuela é quem
protagoniza as manifestações contra o governo. Segundo esse relato, os
milhares de meninos e meninas que efetivamente saem às ruas para
protestar representariam a vontade da totalidade dos jovens. O mal-estar
que eles expressam em relação à inflação, à falta de segurança ou à
suposta ausência de democracia se estenderia aos mais de sete milhões e
meio de venezuelanos entre 15 e 29 anos.
Sob
tais circunstâncias, a imagem pintada pela imprensa é sumariamente
favorável à oposição. Por um lado, uns garotos que demandam um futuro
melhor, com todas as conotações positivas que a juventude implica:
rebeldia, liberdade, fé, generosidade... No outro extremo, forças
policiais repressoras a mando de um Executivo, o chavista, satanizado
até chegar a um ponto grotesco.
No
entanto, se esse cenário é real, surge a pergunta: Por que o chavismo
ganhou 18 das 19 eleições disputadas desde 1998? Já não se pode mais
justificar com o carisma de Hugo Chávez. Nos últimos comícios municipais
de dezembro, a dez meses de seu falecimento, o chavismo ganhou com dez
pontos de vantagem, uma distância impressionante depois de três
quinquênios no poder. Para quem continua apostando na teoria de fraude
eleitoral, vale recordar que a idoneidade de cada processo foi atestada
por um robusto time de observadores estrangeiros e pela comunidade
internacional. A eles também se somam chefes de Estado pouco
simpatizantes ao chavismo, como o colombiano Juan Manuel Santos, o
chileno Sebastián Piñera ou o mexicano Peña Nieto. Até mesmo a delegação
do Parlamento espanhol validou a vitória de Nicolás Maduro em abril de
2013, inclusive com a assinatura dos dois representantes do Partido
Popular.
Se
fosse verdadeiro o relato dos meios internacionais sobre esse cansaço
por parte da juventude, o chavismo deveria ter sido derrotado nas urnas
há bastante tempo, pois 60% da população venezuelana tem menos de 30
anos.
As
pesquisas de opinião pública podem ajudar a lançar alguma luz sobre tão
estranho mistério. Recentemente, foi publicada a II Pesquisa Nacional
da Juventude. Havia vinte anos que não se realizava um estudo com essas
proporções. Trata-se de um esforço gigantesco – 10.000 entrevistas
pessoais com jovens entre 15 e 29 anos de todo o país – para radiografar
um setor da população que tem pouco a ver com seus pais, dadas as
enormes mudanças verificadas nas últimas duas décadas.
Os
resultados se distanciam muito da imagem de uma juventude frustrada,
pessimista em relação ao futuro, cansada da falta de oportunidade e
sedenta por una liberdade que lhes é negada. Do total, 90% acredita que
sua titulação acadêmica lhe proporcionará “muitas ou bastantes
possibilidades de trabalho”; 93% diz que pode aspirar a um emprego
melhor que o atual; 98% continuará se formando, pois pensa que os
estudos servirão para conseguir um trabalho satisfatório. É só comparar
esses números com a Espanha, onde há 56% de desemprego entre os jovens e
centenas de milhares de universitários perguntam pra quê serviram
tantos anos de estudo. Em contrapartida, as respostas dos venezuelanos
apresentam otimismo em relação ao futuro.
Setenta
e sete por cento dos jovens dizem que continuarão em seu país, e apenas
13% deles afirmam que querem se mudar. Essas porcentagens refutam a
propaganda midiática de que a juventude quer fugir correndo da
Venezuela. E quanto à suposta ditadura na qual o país se converteu,
basta um dado esclarecedor: 60% considera que o melhor sistema é o
socialismo, enquanto 21% prefere o capitalismo. A partir dessas
evidências científicas, é possível compreender melhor por que o chavismo
conquista vitória sobre vitória.
Então,
quem os jovens que protestam em Caracas e em outras cidades
representam, se não os de mesma faixa etária? Obviamente, os de sua
classe social. Isto é, as classes médias e altas, além da casta
empresarial, que continua detendo um gigantesco poder. E esse setor é
minoritário frente às classes populares, que representam mais de 60% da
população.
A
Venezuela é um país extremamente classista, apesar do fato de que, na
última década, a desigualdade tenha diminuído mais do que em nenhum
outro país da América Latina, segundo as Nações Unidas. A divisão de
classe se reflete também nos aspectos racial e geográfico, conforme se
comprova nas manifestações. A proporção de pessoas brancas tem sido
avassaladora, embora apenas 20% da população se caracterize como
mestiça. E o epicentro das concentrações se localiza no eixo La
Castellana-Altamira-Palos Grandes-Sebucán, as áreas de Caracas onde o
metro quadrado é mais caro. Para situar o leitor espanhol, seria como se
saíssem para se manifestar os moradores do bairro de Salamanca, de
Madri, ou de Pedralbes, em Barcelona.
O
que ocorre nestes dias no país caribenho é o enésimo capítulo da luta
de classes, esta que, segundo o multimilionário norte-americano Warren
Buffett, os ricos começaram e estão ganhando. Na Venezuela, começou há
quase cinco séculos, e também foi iniciada pelos ricos. Ocorre que, há
15 anos, eles acumulam derrota sobre derrota.
(*) Jornalista e membro da fundação CEPS (Centro de Estudos Políticos e Sociais), da Espanha, com sede principal em Valência.
Créditos da foto: Arquivo
via:
http://www.cartamaior.com.br/?/Editoria/Internacional/Quem-sao-os-jovens-venezuelanos-/6/30312
Venezuela: Wikileaks deja en evidencia que EEUU promueve y financia el fascismo en Venezuela .. Edgar Romero
AVN
Las estrategias del
gobierno de Estados Unidos y el financiamiento de sus agencias a la
oposición política venezolana para derrocar la Revolución Bolivariana
siempre han tenido un mismo fin: proteger los intereses o “negocios” de
Washington.
Ese objetivo ha quedado en evidencia en documentos que la Embajada de EEUU en Caracas ha enviado a la Secretaría de Estado y la Casa Blanca, revelados por el portal Wikileaks.
Durante los 15 años de Revolución la embajada y agencias estadounidenses han trabajado en la captación de activistas, desarrollo de “programas sociales” y entrega de fondos a partidos de derecha para impulsar acciones contra el Gobierno.
El propósito de derrocar a Hugo Chávez para acabar con la Revolución Bolivariana, toma ahora la forma de buscar, por cualquier medio, la salida del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien desde que asumió el poder en abril de 2013 ha enfrentado acciones como acaparamiento de alimentos, especulación de precios, inflación inducida y más recientemente actos violentos de grupos fascistas que aspiran a derrocar su gobierno.
Estrategia contra Venezuela
Entre los documentos revelados por Wikileaks se encuentra un informe emitido por el consejero político de la embajada de EEUU en Caracas, Robert Downes, denominado “Cinco puntos estratégicos del equipo en el país para el apoyo programático de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés)”.
