El
gobierno bolivariano vacila entre la presión de los grupos del poder
económico – mediático y las expectativas populares, la acción de los
contra-revolucionarios y las indecisiones de Maduro debilitan el apoyo.
Existen a gran escala, corrupción, desabastecimiento, usura y
especulación. La apuesta de los opositores es derrotar al gobierno en
las elecciones municipales y derrocarlo. Son momentos decisivos, o se
profundiza la revolución o se viene la restauración oligárquica. Solo el
pueblo movilizado puede frenar la escalada reaccionaria.
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De Chávez a Maduro
Habilitar al Pueblo Bolivariano antes de que sea demasiado tarde
Coordinación Nacional de Marea Socialista
Rebelión
(*)
Firman este artículo: Carlos Carcione, Stalin Pérez, Juan García,
Gonzalo Gómez, Zuleika Matamoros, Alexander Marín, por la coordinación
nacional de Marea Socialista.
Caracas, 20 de octubre de 2013, día del “Golpe de Timón”
Introducción
El
nombramiento de Rafael Ramírez como Vicepresidente del área económica
frenó en seco el avance del nuevo sistema de cambio de divisas elaborado
en cinco meses de negociaciones entre el gobierno, la oligarquía local y
el capital financiero. Sistema que de haberse aplicado, hubiera
significado un golpe mortal para el control estatal de la Renta
Petrolera 1 . Al mismo tiempo la noche del martes 8 de octubre, el
discurso del Presidente Nicolás Maduro, leído ante la Asamblea Nacional,
despertó expectativas en el angustiado pueblo chavista, que espera
resultados contundentes y rápidos en la lucha contra la gran corrupción,
contra la usura, la especulación, el desabastecimiento y el chantaje
que continúan.
La
guerra económica no se ha detenido y sigue horadando la base social y
política del gobierno. Mientras que los voceros de la oposición declaran
a los cuatro vientos su propósito de salir como sea del presidente. La
situación ha entrado en una nueva fase. La apuesta de los dirigentes de
la MUD, más allá de sus diferencias internas, es convertir las
elecciones de Alcaldes y concejales en un plebiscito nacional contra
Maduro.
Pretenden
demostrar la supuesta ilegitimidad del gobierno actual y forzar y
acelerar los tiempos del reemplazo del presidente 2 . Para conseguir
este plan que no ocultan, mantienen y profundizan la guerra económica,
la batalla mediática y, si logran su objetivo electoral, buscarán
desarrollar un calentamiento de calle con violencia incluida,
exponencialmente superior al del 15 al 17 de abril pasado. Está vez
apoyado en la parálisis y desmoralización que pretenden conseguir del
Pueblo Bolivariano, castigado brutalmente por la especulación, la usura y
por la desorientación provocada por meses de política errática,
equivocada y que conduce a una conciliación abierta con la burguesía por
parte del gobierno. En este escenario la burguesía y la MUD pretenden
jaquear la supervivencia en el cargo del presidente Maduro y, con ello,
la suerte futura del proceso bolivariano.
Sin
embargo no es el único peligro que amenaza al proceso. Está a la vista,
para el que quiera ver la realidad, que la ausencia física del
comandante Chávez ha abierto una disputa interna por la hegemonía
política dentro del chavismo. El debate sobre las medidas económicas y
el otorgamiento de dólares, debate que por cierto no ha terminado 3 , ha
sido hasta ahora la primera expresión categórica y pública de esta
disputa. Pero no la única. Mientras el presidente Maduro ha comenzado a
denunciar a la burguesía parasita, y a declarar que entramos en una
etapa de la revolución donde hay que avanzar a la destrucción del Estado
Burgués, calificadas voces del Alto Gobierno insisten en llamar a
cooperar a una supuesta “burguesía patriótica o nacionalista” con la que
añoran llegar a acuerdos estratégicos, desnudando así su carácter
conciliador.
