El miércoles 04 de
diciembre de 2013, en las oficinas de Fundación Pachamama en la ciudad
de Quito, se presentaron funcionarios de la Intendencia de Policía de
Pichincha y procedieron a clausurar las instalaciones a la vez que
dejaron una resolución del Ministerio de Ambiente por la que se disuelve
dicha organización.
Dicha disolución es un acto arbitrario que busca reprimir el legítimo derecho a disentir de decisiones del gobierno, como aquella de entregar en concesión territorios de las nacionalidades indígenas amazónicas a empresas petroleras, sin respetar sus derechos constitucionales, especialmente a la consulta libre, previa e informada, de acuerdo a los estándares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La posición de Fundación Pachamama se fundamenta en su permanente ejercicio de la defensa de los Derechos Humanos y de la Naturaleza, y se concreta en acciones enmarcadas en el estado de derecho. Desde hace dieciséis años Pachamama ha ofrecido su apoyo solidario a las organizaciones indígenas que legítimamente representan a los pueblos ancestrales de la Amazonía.
A más de ser una acción arbitraria, ésta es una demostración del nerviosismo que cunde en el régimen por el avance de la recolección de firmas para impedir que se destruya el ITT-Yasuní, tal como lo hizo anteriormente la Chevron-Texaco.
También cabe anotar que esta Fundación, que llevó el caso de Sarayaku a la CIDH, fue una de las organizaciones que apoyó los debates constituyentes en Montecristi sobre temas ambientales y los vinculados con los Derechos de la Naturaleza. Pachamama, en todo momento, respaldó la Inciativa Yasuní-ITT de dejar el curdo en el subsuelo, así como la acción del Frente de Defensa de la Amazonía para enfrentar a la Chevron-Texaco. Y son varios los proyectos de Pachamama en favor de las comunidades amazónicas, como impulsar un sistema de transporte fluvial que emplea energía solar.
En definitiva, no se puede permitir que la agresión desvíe la atención y el debate del tema de fondo que es la violación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas amazónicos, así como los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza.
Al tiempo que se disolvía la Fundación Pachamama, atropellando la Constitución y sin el debido proceso, el Ministerio del Interior indicaba que este operativo se extenderá a otras fundaciones. Por ese motivo en Acción Ecológica se convocó a una vigilia para resistir.
Se exige la inmediata reapertura de Fundación Pachamama y el cese definitivo de la represión, incluyendo la criminalización de la protesta y resistencia popular, garantizada en la Constitución.
Fundación Pachamama
@FPachamama_Ec www.pachamama.org.ec
Dicha disolución es un acto arbitrario que busca reprimir el legítimo derecho a disentir de decisiones del gobierno, como aquella de entregar en concesión territorios de las nacionalidades indígenas amazónicas a empresas petroleras, sin respetar sus derechos constitucionales, especialmente a la consulta libre, previa e informada, de acuerdo a los estándares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La posición de Fundación Pachamama se fundamenta en su permanente ejercicio de la defensa de los Derechos Humanos y de la Naturaleza, y se concreta en acciones enmarcadas en el estado de derecho. Desde hace dieciséis años Pachamama ha ofrecido su apoyo solidario a las organizaciones indígenas que legítimamente representan a los pueblos ancestrales de la Amazonía.
A más de ser una acción arbitraria, ésta es una demostración del nerviosismo que cunde en el régimen por el avance de la recolección de firmas para impedir que se destruya el ITT-Yasuní, tal como lo hizo anteriormente la Chevron-Texaco.
También cabe anotar que esta Fundación, que llevó el caso de Sarayaku a la CIDH, fue una de las organizaciones que apoyó los debates constituyentes en Montecristi sobre temas ambientales y los vinculados con los Derechos de la Naturaleza. Pachamama, en todo momento, respaldó la Inciativa Yasuní-ITT de dejar el curdo en el subsuelo, así como la acción del Frente de Defensa de la Amazonía para enfrentar a la Chevron-Texaco. Y son varios los proyectos de Pachamama en favor de las comunidades amazónicas, como impulsar un sistema de transporte fluvial que emplea energía solar.
En definitiva, no se puede permitir que la agresión desvíe la atención y el debate del tema de fondo que es la violación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas amazónicos, así como los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza.
Al tiempo que se disolvía la Fundación Pachamama, atropellando la Constitución y sin el debido proceso, el Ministerio del Interior indicaba que este operativo se extenderá a otras fundaciones. Por ese motivo en Acción Ecológica se convocó a una vigilia para resistir.
Se exige la inmediata reapertura de Fundación Pachamama y el cese definitivo de la represión, incluyendo la criminalización de la protesta y resistencia popular, garantizada en la Constitución.
Fundación Pachamama
@FPachamama_Ec www.pachamama.org.ec
Vía:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=177788
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