En ese informe se resumen los puntos estratégicos que delineados para el período 2004-2006, es decir, desde que la Revolución Bolivariana ganó el Referendo Revocatorio hasta las siguientes elecciones presidenciales.
Esos cinco puntos fueron: Fortalecimiento de las instituciones democráticas, penetrar la base política de Chávez, dividir al chavismo, proteger los negocios vitales de EEUU, y aislar a Chávez internacionalmente.
Estas acciones se hicieron, principalmente, mediante la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de la Usaid.
Entre 2004 y 2006, la OTI entregó 15 millones de dólares a 300 “organizaciones civiles”, bajo la pantalla de derechos humanos y programas de educación.
Para "penetrar la base y dividir al chavismo", la embajada de EEUU trabajó para infiltrar organizaciones populares. “La OTI ha llegado directamente a aproximadamente 238.000 adultos a través de más de 3000 foros, talleres y sesiones de capacitación (...) proporcionando oportunidades para que activistas de la oposición interactúen con chavistas, con el efecto deseado de alejarlos despacio del chavismo”, señala el texto.
Asimismo, la OTI fundó a 34 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para penetrar en los municipios y creó programas para inmiscuirse en grupos locales y generar descontento en cuanto a asuntos puntuales como servicios básicos, entre otros.
Para “aislar a Chávez” del plano internacional, la OTI hizo usó su influencia en ONG de otros países de la región y EEUU. Además, financió el envío de opositores venezolanos a otras latitudes para desarrollar la campaña contra la Revolución Bolivariana.
“Civicus, una alianza mundial de ONG, ha puesto el tema de Venezuela en su breve lista Civil Society Watch de países que preocupan”, reza el documento.
Captar militantes en universidades
Un segundo cable, de febrero de 2008, también clasificado por Downes, revela una reunión sostenida por integrantes de agrupaciones universitarias de derecha con un representante de la Usaid.
El encuentro, en el que participaron principalmente miembros de la Asociación de Estudiantes de Derecho de Venezuela (Fedeve), se llevó a cabo el 9 de febrero de 2008 en casa de Carlos Tinoco, en el estado Mérida.
Entre los asistentes mencionan a Lawrence Castro, de la Universidad de los Andes en Mérida y presidente para ese entonces de Fedeve; también, Lestor Toledo, de la Universidad de Zulia y ex presidente de Fedeve; Dorian González, de la Universidad de Los Andes en Mérida y entonces presidente de la asociación de estudiantes; y Ziamar Castillo, para ese momento presidente de la Unión de Estudiantes de Derecho en la Escuela Universidad Católica Andrés Bello del estado Bolívar.
Los encargado de coordinar al grupo fueron Tinoco y el politólogo Carlos Ponce.
En esa reunión con el representante estadounidense, se habló sobre las elecciones universitarias de febrero de 2008, consideradas importantes para la legación diplomática de EEUU, y se aprobaron fondos por parte de Usaid y la embajada para el desarrollo de una Convención Nacional que denominaron “Los estudiantes y los profesionales del derecho”, y que se llevaría a cabo en Maracaibo.
El grupo de "estudiantes" solicitó fondos para recibir asesoría de parte de otros movimientos, en particular de Europa del Este, y también para llevar a cabo seminarios sobre “promoción de la democracia” e iniciar un programa de radio.
Acciones ante referendo de 2009
Otro cable revelado por Wikileaks es un informe denominado “Referendo sobre los límites del mandato presidencial: lo que está en juego”, de fecha de enero de 2009.
El texto, clasificado por el consejero político de la embajada de EEUU en Caracas Daniel Lawton, se refiere a las acciones que debía tomar EEUU al acercarse el referendo de febrero de 2009, sobre la propuesta de enmienda constitucional para permitir la reelección de cargos públicos de manera indefinida.
Se consideró como un “momento decisivo” para Venezuela, entre otras razones, por que si la revolución ganaba los diplomáticos estadounidenses anticipaban la reelección de Chávez en 2012, y eso era motivo de preocupación.
En caso de una derrota de la revolución, se calculaba que habría una erosión dentro del chavismo: que “dirigentes ambiciosos” desafiarían al Presidente, aunque sólo se nombra a Henri Falcón, quien curiosamente pasó a la oposición política en febrero de 2010 (un año después). Además, se estudiaba potenciar las figuras de Henrique Capriles y Carlos Ocariz dentro de la oposición: habían ganado la gobernación de Miranda y la alcaldía de Sucre, respectivamente, unos meses antes.
Se hablaba también de utilizar los recursos de la Usaid para apoyar a “grupos de la sociedad civil, incluidos grupos de estudiantes”.
Más dinero
Otro informe que salió a la luz se denomina “Solicitud de fondos para ayudar a fortalecer los gobiernos locales y los grupos de la sociedad civil”, clasificado por el entonces encargado de negocios de la embajada de EEUU en Caracas, John Caulfield.
Este archivo, con fecha marzo de 2009, señala que luego de los comicios regionales y municipales de 2008, se dibujó en Venezuela un nuevo mapa político “el cual ofrece oportunidades para incrementar el alcance del gobierno de EEUU en el nivel local”.
La embajada de EEUU consideraba entonces que los 7 millones de dólares asignados por Washignton para financiar a la oposición venezolana en 2009 eran insuficientes.
Por ende, se solicitaron 3 millones adicionales para llegar a un total de 10 millones de dólares sólo en 2009.
De ese total, 5 millones serían usados para “llevar democracia”, mediante el apoyo a gobiernos locales. El trabajo se haría en municipios seleccionados.
Otros 4 millones serían destinados al “apoyo a la sociedad civil”. Con esto se financiaría a ONG y a partidos políticos para impulsar “el movimiento estudiantil”.
El otro millón era para “apoyo a las elecciones”, como los comicios legislativos de finales de 2010.
La petición de Podemos
Otro informe dado a conocer por Wikileaks, de fecha de septiembre de 2009, revela una reunión sostenida de los representantes de Washington en Caracas los diputados a la Asamblea Nacional Ricardo Gutiérrez, Juan José Molina e Ismael García, del partido Podemos.
En ese encuentro, previo a los comicios legislativos de 2010, García pidió la intervención de EEUU en Venezuela.
Según el texto, clasificado por el consejero político de la legación diplomática Robin Meyer, el representante estadounidense señaló en ese momento que “los EEUU no están para intervenir en Venezuela”, a lo que García respondió: ”Ahora es el tiempo de comenzar”.
Podemos además pidió fondos para crear una televisora por internet o cable.
Fuente: http://www.avn.info.ve/contenido/wikileaks-deja-evidencia-que-eeuu-promueve-y-financia-fascismo-venezuela
Ese objetivo ha quedado en evidencia en documentos que la Embajada de EEUU en Caracas ha enviado a la Secretaría de Estado y la Casa Blanca, revelados por el portal Wikileaks.
Durante los 15 años de Revolución la embajada y agencias estadounidenses han trabajado en la captación de activistas, desarrollo de “programas sociales” y entrega de fondos a partidos de derecha para impulsar acciones contra el Gobierno.