En
este escenario el pedido de Habilitante que ha hecho el presidente es
una batalla política importante. Una oportunidad para poner en marcha un
cambio en la correlación de fuerzas que nos permita salir de la
posición defensiva que hoy tiene el proceso. La condición para que esto
sea posible es que: el contenido político de esa Habilitante, las
medidas que se diseñen a partir de ella, vayan en el sentido de atacar
los graves problemas que tiene el pueblo que vive de su trabajo y lo
haga de manera inmediata. No se puede hablar de Guerra Económica, que la
hay, sin un plan de contraofensiva que movilice todas las fuerzas que
defienden el proceso.
La
preparación de la contraofensiva en nuestras filas es esencial: ha
llegado el momento de abrir al interior de las fuerzas bolivarianas, el
debate de fondo sobre la orientación de la actual etapa de la
Revolución. Es el momento de poner en claro las ideas. Las de los
dirigentes que quieran defender el legado de Chávez y las del pueblo
bolivariano, que está llamado a volver a ocupar su lugar como fuerza
motriz y vanguardia en este momento crucial.
I. Un cruce histórico
Hace
apenas 7 meses fallecía el Comandante Chávez y 6 meses desde que
Nicolás Maduro fue llevado a la Presidencia por el Pueblo Bolivariano.
El impacto político de la ausencia de Chávez en nuestro proceso es tan
fuerte como lo fue el impacto emocional que causó su fallecimiento en
nuestro pueblo. Estamos atravesando un momento en que si no se vuelve a
las claves de la Revolución Bolivariana nos puede conducir a poner en
peligro la continuidad del proceso revolucionario.
Decíamos
en mayo pasado: “ Están dispuestas fuerzas sociales irreconciliables
cuya tendencia es al choque y el resultado de esa confrontación
determinará el carácter de la nueva etapa abierta en el país por la
desaparición física del Comandante. El mínimo margen en la elección
presidencial del 14 de abril, que ganó Nicolás Maduro con los votos de
Chávez, es el emergente de un mar de fondo que anuncia que los tiempos
de la definición han llegado”4.
Ahora,
el momento del choque de esas fuerzas sociales irreconciliables se
acerca. Pero la oligarquía y la oposición tienen una ventaja: Ellos
siempre estuvieron claros en lo que buscaban. Por eso a pesar de la
falsa ilusión que en el gobierno despertaron las promesas realizadas por
Mendoza a Maduro, en el terreno de la calle, el desabastecimiento, la
carestía y la usura se profundizaron y cuando la oposición se percató de
la desorientación de un gobierno que no reaccionaba frente a las
consecuencias que estaban provocando esos pactos, se decidieron ir a
fondo: ahora es por el control de la Renta Petrolera y la retoma del
país que perdieron en 1999. Y salir así, de una vez, de esa pesadilla,
que los relegó del control de la renta. La pesadilla es de ellos, claro,
en nuestro caso es un sueño. Y como en el Sabotaje Petrolero no
volverán para atrás a menos que los derrotemos.
En
un sentido estamos en una situación política similar a la de diciembre
2002, enero 2003. Para que se entienda lo que estamos diciendo, nos
vamos a permitir transcribir una extensa cita de un trabajo de Germán
Sánchez Otero, sociólogo y embajador cubano en el país en la época del
Sabotaje: 5 (…) Una de esas primeras noches de diciembre (2002), Chávez
convoca a una reunión muy importante en el espacioso salón del Consejo
de Ministros, en Miraflores, para evaluar los aspectos medulares del
plan enemigo y de la contraofensiva. Allí se encuentran todos los
principales dirigentes políticos, militares y del gabinete, casi
cincuenta personas. Desde los días anteriores afloraron posiciones
divergentes sobre la táctica a seguir frente al paro. Algunos, más
vinculados a la actividad técnica o por inclinaciones ideológicas
suponían que sería necesario negociar con los gerentes de PDVSA. Otros,
con un enfoque más estratégico, sostenían que no había arreglo con
ellos, y que había llegado el momento de la ruptura y de avanzar hacia
la toma definitiva de la empresa. Chávez conocía esas dos posturas (…)
Trae consigo, lee en voz alta y comenta un documento valorativo –sin
identificar a los autores-, que le sirve de base para esclarecer el
complejo momento que vivía la Revolución Bolivariana y el camino que
debía seguirse (…)
(…) Desde esa premisa el texto regresa a la actualidad:
“Hoy,
después de casi doscientos años de patria, aparecen una vez más en el
escenario político nacional los aspectos del monteverdismo y de la
capitulación, como formas de truncar los sueños de un pueblo. Los
monteverdistas como abanderados de la restauración de la IV República, y
los conciliadores, haciendo su labor de zapa infiltrados en el campo
revolucionario, pactan solapados por debajo de la mesa la entrega de la
Revolución Bolivariana. Persiguen adulterarla y maniatarla en la
negociación, despojarla de su esencia: el fervor popular y la voluntad
de cambio”.
