Veintidós
jueces, personalidades y expertos de doce países, designados por la
secretaría internacional del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP),
escucharon durante 10 días el resumen de cientos de testimonios de
organizaciones y comunidades de todo el país sobre devastación
ambiental, contaminación transgénica del maíz, destrucción de la
soberanía alimentaria y represión a los que se resisten al atropello a
sus derechos, sus culturas, sus territorios, sus bosques, ríos y formas
de organización.
Fueron
días intensos y los dictámenes quitan el aliento. Es mucha la
devastación, más vista en conjunto. Pero también es notable y llena de
ánimo, ver el esfuerzo y dedicación de miles de personas y cientos de
comunidades y organizaciones rurales y urbanas para mostrar sus
realidades, documentar atropellos que sufren y al mismo tiempo mantener
su capacidad de resistir, encontrar formas de no dejarse avasallar y más
allá, incluso en el dolor rescatar la alegría de la vida, de ser
campesinas, campesinos, pueblos indios, vecinos y vecinas solidarias,
cuidadores del maíz, de la milpa, de los bosques, de las plazas, de las
asambleas, de sus culturas y formas económicas y políticas
autogestionarias.
En
la audiencia "Violencia contra el maíz, la soberanía alimentaria y la
autonomía", el jurado sentenció que "por los riesgos ambientales, a la
salud y económicos a que se somete al centro de origen global del maíz,
así como a la bases del sustento de los pueblos que lo crearon y legaron
para bien de la humanidad, y a la seguridad alimentaria mundial, se
debe prohibir la experimentación, liberación y circulación del maíz
transgénico en México." Consideraron también los testimonios de
organizaciones mayas de la península de Yucatán, que mostraron cómo la
siembra de soja transgénica destruye la apicultura y el ingreso de miles
de familias campesinas, para favorecer a unos pocos empresarios
agrícolas y a Monsanto. La soja transgénica mata las abejas por el
aumento de agrotóxicos y contamina el polen con transgénicos, impidiendo
la exportación de miel. Además, promueve la devastación de bosques para
abrir campos de soja que puedan ser fumigados desde aviones, causando
gran contaminación química, enfermedades y envenenamiento de tierra y
aguas. El jurado recomendó eliminar también la producción de soja
transgénica.
Se
basaron en la consideración de agravios a pueblos, ambiente y seguridad
alimentaria nacional e internacional, pero además en los documentos
presentados por científicos y agricultores, mostrando que existen
opciones probadas para producir suficiente maíz sin usar transgénicos, y
que se puede sembrar una variedad de cultivos, incluso soya no
transgénica, en la península. Quedó demostrado que si el gobierno
procede con la siembra de maíz transgénico en México (un crimen
histórico por amenazar 10,000 años de historia y el futuro del maíz en
su cuna y en el mundo) no es para cubrir ninguna necesidad de la
población, ni de agricultores grandes que pueden sembrar híbridos no
transgénicos, sino exclusivamente para favorecer a las trasnacionales
Monsanto, Pioneer, Dow y Syngenta.
También
en la audiencia "Devastación ambiental y derechos de los pueblos", se
dictaminó que esa devastación es parte de la acción del estado para
favorecer los intereses corporativos en lugar del interés público, en
varios casos en conjunto con acciones represivas ilegales de las propias
corporaciones, como las mineras. El jurado consideró testimonios sobre
destrucción del sistema hídrico nacional, contaminación y devastación
ambiental por minería, represas, autopistas, urbanización salvaje,
basureros, explotación petrolera, industrial y de agroquímicos, entre
otros. Declaran: "Condenamos enérgicamente al Estado mexicano por la
desviación de poder que ha provocado la devastación ambiental del país.
Los delitos presentados son encuadrables además en la categoría de
crímenes de lesa humanidad, tal y como están definidos en el Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional, en tanto se verifican en el marco
de un ataque generalizado y sistemático en contra de la población civil
mexicana". ( www.afectadosambientales.org )
La
audiencia sobre represión a los movimientos sociales, fue otra
demostración de ello. Se presentaron 42 casos, históricos y actuales,
cuyas víctimas fueron pueblos y organizaciones que resisten justamente
los hechos denunciados en otras audiencias.
Philippe
Texier, ex magistrado de la Suprema Corte de Justicia de Francia y
miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la
ONU, con 40 años de experiencia en el TPP, declaró que "la situación de
violación de derechos que viven pueblos y comunidades en México ha sido
casi invisibilizada, tanto por la prensa como por la diplomacia
internacional", lo cual debe cambiar. Antoni Pigrau, reconocido jurista
del Estado español y otro de los 22 jueces que participaron en las
sesiones del TPP en México, agregó que "existen indicios abrumadoramente
afirmativos de que sucesivos gobiernos y actores privados en México han
incurrido en violaciones al Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional, del cual México es signatario". Para comprender el vasto
significado de estas declaraciones, recordemos que esta Corte tiene como
misión juzgar crímenes de genocidio, guerra y de lesa humanidad.
En
2014 habrá audiencias temáticas del TPP sobre feminicidios, migración,
violencia contra periodistas y desinformación, guerra sucia. Muchas
comunidades y organizaciones ya preparan audiencias complementarias para
documentar más casos, todo lo cual abonará el expediente general a
juzgar en 2014. Por más información: tppmexico.org
* Investigadora del Grupo ETC
La Jornada
La Jornada
Vía:
http://www.proyectoambulante.org/index.php/noticias/nacionales/item/3310-transgenicos-devastacion-y-crimenes-de-lesa-humanidad
http://www.proyectoambulante.org/index.php/noticias/nacionales/item/3310-transgenicos-devastacion-y-crimenes-de-lesa-humanidad
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