El propósito de derrocar a Hugo Chávez para acabar con la Revolución Bolivariana, toma ahora la forma de buscar, por cualquier medio, la salida del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien desde que asumió el poder en abril de 2013 ha enfrentado acciones como acaparamiento de alimentos, especulación de precios, inflación inducida y más recientemente actos violentos de grupos fascistas que aspiran a derrocar su gobierno.
Estrategia contra Venezuela
Entre los documentos revelados por Wikileaks se encuentra un informe emitido por el consejero político de la embajada de EEUU en Caracas, Robert Downes, denominado “Cinco puntos estratégicos del equipo en el país para el apoyo programático de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés)”.
En ese informe se resumen los puntos estratégicos que delineados para el período 2004-2006, es decir, desde que la Revolución Bolivariana ganó el Referendo Revocatorio hasta las siguientes elecciones presidenciales.
Esos cinco puntos fueron: Fortalecimiento de las instituciones democráticas, penetrar la base política de Chávez, dividir al chavismo, proteger los negocios vitales de EEUU, y aislar a Chávez internacionalmente.
Estas acciones se hicieron, principalmente, mediante la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de la Usaid.
Entre 2004 y 2006, la OTI entregó 15 millones de dólares a 300 “organizaciones civiles”, bajo la pantalla de derechos humanos y programas de educación.
Para "penetrar la base y dividir al chavismo", la embajada de EEUU trabajó para infiltrar organizaciones populares. “La OTI ha llegado directamente a aproximadamente 238.000 adultos a través de más de 3000 foros, talleres y sesiones de capacitación (...) proporcionando oportunidades para que activistas de la oposición interactúen con chavistas, con el efecto deseado de alejarlos despacio del chavismo”, señala el texto.
Asimismo, la OTI fundó a 34 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para penetrar en los municipios y creó programas para inmiscuirse en grupos locales y generar descontento en cuanto a asuntos puntuales como servicios básicos, entre otros.
Para “aislar a Chávez” del plano internacional, la OTI hizo usó su influencia en ONG de otros países de la región y EEUU. Además, financió el envío de opositores venezolanos a otras latitudes para desarrollar la campaña contra la Revolución Bolivariana.
“Civicus, una alianza mundial de ONG, ha puesto el tema de Venezuela en su breve lista Civil Society Watch de países que preocupan”, reza el documento.
Captar militantes en universidades
Un segundo cable, de febrero de 2008, también clasificado por Downes, revela una reunión sostenida por integrantes de agrupaciones universitarias de derecha con un representante de la Usaid.
El encuentro, en el que participaron principalmente miembros de la Asociación de Estudiantes de Derecho de Venezuela (Fedeve), se llevó a cabo el 9 de febrero de 2008 en casa de Carlos Tinoco, en el estado Mérida.
Entre los asistentes mencionan a Lawrence Castro, de la Universidad de los Andes en Mérida y presidente para ese entonces de Fedeve; también, Lestor Toledo, de la Universidad de Zulia y ex presidente de Fedeve; Dorian González, de la Universidad de Los Andes en Mérida y entonces presidente de la asociación de estudiantes; y Ziamar Castillo, para ese momento presidente de la Unión de Estudiantes de Derecho en la Escuela Universidad Católica Andrés Bello del estado Bolívar.
Los encargado de coordinar al grupo fueron Tinoco y el politólogo Carlos Ponce.
En esa reunión con el representante estadounidense, se habló sobre las elecciones universitarias de febrero de 2008, consideradas importantes para la legación diplomática de EEUU, y se aprobaron fondos por parte de Usaid y la embajada para el desarrollo de una Convención Nacional que denominaron “Los estudiantes y los profesionales del derecho”, y que se llevaría a cabo en Maracaibo.
El grupo de "estudiantes" solicitó fondos para recibir asesoría de parte de otros movimientos, en particular de Europa del Este, y también para llevar a cabo seminarios sobre “promoción de la democracia” e iniciar un programa de radio.
Acciones ante referendo de 2009
Otro cable revelado por Wikileaks es un informe denominado “Referendo sobre los límites del mandato presidencial: lo que está en juego”, de fecha de enero de 2009.
El texto, clasificado por el consejero político de la embajada de EEUU en Caracas Daniel Lawton, se refiere a las acciones que debía tomar EEUU al acercarse el referendo de febrero de 2009, sobre la propuesta de enmienda constitucional para permitir la reelección de cargos públicos de manera indefinida.
Se consideró como un “momento decisivo” para Venezuela, entre otras razones, por que si la revolución ganaba los diplomáticos estadounidenses anticipaban la reelección de Chávez en 2012, y eso era motivo de preocupación.
En caso de una derrota de la revolución, se calculaba que habría una erosión dentro del chavismo: que “dirigentes ambiciosos” desafiarían al Presidente, aunque sólo se nombra a Henri Falcón, quien curiosamente pasó a la oposición política en febrero de 2010 (un año después). Además, se estudiaba potenciar las figuras de Henrique Capriles y Carlos Ocariz dentro de la oposición: habían ganado la gobernación de Miranda y la alcaldía de Sucre, respectivamente, unos meses antes.
Se hablaba también de utilizar los recursos de la Usaid para apoyar a “grupos de la sociedad civil, incluidos grupos de estudiantes”.
Más dinero
Otro informe que salió a la luz se denomina “Solicitud de fondos para ayudar a fortalecer los gobiernos locales y los grupos de la sociedad civil”, clasificado por el entonces encargado de negocios de la embajada de EEUU en Caracas, John Caulfield.
Este archivo, con fecha marzo de 2009, señala que luego de los comicios regionales y municipales de 2008, se dibujó en Venezuela un nuevo mapa político “el cual ofrece oportunidades para incrementar el alcance del gobierno de EEUU en el nivel local”.
La embajada de EEUU consideraba entonces que los 7 millones de dólares asignados por Washignton para financiar a la oposición venezolana en 2009 eran insuficientes.
Por ende, se solicitaron 3 millones adicionales para llegar a un total de 10 millones de dólares sólo en 2009.
De ese total, 5 millones serían usados para “llevar democracia”, mediante el apoyo a gobiernos locales. El trabajo se haría en municipios seleccionados.
Otros 4 millones serían destinados al “apoyo a la sociedad civil”. Con esto se financiaría a ONG y a partidos políticos para impulsar “el movimiento estudiantil”.
El otro millón era para “apoyo a las elecciones”, como los comicios legislativos de finales de 2010.
La petición de Podemos
Otro informe dado a conocer por Wikileaks, de fecha de septiembre de 2009, revela una reunión sostenida de los representantes de Washington en Caracas los diputados a la Asamblea Nacional Ricardo Gutiérrez, Juan José Molina e Ismael García, del partido Podemos.
En ese encuentro, previo a los comicios legislativos de 2010, García pidió la intervención de EEUU en Venezuela.