Chávez
pone énfasis en esta idea, que es crucial: “No nos engañemos a nosotros
mismos, las únicas variantes son revolución o fascismo, paz
revolucionaria o guerra contrarrevolucionaria. Para ello el único camino
es profundizar la revolución con apego a la Constitución”. (…)
El
pueblo bolivariano, el verdaderamente chavista, percibe, siente, huele y
sufre el clima de cruce histórico que vivimos. Por eso es que sucede el
impacto positivo que tuvo el discurso del presidente leído en la
Asamblea Nacional al pedir la Habilitante. Y es eso también lo que
explica la sensación de alivio por la salida de Merentes de la
vicepresidencia económica. Sin embargo este alivio fue breve, la
velocidad con la que se pierde el nivel de vida de la población que vive
de su trabajo exige respuestas concretas y mucho más rápidas.
Este
pueblo mantiene viva la disposición de cambio, la voluntad de lucha, de
entrega amorosa. Están enteras las fuerzas que demostró frente al Golpe
de Abril y el Paro Sabotaje, en el revocatorio, en la nacionalización
de Sidor. En la felicidad compartida el 4 de octubre de 2012 cuando
bailó con Chávez bajo la lluvia, y en el juramento combatiente de hacer
irreversible la revolución que le ofreció al Comandante en esos tristes
días después del 5 de marzo. Hace falta poner esa fuerza, hoy
confundida, en movimiento.
Para
eso, en este momento de definiciones, ese pueblo necesita una
dirigencia a la altura de la convocatoria histórica. No será conciliando
con los que odian a Chávez como moralizaremos a nuestro pueblo. No será
con los supuestos modales “civilizados” y “negociadores” de la
burguesía. Pero tampoco con amenazas que justifiquen, a los ojos del
mundo, las acciones desestabilizadoras de la oposición.
Los
dirigentes que aspiran a heredar a Chávez se ganarán el derecho de
entrar en la historia grande de la Revolución Bolivariana activando las
claves del Proceso. Los cuadros y dirigentes que sinceramente buscan
construir el liderazgo y la institucionalidad de esta nueva etapa del
proceso deben sumergirse en esas claves que lo hicieron fuerte hasta
ahora, como por ejemplo: la participación activa, movilizada y
democrática del pueblo bolivariano, su rol protagónico de pueblo
constituyente.
II. Aprovechar la Habilitante y convertirla en programa revolucionario de gobierno en la emergencia
Si
el presidente Maduro cree que el simple trámite parlamentario de la
sanción de la Ley Habilitante que ha pedido a la Asamblea Nacional, le
dará el poder político para aplicarla en la lucha contra la corrupción y
la usura, lamentablemente se equivoca. Sin embargo él viene adelantando
que su diputado 99 es el Pueblo Bolivariano: Apoyarse en ese pueblo y
activarlo es, a nuestro entender, el camino para emprender la
contraofensiva.
Pero:
¿cómo activar la voluntad de lucha de ese pueblo que viene siendo
castigado en estos meses de retroceso en sus conquistas? Para eso hay
que poner en pie y por delante, los objetivos políticos de un nuevo
rumbo, un Golpe de Timón como anunciaba Chávez el 20 de octubre de 2012,
que le dé un viraje a la Revolución.
