Expertos israelíes en seguridad que trabajan
para el presidente electo, Horacio Cartes, recorrieron departamentos del
norte del país y zonas fronterizas, divulgó el diario 'Ultima Hora'.
Apoyado en fuentes cercanas a Cartes, el rotativo explicó que se trata
de agentes del Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de
Israel (conocido por sus siglas Mossad) y estuvieron en las
convulsionadas áreas de los departamentos de San Pedro, Concepción y
Amambay.
El objetivo de los especialistas fue “reconocer y analizar” las zonas consideradas como las más conflictivas del país en cuestión de seguridad y en donde opera el denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), planteó el medio de difusión.
Aseguró que Cartes cuenta con cinco guardaespaldas israelíes, sin mencionar a los que tienen a su cargo la seguridad de sus dos hijas, su esposa, su madre y el resto de sus familiares más cercanos.
Estos guardias fueron puestos a disposición del mandatario electo por los expertos del Mossad como una “regalía” por la confianza de Cartes en el trabajo de asesoría, según reveló uno de los hombres más cercanos al próximo gobernante.
Añadió que en todos los actos que el futuro jefe de Estado participa los israelíes están presentes, aunque oficialmente los encargados de la seguridad presidencial son los miembros del Regimiento de Escolta Presidencial.
En este caso, el jefe de seguridad de ese regimiento en la residencia de Cartes es el mayor Daniel Falcón que, en su momento, resguardó la seguridad del expresidente Nicanor Duarte Frutos, en el periodo 2003/2008.
Los israelíes se encargaron de hacer para Cartes un mapeo de la situación en el norte del país, recorrieron las fronteras y realizaron un informe técnico confidencial para entregar luego al presidente electo, puntualizó 'Ultima Hora'.
Ellos ya recorrieron casi todas las zonas, estudiaron casi toda la región del norte y, sobre todo, a cada uno de los supuestos miembros del EPP, a los más buscados, reveló la fuente.
La existencia del EPP alberga en su seno otra intencionalidad. No son pocos los que aseguran que el control de recursos hídricos es el verdadero objetivo tanto del Mossad, como de los comandos de EEUU que entrenan en el país guaraní.
El codiciado Acuífero
EEUU, una potencia que hasta el momento dirigió su expansión hacia países que poseen petróleo —como en el caso de Irak, Libia y Siria—, en el futuro y ante la escasez de agua podría dirigir su mira hacia naciones donde el agua es abundante. Esta hipótesis de conflicto es apoyada por especialistas en la Argentina.
Una de las personas más consultadas, cuando se menciona al Acuífero Guaraní es la historiadora y geopolítica Elsa Bruzzone, quien a lo largo de los últimos años viene advirtiendo sobre la intención de EEUU de apropiarse de este recurso natural.
Bruzzone asegura sin vueltas: “Nosotros dimos en 2003 la voz de alerta sobre lo que estaba sucediendo en la Triple Frontera. Nos parecía muy extraño que pudiera haber células de Al-Qaeda, de Hamas o de Hezbollah. Fuimos hasta esa zona y hablamos con los pobladores, con las autoridades de Ciudad del Este, de Foz do Iguazú y de Puerto Iguazú. Ellos tenían las cosas muy claras. Hasta se burlaban de los comentarios sobre la presencia de terroristas. Nos decían que no había ninguna célula de este tipo, sino que en el lugar se hallaba uno de los puntos más importantes de recarga y descarga del Acuífero Guaraní”.
Bruzzone destaca una inconsistencia entre la política del Departamento de Estado y la de los organismos encargados en EEUU de resguardar la seguridad nacional de ese régimen encabezados por el Pentágono.
“Desde el año 2001 hasta el 2006 inclusive, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que no hay presencia de células terroristas en la región. A partir de estos informes, recordamos lo que allá por 1998, 1999 y 2000 habían señalado ex funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional: ellos aseguraban que en el siglo XXI las guerras iban a ser por el agua, así como el petróleo había sido el motivo de las guerras durante el siglo XX.”
Elsa Bruzzone no detiene su pensamiento y como una calculadora que registra datos, informes y documentos en su mente, recuerda: “En el año 2004 es cuando nos termina de cerrar todo. Las Naciones Unidas confirmaban que para el año 2020-2030 el 90% de la población no iba a tener acceso al agua potable, limpia, pura, sana. Cuando uno mira estos pronósticos, nos damos cuenta que estamos a las puertas de una catástrofe de una dimensión que jamás sufrió la humanidad”.
A este concepto ya de por sí alarmante, agregó un dato aún más llamativo: “Un informe del Pentágono de fines de febrero de 2004, que coincide con el mismo pronóstico de las Naciones Unidas, propone lisa y llanamente al gobierno de Estados Unidos el despliegue de las Fuerzas Armadas por todo el planeta, para tomar el control de estos recursos, especialmente el agua, dondequiera que se encuentre, porque es vital para la supervivencia de Estados Unidos como potencia rectora del mundo”.
Esta historiadora y geopolítica resalta otro dato que es interesante: cómo, a pesar de los comentarios públicos de parte de EEUU acerca de la buena cooperación 'antiterrorista' en la región, cada tanto se insiste en lo que teóricamente estaría pasando en la Triple Frontera, es decir, las supuestas actividades de grupos como el Hezbollah.
“En su informe anual, el Departamento de Estado dice que está funcionando muy bien el diálogo antiterrorista 3+1, que es el acuerdo firmado entre Brasil, Paraguay, Argentina y EEUU para controlar la zona. Pero ellos son persistentes con esta idea. Han logrado en Foz do Iguazú el acuerdo para una nueva oficina de la CIA. Tienen el acuerdo en Paraguay para una oficina del FBI, además de los ejercicios militares disfrazados de misiones humanitarias. En realidad, EEUU lo que quiere es la presencia de una fuerza militar firme”, concluyó esta analista.
Vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=16199
El objetivo de los especialistas fue “reconocer y analizar” las zonas consideradas como las más conflictivas del país en cuestión de seguridad y en donde opera el denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), planteó el medio de difusión.
Aseguró que Cartes cuenta con cinco guardaespaldas israelíes, sin mencionar a los que tienen a su cargo la seguridad de sus dos hijas, su esposa, su madre y el resto de sus familiares más cercanos.
Estos guardias fueron puestos a disposición del mandatario electo por los expertos del Mossad como una “regalía” por la confianza de Cartes en el trabajo de asesoría, según reveló uno de los hombres más cercanos al próximo gobernante.
Añadió que en todos los actos que el futuro jefe de Estado participa los israelíes están presentes, aunque oficialmente los encargados de la seguridad presidencial son los miembros del Regimiento de Escolta Presidencial.
En este caso, el jefe de seguridad de ese regimiento en la residencia de Cartes es el mayor Daniel Falcón que, en su momento, resguardó la seguridad del expresidente Nicanor Duarte Frutos, en el periodo 2003/2008.
Los israelíes se encargaron de hacer para Cartes un mapeo de la situación en el norte del país, recorrieron las fronteras y realizaron un informe técnico confidencial para entregar luego al presidente electo, puntualizó 'Ultima Hora'.
Ellos ya recorrieron casi todas las zonas, estudiaron casi toda la región del norte y, sobre todo, a cada uno de los supuestos miembros del EPP, a los más buscados, reveló la fuente.
La existencia del EPP alberga en su seno otra intencionalidad. No son pocos los que aseguran que el control de recursos hídricos es el verdadero objetivo tanto del Mossad, como de los comandos de EEUU que entrenan en el país guaraní.
El codiciado Acuífero
EEUU, una potencia que hasta el momento dirigió su expansión hacia países que poseen petróleo —como en el caso de Irak, Libia y Siria—, en el futuro y ante la escasez de agua podría dirigir su mira hacia naciones donde el agua es abundante. Esta hipótesis de conflicto es apoyada por especialistas en la Argentina.
Una de las personas más consultadas, cuando se menciona al Acuífero Guaraní es la historiadora y geopolítica Elsa Bruzzone, quien a lo largo de los últimos años viene advirtiendo sobre la intención de EEUU de apropiarse de este recurso natural.
Bruzzone asegura sin vueltas: “Nosotros dimos en 2003 la voz de alerta sobre lo que estaba sucediendo en la Triple Frontera. Nos parecía muy extraño que pudiera haber células de Al-Qaeda, de Hamas o de Hezbollah. Fuimos hasta esa zona y hablamos con los pobladores, con las autoridades de Ciudad del Este, de Foz do Iguazú y de Puerto Iguazú. Ellos tenían las cosas muy claras. Hasta se burlaban de los comentarios sobre la presencia de terroristas. Nos decían que no había ninguna célula de este tipo, sino que en el lugar se hallaba uno de los puntos más importantes de recarga y descarga del Acuífero Guaraní”.
Bruzzone destaca una inconsistencia entre la política del Departamento de Estado y la de los organismos encargados en EEUU de resguardar la seguridad nacional de ese régimen encabezados por el Pentágono.
“Desde el año 2001 hasta el 2006 inclusive, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que no hay presencia de células terroristas en la región. A partir de estos informes, recordamos lo que allá por 1998, 1999 y 2000 habían señalado ex funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional: ellos aseguraban que en el siglo XXI las guerras iban a ser por el agua, así como el petróleo había sido el motivo de las guerras durante el siglo XX.”
Elsa Bruzzone no detiene su pensamiento y como una calculadora que registra datos, informes y documentos en su mente, recuerda: “En el año 2004 es cuando nos termina de cerrar todo. Las Naciones Unidas confirmaban que para el año 2020-2030 el 90% de la población no iba a tener acceso al agua potable, limpia, pura, sana. Cuando uno mira estos pronósticos, nos damos cuenta que estamos a las puertas de una catástrofe de una dimensión que jamás sufrió la humanidad”.
A este concepto ya de por sí alarmante, agregó un dato aún más llamativo: “Un informe del Pentágono de fines de febrero de 2004, que coincide con el mismo pronóstico de las Naciones Unidas, propone lisa y llanamente al gobierno de Estados Unidos el despliegue de las Fuerzas Armadas por todo el planeta, para tomar el control de estos recursos, especialmente el agua, dondequiera que se encuentre, porque es vital para la supervivencia de Estados Unidos como potencia rectora del mundo”.
Esta historiadora y geopolítica resalta otro dato que es interesante: cómo, a pesar de los comentarios públicos de parte de EEUU acerca de la buena cooperación 'antiterrorista' en la región, cada tanto se insiste en lo que teóricamente estaría pasando en la Triple Frontera, es decir, las supuestas actividades de grupos como el Hezbollah.
“En su informe anual, el Departamento de Estado dice que está funcionando muy bien el diálogo antiterrorista 3+1, que es el acuerdo firmado entre Brasil, Paraguay, Argentina y EEUU para controlar la zona. Pero ellos son persistentes con esta idea. Han logrado en Foz do Iguazú el acuerdo para una nueva oficina de la CIA. Tienen el acuerdo en Paraguay para una oficina del FBI, además de los ejercicios militares disfrazados de misiones humanitarias. En realidad, EEUU lo que quiere es la presencia de una fuerza militar firme”, concluyó esta analista.
Vía:
http://www.lahaine.org/index.php?p=16199
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