Según el texto, clasificado por el consejero político de la legación diplomática Robin Meyer, el representante estadounidense señaló en ese momento que “los EEUU no están para intervenir en Venezuela”, a lo que García respondió: ”Ahora es el tiempo de comenzar”.
Podemos además pidió fondos para crear una televisora por internet o cable.
Fuente: http://www.avn.info.ve/contenido/wikileaks-deja-evidencia-que-eeuu-promueve-y-financia-fascismo-venezuela
vía:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=181159
Venezuela: Las fuerzas de la historia ...por Andrés Figueroa Cornejo
El combate contra la ofensiva imperialista se transforma en la
oportunidad para expropiar a la burguesía y a los intereses
norteamericanos e iniciar el camino hacia una sociedad socialista y
revolucionaria.
Venezuela: Guerra permanente contra el chavismo contrahegemónico...Venezuela en el marco de la globalización del fascismo...
Iván Lira
alainet.org
“Las intervenciones militares no son más que la punta del iceberg imperialista”
David Harvey
En Venezuela estamos en presencia de un salto cualitativo de los dispositivos de ataque a la Revolución Bolivariana,
en el marco de un nuevo período marcado por la ausencia física del
presidente Chávez y donde se hacen muy visibles los límites del
capitalismo rentístico nacional. Este salto de carácter restaurador y
reaccionario no sólo es expresión de una coyuntura doméstica, sino que
está profundamente conectado y determinado por las ondas de la crisis
sistémica capitalista, y es expresión de la reconfiguración de laguerra como mecanismo totalizante de ordenamiento mundial, en el contexto de la globalización neoliberal. En el mismo sentido en el que el capitalismo mundial se trans-nacionaliza a partir de la crisis de los años 70, como nunca antes en su historia, e integra e interconecta todo el planeta en torno a la (sobre)explotación capitalista, también transnacionaliza la guerra, la convierte en el factor clave de ordenamiento de las sociedades globales, la despliega a todos los espacios, planos y subjetividades, tornándose un continuum temporal, un régimen biopolítico de control social, el cual se recrudece a partir de los atentados al WTC el 11 de septiembre de 2001. Hablar de la guerra en la globalización neoliberal es hablar de «guerra mundial», una con un carácter más mundial que todas sus antecesoras.
La concepción de la guerra como régimen biopolítico global, y como una “ guerra permanente ”, tal y como la concibiera la «Doctrina Bush», supone atender a la manera como esta se cuela en todos los espacios de la vida. Aquí vale la pena mencionar dos ideas de Michel Foucault y Luis Britto García: Foucault invierte el sentido de la famosa frase de Carl von Clausewitz de principios del siglo XIX al afirmar que “ la política es la continuación de la guerra por otros medios” [1] ; Britto, reflexionando sobre la guerra económica en Venezuela expresaba: “ La Guerra es la continuación de la Economía, por otros medios ” [2] . Las formas contemporáneas de la beligerancia sistémica hacen que los diferentes ámbitos de la vida se tornen continuaciones de la guerra, y transforman a la guerra en prolongaciones de éstos.
Desde el año 2001, Venezuela parece haberse convertido en uno de los principales laboratorios de la guerra multifactorial en el mundo. La llegada de la Revolución Bolivariana, obstaculizó la avanzada de acumulación por desposesión que se venía dando desde los años 80 en Venezuela ―esta es básicamente acumulación capitalista de guerra―, constituyéndose el proceso de transformaciones en el país en una barrera no sólo al acceso a sus “recursos naturales”, sino un peligroso ejemplo ante un sistema-mundo que presiona cada vez más hacia las desregulaciones, la apertura y la integración de mercados (capitalistas).
La guerra económica, la guerra mediática nacional e internacional, la estrategia de conflictos localizados en Venezuela, por mencionar sus facetas principales, conforman un abanico estratégico y contrainsurgente de guerra permanente para facilitar, articular y expandir procesos de acumulación por desposesión en el país. La progresiva intensificación y agudización de estos dispositivos apuntan a peligrosos escenarios de shock social, que permitirían, a partir de situaciones de conmoción, abrir el paso a reestructuraciones de corte neoliberal, una de las formas de lo que Naomi Klein ha denominado «capitalismo del desastre» [3] .
La presión neoliberal a la globalización del fascismo
El fascismo consigue campo fértil en las crisis. Al igual que en la época de la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado, que facilitó el ascenso del nazismo alemán y del fascismo italiano, junto con muchas otras expresiones mundiales de este tipo, la crisis actual (2007 hasta nuestros días) ha servido de caldo de cultivo para la (re)aparición, surgimiento o auge de grupos de extrema derecha de corte fascista en numerosas partes del planeta.
Unos amenazan con tomar el poder del Estado, otros se posicionan en las redes del poder político constituido, y otros toman espacios de calle y fungen como fuerzas de choque e intimidación contrainsurgentes. Su despliegue mundial supone que el fascismo se adapta a las nuevas condiciones históricas del capitalismo globalizado, y a toda la diversidad cultural mundial, por lo que no hablamos de un concepto anacrónico, ni mucho menos rígido [4] .
Algunas de las expresiones más claras y recientes de este auge fascista global las encontramos en el accionar político de grupos como Amanecer Dorado en Grecia; Svoboda en Ucrania (uno de los 5 principales partidos del país) que comanda el bloque opositor en el intenso y violento conflicto en este país; el posicionamiento del Tea Party en los Estados Unidos y el mapa político de Sara Palin con la iconografía de blancos de rifle sobre objetivos demócratas (recordemos el tiroteo de Arizona de 2011 que arrojó 6 muertos y donde la representante demócrata Gabrielle Giffords, partidaria de la reforma migratoria , recibiera un tiro en la cabeza); la capacidad de choque de los grupos fundamentalistas de extrema derecha en la llamada “primavera árabe” y su incidencia política en dichos procesos; la acción psicótica de Anders Behring Breivik al asesinar 77 personas en un campamento juvenil del Partido Laborista en Noruega; la participación activa de movimientos conservadores, skinheads y de extrema derecha en las protestas de Brasil de junio de 2013, quienes atacaron física y verbalmente a personas con camisas o banderas de partidos políticos ; el repunte en los sondeos electorales en Francia de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, para las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar en mayo de 2014; y, para mencionar a Venezuela, el surgimiento durante el período de la Revolución Bolivariana de grupos fascistas y neo-nazis como Orden , reivindicadores de la dictadura anticomunista de Marcos Pérez Jiménez [5] .
El proyecto neoliberal ataca de manera frontal y sistemática a trabajadores y trabajadoras, pueblos, territorios y naturaleza, y se inscribe en una compleja disputa geopolítica, por lo que uno de los mecanismos para mantener estas formas de acumulación es la instalación de una completa y sofisticada estrategia policial mundial, en la cual la globalización del fascismo aparece como uno de sus nortes. El progresivo agravamiento de la crisis sistémica capitalista haría más precarios los consensos sociales de los llamados “sistemas democráticos”, potenciando las condiciones del auge del fascismo.