La
Habilitante debe tener, en el papel y en la acción, un claro objetivo
contra la gran corrupción sea esta blanca, amarilla o roja rojita. Debe
estar dirigida con un lenguaje claro y contundente contra los
responsables burgueses o burocráticos de la guerra económica, planteando
y ejecutando rápidamente soluciones radicales para la superación de la
usura inflacionaria, la estafa de los precios y el criminal
desabastecimiento. Las medidas para las que será habilitado el
Presidente deben tener un claro sentido de restituir las conquistas, el
nivel de vida y los objetivos del Pueblo Bolivariano y de nuestro
proceso, nivel de vida que cae estrepitosamente luego de la devaluación
de febrero pasado. Del contenido de la Habilitante debe quedar claro que
se va a combatir el verdadero motor de la guerra económica que sirve a
los propósitos políticos de la burguesía, que es la apropiación de la
renta, este es uno de los principales objetivos de esta guerra que hay
que desmontar.
En
este sentido, es equivocado el texto genérico con lenguaje simplemente
legislativo que se presentó a la Asamblea Nacional, nada adecuado para
el momento y más parecido al que se encuentra en un libro de texto del
derecho burgués. Corregido luego en declaraciones más concretas por el
presidente Maduro. La forma, el lenguaje, el contenido de la Habilitante
debe ser radical y de ruptura con los que nos han llevado a esta
situación. Debe marcar un rumbo claramente anticapitalista.
Proponemos
como ejemplo tres puntos sobre los que el presidente debería estar
Habilitado y defender como plan de gobierno para la emergencia.
1)
Corrupción. El Pueblo Bolivariano necesita saber quién se robó los
20.000 millones de dólares del SITME, y que los responsables de ese
crimen contra el estado en especial los banqueros y los burócratas sin
cuya complicidad no se hubiera podido cometer la estafa, paguen
duramente con prisión y confiscación de bienes.
Para
hacernos una idea de lo que significa esa cifra diremos que: Es igual
al costo de construcción de 330.000 viviendas a 60.000 dólares cada una,
precio estimativo de construcción de los apartamentos de la GMVV. O,
100.000 apartamentos6 de 70 mts2 en Miami. Otra comparación es válida:
con esos 20.000 millones se pudieron haber construido en Panamá 200.000
apartamentos de 70 mts27. Estos son el sustento del boom de la
construcción en Panamá que, como secreto a voces, se sabe que es gracias
a la inversión de “capitales venezolanos” (¿amarillos o rojo rojitos o
los dos?), como parte de la fuga de capitales de nuestro país. Para que
se entienda mejor aún el precio que está pagando en desatención el
Pueblo Bolivariano por este crimen diremos: ese robo se puede calcular
como el costo de construcción de 400 hospitales a 50 millones de dólares
cada uno, que es lo que costó aproximadamente construir el Cardiológico
Infantil de Caracas.
Si
se castigara ejemplarmente a los responsables de esta estafa maldita y
se recuperarán esos recursos podríamos afirmar que empezó una verdadera
revolución anticorrupción.
2)
Guerra Económica. Si el Estado ha entregado los dólares para
importaciones8 a 6,30 Bsf por dólar ¿por qué seguimos permitiendo que
los productos sean calculados para su venta al pueblo venezolano a 40
Bsf o más por dólar? O lo que es lo mismo ¿por qué seguimos tolerando
una ganancia del 600% sólo por la operación de importación? Hay que
frenar esta verdadera “liberación de precios”.
Llegó
el momento de concentrar en manos del Estado y bajo un estricto control
social y popular todas las importaciones que necesita nuestro pueblo
para que los dólares de la Renta Petrolera no vayan a construir fortunas
a base de esta usura descarada. Y sobre todo de fijar claramente un
límite a las ganancias de los comerciantes.