Los factores que han causado la crisis económica/financiera global por la que atravesamos desde 2007-2008 no solo se mantienen, sino que en otros sentidos se han agravado. A fines de enero, la directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, advertía sobre nuevos riesgos económicos como la deflación en las economías avanzadas [6] . Las consecuencias de los recortes de los estímulos económicos (QE) de la Reserva Federal de los EEUU ―han reducido de este programa unos 20.000 millones US$ desde diciembre pasado― [7] , y de una crisis de los mercados emergentes, o la específica posibilidad de una profundización de la baja en el crecimiento chino, pudiera abrir las puertas a una nueva y más fuerte crisis financiera global, con rasgos de recesión, lo cual tiene un enorme significado para la Revolución Bolivariana, inmersa en una nueva oleada de ataques fascistas y en una nueva fase de la guerra permanente.
La extrema derecha ha tomado la vanguardia en la oposición. El chavismo contrahegemónico es la clave en esta partida de ajedrez, el elemento vivo del golpe de timón.
La larga crisis del capitalismo rentístico y el chavismo contrahegemónico
La intensificación de la disputa transnacional que se da en la actualidad en Venezuela, sea por el control de la captación de la renta petrolera, o bien por los intereses imperialistas de acceso a los “recursos naturales”, se está desarrollando sobre las estructuras carcomidas del capitalismo rentístico nacional, el cual se encuentra en una larga crisis originada desde hace unos 30-40 años. Estamos en presencia de un proceso de agotamiento de nuestro modelo histórico más contemporáneo.
Los notables desequilibrios económicos y sociales que vive el país están en profunda relación con la escalada fascista en Venezuela: los severos desajustes del capitalismo rentístico son también un reflejo de la guerra económica, en el sentido en el que la guerra permanente, la guerra multifactorial se centra en atacar nuestras vulnerabilidades para debilitar nuestras fortalezas. El agravamiento de los males del modelo rentista nacional ha hecho algunos flancos más vulnerables como el alimentario, el financiero, el de la economía real, el de ocupación territorial, los cuales difícilmente pueden atenderse con las armas melladas del capitalismo rentístico.
En cualquier escenario de la guerra permanente contra la Revolución Bolivariana ha sido el chavismo contrahegemónico el bloque de resistencia, la fuerza creadora de posibilidades, la potencia de cada victoria política en este intenso trajinar de 15 años; de ahí el ataque actual constante a la generalidad del término “colectivos”. La alianza popular, el mandar obedenciendo, es la única vía posible ante el hiper-despliegue bélico, no solo porque el bloque popular contrahegemónico es la fuerza constitutiva de las transformaciones anticapitalistas, sino porque además es consciente de ser el principal objetivo de la guerra permanente.
No son sencillos los dilemas políticos en el país, sobre todo ante esta difícil coyuntura de ataque a la Revolución Bolivariana. No obstante es fundamental atender lo siguiente:
- Diversos movimientos sociales y organizaciones populares han planteado alternativas y soluciones concretas ante prácticamente cualquier coyuntura, problema, o incluso sobre factores estructurales de nuestro modelo capitalista/rentista. Es literalmente vital articular estas alternativas al rumbo de la Revolución Bolivariana, haciendo de la misma una fuerza viva y popular, que recobre su impulso contrahegemónico.
- Una guerra biopolítica ataca en todos los ámbitos de la vida. En la medida en la que nos conectamos más a la globalización capitalista, nos conectamos más a los dispositivos de acción de esta guerra sistémica. Es un deber imperioso atender nuestras principales vulnerabilidades estructurales. La mirada hacia formas de desconexión selectiva, con mecanismos regionales similares a los que han sido planteados en ALBA-TCP, con un plan de gobierno que incentive la organización social y la producción desde abajo (las comunas), y en consonancia con el objetivo IV del Plan de la Patria 2013-2019, debe ser una prioridad, buscando todas las posibilidades para motorizar estas formas de resistencia nacional y popular.
- Allanar el camino para una articulación popular autónoma, amplia y orgánica, en la que organizaciones y movimientos sociales creen agendas y alternativas propias, y planteen formas de relacionamiento fructíferas entre pueblo y gobierno.
- Es esencial “desactivar el fascismo” (como lo ha expresado Roland Denis ), y diluir juntos el odio, como lo manifiestan los integrantes del colectivo “ El Cayapo ” : “ héroe no será en esta guerra quien más disparos realice, sino quien más desactive situaciones de guerra ”.
* Emiliano Teran Mantovani es investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y hace parte del equipo promotor del Foro Social Mundial Temático Venezuela
Fuentes consultadas
- BRITTO García, Luis. ¿Guerra económica no mata gobierno? Aporrea. Domingo, 22/09/2013. Disponible en: http://www.aporrea.org/actualidad/a173940.html . [Consultado: 23/09/2013].
- CNN Expansión. Lagarde advierte riesgo de deflación . Sábado, 25 de enero de 2014. Disponible en: http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/01/25/lagarde-advierte-riesgo-de-deflacion . [Consultado: 27/01/2014].
- DEUTSCHE Welle. La Reserva Federal vuelve a recortar estímulos a economía de EE.UU. 29.01.2014. Disponible en: http://www.dw.de/la-reserva-federal-vuelve-a-recortar-est%C3%ADmulos-a-econom%C3%ADa-de-eeuu/a-17395038 . [Consultado: 12/02/2014].
- FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad . Fondo de Cultura Económica. Segunda reimpresión. Buenos Aires, 2001. En: http://primeraparadoja.files.wordpress.com/2011/03/1976-defender-la-sociedad.pdf . [Consultado: 11/05/2008].
- HARVEY, David. El nuevo imperialismo. Ediciones Akal S.A. Madrid, 2007.- KLEIN, Naomi. La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Paidós, 1ra. Ed. Argentina. 2008.
[1] FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad . p. 29. La conocida idea Clausewitz rezaba: «la guerra es la continuación de la política por otros medios».
[2] BRITTO García, Luis. ¿Guerra económica no mata gobierno?
[3] Cfr. KLEIN, Naomi. La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre .
[4] A pesar de la enorme diversidad cultural y antropológica mundial, y de que algunos de estos grupos de extrema derecha se pelean por definir rígidamente sus características, rechazando otras, el fascismo global puede definirse en la unión de todos o algunos de estos rasgos: ultranacionalistas; chovinistas, xenófobos y racistas; anticomunistas; fundamentalistas y ultraconservadores; y con dispositivos de choque militarizados u organizados de extrema violencia.
[5] Queda para otro análisis, las caracterizaciones de grupos paramilitares y compañías militares privadas de contrainsurgencia.
[6] Cfr. CNN Expansión. Lagarde advierte riesgo de deflación .
[7] Cfr. DEUTSCHE Welle. La Reserva Federal vuelve a recortar estímulos a economía de EE.UU.
Fuente: http://alainet.org/active/71527
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=181155
Venezuela: Cómo funciona la estrategia imperial para derrocar al gobierno de Venezuela ..Manuel Freytas.
La metodología operativa siempre es la misma. La campaña mediática internacional
para aislar a Venezuela y crear las condiciones internas de " violencia y
represión" para justificar un golpe institucional contra el gobierno
bolivariano, ya están en marcha. Los patrones operativos son los mismos
que la CIA y las grandes cadenas de prensa imperiales ya vienen utilizando
con las "revoluciones naranjas" en los espacios postsoviéticos, o en Asia, o con
las "revoluciones árabes" en África y Medio Oriente.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
|
Las "revoluciones naranja"
sirvieron (y sirven) para derrocar gobiernos "hostiles" e instalar gobiernos
subordinados a Washington y a la Unión Europea. Las "revoluciones
árabes" sirvieron (y sirven) para crear las condiciones internas para
justificar las invasiones militares, como en Libia, u operaciones terroristas
en alta escala controladas y manipuladas por la CIA y los servicios
occidentales, como en Siria.
La estrategia funcional (en distintos
escenarios) siempre obedece a los mismo patrones. Los operativos de la CIA,
infiltrados en los movimientos opositores y en los centros universitarios, y con
gran utilización de las redes sociales en Internet y uso intensivo de celulares,
comienzan a organizar LA PRIMERA FASE con las llamadas "revueltas
populares" contra los gobiernos a derrocar (como ya está sucediendo en
Venezuela).
El objetivo de las "marchas
opositoras" (infiltradas por la CIA) con provocaciones y destrozos,
buscan generar la represión policial con muertos y heridos (como ya sucede en
Venezuela). O sea, buscan generar un clima de "violencia, caos y represión",
que justifiquen una SEGUNDA FASE con críticas y denuncias
internacionales (por parte de las autoridades de Washington y de las
potencias europeas aliadas) contra los gobiernos a derrocar (en este caso el de
Maduro).
Una vez que se instalaron las
denuncias de "genocidio del pueblo en las calles" contra el "régimen
asesino y represor" (como en Libia, Siria, Irak, etc), comienza una TERCERA
FASE de la operación con la irrupción de las ONG de los "derechos
humanos" de la CIA (Amnesty Internacional a la cabeza) y la entrada en
escena de la ONU (el organismo legitimador oficial de las invasiones
militares o los golpes de Estado).
Ayer viernes 14 de febrero, apareció la ONU
condenando y ordenando cesar la "represión" del gobierno bolivariano
contra los estudiantes. Acto seguido, y en el mismo día, Amnesty
Internacional salió a exigir que se "respeten los derechos humanos
violados en Venezuela".
Los patrones operativos son siempre
los mismos. Y como CUARTA FASE ingresan las grandes cadenas
imperiales de televisión, diarios y agencias de noticias, que comienzan (a tono
con las otras fases operativas) a "denunciar y a "informar" al minuto sobre la
actividad del "gobierno represor" y a difundir todo el marco de "denuncia y
condena internacional".
En esta tarea contra el gobierno
bolivariano ya están embarcadas todas las cadenas de EEUU y de las potencias
europeas centrales, con la CNN, la BBC, The Wall Street Journal, The Washington
Post, The New York Times, The Financial Times, entre otros.
Como QUINTA FASE, EEUU y las
potencias convocan a "reunión de emergencia" del Consejo de Seguridad de
la ONU (controlado por ellos) para "estudiar medidas a tomar" contra el
gobierno generador de "caos y represión contra su pueblo" (en este caso el
gobierno de Maduro). Y finalmente, en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU,
es donde se definen las medidas operativas de intervención o represión
militar.
Las mismas varían desde una
intervención militar con bombardeos de la OTAN, bloqueos económicos
con aislamiento internacional, o resoluciones de enviar tropas de "paz"
bajo la jurisdicción de la ONU. Estas fases, sintéticamente, son las que ya se
empezaron a desarrollar contra el gobierno bolivariano de Venezuela, con el
lanzamiento de la "revuelta estudiantil" de esta semana, que ya lleva tres
muertos y varios heridos.
La estrategia y el plan
internacional imperial están lanzados. Y el objetivo central, es
aislar internacionalmente al gobierno de Venezuela, estrangularlo
económicamente, situarlo ante la opinión pública internacional como un gobierno
"inepto", que no puede controlar la crisis económica, y que utiliza métodos
represivos y violentos contra la protesta social en las calles.
En síntesis, crear las condiciones de
una Venezuela "en crisis terminal, anárquica y sin control",
con un gobierno "asesino y represor de su pueblo" que no "respeta la
Constitución ni los derechos humanos".
Todo este proceso ya comenzó, estamos
en la primera y segunda fase, y a partir de estas coordenadas, lo
iremos verificando paso, por etapas, en todo su desarrollo futuro. Sólo
falta saber, cómo actuará (o no actuará) el gobierno bolivariano para
neutralizar esta operación internacional para derrocarlo. Es el detalle que
falta.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
Venezuela: Destruir la revolución bolivariana: objetivo del imperialismo ...Miguel Urbano Rodrigues
En
Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil que en Siria o Ucrania.
La embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un
importante papel
El imperialismo estadounidense (con el apoyo
de los gobiernos del Reino Unido y de Francia) ataca en dos frentes.
Forzado por Rusia a renunciar al bombardeo de Siria, el apoyo de
Washington y de la Unión Europea a las fuerzas que en Ucrania intentan
derrocar el presidente Iakunovitch es ostensivo (articulo de Paul Craig
Roberts en http://www.odiario.info/?p=3187 ).
En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil. En ella la embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel.
El proyecto inicial de implantar en el país una situación caótica fracasó. Los llamamientos a la violencia de Leopoldo López, de carácter insurrecional, recibieron la respuesta firme de las Fuerzas armadas y de las masas populares, solidarias con la revolución bolivariana. Los crímenes cometidos por grupos de extrema derecha suscitaron tal repulsa popular que incluso Capriles Radonski -el candidato derrotado a la Presidencia de la República- optó por tomar distancia de López y sus bandos, pero insiste en convocar nuevas manifestaciones «pacificas».
Inviabilizada la intentona de golpe con recurso a la fuerza, prosiguió la tentativa para desestabilizar el país, pero el proyecto de asalto al poder fue alterado. El gobierno lo define ahora como «golpe de estado suave».
Una campaña de desinformación en la que participan los grandes medios de EEUU y de la Unión Europea transmite diariamente la imagen perversa de una Venezuela en donde la violencia es endémica, manifestaciones pacificas serían brutalmente reprimidas, la escasez de productos esenciales aumenta, la inflación se disparó y la crisis económica se profundiza.
Ocultan la realidad. Es la extrema derecha quien quemó tiendas de la Misión Mercal y quien saquea supermercados; es esa oposición neo-fascista que se presenta como como democrática, es ella quien sabotea la economía.