Y
los bancos. ¿Es que son necesarios los banqueros? ¿No fueron ellos los
que manejaron discrecionalmente las asignaciones de dólares del SITME?
¿No fueron ellos los que provocaron la crisis bancaria de finales de
2009? ¿No fueron ellos, con las casas de bolsa, los que fugaron 30.000
millones de dólares en esa crisis? ¿Es necesario que saquemos la cuenta
de cuantas viviendas y hospitales se robaron en aquella oportunidad?
El
poder del crédito como el del monopolio del comercio exterior son
palancas poderosas para el diseño de un nuevo modelo productivo. La
nación es quién, a través del Estado con los controles sociales y
populares imprescindibles debe monopolizar el crédito para asegurar el
financiamiento de la construcción de un nuevo modelo productivo.
En
la lucha contra el desabastecimiento y la especulación tienen un papel
fundamental las empresas del Estado. Un contundente ataque al manejo
burocrático y arbitrario de la gestión de esas empresas puede desplegar
el potencial que ellas tienen. El sector de alimentos por ejemplos y el
sector papel estarían en condiciones de solventar entre el 40 y el 60%
(de acuerdo a los sectores) de la demanda interna. Ese manejo
burocrático lo impide.
En
el sector privado por otra parte, el otorgamiento de dólares para la
producción se ha convertido en una herramienta de manipulación de las
divisas. Sectores industriales que reciben dólares para la producción
desvían esas compras hacia otros rubros en los que los precios son más
usurarios. En estos casos, para romper las prácticas mafiosas es
necesario desplegar un verdadero control de los trabajadores en las
empresas.
3)
Nuevo Modelo Productivo. Al tiempo que se aborda la emergencia de la
epidemia de corrupción y la guerra económica es necesario abrir el
debate sobre el diseño de un nuevo modelo productivo. Este diseño no es
de resolución inmediata ya que es necesario un gran debate nacional en
proceso constituyente con todos los sectores involucrados. Los ejes que
proponemos para el debate en este punto se pueden ver en el documento
Merentes a contravía de Chávez: ¿Qué esconde la guerra económica contra
el Proceso Bolivariano?9
Sin
embargo hay tres palancas fundamentales para el diseño de un plan de la
nación que incluya un nuevo modelo productivo, ellas son: a) El control
absoluto de la Renta Petrolera y de las divisas en las que se
cuantifica. b) El monopolio estatal del comercio exterior con absoluto
control social. c) El monopolio estatal del crédito, o lo que es lo
mismo la nacionalización de todo el sistema bancario y de crédito
nacional, también con un control social estricto.
Para
este debate, con estos puntos o similares pero concretos es que debe
utilizarse la Habilitante. Llevando la discusión a todo el Pueblo
Bolivariano, para que enriquezca las propuestas y se prepare, y vaya a
la lucha por medidas de ruptura contra el capital. Verdaderas medidas
revolucionarias frente a la emergencia que sufre el pueblo que vive de
su trabajo.
III. Ratificar en Referendo la Habilitante para Maduro
El
contenido de la Habilitante que debe aprobar la Asamblea Nacional, debe
ser tomado como un programa de gobierno para la emergencia que
enfrentamos. Si es cierto que hay una guerra económica contra el Proceso
Bolivariano, la tarea fundamental es construir la fuerza política y
activar la fuerza social para ganar esa guerra, y para aplicar las
medidas que cambien firmemente el rumbo en el que se venía actuando.
El
problema de fondo de la actual crisis política es producto de la
ausencia física del Comandante Chávez que fue uno de los pilares
centrales del sistema político del Proceso Bolivariano, no podemos
confiar en medidas parlamentarias que en algunos casos se obtienen con
votaciones forzadas. La salida es apoyarse en el pueblo trabajador que
sostuvo al proceso y al liderazgo de Chávez. Hay que salir de la quietud
y despertar el espíritu revolucionario del Pueblo Bolivariano que hoy
paga las consecuencias de la guerra económica y la confusión que genera
la actuación que hasta ahora tiene el gobierno.