En el Estado de Tachira, grupos paramilitares llegados de Colombia siembran el terror, forzando al Presidente a imponer el estado de excepción en la región. Es significativo que el embajador de Venezuela en Lisboa, el general Lucas Rincón Romero, haya sentido la necesidad de emitir un comunicado ( http://www.odiario.info/?p=3186 ) esclareciendo que los medios internacionales publican casi exclusivamente declaraciones de la oposición que deforman groseramente los acontecimientos en su país.
La Revolución Bolivariana enfrenta hoy una guerra económica que es simultáneamente una guerra psicológica, política y social.
En este contexto, el Presidente Maduro, al alertar a su Pueblo sobre la complicidad de Washington en el montaje de un «golpe de estado» denunció la participación, en actividades conspirativas de la oposición, de tres funcionarios consulares de EEUU y ordenó su expulsión inmediata.
Respondiendo a la campaña anti-venezolana de la ‘CNN’, acusó a esa emisora de TV de una «programación de guerra».
¿Cuál es la actitud de Barack Obama? Reacciona con hipocresía y arrogancia. No se refiere al episodio de la expulsión de los tres diplomáticos, pero pidió a Maduro que libere a los dirigentes de la oposición detenidos por actividades de subversión del orden público. En su llamado retórico invocó principios humanitarios, el respeto por los derechos humanos, el dialogo democrático, etc. Es decir todo lo que EEUU viola con su política de terrorismo de estado. Solamente faltó mencionar a Leopoldo López, el líder de la jornada de violencia del 12 de febrero.
El senador republicano John Mac Cain, que fue candidato a la Casa Blanca, fue más lejos que Obama. En una entrevista a la ‘BBC’ sugirió una intervención militar directa en Venezuela para «establecer la paz y la democracia».
La escalada golpista asumió tales proporciones que provocó a nivel mundial un amplio movimiento de apoyo a la Revolución bolivariana, amenazada por el imperialismo y el fascismo casero. Un Manifiesto, iniciado en Argentina, de solidaridad con el gobierno de Maduro fue ya firmado en muchos países por miles de Intelectuales, artistas, dirigentes políticos, parlamentarios y sindicalistas. La solidaridad con el Pueblo del inolvidable comandante Hugo Chávez Frías corre por el mundo como torrente revolucionario.
La ofensiva imperialista será derrotada. No pasarán!
Vila Nova de Gaia, 21 de Febrero de 2014
www.odiario.info / La Haine
http://www.lahaine.org/index.php?p=75574
En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil. En ella la embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel.
El proyecto inicial de implantar en el país una situación caótica fracasó. Los llamamientos a la violencia de Leopoldo López, de carácter insurrecional, recibieron la respuesta firme de las Fuerzas armadas y de las masas populares, solidarias con la revolución bolivariana. Los crímenes cometidos por grupos de extrema derecha suscitaron tal repulsa popular que incluso Capriles Radonski -el candidato derrotado a la Presidencia de la República- optó por tomar distancia de López y sus bandos, pero insiste en convocar nuevas manifestaciones «pacificas».
Inviabilizada la intentona de golpe con recurso a la fuerza, prosiguió la tentativa para desestabilizar el país, pero el proyecto de asalto al poder fue alterado. El gobierno lo define ahora como «golpe de estado suave».
Una campaña de desinformación en la que participan los grandes medios de EEUU y de la Unión Europea transmite diariamente la imagen perversa de una Venezuela en donde la violencia es endémica, manifestaciones pacificas serían brutalmente reprimidas, la escasez de productos esenciales aumenta, la inflación se disparó y la crisis económica se profundiza.
Ocultan la realidad. Es la extrema derecha quien quemó tiendas de la Misión Mercal y quien saquea supermercados; es esa oposición neo-fascista que se presenta como como democrática, es ella quien sabotea la economía.
En el Estado de Tachira, grupos paramilitares llegados de Colombia siembran el terror, forzando al Presidente a imponer el estado de excepción en la región. Es significativo que el embajador de Venezuela en Lisboa, el general Lucas Rincón Romero, haya sentido la necesidad de emitir un comunicado ( http://www.odiario.info/?p=3186 ) esclareciendo que los medios internacionales publican casi exclusivamente declaraciones de la oposición que deforman groseramente los acontecimientos en su país.
La Revolución Bolivariana enfrenta hoy una guerra económica que es simultáneamente una guerra psicológica, política y social.
En este contexto, el Presidente Maduro, al alertar a su Pueblo sobre la complicidad de Washington en el montaje de un «golpe de estado» denunció la participación, en actividades conspirativas de la oposición, de tres funcionarios consulares de EEUU y ordenó su expulsión inmediata.
Respondiendo a la campaña anti-venezolana de la ‘CNN’, acusó a esa emisora de TV de una «programación de guerra».
¿Cuál es la actitud de Barack Obama? Reacciona con hipocresía y arrogancia. No se refiere al episodio de la expulsión de los tres diplomáticos, pero pidió a Maduro que libere a los dirigentes de la oposición detenidos por actividades de subversión del orden público. En su llamado retórico invocó principios humanitarios, el respeto por los derechos humanos, el dialogo democrático, etc. Es decir todo lo que EEUU viola con su política de terrorismo de estado. Solamente faltó mencionar a Leopoldo López, el líder de la jornada de violencia del 12 de febrero.
El senador republicano John Mac Cain, que fue candidato a la Casa Blanca, fue más lejos que Obama. En una entrevista a la ‘BBC’ sugirió una intervención militar directa en Venezuela para «establecer la paz y la democracia».
La escalada golpista asumió tales proporciones que provocó a nivel mundial un amplio movimiento de apoyo a la Revolución bolivariana, amenazada por el imperialismo y el fascismo casero. Un Manifiesto, iniciado en Argentina, de solidaridad con el gobierno de Maduro fue ya firmado en muchos países por miles de Intelectuales, artistas, dirigentes políticos, parlamentarios y sindicalistas. La solidaridad con el Pueblo del inolvidable comandante Hugo Chávez Frías corre por el mundo como torrente revolucionario.
La ofensiva imperialista será derrotada. No pasarán!
Vila Nova de Gaia, 21 de Febrero de 2014
www.odiario.info / La Haine
http://www.lahaine.org/index.php?p=75574
Venezuela pregunta a Estados Unidos por qué financia y defiende la violencia de la derecha...Librered
El Gobierno de Venezuela repudió este jueves la grosera injerencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en los asuntos internos de la nación suramericana, ” con el agravante de usar como base información falsa y aseveraciones sin fundamento”, en las declaraciones realizadas la víspera en México.
Caracas calificó como “una ofensa a la tierra heroica de los aztecas de Juárez, de Villa y de Zapata, del noble y valiente pueblo mexicano” que el presidente Obama, desde México, “siga agrediendo a un país libre y soberano de la América Latina y Caribeña cuyas políticas, orientaciones y decisiones son el resultado de la voluntad popular expresada democráticamente”.
En el texto difundido por la Cancillería de Venezuela, se pide al Gobierno de Washington que explique “por qué financia, alienta y defiende a los dirigentes opositores que promueven la violencia” en la nación suramericana.
De igual manera, solicita que aclare “con qué derecho el Subsecretario Adjunto Alex Lee trasmitió un mensaje de su gobierno, donde se intenta condicionar y amenazar al Estado venezolano, por su decisión de poner a la orden de la justicia a los responsables de los hechos violentos de los últimos días”.
Finalmente, el gobierno venezolano reiteró que continuará monitoreando y tomando las acciones necesarias para “impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización, y para informar al mundo acerca de la naturaleza de la política intervencionista del gobierno de Obama en nuestro país”.
La víspera, el presidente de Estados Unidos tildó de “inaceptable” la violencia que grupos de derecha han desatado en varias ciudades del país suramericano, al mismo tiempo que exigió al Gobierno liberar a los manifestantes detenidos, precisamente, por emprender acciones fascistas que alteran la tranquilidad del pueblo venezolano.
El Mandatario norteamericano consideró como “legítimos” los reclamos de los manifestantes en Venezuela, tan solo un día después que decenas de ciudadanos en su país fueran detenidos, frente a la Casa Blanca, por reclamar pacíficamente una reforma migratoria.
Telesur
Vía:
http://www.librered.net/?p=32251
Venezuela: Quién es el nuevo líder golpista de Venezuela... Manuel Freytas
Conduciendo la nueva operación
golpista callejera desde la "clandestinidad", ya se ganó su espacio de cobertura
permanente en la campaña de la prensa internacional contra el gobierno
bolivariano. En menos de un mes, Leopoldo López fue construido por las usinas
mediáticas de la CIA y el Pentágono como el nuevo líder y conductor de la
conspiración antichavista en sustitución de Henrique Capriles Radonski,
cuya figura tibia no cierra del todo con los requerimientos del golpe en marcha.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
A diferencia de Capriles Radonski,
operador antichavista que proviene del corazón de la banca neoyorkina, López
viene de los sectores más ultra gusanos, antichavistas y anticastristas de la
Florida, liderados por el mitológico golpista y conspirador anticubano, Otto
Reich, el principal impulsor del golpe de Estado contra Chávez en
abril del 2002.
Para tener un perfil correcto de
López, hoy de 42 años, hay que destacar que siendo muy joven fue uno de
los 400 firmantes del llamado "Decreto Carmona", que disolvía el gobierno
constitucional de Chávez y lo entregaba al empresario Pedro Carmona Estanga, un
mediocre agente de la CIA y títere de Otto Reich.
López, economista con formación de
posgrados en EEUU, entrenado doctrinariamente en la famosa "Escuela de las
Américas", transitó como un soldado disciplinado por las estructuras políticas
del gusanismo opositor venezolano, y fue alcalde del municipio del Chacao
-ubicado en las afueras de Caracas- entre 22000 y 2008.
En los últimos meses, posteriores a
la muerte de Hugo Chávez, López se abrió del espacio de Capriles Radonski, y
comenzó a diferenciarse apelando a un discurso golpista más duro, que propone
abiertamente el derrocamiento del presidente Maduro.
En las recientes marchas
estudiantiles, López lideró la "mesa chica" del comando agitador, que
tiene a Internet y a los celulares como su base de convocatoria y operaciones.
Ayer, martes, López salió de la clandestinidad, y en una jugada
político-mediática se graduó de nuevo líder de la operación golpista
haciéndose "encarcelar" por el gobierno chavista.
Armando un show mediático, cubierto
por toda la prensa internacional, se "entregó" a las fuerzas de seguridad,
acompañado de sus seguidores. No obstante, la maniobra de López fue empalidecida
por la multitudinaria movilización chavista que tiñó de consignas
antigolpistas las calles de Caracas.
En resumen, Washington, la CIA y el
Pentágono, ya fabricaron al nuevo rostro visible del golpe en curso
contra el gobierno bolivariano. Y el proceso continúa.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
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Venezuela: En Venezuela y en Ucrania se gestan golpes de Estado con las mismas líneas matrices.... Manuel Freytas.
El gobierno ruso y los expertos
de las agencias de noticias moscovitas coinciden en una misma apreciación: En
Venezuela y en Ucrania se gestan golpes de Estado digitados por las mismas
líneas matrices y modus operandi con intervención extranjera. Y como segunda
conclusión, en Venezuela y en Ucrania se están desarrollando procesos similares
para dividir a esos países mediante una guerra civil orientada a una
"balcanización" violenta y sangrienta.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
manuelfreytas@iarnoticias.com
|
En
Ucrania ya se verifica un proceso de guerra civil con enfrentamientos
armados entre grupos opositores y grupos leales al gobierno pro-ruso, con la
policía en el medio, que en las últimas 72 horas ya causaron 80 muertos y
centenares de heridos.
El gobierno ucraniano convocó
para hoy a la firma de un acuerdo de pacificación con la oposición, pero tanto
Moscú como los principales referentes de la Unión Europea (involucrados en las
negociaciones) dudan de que sea respetado. En la visión de los expertos rusos,
el país ya está en un proceso de "balcanización" tipo la ex Yugoslavia.
Y hay una división tajante del
occidente ucraniano (en manos de los golpistas) y el resto del país. Y la opción
de convocar a elecciones para pacificar ya no puede detener el proceso de
división dado que el objetivo central de Washington y la Unión europea es la
división en una Ucrania pro-rusa y otra pro-occidental.
En Venezuela, las acciones de
protestas callejeras estudiantiles están siendo sustituidas gradualmente
por atentados de grupos comando contra las instalaciones de la
infraestructura del país y contra el sistema del transporte público. Grupos
comando encapuchados de la oposición en motos atacan a opositores convocados haciéndose pasar por
grupos chavistas.
Para los especialistas de las
agencias rusas, los servicios de inteligencia extranjeros (la CIA y otras
agencias yanquis y occidentales) están aplicando en Venezuela las mismas
tácticas que en Ucrania y en Libia.
Primero las protestas
callejeras, luego los atentados, y como desenlace el
enfrentamiento armado de oficialistas y opositores en las calles (como ya
esta sucediendo en Ucrania).
Para los especialistas rusos,
el objetivo final apunta a la división de una Venezuela chavista y una
Venezuela opositora, con el país en caos y anarquía agravado por una crisis
económica terminal.
Y en ese escenario, la ONU
podría convocar a una intervención extranjera para "pacificar" el país,
que sellaría las fronteras internas entre una Venezuela chavista y una
Venezuela opositora.
El la visión de los expertos
rusos, un golpe de Estado militar tradicional, solo agravaría el proceso de
guerra civil, dado que los grupos armados del chavismo marcharían
hacia la resistencia en la clandestinidad.
En resumen, las mismas
coordenadas golpistas, entre Kiev y Caracas, con escenarios diferentes.
(*) Manuel
Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder,
especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores
más difundidos y referenciados en la Web.
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