Por
otra parte la debilidad política del gobierno es de origen. Tiene que
ver con la mínima diferencia electoral que se obtuvo el 14 de abril.
Pero esto no nos obliga a acuerdos con sectores políticos o económicos
de la oposición en la creencia equivocada de que así se consolidaría el
gobierno.
Es
necesaria la construcción de un nuevo liderazgo que aún está pendiente,
el presidente Maduro tiene la oportunidad de encabezar la construcción
de ese liderazgo que, necesariamente será colectivo y apoyado en las
organizaciones y voluntad de lucha del pueblo bolivariano civil y
militar. Y para construirlo tiene que aplicar de manera democrática
medidas revolucionarias que permiten superar la actual crisis.
El
futuro liderazgo deberá construirse sobre la base de la activación del
Pueblo Bolivariano. En diciembre de 2012 en el documento llamado “De que
estamos hablando: Chávez y el liderazgo de la Revolución Bolivariana”10
describíamos el recorrido de la construcción del liderazgo de Chávez.
El punto común en ese recorrido fue haber apelado a la movilización
popular, al poder originario. Una de las claves de Chávez fue impulsar o
cabalgar la participación activa del Pueblo Bolivariano en cada uno de
los momentos críticos del Proceso.
La
oportunidad que presenta la Habilitante, es proponer un programa
revolucionario de gobierno para la emergencia, que vayan en el sentido
de Independencia Nacional que tiene el Programa de la Patria, es apelar a
la movilización popular para debatir y ratificar refrendariamente su
contenido y para construir la fuerza material, política, que conquiste
la aplicación de las medidas anticorrupción, y contra la guerra
económica. Es llamar a la participación en el compromiso refrendario de
la Ley, a ese pueblo, activado en el debate político y con el objetivo
de diseñar y darle fuerza política y social a un rumbo claramente
anticapitalista.
Desatar
la movilización obrera y popular del proceso revolucionario frenaría
las amenazas que enfrenta hoy. Y sería el punto de apoyo para pasar a la
contraofensiva. Que quede claro: no estamos hablando de marchas de
participación muchas veces “obligada” a escuchar discursos que no hablan
de la realidad que sufre cotidianamente nuestro pueblo. Sino un llamado
al espíritu revolucionario, bolivariano, de lucha, alimentado por un
profundo debate sobre el rumbo del proceso y por acciones prácticas
contundentes que permitan dar un giro a la situación actual. El
referendo sobre la Habilitante puede ser una palanca en este objetivo.
Es
la forma de enfrentar con posibilidades de éxito los peligros que
amenazan al proceso en las próximas semanas y meses, algunos de esos
peligros son:
a) La maniobra de convertir las elecciones municipales en plebiscito contra Maduro.
En
la última semana todos los principales voceros de la MUD han declarado
que su intención en las elecciones municipales es convertir el resultado
electoral en un plebiscito contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Esperan ratificar su campaña de que es un gobierno ilegítimo y forzar su
salida y una nueva elección presidencial. No hay que tener mucha
imaginación para adivinar que apelarán a la violencia como ya lo
hicieron en abril pasado. Sólo que si esta vez su pronóstico electoral
se cumple estarán moralizados para ir mucho más lejos que en aquella
oportunidad.
De
darse el resultado que buscan y que muchas voces desde el proceso
también anuncian, el gobierno nacional quedaría en una situación de
defensiva, contestando desde una posición de desventaja y en el marco de
una situación donde el pueblo bolivariano todavía sigue desorientado
sufriendo la guerra económica.
La
ubicación y activación del Pueblo Bolivariano en Batalla Constituyente,
refrendando sobre la base de una política revolucionaria y con avances
concretos adelantados de esa política, la Habilitante para el
Presidente, desmontará esa maniobra y hará mucho más difícil que se
imponga el argumento cínico de que unas simples elecciones municipales
serán un plebiscito revocatorio. Esto es posible en la medida en que la
Habilitante tenga un claro contenido revolucionario y que se empiece a
avanzar desde ahora mismo en medidas concretas que frenen la caída del
nivel de vida de los que viven únicamente de su trabajo.
b)
La situación en las Fuerzas Armadas. La ola de rumores que recorren el
país sobre una situación de malestar en los mandos de la FANB pretende
ser utilizada por la oposición. Desde los sectores más extremos de la
derecha local, esa que ve en Uribe un ejemplo a seguir, no cesan los
llamados abiertos o encubiertos, a mandos de la Fuerza Armada para que
ayuden a la salida del presidente.
Más
allá de la veracidad o no de estos rumores, lo que sí es un hecho es
que nuestra Fuerza Armada, tiene, en la mayoría de sus componentes,
profundos lazos que lo unen al Pueblo Bolivariano. Nuestra revolución es
una revolución cívico militar. Por lo tanto no es de extrañar que gran
parte de la FANB sufran la misma angustia que nuestro pueblo por la
situación de guerra económica, y de desorientación que ha generado el
plan de los conciliadores de entregar en la mesa de negociaciones la
Renta Petrolera, frenado, por ahora, la primera semana de octubre.
La
apertura inmediata de un debate en clave constituyente en el seno del
Pueblo Bolivariano sobre las medidas efectivas que la Habilitante del
Presidente debe definir como un verdadero plan revolucionario de
gobierno, habilitará, y así tiene que ser pensado, la participación de
los sectores chavistas mayoritarios en la Fuerza Armada.
La
convocatoria a ratificar sobre la base de ese debate y de esas medidas
la Habilitante en un multitudinario proceso de discusión y referendo
terminará también con las dudas que pudiera haber en la Fuerza Armada,
consolidando su papel de organización militar de nuestro proceso
revolucionario y sus claves democráticas y participativas.
c)
El papel del movimiento de trabajadores y del movimiento popular. Las
organizaciones del movimiento obrero en especial la Central de
Trabajadores, CSBT, deben cambiar su papel pasivo y alejado de los
reclamos y las necesidades de los trabajadores. El papel de “apaga
fuegos” que muchos dirigentes se adjudican en público, no hará más que
borrarlos de la memoria de un pueblo trabajador que ha dado grandes
batallas.
Los
trabajadores, los sindicatos de base, las federaciones deben exigir a
la Central e impulsar desde ahora mismo un gran debate nacional de la
clase trabajadora. Miles de verdaderas asambleas obreras deben recorrer
la geografía del país donde los trabajadores clarifiquen sus ideas,
dimensionen el sentido histórico del momento, fortalezcan los músculos
aquellos que rescataron la industria petrolera.
Un
movimiento obrero clarificado es imbatible en la búsqueda de sus
derechos. Y no hablamos de mítines donde hablan dirigentes que hace
mucho abandonaron la lucha comprometida, que insultan y maltratan a
simples trabajadores, que ellos pretenden que cumplan un papel de
oyentes obedientes. Hablamos de verdaderas asambleas donde el debate de
las propuestas y la resolución democrática sea la norma y que pongan en
movimiento de manera organizada, como verdaderos círculos o brigadas de
lucha, esa fuerza que ya hemos visto actuar en tiempos no tan lejanos.
Por
su parte el movimiento popular tan asociado en su mística al poder
popular luce desorientado. Unas pocas y valiosas movilizaciones
autónomas que han logrado hasta conseguir un derecho de palabra en la
Asamblea Nacional para ser escuchados, han empezado a desarrollarse y
muestran que hay reservas morales para la pelea.
Una
reconcentración en la vuelta a las raíces de su nacimiento puede poner
en movimiento a miles de ciudadanos hoy abandonados en medio de la
guerra económica. La realización de Foros, conversatorios, caminatas,
casa por casa y comunidad por comunidad, movilizaciones despertará a ese
poder hoy dormido que bajó de los cerros un 12 de abril de 2002 sin
esperar las indicaciones de los dirigentes públicos, muchos de los
cuales se habían escondido.
Si
desde el gobierno se avanza en la resolución de alguno de los problemas
urgentes que angustian a ese pueblo y si logramos transmitir con fuerza
y determinación la hora de definiciones en la que se encuentra el
proceso, no hay fuerza capaz de detenerlos.
Hagamos
que se escuche otra vez la diana de la Batalla de Santa Inés en todo el
territorio y llamemos al Pueblo Bolivariano a defender su derecho
constitucional a la participación y protagonismo decisorio.
IV. La más amplia unidad en la acción y la más amplia libertad en el debate crítico, democrático y participativo.
Si
somos capaces de reconocer esta realidad de cruce de caminos y el
gobierno tiene la audacia revolucionaria suficiente para convocar al
Pueblo Bolivariano y hacerlo participar activa y democráticamente de la
construcción de su destino, será posible construir la más amplia y
poderosa unidad en la acción.
Pero
para que esa unidad sea indestructible es necesario el respeto absoluto
por la diversidad de opiniones que conviven en el proceso
revolucionario.
Todas
las voces deben ser escuchadas. La descalificación debe dar paso al
debate de ideas. La persecución debe dar paso al respeto por las
minorías, respeto que incluye la oportunidad de que esas supuestas
minorías sean escuchadas.
El
síntoma peligroso del desplazamiento de todas o casi todas las voces
críticas de los medios públicos, incluso de aquellos que siguiendo a
rajatabla la línea oficial del momento cumplieron el papel fundamental
de develar la política de la oposición, ha debilitado enormemente a la
revolución en lo que tiene de más fructífero: la diversidad de ideas.
Todos
los medios públicos deben ser abiertos como parte de este verdadero
cambio de rumbo donde se abra paso al Pueblo Bolivariano a ratificar en
referéndum el programa de emergencia que debe constar en la Habilitante
para el Presidente, todas las voces deben ser escuchadas con sus
propuestas, todas las voces de los que defendemos el proceso, deben
tener su espacio.
Los
que hasta ahora han ejercitado el papel de censores, y descalifican a
los que piensan distinto, lo volverán a hacer. Nosotros que hemos atado
indisolublemente nuestra suerte a la del pueblo trabajador movilizado
seguiremos luchando en defensa de las conquistas de la revolución hoy
atacadas. Todavía estamos a tiempo de poner las fuerzas bolivarianas en
movimiento. Pero alertamos, hay que actuar ya, antes de que sea
demasiado tarde.
NOTAS:
1 Merentes a contravía de Chávez: ¿Qué esconde la guerra económica contra el proceso bolivariano? http://www.aporrea.org/trabajadores/a173971.html
2 Julio Borges: “El país no puede soportar más meses con Maduro en el poder” http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/131014/el-pais-no-puede-soportar-mas-meses-con-maduro-en-el-poder
3 La batalla por la renta petrolera: el dólar como apariencia. Simón Andrés Zúñiga. http://www.aporrea.org/tiburon/a174918.html
4 El Proceso Bolivariano después de Chávez: Llegó La hora. http://www.aporrea.org/ideologia/a166151.html
5
La Nube Negra. Golpe petrolero en Venezuela. Germán Sánchez Otero.
Ediciones PDVSA, págs. 132 y 133. Los paréntesis son nuestros.
6 http://invierteconmigoenflorida.com/ sitio web que ofrece apartamentos y casas en Miami, Florida, EEUU con teléfono en Carcas para realizar la operación.
7 http://www.aptospanama.com/?gclid=CLea4Ke5oboCFSlo7Aodri8ARQ#!for-sale/cobq allí se puede constatar que el precio de un apartamento es de 1525 $ por m2.
8
Según informó el Vicepresidente Ramírez a la prensa, al 30 de
septiembre ya se llevaban entregados 33.000 millones de dólares. Cifra
similar a la del año pasado para la misma fecha.
9 http://www.aporrea.org/trabajadores/a173971.html
10 http://www.aporrea.org/ideologia/a156622.html
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